Ocurrió en un torneo fiscalizado por la FIFA y entre selecciones nacionales legalmente constituidas. Las reglas desnaturalizaron la competencia y se vio hasta lo inaudito: defensores custodiando el arco contrario y delanteros probando a propia puerta.
- Por Gonzalo Cáceres
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El Granada vs. Barbados que se disputó el 27 de enero de 1994 en el estadio Nacional de Barbados, en el marco de la V edición de la Copa del Caribe (entonces clasificatorio a la Copa de Oro de la Concacaf), es uno de los partidos más extraños de la historia del fútbol.
Todo gracias al formato de la competencia y las reglas puestas a prueba por la FIFA en aquel entonces.
CONTEXTO
En la fase de grupos del referido certamen el formato se basaba en una combinación de resultados –y diferencia de goles– para determinar los equipos clasificados a la siguiente ronda.
En ese momento, los organizadores –con la venia de la FIFA– decidieron que cualquier partido que finalizara empatado por cualquier marcador iría a la prórroga. Es aquí que se estableció la entrada en vigor de un gol de oro que, de ser anotado, valdría dos goles.
Y en el grupo en el que se encontraban Granada, Barbados y Puerto Rico se presentó el siguiente escenario. Barbados necesitaba ganar el partido ante Granada por al menos dos goles de diferencia para no quedar fuera de competencia. Granada lo tenía más fácil, ya que incluso podría clasificar con una derrota por menos de dos goles.
EL PARTIDO
El compromiso tuvo un trámite relativamente normal, nada de otro mundo. Barbados hizo los dos primeros goles, estableciendo el margen necesario. Pero todo se complicó en el minuto 83, cuando Granada descontó (2-1), lo que llevaría a esta selección a la siguiente fase a menos que Barbados pudiera anotar otra vez.
El tiempo se le acababa a Barbados, que aplicó una estrategia nunca antes vista (según dicen, fue idea del capitán): dejaron de atacar y –con toda la intención del mundo– el zaguero Terry Sealey y el portero Horace Stoute se pasaron el balón sin avanzar. Sealey marcó en contra, lo que empató (2-2) el marcador (con el fin de ir a la prórroga, donde buscarían el gol de oro que –recordemos– valía doble).
Los jugadores granadinos de inmediato se dieron cuenta del plan de los barbadenses y aplicaron la misma estrategia del gol en contra (ya que aun clasificarían perdiendo por un gol).
Esto hizo que el tiempo reglamentario terminara de una manera loca: Granada tratando de marcar un gol en (y Barbados tratando de defender) ambas redes. Los testimonios que llegaron a nuestros días indican que se vio a los delanteros de Granada patear hacia su arco y a los defensores de Barbados cruzar todo el campo una y otra vez para cubrir ambas áreas en un desopilante cúmulo de situaciones.
TIEMPO EXTRA
Durante los siguientes tres minutos, los jugadores de Barbados defendieron con éxito ambos lados y el resultado al final de los 90′ reglamentarios fue de 2-2, llegando al tiempo extra.
Debido a la confusión en torno a las reglas, los jugadores y los árbitros no estaban seguros de cómo se determinaría al ganador. Igual, se jugó la prórroga y Trevor Thorne le dio el gol a Barbados (que valía doble) y la victoria, con lo que avanzó de ronda con el marcador de 4-2.
“La persona que ideó estas reglas debe ser candidata a un manicomio... El juego nunca debe jugarse con tantos jugadores corriendo por el campo confundidos. Nuestros jugadores ni siquiera sabían en qué dirección atacar. Nunca he visto que esto suceda antes”, dijo James Clakrsson, entrenador de Granada.
Esta peculiar regla del gol de oro doble se aplicó otras cinco veces a lo largo de la Copa del Caribe 1994. Finalmente, se derogó. La FIFA tampoco castigó a los jugadores de Barbados, ya que basaron su estrategia conforme a las reglas.
Este incidente es considerado como uno de los momentos más extraños en la historia del fútbol debido a la estrategia poco convencional empleada por ambos equipos y la incertidumbre en torno a las reglas del torneo en ese momento. Posteriormente, se realizaron cambios en el formato y las reglas de la competición para evitar situaciones similares en el futuro.