El accidente pudo haber sido a causa de una quema de pastizal que provocó una gran humareda e hizo que el piloto perdiera la orientación de la ruta, lo que obligó a una maniobra brusca de la aeronave. De acuerdo a experto, el avión cayó como un ladrillo del cielo.
- Por Lourdes Torres Lugo
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos Gentileza y archivo
El pasado jueves 7 de setiembre se cumplieron 83 años del trágico accidente aéreo que se cobró la vida del entonces presidente de la República, José Félix Estigarribia; su esposa Julia Miranda Cueto y el piloto Carmelo Peralta en un viaje que salió de Asunción con destino a San Bernardino, donde tenían pensado pasar el fin de semana. Pero la aeronave nunca llegó a destino, ya que cayó precipitosamente en la zona de Altos.
Era una tranquila mañana del sábado 7 de setiembre de 1940. El presidente José Félix Estigarribia se dirigió a tempranas horas al Palacio de Gobierno a firmar unos documentos, entre ellos un telegrama que envió al presidente del Brasil, saludándolo por las fiestas patrias del vecino país. Terminada esa gestión, se dirigió a su domicilio particular para recoger a su esposa, las maletas y dirigirse al aeropuerto, menciona en comunicación con La Nación/Nación Media el historiador Claudio Velázquez.
“Incluso parte del personal doméstico atestigua esto. Ninguno de ellos habló de alguna discusión fuerte que haya tenido con su esposa ni que el viaje haya sido fuera de los planes. Fue algo organizado por ambos para pasar juntos el fin de semana. Aparentemente tenían previsto hospedarse en el Hotel del Lago, donde normalmente los políticos pasaban el fin de semana. El presidente Estigarribia realizaba frecuentemente este tipo de viajes de fin de semana; si no era en San Bernardino, era en alguna estancia de algún amigo”, mencionó Velázquez.
El historiador recordó que el Mcal. José Félix Estigarribia fue el principal conductor militar en la guerra del Chaco, porque fue el responsable de las enormes victorias que tuvo el Ejército paraguayo en aquella contienda. Indicó que culminada la guerra toman el poder en Paraguay los franquistas, con quien Estigarribia tuvo diferencias y fue a un breve exilio, en 1937 vuelve al Paraguay bajo el gobierno de Félix Paiva y es designado embajador ante los EE. UU., donde tiene un crecimiento político y luego es propuesto como presidente de la República al término del gobierno de Félix Paiva en 1939.
Indicó que debido a su corto tiempo de mandato, no pudo desarrollar importantes acciones en el gobierno. No obstante, Velázquez resaltó que una de las importantes acciones como diplomático fue conseguir un importante crédito de los Estados Unidos para dar inicio a la construcción de lo que sería la Ruta II, que hoy lleva su nombre, desde Asunción hasta Coronel Oviedo. Aclaró que si bien no pertenecía al Partido Liberal, abraza la corriente liberal para hacerse de carrera política.
MEDIO DE TRANSPORTE
Velázquez mencionó que existe una gran interrogante entre varios historiadores sobre por qué el exmandatario optó por viajar en avión para ir hasta San Bernardino, porque igualmente podría viajar por tren o en automóvil.
En este sentido, señaló que Estigarribia constantemente viajaba en avión por un gusto personal. “Asumo yo que tanto vio o experimentó el uso de la aviación durante la guerra que quedó con preferencia hacia este medio de transporte. Esa es la conclusión a la que se llega por su vida misma, pero no existe un documento que lo confirme”, acotó.
Respecto a la causa del siniestro, indicó que se manejan dos hipótesis. Por un lado, se sostiene que hubo una discusión entre el matrimonio durante el vuelo y se presume que ella sacó un arma, la disparó y produjo la desestabilización del avión Potez, lo que produjo la caída.
“Esto está totalmente descartado. Desde el momento en que se menciona que fue algo planificado y organizado por la pareja. Además, la pericia confirmó que no se hallaron rastros de disparos en el avión. Si se producía algún disparo iba quedar alguna evidencia que iba ser hallada en las pericias. Incluso se mencionó que el piloto Carmelo Peralta recibió un disparo y eso se descartó con la autopsia”, mencionó.
La segunda hipótesis apunta a un sabotaje planeado por rivales políticos. Velázquez indicó que esto también fue descartado desde el momento en que se confirmó que Estigarribia no tenía decidido con qué aeronave iba a viajar. Manifestó que Estigarribia solía utilizar un avión Breda para viajar, pero al momento de llegar al hangar no estaba disponible, por lo que se le ofrecieron otros dos aviones, que los descartó también y tomó la decisión de volar con el Potez con el cual se accidentó.
MOMENTO DEL SINIESTRO
Claudio Velázquez mencionó que conforme a los registros que se tienen, el avión Potez empezó a tener problemas y perdió el rumbo debido a la falta de visibilidad del terreno como consecuencia de la intensa humareda causada por quema de pastizales. Recordó que la aviación en aquellos tiempos se manejaba con referencias visuales, es decir se guiaban por las vías del tren o por el lago Ypacaraí, ya que no existía la tecnología disponible actualmente.
“Debido a la cantidad de humareda que había por la quema de pastizales, el piloto pierde la orientación y eso se produjo alrededor de las 11:00. Allí el piloto Carmelo Peralta realiza maniobras para poder ubicarse y como fueron maniobras un tanto bruscas, es ahí donde se produce el perjuicio definitivo sobre el cigüeñal, que es finalmente lo que determina la caída”, relató.
Al respecto, aseveró que de acuerdo al historiador náutico y profesor Antonio Sapienza el avión cayó en caída libre como un ladrillo. Es decir, no se intentó realizar un aterrizaje de emergencia. Esto a tal punto de que el avión quedó completamente destrozado y eso se puede ver en las fotografías de la época.
“Se dice que Carmelo Peralta quedó con graves traumatismos, que la familia decidió llevar el velatorio con el cajón cerrado. Mientras que la pareja presidencial fue hallada abrazada, la señora Julia Miranda Cueto se la encontró abrazada a su esposo”, comentó.
Destacado piloto de guerra
Respecto al piloto Carmelo Peralta, el historiador destacó que era uno de los mejores pilotos paraguayos y que tuvo un gran destaque durante la guerra del Chaco. Al respecto, recordó que durante un combate aéreo registrado el 12 de agosto de 1934, Peralta se laureó con la hazaña de derribar al mejor piloto boliviano, Rafael Pavón, que era conocido como “El as de la aviación boliviana”, y con esa hazaña se consagró en la historia de la aviación de Paraguay.
Peralta era oriundo de la ciudad de Quiindy y culminada la guerra se quedó en Asunción para prestar servicio en la aviación paraguaya. Mencionó además que el avión Potez originalmente era un avión bombardero y ya en esos años posteriores a la guerra se transformaron las cabinas agregando asientos para convertirlo en avión de pasajeros.
Duelo y honores a los caídos
Claudio Velázquez señaló que de acuerdo a publicaciones de la época del diario El País, una vez preparados para el velatorio, tanto el presidente José Félix Estigarribia como la primera dama Julia Miranda Cueto fueron velados en el salón principal del Palacio de López; mientras que el capitán Peralta estuvo en una pieza contigua.
Una larga e interminable fila de jefes y oficiales del Ejército nacional, políticos y la sociedad rindieron sus respetos a los fallecidos. Mientras que al piloto Peralta sus camaradas de arma rindieron su homenaje. Los cadetes de la Escuela Militar montaron guardia de honor con sus gorras con señal de luto en la escalera principal y en las galerías del Palacio. Agentes de Policía guardaron el orden de la circulación de las interminables columnas de personas que desfilaron ante las capillas ardientes.
“Lágrimas de dolor hemos visto correr por las mejillas de jefes, oficiales y soldados, endurecidas en las batallas, lágrimas viriles de un dolor que no sabe ocultarse; lágrimas de mujeres, lágrimas de niños…”, publicaba el diario El País en su portada.