Arturo Peña - Fotos: Carlos Juri, Eduardo Velázquez y gentileza

El 12 de mayo la Embajada de Japón en Paraguay abrió la convocatoria para sus becas de formación en diversos niveles en el país de Oriente. Este es uno de los ejes de cooperación del gobierno japonés con nuestro país en el marco de unas relaciones bilaterales consolidadas por más de un siglo de historia.

Este 2023 se cumplen 104 años de relaciones bilaterales entre Paraguay y Japón, naciones separadas quizás por la distancia, pero unidas por fuertes lazos de confraternidad.

En la actualidad, la comunidad nikkei, conformada por inmigrantes japoneses y sus descendientes, se encuentra totalmente compenetrada con el país y se estima en unas 10.000 personas. La inmigración japonesa en Paraguay es de gran relevancia y tiene el sello del esfuerzo y el respeto, aspectos reconocidos y valorados por los paraguayos.

Japón lleva adelante varias líneas de cooperación dirigidas al Paraguay en diversos sectores, las cuales se desarrollan desde hace décadas. Una de ellas es la del programa de becas de estudio mediante el cual varios jóvenes paraguayos han tenido la oportunidad de acceder a formación del más alto nivel en universidades japonesas en varias áreas.

El pasado 12 de mayo, la Embajada de Japón lanzó una nueva convocatoria a inscripciones para las becas de posgrado, curso universitario y entrenamiento técnico que otorga el gobierno japonés para el año académico 2024. El llamado estará abierto hasta el jueves 8 de junio de 2023 (ver más información en el cuadro).

“El programa que administramos desde la Embajada del Japón en Paraguay corresponde a becas del Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencias y Tecnología del Japón. Buscan ofrecer a los estudiantes extranjeros oportunidades de viajar a nuestro país y realizar sus estudios en diferentes temas. A grandes rasgos, estamos ofreciendo cuatro tipos de becas dirigidas a los estudiantes paraguayos”, explica Saori Suzuki, agregada cultural de la Embajada de Japón en Paraguay, quien también coordina el programa de becas.

TODOS LOS NIVELES

El eje más importante es el dirigido a los estudiantes de posgrado, que implica normalmente dos o tres años de estudios de alto nivel en Japón con el fin de hacer la investigación de máster o Ph.D.

“Aparte de este programa tenemos becas para estudiantes universitarios, para estudiar carreras de hasta cuatro o seis años en total, dependiendo de la carrera elegida. Existen además becas para entrenamiento técnico para chicos que finalizan el ciclo del secundario”, explica Suzuki.

A estas oportunidades de formación se suman becas para el entrenamiento didáctico dirigidas a profesores. “Estos tienen la oportunidad de hacer alrededor de un año y medio de formación didáctica para fortalecer el idioma japonés y para después de regreso poder dedicarse a la enseñanza del idioma”, agrega Suzuki. Los estudiantes pueden optar por formarse en universidades privadas o públicas de Japón, dependiendo del área de estudio seleccionada.

Cerca de 200 paraguayos han participado hasta la fecha de estas becas de estudio. “Como representante del Departamento Cultural de la Embajada de Japón considero que estamos teniendo un buen impacto, sobre todo desde el punto de vista de la amistad que afortunadamente tenemos entre los dos países. Los paraguayos que han participado en estos programas de becas también tienen la oportunidad de aprender distintos aspectos del Japón y después de su regreso tenemos confianza de que están trabajando para el fortalecimiento de las relaciones y para convertirse en una especie de puente entre los dos países para conectarnos cultural y socialmente”, agrega la funcionaria.

Suzuki explica que el programa de becas es muy amplio en cuanto a especialidades y abarca las más diversas áreas. “Lo importante es tener un plan de investigación para contribuir de alguna manera al fortalecimiento futuro de las relaciones bilaterales entre Paraguay y Japón. Y también para contribuir al regreso al desarrollo en términos generales al país”, agregó.

OPORTUNIDAD ABIERTA

Una característica importante de las becas del gobierno japonés es que no ponen condicionamientos al culminar la formación (la mayoría de las becas obligan al estudiante a volver al país de origen). “Se cubre todo el coste durante el periodo de estudio y después, como línea general, les pedimos a los becarios que hagan investigación para contribuir al fortalecimiento de relaciones bilaterales. Pero respecto a la manera concreta, no imponemos nada”, explica Suzuki.

Como el programa ofrece excelentes condiciones de estudio, tanto en lo educativo como en el aspecto financiero, no se ofrecen muchos cupos anuales. Por ejemplo, en el caso de los posgrados cuentan con dos o tres cupos cada año. En ese sentido, el proceso de elección es siempre competitivo, aunque para aplicar a las becas basta con poseer un título universitario o de grado (dependiendo del tipo de beca al que se aplique) y tener un nivel de intermedio a alto en idioma inglés y un nivel básico o superior de japonés. Son los requisitos imprescindibles.

Las becas incluyen una parte de formación de idioma japonés previa. Inmediatamente después de su arribo a Japón, los becarios empiezan su instrucción en el idioma. También al momento de su llegada se da el contacto con otros becarios de diferentes países extranjeros, muchos de Latinoamérica, lo que facilita la interacción en ese primer periodo.

Desde el área cultural, aparte de la difusión y coordinación del programa de becas, la Embajada de Japón desarrolla varias actividades para la promoción de la cultura japonesa en el Paraguay todos los años. “Hemos llevado a cabo actividades en distintos ejes temáticos. Un ejemplo simbólico es la colaboración con el Centro Paraguayo Japonés. En noviembre pasado tuvimos el evento Día de la Cultura Japonesa con talleres, conferencias, exposiciones. Este año también estamos preparando una agenda para coordinar distintas actividades para mayor difusión de la cultura japonesa”, señaló Suzuki.

Otra línea importante de apoyo al Paraguay son distintos proyectos de cooperación internacional implementados por el gobierno del Japón. Por ejemplo, el citado Centro Paraguayo Japonés fue construido hace 35 años por un proyecto de cooperación no reembolsable del Japón. Y la reciente visita oficial al país del ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, es sin duda un signo del buen momento de las relaciones bilaterales entre el Paraguay y el Japón, que está presidiendo la Cumbre del G7 hasta hoy 21 de mayo.

“La espalda que me dio Japón nadie más me iba a dar”

Marcelo Echagüe Pastore es economista, máster en Políticas Públicas con énfasis en Política Económica, egresado del Instituto Nacional de Posgrado en Estudios Políticos con sede en Tokio, Japón. En 2010 aplicó a una beca del gobierno japonés para una maestría en políticas públicas. Ese paso fue determinante para su vida profesional. Hoy Marcelo tiene un alto cargo en su empleo y es “en gran medida gracias a ese título de Japón”.

Aplicar a la beca “fue una decisión importante”, según refiere, así como también la decisión de volver. “El shock, y en eso solemos coincidir con los exbecarios, es mayor al volver al país que al irse. El primer mundo, digamos, termina siendo nuestra realidad y a veces puede ser chocante”, señala.

En el caso de Marcelo, la elección de Japón tuvo influencia familiar. En un momento en que estaba buscando opciones para estudiar en el exterior, su padre le informó sobre el programa de becas del gobierno japonés. Hoy puede afirmar con certeza que la decisión fue la correcta. “Fue una experiencia completa, total. En lo académico lo mejor, pero así también en nuestro modo de pensar, nuestro estilo de vida. Tenemos muchísimo que aprender de la forma en la cual ellos se mueven, trabajan, piensan o estudian. Así que la verdad es completa la experiencia. Uno crece muchísimo”, afirma el exbecario. “La proporción de extranjeros dentro de la sociedad japonesa no es tan alta como uno puede pensar para un país de primer mundo. Y eso se ve en las facultades también, pero no en la mía, donde éramos 70 % extranjeros de 80 países aproximadamente. Desde África hasta el sudeste asiático, pasando por Canadá y en este caso alumnos latinos, como estaba yo”, señala Echagüe, destacando también la educación del japonés “para recibirte y ofrecerte lo mejor; la verdad, es algo que yo por lo menos no he visto en otro lado”. “La espalda que me dio Japón nadie más me iba a dar. Y uno al pasar por esa experiencia buena, pero con cambios o procesos o for-mas que son distintas de las que uno conoce, entonces tiene que adaptarse realmente a esa cultura y uno termina sacando una espalda gigantesca”, agrega finalmente el profesional.

Con la beca “yo cambié mi vida”

La licenciada Mariana Aguilera es máster en Administración de Negocios con énfasis en Negocios Internacionales, egresada de la Universidad de Tsukuba, de Japón. Actualmente es presidenta del Centro de Exbecarios Paraguayos en Japón. En 2015, mediante una beca, ingresó a la Universidad Nacional de Yokohama como estudiante de investigación primeramente, estuvo dos años allí y luego se trasladó a la Universidad de Tsukuba, en Tokio, donde se graduó. Volvió al país en 2019.

Actualmente trabaja para la oficina de Naciones Unidas en Paraguay. “Yo creo que sin ese máster de Japón yo no estaría donde estoy ahora trabajando”, afirma la exbecaria.

“Yo vengo de Itauguá, de un contexto socioeconómico bastante difícil. Mis padres se dedicaban a fabricar ladrillos y vender carbón. Entonces yo siempre tuve muy claro que el método que yo tengo para salir de ese contexto y mejorar mi calidad de vida es a través de la educación. Desde muy chica mantuve un promedio alto de notas y tenía como meta ir afuera a estudiar. Entonces me puse a averiguar todas las becas disponibles y que sean 100% cubiertas, porque yo no iba a poder pagar ningún tipo de costo”, relata Aguilera.

Fue allí que se encontró con información sobre las becas del gobierno de Japón. “Postulé y en el primer intento por suerte me salió y me fui. Y a través de la educación yo cambié mi vida de esa forma. Es una oportunidad buenísima para la gente de terminar de formarse, no solo académicamente, sino también como persona”. Mariana cuenta que antes de su viaje hizo una preparación intensa averiguando sobre la cultura japonesa, que es un área que le interesa mucho. “Me fui preparada mental-mente como para vivir lo que iba a ver allá. Y desde el primer día que llegué a Japón vivía como en un sueño. Vivía maravillada, me levan-taba, tomaba el tren que llegaba puntual, veía las calles súper limpias. Cuando llegué era la primavera y estaban los cerezos en flor. Salí del aeropuerto, me subí a un bus y los cerezos me recibían con una lluvia de pétalos”, recuerda emocionada. Sobre la calidad de la educación que recibió en Japón, solo tiene elogios: “La universidad tenía una infraestructura muy buena. Real-mente los cursos que se ofrecían eran muy internacionales. Teníamos también compañeros extranjeros, era 100 % en inglés. Algunas de las cosas que este curso te ofrecía era, por ejemplo, hacer un viaje a Silicon Valley para visitar empresas y hacer una presentación. Yo tuve la oportunidad de hacer ese viaje justamente con los compañeros del MBA y también había la posibilidad de viajes a otros países de la zona como Vietnam, y de hacer un semestre de intercambio en Tailandia, en Alemania o Estados Unidos”. En cuanto a las becas del gobierno japonés, su consejo va para los más jóvenes “que como yo, por ejemplo, vienen del interior y que piensan que es muy difícil conseguir este tipo de cosas. Quiero decirles que se animen, que prueben y que se esfuercen, que tengan una meta clara y que se puede lograr”, señala Aguilera.

INFORMACIONES

Todas las informaciones detalladas sobre las becas, así como los formularios de inscripción, están disponibles en el sitio web de la Embajada del Japón en la República del Paraguay: www.py.emb-japan.go.jp.

Se pueden realizar consultas de lunes a viernes, de 8:00 a 11:30 y de 13:00 a 16:30 al teléfono (021) 604-616. También al Whatsapp (0981) 399- 509. El e-mail de contacto es: japon.cultural@as. mofa.go.jp.