El doctor Christian Schaerer, presidente de la Sociedad Matemática Paraguaya y docente investigador del Grupo de Investigación en Computación Científica y Matemática Aplicada de la Facultad Politécnica de la UNA, habla con Nación Media respecto a la actualidad, los avances y las perspectivas en nuestro país de esta fundamental rama del conocimiento, de la cual dependen en gran medida el desarrollo y el avance científicos.
- Por Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos Roberto Zarza
En el marco del Día Internacional de las Matemáticas, proclamado durante la 40ª Conferencia General de la Unesco realizada en noviembre de 2019 y que fue fijado el 14 de marzo en homenaje al número pi, “una de las constantes matemáticas más conocidas del mundo y que puede redondearse en 3,14″, Nación Media conversó con este destacado investigador paraguayo que luego de formarse en el exterior volvió a radicarse en el Paraguay, donde según sus propias palabras está “repatriado desde el 2007″.
Graduado en Ingeniería Electromecánica en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Schaerer es magíster en Ciencias de la Ingeniería por la Universidad Federal de Río de Janeiro, doctor en Ciencias por la misma alta casa de estudios carioca y realizó su posdoctorado en el Instituto de Matemática Pura y Aplicada de Río de Janeiro. Schaerer nos recibió en su despacho ubicado en el Núcleo de Investigación y Desarrollo Tecnológico (NIDTEC) del campus de la UNA, donde además de hablar del trabajo realizado en el área de su especialidad nos presentó a algunos de sus colegas y nos explicó brevemente las actividades realizadas por investigadores de otras disciplinas que cumplen labores en la misma unidad.
–¿Qué beneficio puede reportar al país incentivar la investigación en el área de las matemáticas?
–La matemática es una ciencia fundamental y está presente en casi todos los aspectos de la vida. Pero hay más que eso, el Paraguay necesita una consolidación matemática para la creación como una forma de crecer. Cuando se crea algo, se es dueño de lo que se crea; si no, se es consumidor. Y los que crean son los científicos y se traspasa el conocimiento creado por medio de un proceso de innovación. Uno puede hacer una innovación muy simple o hacer algo más complejo. Cuando se crea una innovación que es científica, esa innovación es duradera, esa innovación es tuya, esa innovación tiene impacto y por eso es necesario que se tengan empresas de base científica, innovación de base científica y científicos pensando en nuevas cosas y creando empresas. Necesitamos tener científicos matemáticos trabajando en todas las líneas y concentrados en su trabajo, eso generará impacto y beneficio al país.
“EL SIGLO DE LA MATEMÁTICA”
–¿Cuáles deberían ser las áreas que más deberían ser potenciadas en el tema de la investigación?
–Sin duda la matemática es una de ellas. Este es el siglo de la matemática. Hoy en día la matemática mueve el mundo: los algoritmos, los modelos matemáticos, los sistemas predictivos, entre otros. Últimamente, todo el tiempo recibimos noticias nuevas sobre la inteligencia artificial y cómo los algoritmos en las aplicaciones presentan informaciones a los usuarios. Estas informaciones que presentan están asociadas en general a las búsquedas anteriores del usuario. Entonces quiere decir que las matemáticas internas de esas aplicaciones están realmente haciendo su trabajo para clasificar las búsquedas y preferencias del usuario y en función a eso ofrecerles noticias o informaciones. Y ahí ustedes pueden observar cómo las matemáticas pueden afectar el comportamiento, las decisiones y opiniones de las personas. Porque al ofrecerle y darle información ante una u otra cosa, pueden crear un sesgo en la opinión personal.
–¿Cuál es la importancia de enseñar matemática a los niños en edad escolar?
–La matemática es muy importante, tanto que no es por casualidad que los niños y adolescentes estudian matemática en la escuela y en los colegios. Es una necesidad real. Cuando vos te vas a un supermercado y quieres comprar algo y quieres pagar en efectivo y te llega tu vuelto, estás haciendo matemática. Cuando vos estás colocando un precio a un producto y ves que su precio está fluctuando, estás haciendo matemática. Cuando ves que sobra o te falta dinero al final de mes, estás haciendo matemática y cuando estás tomando decisiones en qué cosas vas a pagar o a qué colegio le vas a enviar a tu hijo o cómo vas a pagar esto al final de mes, estás haciendo matemática. Entonces cuanto más instrumentos tengas en matemática, vas a poder tomar mejores decisiones. Pero la cuestión va más allá, porque además la matemática te ayuda a construir el pensamiento abstracto y te ayuda a poder armar una conjetura, o una hipótesis y poder, luego de ciertos pasos lógicos, demostrarla. Esto ayuda a construir la forma de pensar y crear escenarios que te permitan mensurar los riesgos que una determinada decisión puede conllevar.
–¿Por qué estudiar matemática?
–Los países desarrollados están muy matematizados, sus economías están matematizadas. En muchos países industrializados la matemática tiene un porcentaje de entre el 10 y el 25% de su producto interno bruto. Estamos hablando de un porcentaje muy importante y que está en proceso de expansión. En la medida en que la inteligencia artificial, los datos, la ciencia de datos, la ingeniería de datos y las matemáticas que están detrás se fortalecen y se van expandiendo a más aplicaciones, su importancia crece. Entonces estamos hablando de la realidad, no es una cuestión del conocimiento por el conocimiento o por romanticismo, está bien decir que vamos a estudiar matemática porque nos gusta. Pero en realidad es que vamos a estudiar matemática por una necesidad de crecimiento económico, de sostenibilidad y de impacto en la calidad de vida de las personas. O sea, porque necesitamos recursos financieros vamos a estudiar matemática, porque necesitamos hacer crecer nuestro país vamos a estudiar matemática, para generar nuevos productos y porque necesitamos que nuestros productos se vendan en otros mercados vamos a estudiar matemática.
–¿Cómo está nuestro país en esta materia?
–Tenemos que fortalecerla y está pobre desde mi punto de vista. Esto fue una consecuencia del proceso de expandir las cosas. Es decir, el sistema educativo estaba concentrado, había que expandirlo, pero la expansión no fue acompañada de una adecuada formación docente. Entonces nos encontramos con un sistema ampliado, pero con muchas limitaciones. Ahora la cuestión es cómo aumentamos la calidad. Entonces, necesitamos enseñarles a los profesores matemática vanguardista, enseñarles bien los conceptos, de manera que puedan transmitir los conceptos en forma clara y segura. Pero necesitamos más que eso, necesitamos también crear matemática paraguaya que contribuya a la humanidad. Debemos crear matemática y no es una cuestión de patriotismo, es una cuestión de necesidad. Nosotros debemos hacer algo que sea útil para nosotros y para toda la humanidad.
LA ESCUELA DE MATEMÁTICA
–¿Tenemos los recursos humanos para hacerlo?
–Claramente que hay, pero debemos encontrarlos, instruirles en las técnicas matemáticas de avanzada y ayudarles a que trabajen juntos. Para esto lanzamos la Escuela de Matemática de Latinoamérica y el Caribe (Emalca) Paraguay 2023 que tendrá como sede la ciudad de Encarnación. La Emalca es una escuela internacional desde el inicio. Postulamos a la Sociedad Matemática Paraguaya y a la Universidad Nacional de Itapúa (UNI) para ser sede de la Escuela de Matemática de Latinoamérica y el Caribe en octubre de este año. En esta escuela esperamos poder tener alumnos de todo el Paraguay y la región, y contaremos con investigadores líderes en sus áreas. Esto nos permitirá realizar transferencia de conocimiento, discutir las técnicas más avanzadas, presentar del estado del arte y discutir la problemática de la matemática paraguaya para buscar soluciones globales. El lanzamiento de la Emalca Paraguay 2023 fue un acto muy temerario. Porque lanzamos la escuela el pasado día de pi (14 de marzo) sin tener aún todos los recursos financieros para ello. Así que este lanzamiento es un llamamiento a las autoridades actuales y las que vendrán de que tenemos hoy el potencial de que alumnos y profesores accedan a lo mejor a nivel mundial. Ya tenemos el local, los alumnos, los profesores, pero faltan los recursos para poder hacer esto realidad. Nosotros ya nos vestimos con la bandera paraguaya, necesitamos ahora que nuestras autoridades también se vistan con nuestra bandera y escuchen nuestro pedido.
–En lo que es su especialidad propiamente, ¿cuáles son algunas de las aplicaciones?
–Yo trabajo con modelos matemáticos y hay varias aplicaciones. Por ejemplo, con alumnos hemos realizado modelos matemáticos que permiten predecir la distribución de especies químicas en el lago Ypacaraí y en la bahía de Asunción. Esto permite entender la dinámica de esos cuerpos de agua y predecir su comportamiento natural o artificial (el vertido de alguna sustancia o un accidente, por ejemplo). Pero lo más importante al entender la dinámica consiste en poder simular los escenarios posibles, ya que esto permite minimizar los riesgos y tomar decisiones. También estamos modelando y simulando posibles soluciones. Es decir, idealizamos una posible solución y lo simulamos para ver si la implementación tendría los resultados esperados. Y este es un punto importante, ya que podemos, a partir de los modelos que describen los fenómenos, imaginarnos soluciones y simularlas de manera de comprender sus limitaciones, si serán eficientes para lo que fueron pensadas o si necesitan ser mejoradas. Todo esto antes mismo de ser implementadas en laboratorio o en campo.
OTRAS APLICACIONES
–Es decir, con las matemáticas hasta podemos cuidar el medioambiente.
–Y no solo eso. Con las matemáticas también podemos ayudar en esta emergencia sanitaria que estamos atravesando. En este contexto, un tema que estudiamos fue el modelado matemático y computacional de la dinámica poblacional de mosquitos, su adaptación al entorno (resistencia al insecticida) y la posibilidad de insertar un mosquito infectado por una bacteria llamada Wolbachia, que inhibe y minimiza la transmisión de ciertas enfermedades (dengue, zika y chikungunya). Estos son temas de investigación y de implementaciones actuales. En particular esta investigación fue pionera en nuestro país y surgió a partir de un consorcio nacional con las doctoras Antonieta Rojas de Arias y Nilsa González (a nivel nacional), y la colaboración del programa AMSUD de Francia bajo la coordinación internacional del Dr. Pierre Bliman en los proyectos Mosticaw y Nembica. Esto conllevó a la tesis doctoral de Pastor Pérez. Esta investigación permitió entender la dinámica de la población de mosquitos, la resistencia al insecticida y la inserción adecuada de la Wolbachia. Actualmente, para un avance significativo a enfrentar el problema de estas enfermedades, se ha creado un consorcio de investigación con la UNA, el Cedic y el Senepa (MSPyBS) para la formación del Programa Wolbachia. La coordinación está a cargo de la Dra. Ana Ibarrola por el Senepa. Esta nueva investigación cuenta además con la colaboración de colegas de las universidades de Melbourne y Glasgow. Este consorcio investigará la liberación del mosquito con Wolbachia y si es posible sostener en forma estable la presencia de la Wolbachia en la población salvaje de mosquitos adaptados localmente. Tenemos mucha evidencia, por las investigaciones previas, que seremos exitosos y conseguiremos ajustar la técnica para la realidad de Paraguay. Hay un punto fundamental, y es que estas investigaciones han nacido en el ámbito de la ciencia pura y posteriormente terminan teniendo repercusiones muy importantes en la vida cotidiana de las personas. Los modelos matemáticos tienen la particularidad de ser muy versátiles.
–¿En qué otros proyectos está trabajando?
–Tenemos cuestiones de matemática más pura vinculadas al análisis numérico, a la seguridad de sistemas computacionales y a la ciencia de datos. Esto me gustaría dejar para otra entrevista. Pero sí quisiera terminar mencionando una de las líneas de investigación del grupo, en este caso la liderada por la Dra. Rocío Botta. Esta línea la denominamos teoría de juegos evolutivos y control, y consiste en estudiar cómo varía en el tiempo el comportamiento de las personas en una población. Esta información es útil para los tomadores de decisiones.
–¿Puede explicanos un poco más al respecto?
–Para decidir qué medidas tomar en un grupo de individuos que se unen para lograr un objetivo en común, de manera que la iniciativa sea exitosa y sostenible en el tiempo. Por ejemplo, los proyectos comunitarios como las juntas de saneamiento o los servicios públicos. En general, este tipo de proyectos siempre empiezan con mucho entusiasmo, colaboración y cumplimiento de las normas de sus miembros, pero con el tiempo esta cooperación se diluye y, en consecuencia, el proyecto comienza a tener problemas de sostenibilidad. Esto conlleva en muchos casos a la quiebra o la desaparición de la empresa o el proyecto. Lo que nosotros estudiamos es cómo incidir en las decisiones de cada individuo de manera que se logre el resultado y el beneficio esperado, y finalmente el proyecto sea sostenible. Las técnicas desarrolladas en esta línea de investigación las usamos mucho durante las discusiones para la contingencia del covid. En ese momento se estaba trabajando en un ambiente de mucha incertidumbre y la matemática ayudó mucho a crear las estrategias apropiadas para enfrentar el problema.
–¿Algunos otros desafíos de cara al futuro?
–Creo que la Escuela de Matemáticas de Latinoamérica y el Caribe que estamos lanzando es quizá el desafío más ambicioso que vamos a hacer a corto plazo y con gran repercusión a mediano plazo. Necesitamos realmente de los medios de prensa, del Estado, de los ministerios, de las universidades, de los centros, de la sociedad y de toda la población. Es fundamental hacerlo juntos para que tenga el éxito esperado. La Emalca de hecho ya se ha realizado en otros países y es una de las actividades más exitosas que hemos realizado. Para la Emalca Paraguay 2023 hemos montado un comité científico de ensueño y los profesores son todos de primer nivel. Estos además son jóvenes. Los elegimos a propósito jóvenes porque el comité científico es más antiguo y así mezclamos experiencia con agilidad y capacidad de motivar a las personas. Desde mi punto de vista, este es el momento en que, si no corremos el riesgo, toda la gente que se formó se puede ir y se puede producir una gran fuga de cerebros. Entonces, uno de los objetivos de la Emalca es comenzar a crear las condiciones para que los cerebros que se formaron se queden en el Paraguay, se vinculen y se comprometan con el país.
“Paraguay necesita una consolidación matemática para la creación como una forma de crecer. Cuando se crea algo, se es dueño de lo que se crea; si no, se es consumidor. Y los que crean son los científicos y se traspasa el conocimiento creado por medio de un proceso de innovación. Cuando se crea una innovación que es científica, esa innovación es duradera, esa innovación es tuya, esa innovación tiene impacto”.
“No es una cuestión del conocimiento por el conocimiento o por romanticismo, está bien decir que vamos a estudiar matemática porque nos gusta. Pero en realidad es que vamos a estudiar matemática por una necesidad de crecimiento económico, de sostenibilidad y de impacto en la calidad de vida de las personas”.