El Parque Nacional Cerro Corá, ubicado en el departamento de Amambay, es una de las joyas del noreste del país. Se destaca por un imponente verde que decora un impecable paisaje natural, que además reviste un enorme valor histórico al haber sido escenario de la última batalla de la guerra contra la Triple Alianza.
- Por Verónica Giménez
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- Fotos: Gentileza
Se trata de una de las reservas naturales más importantes del país, que cuenta con un amplio predio de más de 5.500 hectáreas y está ubicada a 494 km de Asunción y a 40 km antes de la ciudad de Pedro Juan Caballero. La mayor parte del Parque Nacional Cerro Corá está constituida por bosques, donde se resguardan la fauna y flora de la región; además, el lugar está rodeado de cerros y brinda un paisaje encantador a orillas del río Aquidabán Nigüí.
Dentro del área se encuentra el sitio donde se libró la última batalla de la guerra contra la Triple Alianza, que concluyó con la muerte del mariscal Francisco Solano López el 1 de marzo de 1870. Según las crónicas históricas, en ese enfrentamiento también falleció Juan Francisco López Lynch, más conocido como Panchito López, hijo primogénito de Elisa Alicia Lynch y el mariscal López, quien también fue combatiente y llegó al grado de coronel.
El parque nacional cuenta con monumentos recordatorios y un sendero histórico de aproximadamente 300 metros. De acuerdo al relato popular, Elisa Alicia Lynch indicó en guaraní que el cuerpo de su esposo y el de su hijo estaban enterrados a 40 pasos, desde el árbol kuruñái hacia donde sale el sol. Por eso, en el lugar se encuentran las lápidas en memoria del mariscal López y Panchito López, así como una enorme y blanca cruz en homenaje a ambos.
RESGUARDO DE LA FAUNA Y FLORA
El guardaparque Hilario Cañete comentó que el Parque Nacional Cerro Corá primeramente fue establecido como área de reserva militar en 1960 y recién en 1976 fue declarado área de reserva con el nombre que lleva hasta la actualidad. “El área protege varias especies de plantas y animales, algunas en peligro de extinción y varias otras especies amenazadas”, señaló en conversación con La Nación/Nación Media.
Dentro de las especies amenazadas mencionó que se encuentran el tapir, el carpincho y la curiyú. A pesar de que muchos animales originarios ya no existen en el lugar, aún se pueden encontrar pumas, venados, aguara’i y otras especies pequeñas. También indicó que la avifauna del lugar es muy interesante, por lo que invitan a visitar con binoculares para contemplar mejor su belleza. En cuanto a la fauna, puntualizó que mayormente hay plantas de especies endémicas y los bosques presentan transición entre el cerrado y alto.
La diversidad florística registrada en el Parque Nacional Cerro Corá se encuentra representada por un total aproximado de 594 especies, 106 familias y 368 géneros. En tanto, la hidrografía del lugar pertenece a la cuenca de un afluente del río Paraguay y el río Aquidabán, con el cual linda hacia el noreste, y forma parte del área del acuífero Guaraní. El parque tiene como fuente de abastecimiento de agua los pozos artesianos, las nacientes y los pozos comunes.
“Cerro Corá es uno de los parques más ricos porque protege los recursos naturales y culturales del país, ya que dentro del parque se encuentran los grabados de nuestros antepasados, inscripciones rúnicas y también memorias históricas impregnadas en todos los paraguayos”, expresó. Además, resaltó que aprovechan las visitas de estudiantes para relatar los episodios de la guerra contra la Triple Alianza y, a su vez, enseñan los recursos naturales del lugar.
“Esto hacemos para dar a conocer los distintos tipos de ecosistemas que tenemos aquí. Nuestro trabajo, además de resguardar el lugar, es inculcar el respeto y amor hacia nuestra naturaleza”, puntualizó Hilario Cañete, quien lleva más de 30 años como guardaparque en el lugar.
ÁREA SILVESTRE PROTEGIDA
Las áreas silvestres protegidas contienen ecosistemas, especies de fauna y flora o fenómenos naturales o manifestaciones culturales con escasa o ninguna intervención humana, por lo que son lo suficientemente resistentes como para soportar el uso antrópico de baja intensidad sin modificar sus cualidades intrínsecas.
“La mayoría de los parques también tienen sus zonas restringidas, donde nadie tiene acceso y esto es directamente para proteger nuestra fauna y flora. Tiene muchas virtudes este parque, uno por el tipo de ecosistema que conserva, como el cerrado, el bosque alto y el bosque galería. Es un conjunto de muchos ecosistemas dentro de un mismo lugar que tiene especies que son endémicas y protegen específicamente el parque”, explicó la guardaparque Ellen Cabrera.
Por otra parte, mencionó que la mayor amenaza que afecta al parque es la invasión de especies exóticas, que afectan los cerrados, cerradones y pastizales. Además, por las características del suelo, la erosión es otro elemento de mayor ocurrencia. Los incendios forestales causados por la quema intencional o por mal uso del fuego se constituye en otra problemática, tanto para las comunidades como para el área silvestre protegida.
La deforestación, la extracción de recursos no maderables, como las plantas medicinales y ornamentales; la extracción de la corteza del trébol, la cacería furtiva y la pesca indiscriminada siguen siendo las principales amenazas que pesan contra la conservación de la riqueza natural que alberga el parque. Teniendo en cuenta estos puntos, Cabrera recomendó visitar el espacio de forma responsable.
“Seguir las instrucciones de los guardaparques, no dejar basura, no retirar ni plantas ni animales. Si uno encuentra una planta o animal en un parque nacional debe quedarse allí, tampoco está permitido introducir plantas ni animales que alteren el ecosistema, porque estos pueden ser un foco de ingreso de enfermedades a los animales silvestres”, agregó.
IMPORTANCIA DE LOS PARQUES NACIONALES
Con el propósito de dar a conocer el trabajo que se lleva adelante en las áreas silvestres protegidas y el rol de las comunidades que se encuentran en la zona de acción, la 12.ª edición de Colosos de la Tierra pone mayor énfasis en los parques nacionales. Esta campaña ambiental es impulsada por A Todo Pulmón y WWF - Paraguay.
“La función de un parque nacional en cuanto a la fauna y flora es resguardar, pero aparte tiene un desempeño social muy importante, que es dar a la comunidad un soporte en cuanto a educación ambiental, un punto muy importante para la protección de la naturaleza”, explicó Luis Recalde, especialista ambiental de A Todo Pulmón.
Mencionó, además, que los parques protegen reservas de bosques en los lugares privados y a sus alrededores, que se van degradando con el tiempo. “Entonces no solo es importante para el aire, sino también para el agua. Son zonas de recarga de los acuíferos”, puntualizó.
VISITAS
Gracias a su riqueza natural e histórica, el flujo de visitantes es muy importante, en especial cada 1 de marzo, cuando se celebra el Día de los Héroes. Anualmente el lugar recibe la visita de unas 12.000 personas. Del total, la mayoría son estudiantes paraguayos y de países vecinos, mientras que el resto son especialistas en materia ambiental y amantes de la naturaleza.
El parque dispone de espacios de recreación a orillas del río Aquidabán, recorrido por los bosques, visita al mirador del cerro Muralla, zona de camping y recorrido por los senderos históricos. El acceso está abierto todos los días de 8:00 a 15:00, tiene un costo de G. 5.000 para menores de edad y G. 20.000 para adultos.