Fuente: AFP - Fotos: gentileza
La posible existencia de vida extraterrestre ha provocado la creciente atención de la propia ciencia e incluso desde 2001 los adeptos a estos eventos ya tienen su propio día. El 2 de julio ha sido instituido como el Día de los Ovnis en referencia a un episodio que involucró al Ejército de los EE. UU. En este informe te contamos el origen de la recordación y te brindamos la opinión de algunos destacados científicos que se ocuparon del asunto.
Un motivo inagotable de controversia es si estamos solos o no en el universo. La discusión ha llegado al punto de que los aficionados a este campo de estudios han sabido crear su propia disciplina, la ufología (nombre que proviene de las siglas de unidentified flying object), además de una fecha de recordación, el Día de los Ovnis, celebrado en alusión al conocido como incidente Roswell. Según los reportes, el 2 de julio de 1947 un presunto objeto volador no identificado se estrelló en un rancho del pueblo de Roswell, estado de Nuevo México. El Ejército norteamericano alega que se trató de un globo meteorológico, pero los ufólogos aseguran que se trató de un platillo volador y que incluso fueron recuperados algunos cuerpos.
Más allá de la falta de evidencia contundente sobre si alguna vez fuimos visitados por seres extraterrestres, la ciencia ha superado la posición puramente escéptica para interesarse de manera decisiva en el fenómeno. Los estudios en este campo se han vuelto más serios y rigurosos al punto de que la propia Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los EE. UU. ha celebrado apenas en mayo pasado su primera reunión pública sobre “fenómenos anómalos no identificados”, conocidos como ovnis. En la ocasión, los científicos pidieron un enfoque científico más riguroso para esclarecer el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
La agencia espacial anunció el año pasado que estaba analizando observaciones en el cielo que no pueden identificarse como fenómenos aéreos o naturales, un tema que ha fascinado durante mucho tiempo al público, pero que ha sido rechazado por la ciencia convencional. Un equipo independiente de 16 científicos debe presentar sus conclusiones en un informe a finales de este julio. La mencionada reunión de trabajo fue un foro para sus deliberaciones finales.
“Los datos actuales y los informes de testigos no bastan por sí solos para proporcionar pruebas concluyentes”, declaró el astrofísico David Spergel, presidente del estudio, en unas declaraciones retransmitidas en directo.
DATOS DE ALTA CALIDAD
“Una de las lecciones que hemos extraído es la necesidad de más datos de alta calidad y de datos medidos con instrumentos bien calibrados, observaciones múltiples y la necesidad de una conservación de datos de alta calidad”, añadió.
A lo largo de 27 años se han recogido más de 800 eventos, de los cuales entre el 2 y el 5 % se consideran posiblemente anómalos, explicó la periodista científica Nadia Drake, participante en el estudio.
Estos se definen como “cualquier cosa que no sea fácilmente comprensible por el operador o el sensor” o “algo que está haciendo algo raro”.
ORBE METÁLICO
En una presentación, Sean Kirkpatrick, director de la oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono, mostró un nuevo video de dos puntos distantes moviéndose de un lado a otro en una pantalla, grabado por un avión militar P3 en el oeste de Estados Unidos, que se convirtieron en tres puntos.
El P3 fue incapaz de interceptar los puntos y el piloto informó del suceso. Pero análisis posteriores revelaron que los objetos estaban muy lejos y eran probablemente aviones comerciales en un corredor de vuelo importante.
“Este es el tipo de cosas que pueden burlar y/o proporcionar una percepción errónea tanto a pilotos muy entrenados como a sensores”, dijo Kirkpatrick. “Cuando no están seguros, lo informan ahora, y eso es lo que se supone que deben hacer”.
Un ejemplo de un fenómeno aún inexplicable fue un orbe metálico volador avistado por un dron MQ-9 en un lugar no revelado de Oriente Próximo, añadió Kirkpatrick, reproduciendo un video mostrado por primera vez al Congreso en abril pasado.
Este es un ejemplo típico de una cosa que vemos la mayoría de las veces. Los vemos por todo el mundo y vemos esto haciendo maniobras aparentes muy interesantes”. Mientras que las sondas y exploradores de la NASA rastrean el sistema solar en busca de fósiles de antiguos microbios, y sus astrónomos buscan señales de civilizaciones inteligentes en planetas lejanos, esta es la primera vez que la NASA investiga fenómenos inexplicables en los cielos de la Tierra.
ACOSO
La postura de la agencia en el pasado era “desacreditar” tales avistamientos, lo que reforzaba el estigma sobre la búsqueda de vida extraterrestre.
Varios de los científicos del estudio han sido objeto de acoso en internet como consecuencia de su participación en el panel, reveló Dan Evans, que coordina la investigación. “Es fundamental comprender que cualquier forma de acoso hacia nuestros panelistas solo sirve para desvirtuar el proceso científico, que requiere un entorno de respeto y apertura”, añadió.
El trabajo de la NASA, que se basa en material no clasificado, es independiente de una investigación del Pentágono, aunque ambos se coordinan en cuestiones de aplicación de herramientas y métodos científicos.
“Hasta la fecha, en la literatura científica arbitrada, no hay pruebas concluyentes que sugieran un origen extraterrestre para los vehículos aéreos no tripulados”, resumió Drake.