La actriz paraguaya Lali González debutó el lunes pasado con su primer espectáculo en la calle Corrientes de Buenos Aires. Nación Media conversó con la carismática y talentosa compatriota, quien brindó detalles inéditos del estreno en una de las plazas teatrales más importantes del mundo, así como de las futuras realizaciones que tiene proyectadas en el vecino país.

• Por Jorge Coronel
• Desde Buenos Aires
• Fotos: Jorge Coronel y gentileza

Los últimos años fue­ron para ella como un torbellino del des­tino. Desde su debut prota­gónico en la ficción de Pol-Ka del 2021, “La 1-5/18″, los ojos del público argentino no dejaron de seguir sus pasos. Adrián Suar –actor, productor y gerente de pro­gramación de la televisora El Trece– volvió a ver en el carisma de la paraguaya una promisoria presencia en la televisión abierta de su país. Esta vez, en su nuevo rol de conductora principal, como presentadora del ciclo diario “¿De qué signo sos?”.

“Es una nueva faceta”, acota Lali. “Yo siempre digo que este año es el año de las primeras veces. Si bien yo ya estuve como coconductora en varios programas de TV (en Para­guay), esta vuelta me toca ser la capitana de barco y en un país extranjero donde no puedo negar que mis compañeros me tratan bien”, menciona.

Instalada hace tres meses con su hija Rafaela (4) en la encantadora Buenos Aires, Lali vuelve a escribir una nueva hazaña para su carrera: su primera puesta en escena en la emblemática calle Corrientes, una de las plazas teatrales más impor­tantes del mundo.

Mientras tanto, alterna sus actividades en la capi­tal argentina para cumplir a cabalidad su rol de madre, conductora y actriz de tea­tro, además de una exigente rutina de entrenamiento físico.

–Nos divertimos muchísimo. Somos bastante compañe­ros para ser un numeroso grupo de trabajo. La verdad que la estamos llevando muy bien y se nota eso. A mí me hace muy bien. Tuve mucho miedo a este proyecto por­que soy miedosa, siempre tengo miedo de todo; pero no puedo negar que realmente me siento muy cómoda y muy feliz en algo que yo creí que no lo iba a lograr.

–Mey me escribe y me pre­gunta cuáles son mis planes y hasta cuándo me quedo en la Argentina. Le respondo y me dice: “Tengo ganas de proponerte una obra de tea­tro”.

–Le dije que la verdad que yo hace mucho que no hago teatro, que estaba con ganas de llevar mi uniper­sonal “Loca” –estrenado el año pasado en nuestro país– y le hablé de la can­tidad de trabajo que tengo ahora… porque está deman­dando mucho tiempo. Era situarme en el aquí y ahora; en un cambio familiar y radical de todo.

–Ella me dice: “Yo te voy a ayudar”. Yo le dije no sé si soy muy buena en teatro y que no lo hago hace dema­siado tiempo sin micrófono; que tengo que trabajar mi voz. Era no querer salir de mi zona de confort… Hasta que acepté. Por el camino casi me rendí y este es el resultado de no rendirse. Prometo que es mucho más hermoso que el de abando­nar por el camino.

–Fue una preparación intensa, desafiante. Real­mente casi decidí aban­donar el barco… fue una disociación de lo que es un personaje para pasar a ser una narradora. Son dos cosas que te sitúan en dife­rentes momentos, porque la narradora te ubica en un tiempo, lugar y espacio siendo una misma e invi­tándole a la gente a formar parte de la historia, sin que el personaje tenga un nom­bre o una forma de ser. Esa fue la parte más difícil.

Con un texto extremada­mente complejo y una per­manente intervención del público que le hace romper la “cuarta pared”, Lali Gon­zález se animó a una obra experimental por demás desafiante. Escrita origi­nalmente por Duncan Mac­millan y Jonny Donahoe, el unipersonal se convierte en un gran tributo a la vida y lleva impregnado un men­saje por demás optimista y contundente.

“Una lista de todas las cosas maravillosas que hay en el mundo. Todo aquello por lo que vale la pena vivir”. Esa es la misión del personaje que va narrando su historia con el objetivo de ayudar a su madre a salir de la depresión y decisiones equivocadas. La historia recorre rincones vulnerables del ser humano y coloca la mirada de Lali en su fibra más sensible.

La actriz paraguaya se luce en escena con no más herra­mientas que su propia voz, desplazamiento y versatili­dad para demostrar que sus virtudes actorales y expe­riencia en stand up la hacen apta para brillar en arcos dramáticos desconocidos para su carrera.

En esta ocasión, la prota­gonista de “7 cajas” tiene la misión de abrir la tem­porada que próximamente tendrá como protago­nista al argentino Franco Masini. Las funciones se llevan a cabo los días lunes y martes en el Multiteatro de Buenos Aires.

La noche del lunes 24 pasado será, sin dudas, una noche inolvidable para la artista local. La noche de estreno contó con la presencia de sus padres Graciela y Leopoldo, de su esposo Walter Riveros, amigos de la artista y un des­file de figuras del vecino país.

Dijeron presente las actri­ces Agustina Cherri, Bár­bara Lombardo, Brenda Gandini, Romina Ricchi y la paraguaya Loren Acuña. También apoyaron a Lali: Nico García, Ludovico de Santo, Alejandro Paker y sus compañeros del programa “¿De qué signo sos?”, Nico Maiques, Juani Martínez y Jorge Rey, entre directivos de la emisora El Trece.

En diálogo con Nación Media, Agustina Cherri –conocida en nuestro país por telenovelas como “Chi­quititas” y “Verano del 98″– declaró sentirse orgu­llosa del crecimiento en la carrera de su excompañera y aseguró que la carrera de la paraguaya “recién empieza”.

Por su parte, Nico Maiques –recordado por su perso­naje en la ficción infanto­juvenil “Floricienta”– des­tacó el aspecto humano de la artista. “Estoy súper emo­cionado. Con Lali trabaja­mos con mucha confianza y siendo amigos es mucho más lindo trabajar”.

Antes del esperado debut, la actriz llevó adelante un ensayo general con la pre­sencia de la actriz argentina Mercedes Morán, madre de la directora, quien se mostró emocionada por la puesta en escena. A esa función también asistie­ron varios compañeros de su programa actual.

En la noche de estreno, Gon­zález definió la experien­cia como “una locura”. Y, si tuviera que destacar tres “cosas maravillosas” de su vida –leitmotiv del uniperso­nal que presenta–, no vacila en enumerar las siguientes: “La paciencia que me tuvo mi marido para aguantarme; mi hija –que es mi gran ins­piración– y la directora, por pensar en mí”.

Además de sus actividades profesionales en Buenos Aires, el presente de Lali González la sitúa por estos días prepa­rando un proyecto internacional ambicioso. Por eso, en el mes de mayo volverá temporalmente a nuestro país para una participación especial en “Descansar en paz”, una pelí­cula argentina para Netflix basada en la novela homónima de Martín Baintrud.

La producción cuenta con la dirección del prestigioso guionista y cineasta Sebastián Borensztein (“Un cuento chino”, “La odi­sea de los giles”) y tendrá como protagonistas a los argentinos Joaquín Furriel, Griselda Siciliani y Gabriel Goity. La película inició su rodaje en nuestro país el 25 de marzo pasado y tendrá continuidad en los próximos meses.

La historia se centra en la travesía de un hombre de familia que, presionado por las deudas, decide desaparecer en una circuns­tancia casual e imprevisible.

Pasan pocos minutos de las 16:00 para que el silencio de un estu­dio de televisión se convierta en un verdadero bullicio. Doce famo­sos caracterizados con vestuario de los 80 llegan al set propiedad de Artear, rodeados con decorados retro. De pronto, la artística del programa certifica la grabación de un especial dedicado a los 80. Ya casi se inicia la grabación de “¿De qué signo sos?”, el programa que emite de lunes a viernes el canal argentino El Trece.

De pronto aparece Lali González, vestida con la estética retro que le marca el programa. Un importante número de productores ana­liza cada detalle, mientras la conductora chequea detalles con su director. Entre tanto, un grupo de mujeres en busca del amor aguardan –ansiosas– la aparición del hombre que podrá elegir a alguna de ellas.

El programa, justamente, tiene por objetivo crear parejas según las sensaciones que se vayan desarrollando a lo largo del programa con un destaque al signo del zodiaco de cada participante. Es allí cuando reciben la ayuda de famosos divididos en las cuatro casas de signos según su elemento con la participación especial de una astróloga.

Cuando llega el momento de grabación, la fiesta comienza y un colorido bullicio resuena entre canciones emblemáticas de aquella década. La química entre la conductora y los mediáti­cos es evidente. Es Lali González. Actriz, conductora y madre. La paraguaya que entretiene con su simpatía a miles de argentinos durante todas las tardes.