Sebastián Chumbe es un youtuber peruano que ha encontrado en la geopolítica mundial una veta para cautivar a más de un millón de suscriptores en la plataforma de video de Google.

Entre los variados temas que ha com­partido en su canal llamado “El mapa de Sebas”, este exintegrante de la Marina de Guerra peruana se enfoca en el vínculo existente entre Paraguay y la República de China (Taiwán), entre­gando detalles de la amistad que ambos países mantienen y que ya ha superado larga­mente medio siglo.

Muchos de esos detalles son conocidos por los paraguayos y por los taiwaneses y a pesar de tener algunas imprecisio­nes (llama Benítez Vázquez al expresidente Abdo Bení­tez), se destacan los datos his­tóricos correctos que men­ciona.

Explica que la continuidad de la relación con Taiwán o un hipotético vínculo con China continental fue sometida a la consulta del pueblo para­guayo en las pasadas elec­ciones del 30 de abril, triun­fando por amplia mayoría la primera opción.

Esto no deja de tener lógica, pues el actual presidente paraguayo, Santiago Peña, representó al Partido Colo­rado, aliado estrecho desde el inicio del gobierno naciona­lista chino, y presentó como promesa de campaña mante­ner este vínculo. En tanto, el otro candidato, Efraín Ale­gre, en alguna ocasión admi­tió que, de llegar al poder, ini­ciaría vínculos con el gigante asiático, controlado por un gobierno de corte totalitario.

Decenas de jóvenes paraguayos estudian en la isla asiática y las imágenes como estas son frecuentes en el aeropuerto Silvio Pettirossi

CONDICIONANTES

Lo que Chumbe no tuvo en cuenta a la hora de interro­garse por qué Paraguay sigue optando por Taiwán y no lan­zarse a los brazos de la China, es que nuestro país ya tiene vínculos comerciales con este último y que, además, está dispuesto a establecer relaciones diplomáticas y de cooperación con China conti­nental; pero eso sí, sin ningún condicionante que lo obligue a cortar con Taiwán.

También lo que el youtuber peruano del año olvida es que a los chinos no les interesa desarrollar a otros países, solo les interesa parasitar­los en su propio beneficio y utilizan para eso donaciones disfrazadas de “préstamos no reembolsables”, pero bajo condicionantes que a la larga hacen que los países queden atrapados en sus redes.

En la avenida Costanera de Asunción, una obra similar al Taipéi 101, el más alto de Taiwán, es parte de un espacio que conmemora el 60.º aniversario de la amistad entre ambas naciones

FUTURO HIPOTECADO

Es así que gran parte del petróleo venezolano que aún no ha sido extraído está hipo­tecado a China “gracias” a los préstamos que han realizado y que, en la práctica, incluso para un país tan rico es impo­sible devolver sin hipotecar su futuro como nación.

Lo sufrió Costa Rica, que por USD 500 millones y la cons­trucción del estadio de fútbol más moderno de Centroamé­rica reemplazó a Taiwán por China y antes de que se die­ran cuenta miles de obreros, ingenieros, técnicos y algu­nas empresas chinas ya esta­ban llevando a cabo el pro­yecto, pero sin participación local, luego de un cambio en las reglas de juego cuando la situación ya era irreversible.

Lo sufrirá Argentina, que por 50 años alquiló (léase entregó su soberanía) un espacio de 200 hectáreas en Neuquén a China, para que estos colo­caran en el lugar una base para exploración lunar; sin embargo, existen sospechas y denuncias de que el lugar no es más que un centro de espio­naje electrónico y de apoyo a la enorme flota pesquera china que depreda los mares del sur.

La lealtad del Paraguay no se mide por el tamaño de la billetera. Esto es lo que bási­camente cientos de seguido­res de Chumbe le responden cuando, al culminar el video, les pregunta si no es mejor que Paraguay se sume a los que abandonaron a Taiwán como amigos.

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