Gran conocedor de la dinámica regional donde interactúan la historia, la política, los recursos naturales y, sobre todo, los conflictos religiosos, el periodista israelí Gabriel Ben Tasgal expone detalles del momento que vive la sensible región.
- Por Juan Carlos dos Santos
- juancarlos.dossantos@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
El escritor y periodista Gabriel Ben Tasgal, quien es un reconocido experto en temas del Medio Oriente y en especial del islam, pasó brevemente por Paraguay y dictó charlas sobre las startups de Israel ante la comunidad judía de nuestro país y posteriormente habló con funcionarios de la Fiscalía General del Estado sobre la penetración iraní en la región.
Aprovechamos su estadía para conversar con él sobre una gran cantidad de temas que se relacionan con el Medio Oriente y el vínculo que tiene esta sensible pero importante zona del planeta con el resto del mundo y, en especial, con el Paraguay.
En la entrevista con La Nación/Nación Media no pudo estar ajeno a la decisión del nuevo gobierno paraguayo de reconocer a la ciudad de Jerusalén como capital del Estado de Israel y, por ende, trasladar su sede hasta esa ciudad.
UN APORTE A LA PAZ REGIONAL
“Lamentablemente lo que la gente no conoce es que una actitud como la paraguaya fomenta la paz, a diferencia de lo que suelen pensar habitualmente las personas, que esto va a incitar a más violencia. Pero desde la perspectiva netamente del Medio Oriente y por la forma en que en esa zona del planeta se desarrollan las situaciones, esto que va a hacer Paraguay y que ya lo hizo EE. UU. favorece a la consecución de la paz con los palestinos”.
Para comprender esto, es imprescindible hablar en “idioma” del Medio Oriente.
Hay que tener en cuenta que los palestinos son muy musulmanes y no existe el concepto laico. En el islam tú puedes hacer la paz solamente dentro del islam; a eso se lo denomina smahli (perdón) y con los no musulmanes puedes hacer la hudna (tregua).
PARTICULARIDADES DEL ISLAM
En el año 628, Mahoma (el profeta árabe fundador del islam) se ve superado por su tribu original en La Meca y firman un acuerdo por el cual se comprometió a no atacar más y a cambio de eso podría ingresar libremente a las ciudades, pero dos años después viola la tregua y conquista La Meca.
“Ante el reclamo de sus seguidores por haber mentido, el profeta musulmán dijo que ‘está bien mentir, siempre que favorezca al islam, así como está bien violar los acuerdos, si se favorece al islam’ y eso lleva a lo siguiente: cuando Mahoma se siente débil, puede firmar acuerdos que beneficien al islam y que, por el mismo motivo, los puede violar cuando así le conviene”.
Ben Tasgal explica que si varios países más trasladan sus sedes diplomáticas en Jerusalén, entonces los palestinos se sentirían débiles y comenzarían a firmar acuerdos, algo que no sería posible en la medida que los palestinos se fortalezcan.
LO QUE OCCIDENTE NO COMPRENDE
“Es algo que la gente en Occidente no suele comprender, pero es justamente la fortaleza de los rivales del islam, lo que favorece a la paz, pero esa misma paz ¿se puede violar? La respuesta es sí, pero para evitar eso Israel tendrá que seguir siendo fuerte para que a los palestinos no les convenga violar algún acuerdo”, aclaró.
Por eso, según Ben Tasgal, la decisión paraguaya sí favorece a la paz, pero a ojos de las personas que comprenden la dinámica del Medio Oriente.
“El problema en Occidente es que les educan de forma materialista, donde los conflictos son siempre por agua, por petróleo o por algunos materiales y cuando hablan del Medio Oriente, dicen que el conflicto palestino-israelí es un conflicto por tierra. Para conocer al Medio Oriente uno tiene que conocer sobre sectas y sobre religiones, es por eso que no se puede traducir un conflicto a otro idioma”, explica.
APOYO INTERNACIONAL
La alianza o el eje que Santiago Peña desea crear, incluyendo a Jerusalén en la figura, también podría ser expresar en apoyo dentro de los foros internacionales, donde Paraguay siempre ha tenido una posición casi neutral, votando muy pocas veces, tanto en contra como a favor de propuestas que terminan, en papeles, sancionando a Israel por algún motivo.
“No siempre el canciller de cada país se mete en las decisiones de sus representantes en cada foro internacional, los dejan actuar y eso es una política general. Por eso es que muchos de estos representantes, a la hora de emitir sus votos, también hacen cálculos personales. Se preguntan ¿qué le conviene a mi país o que me conviene a mí?”, porque si quieres acceder a un puesto de poder dentro del organismo del que formas parte, no puedes votar a favor de Israel porque luego si quieres acceder a un puesto de poder, debes depender del voto de una cantidad de países para lograrlo”.
Ben Tasgal aseguró que si alguien vota en contra de Israel en la ONU, por ejemplo, eso no implica una sanción por parte de ellos y menos aún medidas de represalia.
“Solo el primer ministro Ariel Sharon tenía una actitud diferente. Por ejemplo, cuando venía un presidente de visita a Israel, él sacaba su lista y le reclamaba el poco apoyo que recibía en los organismos internacionales como la ONU, algo que generaba mucha incomodidad diplomática”, recordó.
Agregó que incluso Brasil, durante el gobierno pasado de Jair Bolsonaro, tenía una política antiisraelí en la ONU, similar situación que EE. UU. “Es que hay 55 países árabes y un solo Estado judío, es fácil sacar la cuenta de con quiénes conviene más y es allí donde prima el negocio por encima de la ideología”, aclaró.
DÓNDE SITUAR LA EMBAJADA
Las diversas guerras de Israel con sus vecinos desde 1948 han ido modificando los límites del país, pero sobre todo de la ciudad de Jerusalén y entonces surge la pregunta de dónde colocar la embajada del país que decide reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
“Si colocas tu embajada dentro de los territorios que eran de Israel hasta 1948 es una cosa, si colocas tu embajada en el anillo periférico de Jerusalén estás diciendo que en un futuro estarías reconociendo la anexión de barrios ubicados en los llamados Territorios Ocupados, pero si metes tu embajada en la zona del oriente de Jerusalén, donde la mayoría de los pobladores son árabes, lo que tienes es una enorme bomba de tiempo, porque estás diciendo que toda la ciudad de Jerusalén está unificada”, explicó.
La unificación de toda la ciudad bajo control de Israel echa por tierra el deseo de los palestinos de que la parte este de Jerusalén sea la futura capital del Estado palestino. Para Ben Tasgal, Paraguay trasladaría su embajada a la misma zona donde hoy se encuentran las demás embajadas y oficinas diplomáticas de varios países en sector que está bajo administración israelí desde 1948.
En varias ocasiones se han propuesto particiones de la capital israelí, pero los palestinos se han negado en todas esas circunstancias, entre ellos el Plan Olmert, que planteaba una distribución entre palestinos e israelíes de las zonas de acuerdo a quienes la poblaban en ese momento.
LOS PALESTINOS SIN ABÁS
Ante la pregunta del futuro que le espera a los Territorios Palestinos cuando desaparezca el actual líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás (Abu Mazen), Ben Tasgal lo define lacónicamente con una sola palabra: anarquía.
“La Autoridad Palestina es un organismo visto como muy corrupto e ineficiente y Abás hoy tiene solo un poder relativo en Ramala, Jericó y Belén (tres ciudades dentro de los Territorios Palestinos) y en otras ciudades como en Hebrón, solo gobierna en algunos barrios. Es por eso que Israel colabora con la Autoridad Palestina para mantenerla en pie y si no fuera por la intervención militar de Israel que entra y sale de ciudades como Jenín, esa organización política hace tiempo hubiera caído”, considera Ben Tasgal.
UNA SITUACIÓN QUE PUEDE ESCALAR
Estima que a menos que llegue un líder con mucho peso y que esté dispuesto a poner orden interno, a la desaparición física de Abás solo le seguirá la anarquía.
Mahmud Abás es un anciano político árabe palestino de 87 años y que está al frente de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) desde 2004 y desde 2014 es presidente la Autoridad Palestina por el partido Fatah.
“Hoy estamos viendo que células terroristas de Hamás o de la Yihad Islámica Palestina están lanzando cohetes (van casi 10) desde la zona de Jenín, en el interior de Cisjordania. Si eso se llega a desarrollar, la situación va a ser muy diferente a cuando se lanza desde la Franja de Gaza y, por tanto, vamos a tener un problema serio”, advierte Ben Tasgal.
En su opinión y basado en su experiencia y conocimiento de la situación, el conflicto palestino-israelí es un conflicto religioso por el lado palestino y territorial por el lado israelí.
“Del lado israelí esto se podría solucionar cediendo territorios, pero el problema es lo religioso del conflicto en el lado palestino porque la gente habla en forma religiosa y muchos piensan que solo Hamás es una organización religiosa, pero no así Fatah (las guerras de Mahoma en idioma árabe), que espera tener alguna vez el control de todo el territorio para imponer la ley sharia. Por eso reitero que no existe el concepto de laicidad en el Medio Oriente”, concluye.
El especialista en esa región estima que el problema principal es que, a diferencia de Occidente, no han pasado por situaciones similares a las dos revoluciones que generaron cambios sociales, la de las colonias británicas, hoy EE. UU., en 1776, y la francesa en 1789.
“Por eso sucede que viene EE. UU. con su concepto de democracia en Irak y los somete a elecciones; un hombre, un voto y ganan los chiitas, que son mayoría, y pierden los sunitas que controlaban el país, son menos, pero son más poderosos y se molestan los más radicales y crean ISIS (el grupo terrorista radical Estado Islámico)”.
Próxima entrega:
“La gran mayoría de los países árabes sunitas están hartos de los palestinos”
“Desde la perspectiva netamente del Medio Oriente y por la forma en que en esa zona del planeta se desarrollan las situaciones, esto que va a hacer Paraguay y que ya lo hizo EE. UU. favorece a la consecución de la paz con los palestinos”.
“Del lado israelí esto se podría solucionar cediendo territorios, pero el problema es lo religioso del conflicto en el lado palestino porque la gente habla en forma religiosa”.