Por Jimmi Peralta - Fotos: rrchivo y AFP

La confrontación entre persona y personaje es una de las principales propuestas que ofrecería “Blonde”, el filme de Andrew Dominik cuya protagonista es Ana de Armas. A 60 años de aquel 4 de agosto, cuando encontraron el cuerpo inerte de la mujer más deseada del mundo en su cama, Marilyn sigue tan “viva”, perfecta y frágil como cuando a los 36 años dejó este mundo para convertirse en mito.

“Se supone que te acostumbras. Pero yo no puedo. He interpretado a Marilyn Monroe, a Marilyn Monroe, a Marilyn Monroe. No podré soportar hacer una escena más de ella. Marilyn no existe. Cuando salgo de mi camerino, soy Norma Jeane. Sigo siendo ella mientras estamos rodando. Marilyn Monroe solo existe en la pantalla”, ese es el parlamento que el director Andrew Dominik pone en boca de Marilyn Monroe, con actuación de Ana de Armas, en la película “Blonde”, en una escena en la que ella habla con Joe DiMaggio, su segundo marido. Este filme, que se estrenará el próximo 23 de setiembre por Netflix, la pone de nuevo en el plató, en la pantalla, y a sesenta años de su muerte obliga a recordarla, a conocerla, a entender un poco más la total puesta en escena que es la fama.

Se trata de la nueva producción sobre la vida de la estrella y símbolo sexual más importante del Hollywood dorado: Marilyn Monroe. Esta vez el guion está basado en la novela homónima publicada por la norteamericana Joyce Carol Oates en el año 2000. La vida de la estrella se apagó –cómo nunca se supo de verdad y siguen las conjeturas– un 4 de agosto, hace ya 60 años.

El símbolo sexual que marcó un paradigma de belleza en el cine.

NORMA JEANE, ESA CHICA

La escritora recurre a los datos sobre la vida de Norma Jeane, el nombre verdadero de Marilyn Monroe, y logra desde ese conocimiento llevar una narrativa que no pretende ser verídica, sino mostrar la vida de la diva en clave de novela con la ficción como herramienta al servicio de la historia.

La Marilyn de Andrew Dominik es la actriz cubano-española Ana de Armas, quien fuera nominada al Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical por “Knives out” (2019). El elenco está formado también por Adrien Brody, Bobby Cannavale y Julianne Nicholson.

“He visto la versión preliminar de la adaptación de Andrew Dominick y es sorprendente, brillante, muy inquietante y, quizás lo más sorprendente, es una interpretación absolutamente ‘feminista’... No estoy seguro de que ningún director masculino haya logrado algo como esto”, señaló Oates luego de acceder al filme con anticipación al estreno.

La Marilyn de Andy Warhol, una de las obras más caras del mundo.

LA MUJER

La mujer que había logrado romper las taquillas del cine, con lo que hoy equivaldría a unos 2.000 millones de dólares juntando todas sus películas, tuvo una vida de éxitos y tragedia, y la dicotomía entre persona y personaje acompaña esa secuencia.

“Su estrellato era su victoria, ni más ni menos, era el objetivo, la culminación de su existencia ¿Cómo me sentiría yo si mi matrimonio estuviese condicionado a la domesticación de mi arte? La verdad desnuda, sencilla y moral era que no había ninguna diferencia entre ella y la actriz. Ella era Marilyn Monroe y era esto lo que la destruía”, refiere de ella el dramaturgo Arthur Miller, quien en junio de 1956 se había casado con la actriz, terceras nupcias para ella y para él. Ese vínculo tendría su epílogo en 1961.

La protagonista de “Gentlemen Prefer Blondes” y “How to Marry a Millionaire” tuvo que vivir con la carga de un estereotipo en el cine, y el tamaño de su personaje reiterativo de mujer rubia e ingenua pretendía en algún sentido superar a la propia mujer detrás del personaje, Norma, lo que recrea Dominik en su filme.

Un padre que no la reconoció, una madre con problemas mentales, la gloria, la fama y el alcohol son ingredientes de un cóctel de extremo. El éxito y la tragedia se entrelazan: silencio y bullicio, cima y llano, el flash de cada cámara y la oscuridad del vacío interior están expuestos por el director de “Blonde” (“Rubia”) a través de cada fotograma del monocromático blanco y negro que eligió para su película.

El 4 de agosto se cumplieron seis décadas del final de su historia. La actriz, cantante y modelo fue encontrada rodeada de pastillas y sin signos de vida a sus 36 años y después de conocer el cielo de la fama y su propio infierno intrínseco, sumados a su propia historia de ausencias y abandonos desde la niñez.

“Blonde” se rodó entre el 2019 y el 2021, y llega a la pantalla para indagar sobre la mujer que está oculta detrás del personaje, esa que se escapa de los ojos ante tanto destello espectacular, la que vuelve a casa después de posar para la primera tapa de Playboy, la que conoce el lujo y cumple sus sueños, pero, sin embargo, no es plena.

Norma, rubia e ingenua, en el papel en que trató de conquistar a ella misma.

UN ÍCONO

La vigencia de Marilyn como ícono, tanto por su belleza y por lo que representa en su tiempo el relato encarnado del sueño americano, sigue sorprendiendo. Hace un par de meses el retrato más emblemático que Andy Warhol había realizado de la diva fue subastado en el Rockefeller Center por 195 millones de dólares, cifra con la que superó los 179,3 millones que se habían pagado por “Las mujeres de Argel”, de Picasso.

Warhol, que no había conocido en persona a la actriz, había creado su cuadro pop “Shot Sage Blue Marilyn” a partir del cartel publicitario de la película “Niágara” (1953), de Henry Hathaway. Otra de las obras es “The Shot Marilyns”, cuatro lienzos atravesados en la frente por una sola bala.

“Como emblema del movimiento de arte pop estadounidense, Marilyn representó el optimismo y la individualidad del Renacimiento, la fama y la celebridad de la posguerra. Y, sin embargo, 60 años después de la prematura muerte de Monroe, la imagen de Warhol se ha convertido en mucho más que el símbolo de un solo movimiento artístico. Marilyn es una obra maestra, no está limitada por el tiempo o el lugar”, refería la casa de subastas en su portal al ser anunciada la venta de la obra.

“Mao-Monroe” fue otra obra destacada inspirada en la actriz. Un cuadro surrealista de Salvador Dalí en el que combinó la figura del político chino y el encanto de Marilyn.

Figuras femeninas reconocidas siguen realizando homenajes de su obra y rescatando su look como paradigmático. Madonna, Christina Aguilera, Lady Gaga y Kim Kardashian son solo algunas de las figuras que han recreado ese lado glamoroso y estético de la reina de Hollywood.

También la música la retrató de la mano de Elton John y Bernie Taupin, quienes compusieron “Candle in de wind”. Asimismo, Manolo Tena creó la canción “Marilyn Monroe”.

El cine es el que más se resiste al olvido de la celebridad y realizó, entre otras producciones, las películas “My week with Marilyn” (1996), “Blonde (2001), “Goodbye, Norma Jean”, que trata sobre los primeros años de Marilyn en Hollywood antes de la fama, y “Goodnight Sweet Marilyn”, de Buchanan.

Además, en la plataforma Netflix se encuentra el documental “El misterio de Marilyn Monroe-las cintas inéditas”, que reabre las sospechas sobre la muerte de la actriz, especialmente sobre el rol de los hermanos Kennedy y algunos jefes mafiosos, con 650 grabaciones como base de una investigación periodística.

Marilyn Monroe junto con su segundo esposo, Joe DiMaggio.

BRAD PITT SALE AL PASO DE LAS CRÍTICAS

El filme dirigido por Andrew Dominik tiene como productor nada más y nada menos que al actor Brad Pitt, quien en los últimos días salió al paso ante las críticas a la interpretación que realiza Ana de Armas del personaje de Marilyn.

Brad Pitt defiende a Ana de Armas tras las críticas por su acento como Marylin Monroe en Blonde: “Es muy complicado.

Lo hace fenomenal. Es un proyecto muy complicado. Llevamos diez años trabajando en él y no fue hasta que encontramos a Ana que pudimos llevarlo a cabo”, refirió el actor, según publica Europress. De Armas había comentado previamente que el papel fue muy difícil de representarlo: “Me llevó nueve meses de entrenamiento conseguir el acento correcto. Fue muy agotador, mi cerebro estaba frito”, explicó.

“Examinamos minuciosamente cada detalle de la foto y debatimos lo que estaba sucediendo en ella. La primera pregunta siempre era: ‘¿Qué sentía Norma Jeane aquí?’. Queríamos contar el lado humano de su historia. La fama es lo que convirtió a Marilyn en la persona más visible del mundo, pero también convirtió a Norma en la más invisible”, agregó la actriz.

El dramaturgo Arthur Miller, uno de sus grandes amores.
Ana de Armas le da vida a la diva de Hollywood en “Blonde”.



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