Jorge Zárate, jorgezarate@nacionmedia.com - Fotos: Roberto Zarza y gentileza

Tras ganar recientemente el premio Silvio Zavala de Historia Colonial de América por sus más de 20 años de trayectoria y su gran aporte a esta área del conocimiento, el historiador paraguayo Herib Caballero Campos habla en esta entrevista sobre el importante galardón y el origen de su interés por esta etapa particular de la historia como objeto de estudio.

En medio de la apretada agenda en el marco de las actividades del VII Encuentro de Investigadores que se desarrolló en la semana en la Sociedad Científica del Paraguay (SCP), el historiador Herib Caballero Campos charló con Nación Media sobre su área de especialidad en el campo de los estudios históricos.

A más de compartir detalles de su última obra, Caballero expuso su punto de vista respecto al impacto de la tecnología en los estudios históricos y, en su carácter de presidente de la SCP, se refirió a la realidad de nuestro país en el ámbito de la investigación científica, en particular sobre la necesidad de aumentar los aportes a la ciencia con vistas a consolidar la carrera en el área de la investigación.

–El premio Silvio Zavala es específico sobre la historia colonial, una de tus especialidades desde muy joven. ¿Por qué elegiste ese objeto de estudio?

–Mi interés en la historia colonial empezó ya en los tiempos de estudiante en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción, cuando estaba pensando en mi tesis doctoral. El doctor Alfredo Viola me sugirió estudiar el estanco del tabaco. De esa forma se iniciaron mis estudios sistemáticos sobre el pasado colonial. Para poder elaborar la tesis investigué en el Archivo Nacional de Asunción, en el Archivo General de Buenos Aires y en el Archivo General de Indias en Sevilla.

–Estudiaste el rol del tabaco, inclusive como moneda, el proceso de la Independencia y los bandos de gobierno. ¿Tenés algún otro aspecto de la historia colonial en proceso de investigación o como trabajo a encarar?

–Sobre el período colonial recientemente he trabajado sobre las fuentes judiciales, que se publicó en una revista europea, y también indagué sobre un reglamento del gobernador Joaquín Alós y Brú para el trabajo indígena.

En este momento estoy embarcado en el proceso de estudiar el gobierno de Manuel de Frías, quien fue el primero en ser designado como gobernador del Paraguay luego de la división de la provincia del Río de la Plata en 1617.

–Destacan los miembros del jurado que te otorgaron el premio muy especialmente la “Descripción Histórica de la Provincia del Paraguay” de Félix de Azara que lograste publicar. Contanos un poco cómo fue el proceso y qué efectos está teniendo.

–Este proyecto surgió de un intercambio con quien fuera consejero de la Embajada de España en Asunción don Pablo Desportes Bielsa.

La idea fue hacer una edición facsimilar con la transcripción del manuscrito del libro que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Ese libro fue un encargo del Cabildo de Asunción, encabezado por Juan Valeriano Zeballos, con el fin de obsequiar al rey Carlos IV, quien era un aficionado a las ciencias. Si bien el libro fue publicado póstumamente, este manuscrito fue el original y permaneció inédito hasta que hicimos la edición con el auspicio de la Embajada de España en Paraguay.

–En Villadiego, Burgos, España, te invitaron a la inauguración de la plazoleta República del Paraguay porque revelaste que Bernardo de Velasco había nacido en dicho pueblo. Contanos un poco.

–Sí, ese fue el resultado de una investigación realizada en el Archivo del Arzobispado de Burgos, cuando estaba haciendo una estancia posdoctoral en el 2009. El Ayuntamiento de Villadiego me invitó para participar de esa inauguración en sus fiestas patronales, que coincidentemente se celebran los días 15 y 16 de agosto, en homenaje a la Virgen de la Asunción y de San Roque. Fue una experiencia sumamente interesante, pues la plazoleta está ubicada enfrente del Palacio de los Velasco en Villadiego.

–Tu último libro aborda las fiestas, conmemoraciones y monumentos. ¿Qué nos permiten ver estos eventos?

–Este libro recoge las investigaciones realizadas en materia de la construcción de la nación a partir de qué se celebra, qué monumentos se erigenw y qué feriados se tienen como referenciales para la memoria de la sociedad. En ese sentido, se aportan datos sobre el monumento de los próceres que no se construyó, la polémica sobre la construcción del monumento a los héroes de la Guerra del 70.

–Últimamente se dio como un renacer de la consulta histórica. ¿Cómo ves la relación de tu ciencia con lo mediático y con internet?

–Es interesante cómo permiten la difusión de informaciones, se comparten en varios grupos fotografías y datos inéditos, que colaboran mucho con la divulgación. Pero así como se difunden informaciones ciertas, también hay muchas fake news (noticias falsas) históricas que terminan perjudicando la investigación histórica seria y veraz.

–Como presidente de la Sociedad Científica del Paraguay, ¿qué expectativas se tienen en torno al programa Prociencia 2 y en torno a la inversión en investigaciones en general en el Sistema Nacional de Investigación y la carrera del investigador en particular?

–Creo que es muy importante, porque es una oportunidad para lograr la consolidación del sistema nacional de investigación y permitir a los grupos de investigación poder desarrollar todo su potencial. En ese sentido, es necesario que se vaya consolidando la política pública de la carrera del investigador, ante todo teniendo en cuenta que el Paraguay es el país que menos invierte en la región en materia de ciencia. Se tiene que invertir más en ciencia.

“TRAYECTORIA EJEMPLAR”

El premio Silvio Zavala fue creado en 1988 en honor al doctor Silvio Zavala Vallado (México, 1909-2014), fundador de la Revista de Historia de América (1938) y de la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia IPGH (1947).

En esta ocasión, las doctoras Reina Rosario, vicepresidenta de la Comisión de Historia (RD); doctora Adriana García (Argentina), presidenta del Grupo de Trabajo de Enseñanza de la Historia, y el doctor Erick Langer (EEUU), presidente del Grupo de Trabajo de Historia Económica dictaminaron lo siguiente:

“El profesor doctor Caballero tiene una trayectoria profesional ejemplar por más de 20 años de carrera... Ha publicado tres libros de su propia autoría, todos sobre la época colonial. Son libros escritos con base en abundantes fuentes primarias sobre temas importantes para la historia colonial y paraguaya. El profesor doctor Caballero ha hecho investigación en archivos locales y extranjeros y ha recibido becas prestigiosas para tales investigaciones. Su enfoque ha sido la historia social, usando con creatividad y originalidad las fuentes para reconstruir un pasado desconocido...”.

“Además, ha publicado una edición facsimilar de la obra del naturalista español Félix de Azara, ‘Descripción Histórica de la Provincia del Paraguay’. Ha contribuido con artículos en revistas históricas y en libros sobre temas de historia colonial paraguaya. También ha sido activo en congresos de historia dentro del Paraguay como en otros países, dando conferencias y ponencias. Sigue una agenda de investigación y sigue publicando sobre historia colonial”.

HOJA DE VIDA

Herib Caballero Campos es presidente de la Sociedad Científica del Paraguay (SCP), es licenciado y doctor en Historia por la Universidad Nacional de Asunción (UNA), y es magíster en Historia del Mundo Hispánico por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.

Es catedrático en la Universidad Nacional de Canindeyú (Unican), en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y en la Academia Diplomática y Consular Carlos Antonio López.

También es docente investigador de la Universidad Nacional del Este (UNE) y director del Centro de Investigación de la Universidad Americana (UA).

Está categorizado en el Programa de Incentivo a los Investigadores, PRONII, en el nivel II, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), donde es consejero por la SCP.

Sus líneas de trabajo incluyen ideas políticas en el siglo XX paraguayo e historia económica y social paraguaya.

PROLÍFICA PRODUCCIÓN

Caballero Campos es autor de numerosos títulos en el ámbito de su especialidad, entre los cuales cabe citar los siguientes:

-”De moneda a mercancía del Rey: efectos y funcionamiento de la Real Renta de Tabaco y Naipes en la Provincia del Paraguay (1779-1811)”

-”Los bandos de buen gobierno en la Provincia del Paraguay, 1778-1811″

-”El proceso de la independencia del Paraguay, 1780-1813″

-”Historia de las relaciones entre Paraguay y Gran Bretaña del siglo XVIII al siglo XXI”

-”Antología del pensamiento político y social paraguayo”

-”Festejar, erigir y consagrar a la Nación: fiestas, monumentos y apoteosis en el Paraguay”

PRIMEROS FESTEJOS

Aquí un fragmento del texto “Festejar, erigir y consagrar a la Nación. Fiestas, monumentos y apoteosis en el Paraguay”, de Herib Caballero Campos.

“La Etapa Inicial (1812-1842). Del primer aniversario a la ratificación de la Independencia

En esta etapa se observa cómo las primeras celebraciones mantienen todo el ritual de las celebraciones del antiguo régimen. El proceso independentista paraguayo se inició el 14 de mayo de 1811 cuando las tropas del cuartel comandadas por el capitán Pedro Juan Caballero obligaron al gobernador español Bernardo de Velasco para que aceptase dos vocales en el cogobierno.

Del 17 al 21 de junio se reunió una junta general que designó a una junta superior gubernativa integrada por cinco miembros y presidida por el brigadier Fulgencio Yegros.

En 1812 para celebrar el primer aniversario de la gesta independentista, los miembros presentes en la Junta Superior Gubernativa, el brigadier Fulgencio Yegros, Fernando de la Mora y el capitán Pedro Juan Caballero a través de un auto remitido a los alcaldes de primer y segundo voto de la ciudad de Asunción, declararon que ‘... el 15 es día de Gala y Besamanos y que debe haber Misa y Te Deum en la Santa Iglesia Catedral, e iluminar la noche del 14 esas Casas Consistoriales y a fin de hacer más plausible la gloriosa conmemoración de dicho día, mandarán poner cada uno de Vuestras Mercedes un preso en libertad cuyo delito no sea tan grave....’ (ANA, SH, 218-1).

El hecho de liberar los presos en días de festividad es una tradición de las fiestas coloniales (Garavaglia; 2007). Según Granze, fueron cuatro los delincuentes liberados por los alcaldes de Asunción (Viola, 2003).

Según el Diario de los Sucesos Memorables, cuya autoría es atribuida a Juan Manuel Granze, los festejos en el año 1812 empezaron en la mañana del 14 de mayo, de la siguiente forma: ‘A las 9 de la mañana se anunció al público en bando solemne con música militar nueva, que en este acto se estrenó, la función del día siguiente en memoria de la revolución del 14 de mayo ppdo, se mandó asistiese todo el vecindario á la misa, Tedeum y besamano con iluminación de calles so pena de 4 pesos de multa [...] Después de las oraciones hubo salva de artillería, se enarboló el pabellón tricolor, hubo música en la plaza, se iluminaron las calles y en cada media hora se disparó un cañonazo en la plaza, toda la noche hasta el sol del día 15″ (Viola, 2003:177).

Al día siguiente, el día 15 de mayo, el propio obispo fray Pedro García Panés dio la pontifical, y el doctor Viana fue el encargado de la homilía solemne. Posteriormente las tropas hicieron el voto y juramento en honor de San Isidro, quien fue elegido como patrón del ejército. El pueblo acudió a la Catedral para asistir al Tedeum, a la noche se realizó un baile con la asistencia de los miembros de la Junta Gubernativa y miembros de la sociedad (Viola, 2003).

Los festejos con motivo del primer aniversario de la Revolución continuaron hasta el 20 de junio de 1812, pues los miembros de la Junta Superior Gubernativa dispusieron que también sea día de estampa, gala y besamanos ‘... lo sea el día 20 de junio en que se hade [sic] celebrar la memoria de la instalación de esta Junta...’ (ANA, SH, 218-1).

Dichas conmemoraciones fueron bastante prolongadas y ofrecieron una variedad de celebraciones a los habitantes de la ciudad de Asunción, según el testimonio el Diario de los Sucesos Memorables, en el cual consta que el jueves 21 de mayo: ‘A las nueve de la mañana se promulgó bando muy solemne, con música, etc. En que se manda que para el 19 y 20 del mes venidero se prepare todo vecino estante y habitante de esta capital con caballos y jaeses á proporción de sus facultades, so pena de ser tenido por infidente y sospechoso para acompañar al Real Estandarte del señor desdichado don Fernando VII y se convoca por lo mismo á los corregidores de todos los pueblos de Misiones y Provincia, y con justicia y regidor de cada villa...” (Viola, 2003:179,180).

Los festejos se iniciaron el 19 de junio con un llamativo hecho, por un bando se emplazó a los desafectos al gobierno para que abandonen la provincia en un plazo de 15 días, luego se enarboló el Real Estandarte con cintas tricolores; de la actividad participaron cerca de 60 jinetes que se dirigieron hasta Samuhú Pere, en las afueras de la ciudad (hoy sería en las cercanías de la avenida España y la calle Brasil de la ciudad de Asunción).

Dicho lugar estaba adornado con ‘...geroglificos [sic], de árbol de la libertad y demostraciones que se hicieron de regocijo en su contorno por los vocales’ (Viola, 2003:183). Acabado el paseo del Real Estandarte por la tarde, las actividades continuaron por la noche con un baile en el cabildo de la ciudad, además menciona el diario que hubo ‘... orquesta de música por las calles, iluminación en todas las casas y arcos triunfales que se erigieron en las bocas calles á costa del gremio de artesanos...’ (Viola, 2003: 183).

Al día siguiente, 20 de junio de 1812, las celebraciones se iniciaron con el paseo del Real Estandarte hasta Santo Domingo, luego hubo una celebración en la catedral con presencia del obispo y prédica del doctor Rivera, quien se refirió a: ‘... 1° las obligaciones del gobierno para con Dios, la religión y la patria; 2° las del pueblo para con el gobierno y al concluir dijo un discurso irritante contra los votos de algunos individuos de las cortes, sobre los artículos de igualdad entre europeos y americanos’. Tras el incidente en el cual se evidenció la adicción al antiguo régimen por parte de varios miembros de la sociedad y principalmente del clero, los festejos prosiguieron con la representación de una comedia teatral ‘Más vale tarde que nunca’ (Viola, 2003: 183).

El 21 de junio se realizó un juego de sortijas, el lunes 22 hubo un baile al cual asistieron los miembros del gobierno, al día siguiente martes se repitieron nuevamente los juegos de sortija y por la noche se representó nuevamente la comedia, finalizaron los festejos el miércoles 24 con el baile organizado por el comerciante inglés John Parish Robertson en su lugar de residencia ubicada en las afueras de la ciudad (Viola, 2003, 183-184).

Sobre el segundo aniversario de la Revolución de Independencia, no hemos encontrado ningún documento oficial al respecto de conmemorar dicha fecha, y en el Diario de Sucesos Memorables, su autor anotó cuanto sigue: ‘No hubo otra demostración en aniversario de la revolución del cuartel que la función de iglesia solemne predicó el Dr. D. Hipólito Quintana’ (Viola, 2003: 207).

En ese mismo año como respuesta a la propuesta de unidad formulada por el gobierno de Buenos Aires, el Congreso General reunido en el templo de la Merced entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre, resolvió crear la República, y se estableció como forma de gobierno el Consulado ejercido por Fulgencio Yegros y José Gaspar Rodríguez de Francia, con lo cual se produce el fin de la etapa autonomista y se cerraba toda posibilidad de unidad con las demás provincias que componían el virreinato del Río de la Plata...”.

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