Una rica exposición de dibujos en homenaje al gran arquitecto paraguayo Jenaro Pindú se realizará en Italia este mayo. La muestra reúne dibujos de once artistas nacionales y otros extranjeros vinculados a nuestro país que evocan la memoria de este artista fallecido hace 30 años, pero cuya impronta sigue viva como uno de los grandes exponentes de la arquitectura paraguaya.
Con motivo del mes de la patria, este mes de mayo se realizará la tercera edición de la exposición “Dibujos a Jenaro. Muestra homenaje al arquitecto Jenaro Pindú”, esta vez en las ciudades italianas de Roma, Florencia y Nápoles luego de las primeras dos ediciones realizadas en Asunción en 2019.
La idea y gestión nace desde el Private Space of Art (PSOA) como un rescate de la cultura paraguaya a través de uno de los máximos exponentes del dibujo y la arquitectura en Paraguay. La iniciativa cuenta con los auspicios de la Embajada de Paraguay en Italia, la Fundación Museo Pindú, Estudio de Arquitectura Aquino +, Itaipú Binacional y la asociación Amici di Capodimonte.
Esta es la tercera edición de la muestra y la primera de carácter internacional, que contará con la presencia del artista italiano Arq. Matteo Silverii. Se inicia el 9 de mayo en la sede de la Embajada paraguaya en Roma, posteriormente el 11 de mayo en Florencia en The Westin Excelsior –Affreschi Room y finalmente se cerrará el 15 de mayo en Nápoles en Sale di Villa Pignatelli.
La actividad contará con la participación de Diego Schäfer, promotor de la muestra; Pedro Florentín Demestri, Celso Figueredo, Félix Toranzos, Luis Elgue, Christian Ceuppens, César Aquino, Gabriel Brizuela, Sebastián Ferreira, Roberto Frangella y Matteo Silverii, quienes presentan dibujos alusivos a la obra y figura de Pindú. En tanto, la curaduría está a cargo de Aníbal Cardozo Ocampos.
EVOCACIÓN
En diálogo con Nación Media, uno de los artistas participantes, Diego Schäfer, director del PSOA y presidente de la fundación Museo Pindú, explicó que cada artista diseñó un cuadro a manera de evocación a Pindú rescatando elementos de sus obras o incluso retratándolo.
“La idea es trascender fronteras con la imagen de Jenaro. Por primera vez se hace una exposición sobre su figura”, indicó Schäfer, quien es uruguayo de nacimiento, pero que se encuentra radicado en nuestro país hace muchos años.
“Para Paraguay es un verdadero lujo haberlo tenido como artista creativo que dejó a nivel artístico y arquitectónico con sus obras un gran legado. Por eso hay un compromiso a nivel del Paraguay de mantener su imagen y su influencia para las generaciones venideras. Estamos hablando de los estudiantes de arquitectura, que lo siguen estudiando, los artistas también para que sigan valorando su obra, que hasta hoy tiene un gran valor para los paraguayos y para nuestra cultura”, añadió.
HIBRIDACIÓN
Por su parte, en el texto curatorial, Aníbal Cardozo Ocampos destaca que la cultura paraguaya está caracterizada por la hibridez y la asimilación resultante de la convivencia entre la cultura europea y la guaranítica, una sociedad bilingüe en la que conviven el guaraní y el español desde los tiempos de la colonia. Este estrecho relacionamiento fue resultado del aislamiento geográfico en el que se debatió primero la provincia y luego la joven República.
“Desde esa cosmovisión emergen los rasgos de una identidad cultural caracterizada por la asimilación y la hibridez, por la deformación y la singularidad, y que se constituyen en los atributos esenciales de la cultura paraguaya”, escribe Cardozo Ocampos.
Posteriormente, observa que la creación arquitectónica de Pindú, desplegada a lo largo de dos décadas (1972-1992), se desarrolla mayormente en programas de residencias unifamiliares en Asunción y alrededores.
“El edificio Nautilus, ubicado en la colina más elevada de Asunción, es una arquitectura distante de los preceptos de la modernidad. Apelando a arquetipos inmemoriales y a modo de una hipotética Babel, Pindú cristaliza en esta torre el devenir del espacio-tiempo con la pauta del movimiento ascendente. La masa y la gravedad, esenciales de la arquitectura, reniegan su condición de pesadez estática y, confraternizando con el ímpetu ascendente del gótico europeo, el Nautilus impulsa su materialidad hacia el cielo en pos de un devenir trascendente. Pindú denominaba a esta obra ‘la novia de Asunción’”, explica Cardozo Ocampos sobre una de las obras más emblemáticas de Pindú.
Sobre Pindú
Jenaro Antonio Espínola Tami, mejor conocido como Jenaro Pindú, apócope guaranizado de su primer apellido, nació en Asunción el 10 de febrero de 1946 en el seno de una familia acomodada de la sociedad capitalina. Fue el menor de tres hijos del matrimonio de Genaro Espínola, un militar que peleó en la Guerra del Chaco, y Carmen Dorbalina Tami, descendiente de italianos y de origen villarriqueño. Pindú fue un genio polifacético que se destacó como dibujante, pintor, grabador, escultor, arquitecto, paisajista y diseñador. En 1964, con 18 años de edad, ingresó a la Facultad de Arquitectura.
Su primera exposición la realizó en 1966 en el marco de un concurso organizado por el Centro Cultural Paraguayo-Americano. Galería John F. Kennedy. Primera subasta pública de Esculturas. Con el “boom” económico de los años 70 gracias a la construcción de Itaipú, Pindú inició una serie de ambiciosos proyectos. En menos de diez años llegó a desarrollar centenares de planos de viviendas tanto en la capital como en localidades del interior del país, especialmente en la ciudad de San Bernardino. Basado en un lenguaje posmodernista, se apartó de la arquitectura neocolonial que atraía enormemente a la nueva clase pudiente de la época. Sus obras figuran en el Museo de Arte Americano de Maldonado; el Museo de Arte Contemporáneo, de Asunción; el Museo de Arte Popular y Dibujo Contemporáneo del Paraguay; la Colección Wheele, en Nueva York, EE. UU., y en diversas otras colecciones del país y del exterior. Falleció en nuestra ciudad capital el 19 de noviembre de 1993.