Temen que las lluvias que trae el fenómeno El Niño terminen en una nueva inundación que arruine el mobiliario y los materiales. Piden ayuda a personas, empresas y Gobierno para poder construir aulas en un primer piso que les permita albergar sus cosas antes que vengan las crecidas anunciadas para el verano próximo.

• Por Jorge Zárate
• jorge.zarate@nacionmedia.com
• Fotos: Gentileza

“Realmente el sueño anhe­lado es la construcción de las aulas sobre la losa que ya tenemos hecha”, pide Juan Carlos Pérez Torres, director de la Escuela Básica N.° 407 Elisa Alicia Lynch.

Entiende que hay que ade­lantarse a la eventual cre­ciente para evitar “pérdidas materiales”. Entiende que al menos una de las aulas pre­vistas en el proyecto se podría ejecutar “porque cumpliría una importante función de depósito, ya que allí no alcan­zaría el agua”, explicó.

“Lo hacemos especialmente a las personas o empresarios que deseen apoyar a nuestra escuela, es la construcción de un depósito en el piso de arriba de la losa, que en épo­cas de inundación lo poda­mos utilizar, evitando así el deterioro o pérdida de los mobiliarios. Y que en épocas normales pudiéramos traba­jar allí con nuestros niños”, expuso el docente.

“Inclusive contamos con for­mato de la infraestructura de la losa bien segura, formatos y planos de la posible cons­trucción, que en un principio habíamos preparado como un espacio y proyecto innovador que realmente puede mejorar la infraestructura edilicia y mitigar el estrés que nos cau­san dichas pérdidas”, agregó.

Sin embargo, la traba buro­crática se da porque “nuestra institución educativa, a pesar de ser del Estado, el Minis­terio de Educación no puede hacer construcciones por­que nuestra escuela no tiene título de propiedad”, comentó Pérez Torres.

Por eso pide que los ministe­rios de Vivienda y de Obras Públicas tomen nota de la situación que se da en el edi­ficio ubicado en las calles Flo­rencio Villamayor y Caba­llero del barrio Ricardo Brugada, popularmente conocido como La Chacarita.

“Es un sueño para nosotros porque nuestros padres son de escasos recursos econó­micos. Tenemos el plano del encofrado y fachada, y la declaración de interés muni­cipal de la obra”, comentó.

Explicó que la urgencia se da “por la zona y el lugar donde estamos, cuando la crecida del río Paraguay es grande y alcanza un nivel mayor, allí nuestra institución es afec­tada por la crecida y lastimo­samente debemos mudarnos a otro sitio para continuar las clases con los alumnos, que por cierto en ese momento ya comienzan a ser afectados”.

La escuela tiene alumnos desde el nivel inicial Jardín y Prees­colar hasta el 1.° y 2.° Ciclos (6.° Grado) de la Educación Escolar Básica (EEB). “Actualmente contamos con una matricula­ción de más de 340 alumnos y cada año nuestra población educativa sigue creciendo gra­cias a Dios”, contó el director.

Cuando se dan las crecidas, “es todo un inconveniente para nosotros buscar un lugar para continuar las cla­ses, pero a pesar de ello siem­pre pudimos hacerlo. Lo que es más crítico y difícil es tras­ladar todos los mobiliarios, libros, equipos informáticos y enseres que tenemos a otro lugar, ya que no contamos con los medios de transporte, pues están abarrotados con otros lugareños que están en la misma situación”, explicó.

“También es difícil con­tar con personas y personal para alzar y bajar los mobi­liarios. En 2018 tuvimos especial apoyo del actual ministro de Defensa, una compañera directora con sus alumnos y personas del barrio que pudieron apoyar. En estos momentos como director me veo impotente y el mayor apoyo que tengo es de mi señora, que también es docente”, explicó.

“Juntos tratamos de salvar lo que podemos, pero es tan difícil, ya que son muchas nuestras pertenencias. Es por ello este pedido, que al final es para resguardo de las per­tenencias de los niños y del Estado”, apuntó.

“Quienes quieran solidari­zarse con la escuelita Alicia Lynch pueden comunicarse con el profesor Pérez Torres al (0981) 839-657″, añadió.

Pérez Torres recordó que “La Chacarita es un nexo entre el microcentro de Asunción y la costanera. Muchos de sus habitantes son personas humildes y trabajadoras que buscan salir adelante con cualquier tipo de labor, ya sean limpiavidrios, vendedo­res de tiendas o ambulantes, empleadas domésticas, zapa­teros, etc. Y muchos otros han realizado estudios universi­tarios, teniendo títulos pro­fesionales y están como fun­cionarios públicos, todo ello gracias a su esfuerzo y el de su familia”.

Juan Carlos Pérez Torres comentó que “como director de la Escuela Elisa Alicia Lynch, mi objetivo primordial junto con mis compañeros docentes es brindar una educación integral, de calidad, basada en valores éticos y democráticos, que pro­mueve la participación, inclusión e interculturalidad para el desarrollo de las personas y la sociedad”.

Recordó a su vez que “la escuela con apoyo del MEC ofrece a los niños el desayuno, almuerzo y merienda escolar. Hemos entregado este año los kits de útiles escolares y con el apoyo del puesto de salud 3 de Febrero, que está al lado de la escuela, siempre trabajamos con proyectos de salud, así como cuando algún alumno o docente lo requiera acudimos a su servicio”.

También trabajan “con proyectos de lectoescritura con redes colaborativas y el Proyecto Nacional de Lectura escritura y ora­lidad Ñe’êry. Hicimos varios otros emprendimientos en lo que va del año y salieron exitosamente con el apoyo de docentes, padres y la comisión de la ACE. También realizamos actual­mente proyectos con la municipalidad sobre deportes, apo­yando con clases de taekwondo y educación física a los alum­nos. Cinco alumnos nuestros están dentro del Coro de Niños del Centro Cultural de la República El Cabildo, que es de mucha importancia para su futuro”, reseñó.

Ante los problemas de microtráfico y adicciones a afecta a una franja de la población joven, comentó que “en el barrio puntualmente se necesita más acción y acción en serio de la gente de antinarcóticos de la Policía y, sobre todo, teniendo en cuenta los jóvenes y los niños, que las autoridades de la niñez y la adolescencia tomen con más seriedad el trabajo sacando a estos niños de la vulnerabilidad y de las calles. Mano firme con padres irresponsables que en muchos de los casos dejan a las abuelas y abuelos o parientes la responsabilidad de cuidar a sus hijos. Se necesita que las autoridades procedan con más rapi­dez y menos burocracia cuando son llamados y se realizan las denuncias pertinentes”, expresó.