Fotos Chritian Meza – Roberto Zarza
La emoción y la alegría se apoderaron de quienes recibieron a monseñor Adalberto Martínez Flores en el aeropuerto Silvio Pettirossi en las primeras horas de la mañana del pasado jueves. Niños y jóvenes estudiantes, además de numerosos referentes de la Iglesia católica y amigos, rodearon de cariño al nuevo cardenal portando banderas paraguayas. También recibió las palabras de bienvenida por parte del párroco del Santuario Nuestra Señora del Rosario de Luque, Enrique Meyer, y también aplaudió la presentación de un grupo musical y la danza de jóvenes que lo aguardaban en el sitio.
Minutos después, comenzó el recorrido de la comitiva encabezada por un transporte descapotable donde el primer cardenal paraguayo recorrió el camino desde el aeropuerto hasta la Catedral Metropolitana en el microcentro de Asunción.
Sin perder la sonrisa y bendiciendo a las personas que se acercaron en gran número al costado de la ruta trazada para el recorrido manifestando su afecto con oraciones, cánticos y también lágrimas de emoción, monseñor Martínez llegó a la explanada de la Catedral, donde se dirigió a los presentes y al pueblo paraguayo a través de una transmisión por las redes.
Allí manifestó su alegría, el agradecimiento especial al papa Francisco, que ama tanto al Paraguay, y su propio compromiso de cumplir con la misión pastoral con verdadera dedicación y apego a los mandatos de la Iglesia y, sobre todo, ayudando a todos los sectores del país a encontrar la armonía y la convivencia pacífica. Hoy se espera con emoción la primera misa presidida por el nuevo cardenal en el Bañado Sur, un sitio muy especial para él como para el propio papa Francisco.