María Sol Sosa, vicepresidenta de la UIP Joven, habló con Augusto dos Santos para el programa “Expresso”, emitido por el canal GEN/Nación Media, sobre diversos aspectos del mundo de los negocios, como la innovación, la capacitación, los cambios generacionales y los desafíos planteados por la pandemia. Para ella, la principal diferencia entre el modelo de negocios de los pioneros respecto al actual es que las nuevas generaciones están más abiertas a incursionar en nuevos rubros y actividades totalmente diferentes a sus ámbitos de especialidad.

  • Fotos Nadia Monges

–ADS: Cuando hablamos de negocios, ¿por qué estamos hablando de más que sencillamente ganar dinero?

–MSS: Bueno, yo creo que cuando hablamos de nego­cios estamos hablando tam­bién de cumplir un sueño. Detrás de cada empresa, ya sea familiar o una multina­cional, hay un grupo de per­sonas que está en busca de un propósito. Entonces, cuando hablamos de negocios, esta­mos hablando no solamente de hacer dinero, sino también de poder impactar en la socie­dad con un servicio de calidad, con un producto de calidad. Inclusive en la vida de los cola­boradores de una empresa vos estás mejorando su calidad de vida, acompañando el creci­miento de su familia. Y por eso entiendo que cuando habla­mos de negocios, no hablamos solamente de hacer dinero.

–Es una compleja red de interacciones, que tiene mucho que ver con la sociedad, con el país, con el futuro.

–Claro. Así mismo, tiene que ver con el país en general por­que a medida que la econo­mía crece, que la economía se mueve, todos los otros sec­tores del país también se ven impactados positivamente. Yo creo que el sector privado, el mundo de los negocios, de las industrias, tiene un acompa­ñamiento del Gobierno muy cercano en el sentido de que nosotros, en busca de tener un producto de calidad o un servicio de calidad, hacemos también una constante for­mación de las personas que trabajan con nosotros y tam­bién hasta del consumidor final. Porque vos le vas edu­cando cómo tiene que utilizar tu producto, por qué tiene que acceder a tu servicio y a través de esas ganas de aumentar las ventas, de tener una mejor fac­turación o de marginar mejor, buscamos siempre tener una mejor aceptación en el consu­midor a través de beneficios para ellos mismos. Entonces, por donde lo miremos, tene­mos impactos positivos.

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–Da la impresión de que ahora en las nuevas gene­raciones están explicando mejor esa relación que antes. La comunicación es mucho más potente hoy en día, pero también ustedes son sujetos comunicadores de mayor calidad respecto a anteriores generaciones.

–Yo creo también por el pro­pósito, en el sentido de que los jóvenes hoy en día no sola­mente buscan tener dinero y una empresa. O sea, obvia­mente todos queremos un buen pasar y queremos darnos nuestros propios gustos, pero también nosotros entendemos que el consumidor tiene que estar satisfecho en su totali­dad. Y también donde vos te desempeñás el impacto que genera en el ambiente, en la sociedad, es súper importante. Entonces no tomamos ya deci­siones al azar o decisiones como más egoístas, se podría llamar, porque en un pasado a la hora de hacer negocios justa­mente el foco estaba en expan­dirse, en marginar, en ganar, ganar, ganar sin medir mucho el impacto a largo plazo, hasta mismo el tipo de producto que ofrecías. No estoy criticando generaciones pasadas. Eran los contextos en los que se daba donde se iban descubriendo también nuevos materiales que capaz ni dimensionaban el impacto que van a tener, ya sea positivo o negativo.

ADAPTACIONES

–Están las generaciones pio­neras, que son las que pusie­ron una industria; la gene­ración intermedia y luego las nuevas generaciones que tratan de adaptarse a esto que es tan impetuoso como son los nuevos desafíos de hacer negocios.

–Claro, las primeras genera­ciones también nos abrieron el camino, nos enseñaron mucho del trabajo sacrificado, cons­tante. Como siempre digo, la frase típica de mi abuelo era “persevera, persevera y triun­farás” en el sentido de que vas a encontrarte constante­mente con muchísimos desa­fíos y cosas que no van a salir como vos querés, pero tienes que continuar y yo creo que esa fue la mayor enseñanza que nos pudo haber dejado la generación pasada.

–Sos de varias generaciones de empresarios, ¿no?

–Sí, en mi empresa familiar yo sería la tercera generación. Venimos haciendo esa tran­sición con mis padres, donde justamente hay ese choque de propósitos en el sentido de que yo busco alcanzar muchas más cosas con la empresa de lo que realmente ellos querrían o tie­nen en mente hoy o sus ener­gías les permiten. Entonces en ese proceso está muy marcada la diferencia entre una genera­ción y otra.

–La filosofía de la primera generación en tu caso era persevera, persevera y ven­cerás, pero probablemente la tuya es innova y vencerás, ¿verdad?

–Adaptate y vencerás.

–Ambos son objetivos muy nobles, unos para un tiempo y otros para este tiempo, ¿no?

–Yo creo que antes era así, atropellar, atropellar, atro­pellar y mantenerse y man­tenerse. Y hoy es tener ese juego de cintura de tener esa adaptación rápida, inclu­sive hasta en los procesos de mejora. Antes tomabas una evaluación larguísima para implementar una idea. Era un proceso largo. Vos eva­luabas hasta el más mínimo detalle, qué podía salir mal, para lanzar una idea o apli­car un cambio, un proceso. En cambio, yo creo que todo lo que vivimos en estos últi­mos años nos demostró que es como probar y desechar la idea, probar y desechar o ver si funciona lo más rápido posible para enfocar las energías en el siguiente paso.

EN MOVIMIENTO

–¿Te parece que tu genera­ción está mucho más pre­parada para cerrar una puerta y decir “OK, abri­mos otra”?

–Totalmente. Antes estaba mal visto que alguien esté constantemente cambiando de trabajo. Por qué se va de un rubro al otro una empresa si lo clásico era casarte con una empresa y tener un tra­bajo seguro y vivir y desarro­llarte profesionalmente den­tro de una misma estructura. Ahora si te querés adaptar a una zona de estructura, des­pués con el tiempo estás for­zado a constantemente salir de tu zona de confort, inclu­sive en una misma empresa grande, por más de que hayas tenido varios años ya den­tro de esa misma empresa. Te hacen hacer movimien­tos transversales o laterales para que vos justamente pue­das comenzar también a desa­rrollar otras actitudes.

–Aunque la temática de tu empresa sea la misma digamos.

–Claro, aunque sea la misma y con la pandemia y después de la pandemia, nosotros tam­bién nos dimos cuenta de que poner los huevos en una sola canasta no es la salida por­que es lo más cómodo porque vos conocés, por ejemplo, un sector, un tipo de negocio, un modelo de negocio, un rubro, pero a la vez estás arriesgando todo. O sea, si eso cae por algún motivo, como fue en el caso de la pandemia que muchas muchas empresas se vieron afectadas, muchos rubros se vieron afectados. Entonces ahí te das cuenta de que la diversificación es el camino y la adaptación y mejora cons­tante, porque si no, no va a aguantar en el tiempo.

–Antes se era más conser­vador y probablemente tu generación y un poco antes incluso la mentalidad ya evolucionó hacia renovar lo que hubiera que renovar, aunque eso costara.

–Me resuena mucho lo que decís por mi contexto familiar en el sentido de que no quiere decir que yo no ame lo que haga ni tampoco que no esté orgullosa, ni que no ame la tra­yectoria de mi familia. Pero si vos me preguntás, nosotros tenemos hoy una fábrica de muebles y si tengo que salir a vender verduras mañana no me genera a mí una angustia o una contradicción porque yo creo que lo que más me trae satisfacciones es eso, sacar un producto de calidad, un ser­vicio bueno con un impacto social y tener colaboradores que trabajan conmigo de una forma justa, que estén confor­mes con el trabajo que llevan y yo también sentirme bien con lo que estoy haciendo independientemente al rubro que sea.

EL CONSUMO

–¿Cómo sentís ese otro lado imprescindible que es el consumo respecto de los esfuerzos de la gente? ¿Está más abierta a buscar lo mejor?

–Yo creo que igual en el fondo el bolsillo de las personas es lo que determina. El fac­tor determinante siempre es el precio en la mayoría de los estratos sociales, pero sí cada vez más hay como un consumo conciente. Eso va ligado mucho a la educación en países del primer mundo, lógicamente tienden a aten­der y a invertir en productos con un mejor impacto o con una manera de producir más conciente y, bueno, de acuerdo al desarrollo de la educación de cada país y eso se va dando en mayor o menor medida, pero yo creo que todos vamos teniendo en cuenta eso, inclu­sive esos principios básicos de consumir local o comprarle a tu vecino o hacer esa campaña de embanderate de lo tuyo, porque justamente es donde se queda el mayor impacto.

–¿Te parece que ese men­saje se lee mejor o es difícil de leer ante circunstancias que determinan siempre como el bolsillo?

–Claro, el factor que deter­mina es el bolsillo y la cali­dad de lo que adquirís. O sea, todos buscamos la mejor relación precio-calidad. Y también yo creo que de igual manera con el tiempo o con el paso de los años también estamos más abiertos a con­siderar productos paragua­yos o servicios paraguayos, empresas paraguayas, mismo entre nosotros, porque antes todos queríamos aparentar ser importados. O te abande­rabas con que traías tu sof­tware de no sé dónde y ahora nosotros con orgullo decimos “mi empresa se gestiona con mi amigo de la UIP Joven que hizo mi plataforma”. Noso­tros estamos evaluando el software, si tenemos alguna corrección que hacer, pero avanzamos juntos y él está creciendo. Yo estoy creciendo y todos estamos creciendo en los diferentes sectores o luga­res donde nos toca trabajar.

–Y eso es algo que mostrar, no es algo que ocultar.

–Nosotros inclusive maneja­mos datos de que hoy en día no podemos hablar de que el con­sumidor paraguayo elige en su mayoría productos naciona­les. Nosotros estamos com­pletamente conscientes de esa situación todavía, pero eso es lo que más nos motiva también a seguir luchando por dar visi­bilidad a las cosas bien hechas. En mi contexto de vicepresi­denta de la UIP Joven reco­rrer industrias bien hechas te llena de orgullo y te planta una semillita diferente porque vos, aunque no tengas nada que ver con tu rubro, podés rescatar ciertos procesos que podés adaptar al tuyo. Cuando visitás algo mucho más grande que tu propio empresa, te da esa sen­sación de “yo quiero llegar ahí en algún momento”. Por eso es que siempre hablamos de que la pequeña empresa busca lle­gar a ser como la mediana, la mediana como la grande y eso también creo que es una visión que hoy los jóvenes tienen que capaz antes no se tenía, ya que el techo estaba muy marcado y hoy no tenemos límites.

–¿Hacia dónde va a cami­nar la industria en 10 años?

–Es bastante difícil de defi­nir hacia dónde va a caminar la industria en 10 años. Las necesidades básicas del ser humano siempre van a tener que ser satisfechas. Enton­ces yo creo que todo lo que es el rubro alimenticio, textil, de vivienda, o sea de la cali­dad de vida, va a ir ganando fuerza por el aumento de la población también. Pero todo lo que es tecnología y eficien­cia yo creo que el manejo de la información, el uso eficiente de los datos van a ir ganando también muchísimo espacio. Hoy en día nos damos cuenta de que no hay algo que no hagas cerca de tu celular y que des­pués no termine vinculándote a esa misma acción.

Tenemos que tener mucho cuidado con la privacidad, pero a la vez desde la visión de los negocios está muy bueno poder ir implementando esas herramientas para poder tam­bién sacar productos más adaptados a medida. Entonces la tecnología, la innovación, los datos y la información van a ir totalmente de la mano de la industria de acá a 10 años.

COMUNICACIÓN

–¿Qué rol le ves a la comu­nicación dentro de todo este contexto?

–Bueno, la comunicación tiene un impacto gigante. Yo creo que a lo largo de los años todavía no estamos pudiendo manejar bien realmente qué tanta información damos a las grandes plataformas que utilizan nuestra información y también las grandes plata­formas la información que nos dan a nosotros en el sentido de que yo creo que todos esta­mos conscientes del impacto físico que tiene esa cantidad de información que nosotros recibimos desde el punto de vista de la ansiedad, de las ganas de comprar, de las ganas de ir a un lugar, de viajar.

Es como que estamos constan­temente cargados de muchí­sima información que no nos deja estar quietos o tranquilos. Entonces eso es algo que real­mente se tendría que evaluar y se tendría que rever para, jus­tamente, preservar la calidad de vida del ser humano por­que nos queremos comuni­car si queremos tener mayor información para poder ofre­cer productos de mejor cali­dad y servicios de mejor cali­dad. Demasiado gusto da que ya sepan tus gustos y te ofrez­can así algo a medida, o sea vos como consumidor te sentís súper satisfecho, pero a la vez hay que preservar ese impacto en el lado físico para no desgas­tarnos en el proceso.

–¿Cuánto tiene que ver con estudios demoscópicos de mercado y cuánto tiene que ver con tu percepción para saber comunicarte con el futuro destinatario de tus productos?

–La relación en porcentaje no sabría decir, pero una cosa va demasiado ligada a la otra. Yo creo que mientras más te inmiscuís en tu negocio, en nuestro caso en el mundo de la decoración, estamos cargados de información de todas las tendencias y de los estilos que se van a utilizar en los muebles, alfombras, los objetos, todo lo que es el mundo de la decora­ción. Entonces, en mi caso per­sonal me voy adaptando o me voy agarrando de información más de afuera al participar en ferias, al participar de exhibi­ciones. Tengo ciertas empre­sas que me van marcando el camino del consumidor real­mente porque ellos son los que ya son precursores, ya son las guías en el rubro. Entonces si hacemos como un equilibrio, en el caso por ejemplo de nues­tra página web la plataforma te ofrece también muchísima información del comporta­miento del cliente para que adaptes tu comunicación con base en eso. Entonces, si vos ves que cierto tipo de produc­tos se están comprando con mayor asiduidad o en tal hora­rio o por tales motivos no ter­minan comprando vos te vas modificando y vas adaptando de acuerdo eso, pero ese lado humano, intuitivo, tampoco puedes dejar de lado porque eso es lo que te hace distinguir del resto.

–Y al final es probablemente el que toma la decisión final.

–Claro, y es el impulso, ese último mensaje más cálido el que te hace decidir. Mismo en mi rubro, porque hablábamos de que las personas eligen la mejor relación precio-cali­dad, pero en nuestro caso, al no ser una una compra de pri­mera necesidad o una com­pra básica, el cliente tiene que realmente sentirse súper decidido y familiarizado con­tigo y tiene que querer tener eso que vos estás ofreciendo en su casa o en su oficina o en el lugar que habita.

–¿Cómo estás viendo, a propósito de nuevas gene­raciones empresariales, la escuela de formación que se ofrece en Paraguay res­pecto a este sector?

–Yo creo que en mi caso yo tuve la bendición de poder cambiar de carrera. Yo inicialmente estaba estudiando diseño industrial en una universi­dad acá en Paraguay. Después de una propuesta, mi papá me dice “bueno, mi mayor legado, la mejor herencia que yo te voy a poder dejar es tu educación”. Se abrió la Universidad Para­guayo-Alemana. Yo vengo a una familia alemana, estudié en un colegio alemán. Enton­ces era como continuar con el idioma y con esa idiosincrasia de los alemanes, sobre todo en la organización. Y bueno, me mudo a la UPA y realmente quedé súper satisfecha por el plantel de profesores que teníamos. Por esa oportuni­dad de poder estar partici­pando constantemente con las empresas y aplicar la teo­ría, llevar a la práctica.

Pero yo también estoy súper consciente de que eso no es la mayoría en el país, o sea, yo creo que uno de los pilares a tratar y cuidar en nuestro país es la educación. El impacto es transversal en todos los sec­tores, así como hablábamos, mientras más educados seas, más conciente sos de lo que comprás, desde servicios, pro­ductos, personas, actividades, entonces realmente eso es algo que yo creo que no se está tratando o no se está cuidando como se debería. Y el impacto es gigante. Son 14 años de estar en una institución y si en esos 14 años no plantó todas las semillas que tenía que plantar es casi como una generación perdida.

–¿Estuviste en Alemania también estudiando?

–Sí, ya durante el colegio participé de intercambios para ir comenzando a inmiscuirme en la cultura que tengo por mis raíces familiares. Pero obviamente no se compara estando allá y la UPA ofrece un periodo de pasantía. Hay un periodo de clases en Alemania. Entonces yo fui por un año completo y realmente son cosas que te van cambiando la vida porque tu percepción de las cosas cambia. O sea, hay pequeños detalles que puedes copiar y hasta conceptos súper grandes que se instalan en vos y vos venís a buscar eso en tu país. Siempre digo que me siento mucho más paraguaya en Alemania y mucho más alemana en Paraguay, pero amo a ambas culturas y creo que son una mezcla genial porque hay miles de alemanes acá que están detrás de nuestro entusiasmo, de nuestra alegría, de eso de que no nos dejamos vencer. Y bueno, podríamos copiar un poquitito más de ellos, su estructura, la puntualidad y otros factores que van a hacer que la mezcla sea ideal.

–¿Te sentiste tentada en algún momento de quedarte a emprender en Europa o tu misión de retornar era muy fuerte?

–Desde niña yo soy súper paraguaya en ese sentido. Mi raíz me estira en el sentido de que tenía muy clara la idea de que si me quedaba en el extranjero iba a ser máximo por dos o tres años, porque el estilo de vida que ellos llevan no se adecua a lo que yo busco o lo que me gustaría tener para mí o mi familia. Pero sí es un mundo gigante por conocer. Trabajar allá es algo que te cambia por siempre y mismo también hacer ciertos vínculos o contactos que te permitan comercializar con ese país. En nuestro caso nosotros con mi emprendimiento y mi socio estamos entrando ahora en un programa de cofinanciación de Rediex.

Vamos a presentar nuestro proyecto para ver si es que ellos nos pueden acompañar a exportar productos de calidad y solamente en mercados desarrollados. Con el nivel de educación y de valoración como en Europa o Estados Unidos podríamos nosotros presentar esos productos, entonces no me cierro a la idea de inclusive el día de mañana tener una tienda, pero mis raíces me me mantienen acá en Paraguay.

–¿Cómo vivieron el tiempo de la pandemia en tu rubro particular, el empresariado en general y el empresariado joven particularmente?

–Realmente la pandemia a todos nos dio como un sacudón. Tuvo el lado negativo de pérdidas familiares, de pérdidas económicas, de esa incertidumbre, el desgaste físico y emocional que vivimos todos durante ese periodo fue muy grande y marcado, pero ese sacudón también trajo cosas positivas, como acelerar procesos y planes que todos teníamos. O sea, si vos tenías en puerta hacer una modificación para volverte más eficiente en este sentido, conseguir tal certificación para poder vender en tal lugar.

O sea, la pandemia como que aceleró todos los procesos. Si querías sacar tu e-commerce, era la única manera de vender, porque a través de un canal online llegabas al consumidor, no tenías otra forma. Entonces personalmente en mi rubro muchísimas personas se quedaron en su casa. Todos esos minidefectos que no querían, que querían corregir y cambiar. Entonces, por ese lado nos ayudó a no perder el ritmo. No era el mismo ritmo de ventas por las barreras de entrega y de disponibilidad en tienda, o sea que la gente pueda venir a la tienda, pero dentro de todo no nos pegó tan fuerte.

–Servicios fundamentalmente.

–Servicios, entretenimiento y creo que igual supieron demostrar que pudieron sobrellevar este desafío porque hoy a mí me impresiona y me emociona ir un domingo a Senador Long y Teniente Vera, está todo cerrado, está lleno, la gente aprovecha, sale. Sabemos que eso tiene un impacto, un efecto multiplicador súper grande y es como que muestra que estamos mejorando.

–Supongo que un episodio en la vida empresarial que ha de ser muy significativo es el imprevisto, ¿verdad?

–Yo creo que vino también a cambiar todo. Desde ese punto de vista de analizar cosas. O sea, antes proyectábamos cinco años, diez años, o sea que al papel le hacía sufrir el dato. Si no tenías un plan de acción y hoy en día te diste cuenta de que el escenario cambió demasiado rápido, puede cambiar súper drásticamente. Entonces a eso voy otra vez con ese concepto de cuando surge una idea nueva o tenés algo que querés probar, que todos aprendimos, que tenemos que hacer lo más rápido posible para descartar si vamos a descartar o implementar si vamos a implementar. Entonces como que se acelera todo mucho más.

–Hablando un poco de la UIP Joven, ¿cuáles son sus últimas agendas y sus miradas de futuro?

–Bueno, nosotros con la UIP Joven, lo que buscamos siempre es fomentar el liderazgo y formar a los jóvenes líderes del gremio, que está compuesto por directivos o dueños de empresas, entonces todas nuestras actividades van abocadas a eso. Desde conferencias que pueden tener, herramientas de inversión o de mejorar los procesos en tu empresa o en tu día a día hasta, que es nuestra siguiente agenda, un foro de emprendedores industriales que vamos a llevarlo una vez más de manera híbrida, teniendo una transmisión a través de canales de televisión, también de canales de streaming. Con este foro nosotros buscamos instalar temas que ya son indispensables para el mantenimiento de una empresa o crear una industria, o llevar adelante una idea de negocio, ya sea del rubro y del sector que sea.

Entonces este año nosotros vamos a volver a buscar lo que es sustentabilidad e innovación. El formato virtual nos permitió llegar a muchísimas más personas. Nosotros teníamos un techo, 1.500 personas por una cuestión de espacio físico y gracias a la pandemia sobrepasamos esa barrera. Conseguimos un nuevo canal de transmisión, un medio de comunicación, para lo que venimos haciendo y llegamos a más de 1.400.000 personas. O sea, realmente el alcance que tuvieron las transmisiones de otros programas y mismos los disertantes que nos llamaban nos decían: “Hey, me llamaron muchísimas personas, me vieron y escucharon esto”. Entonces nosotros creemos que ese es el camino de llevar otra vez un año más un formato híbrido instalando estos temas tan importantes para llevar adelante los negocios y una industria.

–¿Cuáles te parece que son los desafíos de la industria paraguaya más inmediatos?

–Bueno, nosotros como uno de los principales desafíos que tenemos es justamente luchar o saber sobrellevar esa falencia que tenemos en materia de mano de obra calificada. Yo creo que todos estamos haciendo nuestros esfuerzos en capacitar a nuestros profesionales, a nuestros empleados, pero al mismo tiempo nosotros desde la UIP creamos escenarios y plataformas donde justamente podamos ofrecer a las empresas que están asociadas esas formas de mejora y su capacitación.

–Sobre los mandos medios, los operadores de industrias, ¿te parece que debe mejorar la calidad de la formación pública en específico?

–Yo creo que el SNPP, por ejemplo, es una institución que muestra un enfoque justamente claro hacia lo que es la formación de mandos medios. Tuve la posibilidad, o sea, participé de un curso de autocad, donde realmente entendía los esfuerzos, pero como que les falta una vuelta de tuerca más. Me parece que los cursos que ofrecen están buenos también, entonces adaptaron a las modalidades virtuales. Creo que inclusive dentro de la empresa muchos empleadores tomaron cursos del SNPP para capacitarse y vamos por buen camino, pero como que hay que apretar más y es por eso también que la UIP crea su pata de una institución de formación de calidad, que sería el Cepprocal (Centro Paraguayo de Productividad y Calidad), que hace unos meses toma una personería jurídica independiente a la UIP porque antes trabajábamos bajo el concepto global de la institución y hoy como que es una institución aparte y pone todos sus focos en la capacitación de mandos medios y también en puestos gerenciales. Es necesario, hay mucho trabajo por hacer, pero lo que más buscamos desde Cepprocal es poder capacitar y que tenga una salida laboral rápida y el tiempo que invertiste en aprender realmente se vea reflejado en un impacto positivo, en tu calidad de vida.

–Estuviste hace pocas semanas en una experiencia fantástica que ha sido una misión de visita a la India. ¿Qué vieron?, ¿qué compartieron?, ¿qué percibieron?

–Realmente fue una experiencia increíble, súper desafiante. Partiendo de la base que fuimos con un grupo de paraguayos que no nos conocíamos de diferentes sectores, poder compartir con jóvenes de diferentes partidos políticos, con diferentes maneras de pensar, eso ya fue desde el vamos súper enriquecedor y también esperanzador porque así como yo estoy en el sector privado trabajando en la UIP, aportando mi granito de arena para generar mejores condiciones para hacer negocios en Paraguay, obtener industrias, ellos también tienen las mismas visiones o los mismos ideales y está bueno saber que hay gente de ese nivel o de ese tipo en los sectores, en el sector político también y en el sector público. Y encontrarnos con el resto del mundo. Compartimos con jóvenes de República Checa, de Uganda, de Islas Mauricio, de Tailandia, entonces fue tan enriquecedora la experiencia. Se fueron líderes jóvenes muy formados, casi todos eran parlamentarios, entonces como que versus mi nivel de comunicación por el sector privado y por el mundo de los negocios ellos estaban a otro nivel en todo lo que lo que respecta a la política, a la democracia, a la forma de gobernar un país. Pero fue increíble. O sea, yo embobada aprendía, les escuchaba, les atendía. Y lo que más me llamó la atención es que de 26 delegados, 18 éramos mujeres, o sea la preparación de cada una de las representantes era increíble, impecables y la verdad que yo me quedé súper sorprendida y orgullosa también por eso.

–¿Qué te dejó esa experiencia de ver la industria de ellos?

–A mí me sorprendió la seguridad con la que ellos afirman que de tres a cinco años van a ser líderes mundiales, o sea, todos sus esfuerzos de abrir las puertas para darte a conocer desde un nivel político, cultural, social, entonces ya están haciendo esfuerzos en eso. Te podrías hacer una idea de todos los esfuerzos que están haciendo a nivel industrial, de capacitación, de abrir mercados en el extranjero, de fomentar también la producción nacional. O sea, realmente es maravilloso cómo ellos manejan y también lo que nos dimos cuenta es que 1.300 millones de personas es todo un mundo para manejar y realmente ese problema chiquitito que acá puede ser súper sencillo es gigante allá y tienen que lidiar con todo eso.

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