Shakira habló desde su dolor por el divorcio. Mientras, Leo DiCaprio encontró los brazos de la bella Gigi Hadid para volver a creer en el amor. La hermana de la reina Letizia está trabajando en Nueva York y llevó un traje de su hermana para encontrarse con Rania de Jordania. Letizia también pasó la semana en la Asamblea de la ONU. Todos hablan de las manías de Carlos III, y Olivia Wilde y Penélope Cruz brillaron en San Sebastián.

Una historia que se repite. Muje­res que luego de un divorcio traumático cuentan que ellas postergaron sus sueños y carre­ras para cuidar a la familia, espe­cialmente para apoyar la carrera de sus maridos o parejas. Ahora es la mismísima Shakira, quien a pesar de su fama y carrera dice que está viviendo sus “horas más oscuras” en medio de la separa­ción ultramediática del jugador de Barcelona Gerard Piqué, con quien hace 12 años formó una pareja “de oro” y que mostraba su felicidad coronada por la lle­gada de sus hijos Sacha y Milan. La colombiana, que acaba de separarse del jugador, a causa de las evidentes infidelidades del joven pelotero que ya se muestra feliz a diestra y siniestra junto a su joven novia y empleada de su empresa, Clara Chia Martí, dijo en la entrevista a la revista Elle que ella había dejado su residen­cia en Miami y se había trasla­dado a vivir a Barcelona por él. “Alguien debe sacrificarse más y esa fui yo”, dijo Shakira, como cualquier vecina, aunque ella es megamillonaria, y con nombre y éxito propio. Ella ahora se lamenta de todo eso y, además, debe soportar que los padres de Piqué reciban en la casa de ellos, al lado de la suya, a la nueva pareja y... que además Hacienda de España la persiga con una feroz multa por supuestas irregularida­des. Y... que haya descubierto que su joven ex (ella le lleva 10 años, sí) haya hecho turbios y muy jugosos negocios valiéndose de la fama de ella. Todo mal, menos su música. En medio de los días que ella misma llama “los más oscuros de su vida”, le han dicho que está nominada a un Grammy por “Te felicito”, un tema más que inspirado en su ex…

Luego de que nos enteramos de que la pareja de Leonardo DiCaprio y la modelo Camila Morrone llegó a su fin justo cuando ella cumplió los 25 años de edad, fecha “tope” en el corazón del famoso Leo, según rumores, salió a la luz que está saliendo con otra top. Y esa bella joven es nada menos que Gigi Hadid que, además de ser una modelo muy famosa, ¡tiene más de 25 años! En realidad, 27, justo 20 menos que Leonardo (47). Y, además, una niñita, Khai, de 2 años, cuyo padre es el cantante Zayn Malik (29), de quien se separó en octubre del 2021 tras una relación de 5 años.

Todos estos detalles son muy “nuevos” en la historia amorosa de Leo y por eso llaman la atención. “Nos gustamos y lo pasamos bien”, dijo ella quitándole drama al tema luego de que fueran fotogra­fiados juntos en una fiesta luego de uno de los desfiles del New York Fashion Week. Gigi, la supermo­delo, es “el tipo de mujer que atrae a Leo”, dicen los amigos que apuestan a que no durarían mucho. Pero... uno nunca sabe.

La reina Letizia de España no asistió al sepelio de la reina Isabel II en Windsor, aunque estuvo en Londres debido a que el avión que la llevaría a Nueva York no le dio tiempo de compartir la última ceremonia. Ni bien llegó a Nueva York mantuvo diversas reuniones con representantes de distintas organizaciones en el marco de la Asamblea de la ONU, de la que participa activamente. Salud mental y apoyo a las investi­gaciones del cáncer son algunos de los temas –y compromisos– de Letizia, que ha lucido elegantísima, de rojo con un vestido de Zara por Narciso Rodríguez y luego de blanco impoluto para su reunión con la pri­mera dama norteamericana, Jill Biden, con quien coincidieron en color de ropa y en agenda sobre el tema de la prevención del cáncer.

Pero no es la única reina que estuvo en estos días en Nueva York por los mis­mos temas, sino que también se encontraron allí la reina Máxima de Holanda y la reina Rania de Jordania. Y, sobre ello, se publicó en los medios una fotografía de Rania con Telma Ortiz, hermana de la reina Letizia, quien estaba en el lugar cumpliendo tareas profesionales en la reunión de la ONG Concordia, donde trabaja Telma y activa la reina jordana. Telma es una profesional de renombre en su país y trabaja en forma activa.

En el encuentro, que vemos en la foto, ella llevó uno de los trajes más elegantes de Hugo Boss, que en su momento había usado su hermana, la reina. Esto se vio como un delicado homenaje a la hermana y una muestra de las buenas relaciones que mantienen las dos a pesar de que no se las ve en público muchas veces. Recordemos que las hermanas Ortiz Rocasolano fueron 3, Letizia, Telma y Erika, que se suicidó en el 2007. Desde entonces, Letizia participa activamente en apoyo a la prevención de la depresión y el suicidio como Máxima, cuya hermana menor (32) se suicidó en Buenos Aires hace tres años. Ambas hermanas trabajan en sus respectivas agendas en la Gran Manzana.

Si su historia de frustrado matrimonio con Lady Diana y su imagen “dañada” ante la prensa del mundo no fueran suficientes, ahora el nuevo rey Carlos III está siendo blanco de críticas por mos­trar sus “berrinches entintados” ante el mundo al firmar y mancharse con las lapiceras en distintos actos oficiales. Detalles que su difunta madre hubiera superado con apenas una sonrisa. Por eso –y por ese afán de los tabloides británicos– las críticas a su figura y su particular estilo no dejan de llenar los espacios de rumores dedicados a la Royal Family. Los antiguos sirvientes suelen ser las fuentes más consultadas sobre las costumbres de los personajes reales. Y, con respecto al Rey, hay para elegir. Comenzando por la noticia (no es rumor) de que tanto él como Camilla, la nueva reina consorte, comparten casa (palacio) hasta ahora solo unos días a la semana, ya que ambos conser­varon casas de campo a las que acuden en soledad para descansar de los múltiples compromisos. Y que los gustos de ella son muy sencillos y trata amablemente a todos los servidores. Con una taza de té y unas tostadas, ella se arregla, pero él tiene sus mañas.

Por ejemplo, que tienen que “plancharle los cordones de los zapatos” y el pijama que se pondrá a diario. También que sus asis­tentes deben colocarle la pasta dental sobre el cepillo en la cantidad exacta de una pulgada (2,5 cm) cada mañana. También que la temperatura de su baño no debe superar los 36 grados y que, entre sus múltiples manías, está la posición de las toallas. Además, él viaja a todas partes con su tapa de inodoro propia y su marca de papel higiénico. También lleva los productos para preparar sus desayunos y toma su propia agua; solo utiliza ingredientes orgánicos de su propia huerta y sus dulces y mermeladas y quesos de su finca... Y así... ahora sabemos tal vez por qué Camilla prefiere irse a pasar unos días a su sencilla casa de campo y cuidar a sus caballos, que con un poco de agua y heno se sentirán felices en lugar de quedarse al lado del Rey 24/7.

La semana que pasó, el festival de cine de San Sebastián en su versión 70ª acaparó todas las mira­das de las fans de la moda y el estilo. Si bien no se ven en esa red carpet las joyas de Chopard de Cannes ni las Cartier y otras casas como en la reciente Venecia, sí se observa la elegancia y la belleza de las participantes. Este año, la siempre bella actriz francesa Julliette Binoche recibió el homenaje especial, pero las que se llevaron todas las miradas fueron Olivia Wilde y Penélope Cruz. Olivia está en pleno dramático divorcio de Jason Sudeikisy, que está promocionando su segunda película como directora de “Don’t Worry Darling” con su nuevo amor Harry Styles y recibió críticas malísimas, pero ha apostado a la moda como su mejor aliada para combatir el drama y lo hace con la ayuda de su estilista, Karla Welch, que arma looks de ensueño que son aplaudidos.

En Venecia llevó un Gucci amarillo y en San Sebastián lució un Saint Laurent verde esmeralda que vemos en la foto cuajado de brillos, pero también un conjunto rojo de falda midi con man­gas abullonadas de Dior y un look masculino con camisa y jeans anchos para el día. Penélope, por su parte, siguió fiel a Chanel, de la que es embajadora con varios trajes de noche, cada uno más bello y todos en negro, con transparencias o grandes escotes. De mañana unos pantalo­nes de denim estampado antracita y gris claro de la precolección otoño-invierno 2022/2023 de Chanel y collar y accesorios de la misma casa. De noche, un sensual traje con tajo al frente y aplicaciones con brillo.