Hoy domingo, como es tradición desde 1973, el Petrobras Rally Transchaco conocerá a la tripulación que abrirá caminos en la primera etapa del próximo viernes en unas pruebas de clasificación que tienen una historia aparte rica en momentos y rivalidades que han trascendido el tiempo hasta convertirse en un ritual ineludible de la máxima fiesta del deporte motor nacional.
- Por Cristhian Tindel
- Nación Media
- Fotos Gentileza
Si bien el Transchaco Rally se disputa desde 1971, las pruebas de clasificación se iniciaron en 1973, en un formato muy diferente al que conocemos hoy en día. La historia recuerda en primer término que dos grandes referentes del automovilismo sudamericano han dejado una marca importante en el rally nacional, logrando las dos primeras poles en el entonces autódromo Aratirí. La leyenda cuenta que dos uruguayos se alzaron con la fiesta en un momento en el que el Transchaco Rally empezaba a dar sus primeros pasos. Se trata de los charrúas Federico West y Luis Echegoyen.
West, el primer poleman, recordó algunos detalles de aquella primera clasificación en un trazado muy diferente al que hoy tiene el autódromo: “Recuerdo perfectamente eso, un lindo autódromo, yo tenía un buen auto, un Escort Cosworth MK 1, que venía de Inglaterra, de 220 cv. Tuve la suerte de ganar esa prueba en el autódromo. La largada fue de noche, con lluvia, cruzamos en balsa para ir al Chaco, con mucho barro, fue una etapa larga, pero linda”.
INVITACIÓN
West dio detalles sobre cómo se dio su llegada a Paraguay: “En el 19 Capitales de 1972 –que gané con Alfa– vinieron varios paraguayos a correr a Uruguay y ahí me invitaron. Yo fui antes de la carrera, recorrimos la ruta y me di cuenta de que era una cosa dura y difícil. Pero fuimos y guardo lindos recuerdos, incluso volvimos un par de veces más”.
Otro que también estuvo recordando su paso por Paraguay es Luis Echegoyen, quien logró dos veces la pole, en los años 1974 y 1978: “Los mejores recuerdos no son tanto competir en el Chaco, que era una aventura. El mejor recuerdo eran las recorridas con Vicente Pallarés y el Pavo Bittar, nos conocimos mucho, recorrimos mucho y nos quedamos debiendo mucho, fue una felicidad ser parte de ello”.
Sobre su primera pole, Lucho Echegoyen recordó: “Esa jornada fue muy linda, yo en ese momento tenía uno de los caballos del comisario, uno de los autos más potentes. Siempre me sentí cómodo en el Aratirí, logré clasificar primero, pero gracias a mi equipo que siempre me dio el mejor auto, el logro es de todo el equipo”.
Ya sobre su segunda pole, corriendo para la marca Ford, Echegoyen recordó una anécdota muy particular con el preparador inglés David Sutton: “El año 1978 fue para mí un motivo muy importante para alimentar mi ego. Ese día estaba David Sutton en Paraguay, hablamos y en la previa le dije que iba a hacer el mejor tiempo sobre sus autos, en ese momento de última generación como el que tenía Risso. Y Sutton me dijo que no iba a poder hacerlo y le dije que me tenía fe para clasificar. Y ahí está, hicimos el mejor tiempo, a la noche me ubiqué frente a él en la cena y le dije ‘viste que te iba a ganar’ –rememora entre risas– y Sutton no estaba muy contento que digamos. Pero teníamos un buen auto también, logramos una buena pole”, declaró el veterano piloto uruguayo a Radio La Deportiva 1120 AM en 2022.
La popularidad de la clasificación fue creciendo con el paso de los años, siendo una carrera aparte para los participantes. Increíblemente, solamente seis tripulaciones han logrado ganar la carrera saliendo desde la pole, siendo hasta hoy un punto muy debatible en el mundo motor si suma o no ser poleman, aunque el impacto de lograr el scratch siempre es un punto a favor desde todo punto de vista.
DUELOS MEMORABLES
La guerra por la pole nos ha dado grandes mano a mano. Imposible de borrar de la memoria es aquel duelo entre el Peugeot de Juan Manuel Abreu versus el Ford Escord de Hector “Negro” Risso en la clasificación del año 1987, momento en el que la carrera volvía tras su suspensión. Abreu y Risso dejaron una memorable clasificación en un mano a mano brutal en el que el desenlace sería dramático tras los problemas mecánicos en el Ford del Negro, dejando esa imborrable imagen del público empujando el coche para que Risso llegue a la línea de meta. Aquel año, Abreu y Nicolás Lutolhd con ese Peugeot ganarían desde la pole en una de las pocas victorias del león francés en el Chaco.
La década de los 90 tuvo dos periodos marcados. La primera mitad bajo un dominio alemán con Volkswagen llevándose los reflectores con Orlando Penner sumando poles, ganando incluso en 1992 saliendo desde esa posición. Luego, desde 1995 un joven Marco Darío Galanti rompería los esquemas sumando ocho poles, todas con Toyota, en un abrumador dominio, ganando también desde la pole en 1996 con el querido Toyota Celica ST185 con Carlos Zarca en la butaca derecha.
Saltando en el tiempo, Gustavo Saba en 2019 lograría igualar el número de poles de Marco Galanti, ambos con ocho en sus palmarés, en un dominio que arrancó en 2013 y no paró hasta 2019. Recién en 2022 Fabrizio Zaldívar rompería la hegemonía de Saba logrando además otro hito, el de ser el poleman más joven de la historia con 21 años y 145 días, otro dato que quedará guardado en la historia grande del Transchaco Rally.
Pero el punto épico de la clasificación se dio en 2005. Considerado por muchos como la “pole de todos los tiempos”, fue un épico mano a mano que tuvo como protagonista a Alejandro Galanti / Marcelo Toyotoshi y a Francisco “Pancho” Gorostiaga / Víctor “Figu” Aguilera, ambos con sendos Toyota Corolla WRC, autos de lo más top a nivel mundial. En un momento en el que ambos estaban consustanciados con sus máquinas, se enfrentaban el talento versus el trabajo duro, dejando como resultado un mano a mano que quedaría en la memoria con el relato de Beto Rodríguez en el final de la tanda: “Me juego por Galanti, Gorostiaga, Galanti, Gorostiaga, Galanti, Gorostiaga, Gorostiaga larga primero, Gorostiaga larga primero”... Décimas de segundos tiraron la balanza a favor de Pancho, quien sumó su única pole en su haber. En aquel 2005 sería Galanti el que sonreíría en el final ganando la carrera también de forma épica.
Este domingo conoceremos al nuevo poleman, que sin dudas nos dejará alguna historia nueva que contar sumándose así al relato de una tradición que sigue más vigente que nunca. Por ello, la gran pregunta que ahora nos hacemos es ¿quién se llevará la pole?