Hugo Tomás Ramírez, un profesor respetado de una universidad privada, asesinó y descuartizó a una alumna con la que mantuvo una relación amorosa. El crimen sacudió al país a mediados de abril del 2002.
Por Óscar Lovera Vera
Periodista
El profesor Hugo Tomás y Marta llegaron a la casa en Lambaré. Era la noche del 26 de abril del 2002. La muchacha de 24 años se despojó de su ropa para tomar un baño; el hidromasaje haría el resto, solo necesitaba relajarse de los problemas y aislar su mente tan solo un instante. La traumática relación de un año con su profesor debía llegar a su fin. Solo aceptó acompañarlo una vez más porque, quizás, esa noche sería el momento para acabar con los encuentros furtivos.
Pero el desenlace esa noche sería otro…
Marta comenzó una relación con un chico de su edad y necesitaba cerrar el capítulo con su profesor de la facultad, él notablemente mayor que ella, de 44 añosdeedad. Martaqueríadejar atrás esa relación tormentosa.
Horas antes del crimen. El sábado 26 de abril, Marta recién llegaba a su departamento, entre las calles Jejuí y Hernandarias, en Asunción. Alguien golpeó la puerta: era el profesor Hugo Tomás. Tanto insistió su visitante que ella accedió, una vez más, a acompañarlo a su casa con la excusa de solo hacerlo como amigos y para corregir exámenes.
La casa del profesor, en Lambaré. Él ya lo tenía planeado; ella pensó que era una noche más, de aquellas que podía terminar en la cama, en una pasión desenfrenada. Fue cerca de las 22:00 horas que Marta tomó un baño. En el hidromasaje el agua estaba tibia. Eso la relajó, pero la dejó vulnerable, lo que daría oportunidad a su asesino, que no tardaría en llegar.
Hugo Tomás entró al baño, lo hizo sin prisa y llevando el cuchillo en la mano. Se asomó lo suficiente, miró la espalda desnuda de Martha y ahí la apuñaló una vez, otra más. Él la apuñaló ocho veces. Cinco de las heridas la estudiante las recibió en la curva torácica de la espalda media y a la altura del hombro. Otras tres puñaladas Ramírez las aplicó en el pecho.
El cuerpo se desangró en la bañera, Marta murió en pocos minutos.
Hugo estaba fuera de control, luego de matarla pensó que debía deshacerse del cuerpo, bebió suficiente whisky para facilitar una decisión aun peor: cortar en varias partes el cuerpo de su víctima y luego repartirlas en diversos puntos.
Con el filo liso de un cuchillo de carnicero, cercenó el cuerpo de Marta. Primero cabeza, luego brazos, torso y piernas. Luego buscó bolsas negras y distribuyó las partes; después las subió a un vehículo.
Antes de salir de su casa, Hugo Tomás limpió toda la escena, intentado borrar cada huella que pudiera comprometerlo. Hugo necesitaba una coartada: llamó a su novia oficial, Norma Osorio. A ella la convenció de que lo reciba, pese a que se molestó al dejarla plantada.
UN TENEBROSO TRAYECTO
Domingo 27 de abril. Hasta aquí su plan iba a la perfección. Usó el auto de su sobrino para no dejar cabos sueltos. La primera parada fue a 500 metros de su casa, la bolsa la arrojó por la ventana. Eran las 3:45 de la madrugada cuando los vecinos quedaron conmocionados al encontrar el torso desnudo, sin cabeza y sin extremidades, además con varias puñaladas y los genitales destrozados.
El trayecto continuó. La segunda bolsa que contenía las piernas fue arrojada en la calle 24 de Mayo y Félix Bogado, lo hizo sin detener la marcha. Cerca del mediodía, se alertó sobre otro hallazgo; esta vez un perro encontró esa bolsa.
Faltaba aún una parada y ella fue para arrojar la cabeza. Esto ocurrió en la intersección de Colón y Parapití, en el centro de Asunción. De lo último que se deshizo fue de la cartera de Marta, sobre la calle Manduvirá. Un hombre que pasaba por el lugar la encontró y entregó a la policía en la Comisaría 3ª Metropolitana. Los agentes encontraron una tarjeta personal dentro, llamaron al número y contestó la amiga de Hirokawa. La respuesta de Claudia fue directa: “Pregúntenle al profesor”. La joven sabía por los momentos tortuosos que pasaba Marta y su sospecha no fue en vano.
VOLVIÓ A LA ESCENA DEL CRIMEN
En la noche del domingo la policía detuvo a Hugo. Como todo criminal, volvió a la escena del crimen, pero no se imaginó que ahí lo esperaban. Dentro del automóvil encontraron algunas evidencias que lo delataron: un reloj y un anillo que pertenecían a Marta, plenamente reconocidos por el novio de la víctima. La policía también encontró cabellos y rastros de sangre en el tapizado. Hugo negó lo que pasó, se aferraba a su coartada.
Pero la escena del crimen lo dejó aún más al descubierto. La policía encontró vestidos con manchas de sangre, rastros de violencia en el baño, en especial en la tina. Identificaron pelos en un cepillo de limpieza, las pruebas de ADN confirmaron que los restos biológicos eran de Marta. El arma homicida fue descubierta, una navaja y un cuchillo de carnicero; todo apuntaba a Hugo.
El 10 de diciembre de ese año, aquel profesor universitario fue condenado a 21 años de cárcel. Catorce años después fue beneficiado con la libertad condicional, a los 58 años de edad. Se casó por segunda vez y tuvo un hijo. Hoy en día trabaja para una consultora local.
ASÍ EMPEZÓ TODO...
Marta Raquel, de raíces orientales, cumplió los 18 años y fue el momento de viajar a la capital para continuar estudiando y trabajar. En su ciudad, San Ignacio, departamento de Misiones, ya no encontraba la oportunidad de crecer académicamente. Sus excelentes calificaciones en la escuela y colegio le permitieron egresar con honores como bachiller comercial y humanístico del Colegio Rigoberto Caballero, lo que la llevaría a soñar más alto.
Una vez en Asunción, estudió en principio biología en la Universidad Nacional de Asunción, pero dejó la carrera antes de concluir el primer año.
Fue amante de la lectura y los negocios. Ahí fue que decidió conjugar sus pasiones y estudiar al mismo tiempo dos carreras, mientras a la par aprendía a hablar inglés. Así fue que llegó hasta la Universidad Autónoma de Asunción con el objetivo claro de formarse en Comercio Internacional y Derecho; cursaba el último año de la primera y el tercer año de la segunda en aquel 2002. En ese tiempo conoció a Hugo Tomás Ramírez. Fue a finales de los 90. Poco después comenzaron una relación que duró seis años.
Hugo Tomás era oriundo de Horqueta. Estaba separado de su primera esposa y con su vida puesta en los estudios y la docencia. De profesión economista, catedrático y, además, se desempeñaba como vicerrector de la UAA.
En ese tiempo en que se revelaban las dos caras de Hugo, de ser un exitoso profesional a un sanguinario homicida, estaba de novio con Norma Carolina Osorio Cabral, una joven de 27 años. Con ella se mostraba en público, lo que no impedía los encuentros furtivos con Marta.
El hombre, 20 años mayor, ayudó económicamente a sostener la carrera de Marta, lo que pensó le daría el derecho a dominarla. Nunca le brindó el lugar que ella buscaba. La relación con Hugo la consumía como una enfermedad terminal, por lo que Marta decidió cortar la relación debido a los constantes maltratos que recibía del profesor. A él los celos lo descontrolaban.
Poco después, la estudiante se volvió a enamorar, conoció a un joven de su edad. Él se llamaba Ronald y hablaron de casarse. El profesor la amenazaba, le decía que si no era de él, no sería de nadie. No asumía la ruptura. Marta, para no quedar como una cualquiera, decidió callar y esperar a que su profesor dejara de hostigarla, pero lejos de eso Hugo comenzó a revelar su cara más repugnante, la de un asesino despiadado.
Cada último sábado de febrero se celebra el “Día del Tereré”, patrimonio cultural de la humanidad y sello nacional del Paraguay. Esta refrescante bebida no puede faltar durante todas las estaciones del año en cada hogar del país, además, recorre cada rincón de nuestra querida tierra y el mundo, ya que paraguayo es identificado a nivel global por llevar su amado tereré a donde quiera que vaya.
Varios historiadores coinciden en que los primeros sorbos de tereré se dieron en la época precolombina, tiempo en que el calor era extremo y para mantenerse hidratados empezaron a tomar una infusión fría del mate. Ya en el siglo XVIII, los jesuitas registraron en sus cartas el consumo de la refrescante bebida, que además les daba energía debido a la cafeína de la yerba y se convirtió en un hábito el consumo.
A principios del siglo XIX, tras la Guerra de la Triple Alianza, los paraguayos se vieron obligados a vender tierras para la explotación de madera y que le brindaba trabajo a los paraguayos y estos volvieron a recurrir al tereré para realizar estos trabajos y mantenerse hidratados. Ya para finales de ese siglo, el tereré ya era indispensable en la vida del paraguayo.
Para la Guerra del Chaco (1932-1935), se lograron captar en fotos como los combatientes paraguayos disfrutaban del tereré, pese al terrible momento bélico por el que estaban pasando. Los soldados llevaban en una pequeña bolsa de tela la yerba y remedios tradicionales para poder filtrar y quitar el sabor amargo de las aguas de la zona chaqueña.
En diciembre de 2020, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco aprobó la inclusión de las “Prácticas y Saberes Tradicionales del Tereré en la Cultura del Pohã Ñana. Bebida ancestral guaraní en Paraguay” en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se recomienda el uso de tres remedios. Foto: Gentileza
Alivia los dolores y da energía
Para Javier Torres, promotor cultural y director del Tereré Literario, el tereré es más que una bebida, es el motivo de reunión familiar, con los amigos o simplemente para tomarlo solo, poder sentarse a reflexionar sobre el cargado día o pasar un momento a solas y poder recargar energías.
“Cuando tomamos tereré aliviamos todos los dolores, ñande py’a guapy (nos da tranquilidad), ñande py’a rory (nos alegra el alma) y nos ayuda a compartir. El tereré jeré es un momento de encuentro y de compartir, esa es la mística de nuestra bebida. Nos ayuda a conocer personas porque lo primero que decimos es “ja’u la tereré” y es nuestra identidad”, dijo Torres en entrevista con La Nación/Nación Media.
Solo tres remedios
Afirmó que al paraguayo en el mundo se lo conoce o reconoce por su tereré, porque es algo que llevamos siempre y se ha convertido en la identidad de Paraguay. “El tereré es espirituoso y nos ayuda a pensar, no es malo tomarlo solo porque en ese momento es cuando estamos reflexionando”, comentó el referente de Tereré Literario.
Recomendó a cada compatriota que solo consuma tres remedios en cada jarra o termo de agua y que sí lo toma con remedios naturales utilicen la yerba mate tradicional. “Si una persona toma tereré con yuyos la yerba debe ser tradicional o natural. Si se utiliza la yerba compuesta puede bajar la presión, provocar mareos y no vas a rendir en tu trabajo”, señaló.
Agregó que los remedios naturales solo se deben tomar por la mañana y ya por la tarde se debe cambiar por agua limpia. “Por la tarde ya se puede usar las yerbas compuestas o saborizadas. Consumir más de tres remedios puede ser tóxica, por eso es bueno recurrir a los vendedores y preguntar qué remedios pueden combinar”, señaló.
Existe varios tipos de tereré, pero los más consumidos son el pantano y jorador, el primero lleva remedios más refrescantes como mental, cedrón, burrito, perdudilla y otros raíces, y el segundo se utilizan yuyos más diuréticos como cola de caballo, para parai, zarzaparrilla, batatilla, entre otros.
En el Tereré Literario guían a las personas para el uso correcto de los remedios naturales. Foto: Gentileza
Actividades
En el Mercado 4, específicamente en el Tereré Literario ubicado en General Aquino esquina José Asunción Flores, se tiene previsto un encuentro al que todos los ciudadanos están invitados. Donde arrancarán las actividades a las 9:00 con el famoso tereré rupa o aperitivo previo y una demostración “El arte del tereré con pohä ñana”.
La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) en el Turista Róga de la Costanera y de la calle Palma, se realizará el encuentro denominado “Paseo del Tereré y la Magia de los Yuyos” de 9:00 a 12:00, donde se tiene previsto realizar recarga de guampas a los visitantes como también la presentación de mezclas especiales de hierbas y también una excelente demostración de tereré rupa para todo los que lleguen.
La misma actividad se realizará en el Centro de Experiencias Turísticas Casona Buttner de San Bernardino de 9:00 a 15:00, en el Shopping París de Ciudad del Este, en la feria municipal denominada “La Plazita de Encarnación” de Encarnación y en sede de la Gobernación de Guairá de Villarrica, 9:00 a 12:00.
Datos claves
En pleno centro del Mercado 4 en la esquina de Gral. Aquino y José Asunción Flores, se encuentra el Centro Cultural Tereré Literario, un espacio cultural donde se puede aprender más sobre de la idiosincrasia del Paraguay.
En el Paseo de los Yuyos, los vendedores orientan y ayuda explican a la ciudadanía sobre el uso de los remedios naturales, como aplicarlo en el tereré.
El fue tereré como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad dentro de una lista de 44 candidaturas.
El tereré da energía y ayuda a la hidratación. Foto: Eduardo Velázquez
El concurso Pesebre Yma Guareicha de Hernandarias comienza esta tarde, con el recorrido del jurado por las diferentes puestas del tradicional ornamento que recuerda el nacimiento de Jesús, según la celebración cristiana. Foto: Gentileza
Hernandarias: arranca concurso “Pesebre Yma Guareicha”, con 13 participantes
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Ciudad del Este. Agencia Regional.
Desde las 18:00 de hoy jueves se iniciará el concurso de pesebres, en la capital de la energía, con la participación de 13 comunidades. Es un evento de la Odescoh (Organización de Desarrollo Social y comunitario de Hernandarias), que realiza por segundo año, con la finalidad de preservar la cultura y tradición del país.
El jurado estará integrado por director del Museo Histórico Tacurú Pucú, Juan Villanueva; la actriz Gloria Silva Herrera, además del intendente Nelson Cano; el titular de la Junta Municipal, concejal Celestino González; el presidente de la Junta Departamental Elio Castillo, y Violeta Martínez.
Recorrerán desde hoy los pesebres previéndose culminar el tour el martes 10 de diciembre próximo. La premiación de los ganadores se hará el 17 de diciembre en un acto a realizarse en un local gastronómico de Hernandarias.
Pesebre de antes que en el interior se sigue haciendo, pero cada vez menos. Para no poder esta tradición, realizan un concurso en Hernandarias. Foto: Gentileza
El recorrido de hoy serán los pesebres de las comunidades de Nueva Conquista, Ybagami, San Isidro II y Amanecer. “Esto nació porque creímos necesario hacer algo para que no sigamos perdiendo nuestra identidad, nuestra cultura y tradición”, refirió a La Nación/Nación Media, Edith Palma, presidente de Odescoh.
“Compartir entre vecinos, sentarse en torno a un pesebre con un rico clericó, son costumbres que estamos perdiendo y no podemos dejar de hacer nada; con esta actividad estamos ayudando a que nuestros niños y jóvenes sepan cómo celebrábamos la Navidad”, manifestó la organizadora.
Recordó que el pesebre paraguayo se diferencia de otros pesebres en el mundo, por el fuerte componente de raíz nativa, al igual que la naturaleza con frutas, chipas y adornos colgando de enramadas.
Los premios serán en dinero en efectivo para el primer y segundo lugar, mientras que la comunidad ganadora del tercer lugar, recibirá un regalo de sorpresa, según Edith Palma. Instó a la población a recorrer estos pesebres y conocer nuestra tradición.
El proyecto de ley que regula la identidad de usuarios y conductores de las plataformas de transporte se encuentra en el Senado Senadores. Foto: Ilustrativa
Senador impulsa identificación de usuarios en aplicaciones de transporte
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El senador José Oviedo impulsa el proyecto de ley que regula la identidad de los conductores y usuarios de las plataformas de transporte, en el cual también se incluye que las plataformas internacionales instalen una oficina en el país. El legislador refirió que esta iniciativa se centra principalmente en la seguridad tanto de los conductores como de los usuarios.
“Lo que queremos garantizar es que la persona que crea un perfil en una de esas plataformas realmente sea esa persona, porque hoy en día se crea muchos perfiles falsos y se suben a los vehículos a delinquir, y después encontrar a los responsables es muy difícil porque subieron con perfiles falsos y las plataformas no suelen responder a los pedidos de informe, tanto del Ministerio Público o de la Policía”, explicó para La Nación/Nación Media.
Con esta regulación y con la instalación de las oficinas en el país, se busca que las mismas cumplan con sus obligaciones legales, y principalmente establecer el cruzamiento de los perfiles en el caso en el que se cometa un delito dentro de los vehículos o en el uso de este servicio.
“Pedimos también que ellos tengan una oficina aquí en Paraguay, para cumplir con sus obligaciones legales. Entonces, cuando un usuario va crear un perfil en la plataforma tiene que haber una institución pública que preste ese servicio, que garantice, que certifique la identidad de esa persona”, refirió.
Explicó que el proceso de la creación de los perfiles no sufrirá ninguna alteración, lo que hará es que se tendrá a una institución pública detrás con una comunicación de la empresa y la institución pública a fin de lograr identificar a la persona en el caso que ocurra un evento dentro de esos vehículos. Esta identificación se dará tanto para los conductores como de los usuarios.
Pedido de los propios conductores
Este proyecto fue impulsado por pedido de los propios gremios de transportistas de estas plataformas, solicitando una regulación que dé más seguridad, teniendo en cuenta el aumento de crímenes y delitos en las que son víctimas los conductores.
“Averiguamos legislaciones comparadas con otros países, se hace de esa forma, hay muchos países que están legislando de esta forma. Esto es bastante aplicable, pero aun así no tenemos la aprobación de los demás colegas, lo más probable es que se llegue a rechazar, seguimos insistiendo, pero la tendencia es al rechazo”, señaló.
“Hay poco entendimiento sobre la importancia de la cultura para construir tejido social e identidad propia”
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En esta edición del programa “Expresso”, emitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe a Marcelo Tolces, director, guionista y gerente general de contenidos de Nación Media. En este diálogo analizan los actuales formatos de contar historias y reflexionan sobre la actualidad del cine paraguayo. Tolces afirma que, a pesar de los avances, hay una deuda pendiente no solo con el cine paraguayo, sino en reconocer la importancia de fomentar todas las expresiones artísticas para el desarrollo cultural de una nación.
Fotos: Emilio Bazán
–Admiro mucho lo que hacés, “18 cigarrillos y medio”. Todo lo que estás haciendo en la tele con “Noche de furia”, “Papucho reporter”.
–”Papucho reporter” es uno de los contenidos que más orgullosos nos pone realmente. Cuando encontrás la figura correcta para el contenido exacto.
–¿Por qué no escribís literatura?
–De hecho que es mi área de entrenamiento, hacer una diplomatura de literatura creativa, supongo que una de mis áreas de conocimiento o de influencia. Creo que en el día a día es imposible ahora mismo. Intenté hacer artículos en La Nación de cine más light, pero el tiempo no daba para escribir semana a semana. Creo que hay poco espacio en el mundo moderno, que está cambiando rápidamente. Creo que la novela como tal, que para mí fue el género narrativo más influyente en la historia de la humanidad, que fue gigantesco en el siglo XIX, de muchísima experimentación, cambio e influencias en el siglo XX, difícilmente encuentra un lugar en el siglo XXI, son otros tiempos, otra concentración, otra tensión de la que los tiempos cambiaron. Entonces creo que hay una realidad de por qué la novela nació en el momento que nació, acompañó todo este proceso de iluminismo, de democracia, intelectualidad y también como en 1980 la mayoría de los filólogos y los mismos novelistas decían que la novela estaba muerta y aquí ya no había un lugar para experimentar, a dónde llevarle después de todos los lugares a los que se les llevó en el siglo XX, flujo de conciencia, primera persona, segunda persona, etc.
LIBERTAD DE CREACIÓN
–A mí no me jode que las cosas desaparezcan, lo que me jode es que las cosas no se reemplacen.
–Yo en muchas cosas soy más pesimista, en ese lado sí soy más optimista. Para mí la necesidad de compartir experiencias, conocimientos, relatos, historia, todo eso podía ser la novela, que para mí es el mayor género de la literatura, el más libre, el más experimental, podés hacer lo que quieras. Podés contar una historia, podés cortar un capítulo y hacer un ensayo. Tenés completa libertad para crear lo que quieras. Yo creo que de alguna manera esa información se sigue distribuyendo que si buscás en redes sociales hay creadores de contenido digital y especialmente la línea de los estandaperos y comediantes. Creo que el novelista moderno es el estandapero. O sea, el novelista te mostraba la ironía y la falta de sentido en cosas de la vida, desarrollaba ideas contándote una historia. Y yo creo que el estandapero sigue haciendo eso de una manera muy autobiográfica. Sí está reemplazado en el hábito, pero quizás la novela te dejaba algo más. Creo que el motivo real de por qué cualquier régimen totalitario quemaba libros es porque los libros tienen la capacidad de cambiar a la gente. No sé si ver un clip de cinco minutos se te queda de la misma manera.
–No veo otra literatura más allá de los géneros clásicos como la novela, el guion. Si va a ser del nicho, deja de ser cultura en términos de cultura como un fenómeno...
–Formador de mirada y opinión y de influir, correcto. Si pensás hoy quiénes son las superestrellas de la literatura porque en el siglo XX sí hubo y mucho de (Ernest) Hemingway, (William) Faulkner, (Milan) Kundera, (Jean-Paul) Sartre era una estrella pop, o sea en el nivel de celebridad estoy hablando, no quiero decir que sea superficial. A lo que me refiero con eso es que somos una especie de civilización exitista que siempre tuvo la necesidad de tener héroes y figuras. Si pensaba en los primeros 1.500-1.800 años siempre esas figuras fueron militares o casi siempre, un par de filósofos en Grecia, un par de matemáticos, etcétera. Y en el siglo XIX Víctor Hugo, Dumas, los rusos (León) Tolstói, (Fiódor) Dostoyevski eran estrellas, eran celebridades en la capacidad de atención que generaban en la gente y de influencia que tenían en la manera de ver el mundo específicamente en esos momentos.
–¿Qué cosas contaban las historias de antes y qué cuentan las de hoy?
–Me acuerdo en una clase que decían que había cuatro historias nomás. Una ciudad sitiada, un amor imposible, una guerra, no me acuerdo cuál era la cuarta. Yo creo que el tipo de historia sigue siendo el mismo, pero el tono y la mirada con las que contamos esa historia cambió fundamentalmente mucho más en el audiovisual, pero también en la literatura, que todo se volvió mucho más meta. Estaba estudiando cine en la época de las películas de Charlie Kaufman, de John Gavin Malkovich, “Adaptation”, como una de las voces más fuertes de esa línea. Lo que digo es que somos una cultura, una civilización tan influenciada por sus propias historias, especialmente en el arte pop, audiovisual, cine y televisión, especialmente influenciando en cine y televisión, que las historias de hoy ya no pueden obviar eso. Ya necesitan ser metas. Ya no hay una historia de amor moderno creíble en la que no vaya a haber referencias a películas o a series, o donde ya no estés asumiendo que ciertos personajes te influyan de alguna manera. Y eso sí creo que es muy poderoso, ¿verdad? Creo que nunca hubo una sociedad tan autoconciente de eso como la de ahora, tan referencial, digo en la misma vida.
RELATOS
–¿Qué es lo que se resguarda con las historias de hoy?, ¿cuál es la hostilidad del mundo al que se enfrenta la literatura o la construcción de historias de hoy?
–Yo quiero separar más cosas porque sí creo que nunca una época con las herramientas de control masivo, marketing, publicidad, narrativa periodística, nunca el relato estuvo tan presente, nunca el relato estuvo tan intelectualizado, teorizado como una manera ya sea instalar una mirada, la guerra de relatos en la política.
–¿Cuáles son las cinco películas que llevarías a una isla?
–Películas que sean fáciles de que puedes ver una y otra vez, que son películas que no necesariamente se sostienen en su historia, se sostienen en otros elementos estéticos que hacen que puedas ver una y otra vez. Te diría número uno “Dazed and Confused” (1993) de Richard Linklater. Llevaría a “Annie Hall” (1977) de Woody Allen, “8 y medio” (1963) de (Federico) Fellini, algo de (Steven) Spielberg por lo espectacular y que es fácil de ver una otra vez, creo que “Rescatando al soldado Ryan” (1998). Y la quinta tiene que ser algo que realmente me haga reír una y otra vez, “This Is Spinal Tap” (1984, de Rob Reiner).
–¿La dirección de cine cambió en todo este derrotero, su rol, su protagonismo, su impronta?
–Una industria en el mundo que genera demasiado dinero siempre tiene mucha innovación. La revolución tecnológica y técnica de los últimos 20 años fue impresionante. Y atrae mucho talento de gente que todo el tiempo está innovando, cambiando maneras de contar.
CINE PARAGUAYO
–¿Hay cine paraguayo?
–Hay cine paraguayo, hay grandes directores de cine paraguayo.
–Contame qué es lo primero que viste con el sello de cine paraguayo.
–”Hamaca paraguaya”, que es un peliculón.
–¿Es lo primero que viste? ¿No viste “Cerro Corá”, por ejemplo?
–Vi “Cerro Corá” un 1 de marzo cuando transmitimos en GEN. Es muy rudimentario. No le pondré al mismo nivel que “Hamaca paraguaya” o “Las herederas” o “7 cajas”. O grandes documentales que se hicieron en los últimos 15, 20 años.
–La desventura del cine paraguayo es el problema del mercado, supongo, ¿no? A pesar de que hoy ese mercado se ensanchó.
–Es una industria muy cara, hacer una película requiere mucha inversión, aunque ahora hay una ley de cine.
–Probablemente ese sea el problema principal, de financiamiento.
–Obvio. Yo creo que hay cuatro o cinco países en el mundo, EE. UU., Nigeria, India, China que pueden sostener su industria con el dinero directo del mercado. Absolutamente en todos los otros países está subvencionado. Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, países grandes con mucha tradición y cultura de cine, igual necesitan esa subvención para mantener su cine vivo. Creo que una falta no en específico con el cine, sino en general de nuestro país, es el poco entendimiento de la importancia de la cultura a la hora de construir tanto tejido social como una identidad propia.
–¿El amor sigue siendo un asunto importante para las historias?
–Sí, creo que es clave. Creo que es clave para la vida también.
–¿Cambió la forma de presentar una historia de amor desde “Lo que el viento se llevó”?
–Muchísimo, porque cambió el relacionamiento del mundo. Yo creo que si vas a los 90, la era que a mí me tocó crecer y formarme, creo que fue el punto máximo del amor romántico como religión. Que si pensabas hacia el pasado o históricamente, en la Edad Media había una religión muy clara que movía las acciones. Creo que el relato religioso que durante todo el proceso de la segunda mitad del siglo XX le fue reemplazando la religión fue el relato del amor romántico. Pero creo que eso llegó a su punto máximo en los 90. Yo creo que por cada película que se hacía, cinco eran comedias románticas de alguien que esperaba a esa persona que iba a llegar, que iba a completar tu vida, que iba a hacer que todo funcione, que todo sea excelente.
–Que te va a rescatar antes de tomar el vuelo...
–Era una metáfora exacta de lo que esperan todas las religiones, la vuelta del Mesías o la llegada de Jesús. Es como un pensamiento mágico de que esto va a hacer que todo funcione. Los templos eran las salas de cine que llamaban a esa cantidad de gente, era todo ritualístico, era una experiencia compartida cuando te ibas a una sala.
–Yo creo que es cíclico y voy a aprovechar para meter de vuelta a mi novelista preferido de todas las épocas y posiblemente la persona que no conozco que más influyó en mi mirada, que es Milan Kundera. Su primera novela se llama “La broma”. Él habla del movimiento de la revolución comunista en Checoslovaquia en los 60 y hace una broma y ese era un mundo muy serio como para tomar una broma en chiste, muy radical, muy radicalizado y termina siendo expulsado del partido, expulsado de su trabajo, todo a partir de un chiste, de hacer un chiste en un momento que el mundo perdió el sentido del humor. Yo reconozco esa época en la actualidad, reconozco una época en la que todo está muy radicalizado, ideologizado, pero desde las emociones, no de la razón.
–Ideologizado desde la desideologización, es muy raro. En otro libro habla de que perdimos el debate y nos sometimos a las creencias, que vivimos en una etapa de imposición de creencias. ¿Por qué tanta paradoja entre avanzar y volver?
–Yo creo que son más herramientas de control y cómo se está manejando el mundo. Yo creo que hoy en ningún lado se salva, que de hecho uno se siente sin lado si intenta ubicarse en algún lugar del espectro ideológico. Lo político ya es secundario porque ya vendría como algo posterior, alguien que representa mis ideales o mi manera de ver el mundo. Creo que eso cambió demasiado rápido y creo que responde a otra cosa de la sociedad moderna. Vos más, yo menos, nacimos o crecimos en un mundo de Guerra Fría o de dos miradas opositoras a la vida y hoy se puede ver el mundo como mucho más conectado y no tan segmentado de un lugar al otro, y a la vez está más segmentado que nunca. Y yo creo que eso responde a que una sociedad tan egoísta, pero no estoy siendo crítico, estoy siendo descriptivo. El sistema capitalista empuja eso como algo positivo a la hora de crecimiento, porque llegamos a un punto demasiado extremo. Entonces, esto exige tomar medidas, decisiones o acciones que de alguna u otra manera van a ser nocivas para otra persona, no importa cuál sea. Entonces creo que todos necesitamos más que nunca creer que representamos el lado correcto, entonces no importa lo que hagamos porque estamos en el lado correcto. Entonces la gente se termina radicalizando en un lado para poder cometer acciones negativas y no sentir que es negativo sumado a que en las redes sociales la segmentación te llega solamente las lecturas de tu lado, demonizás el otro lado cualquiera sea.
–Hay una crisis de representación y hay un universo muy grande de personas que descreen de las formas de la democracia.
–Yo creo que es un momento crítico para todas las democracias en el mundo. El activista es el que más cae en el autoengaño. Hoy va a defender una bandera pensando que es parte de su identidad y que es lo único que está bien. Y después, investigás un poco y sabés que si hoy la izquierda defiende a ultranza los derechos de todas las minorías, eso está relacionado a un estudio semiológico en los 90 en Estados Unidos, donde estaban cerrando las industrias y la izquierda se daba cuenta de que su votante, el sindicalista, dejaba de existir porque dejaba de haber fábricas y tenían que generar una nueva estrategia, hicieron estudios de mercado para saber a qué electorados podían atraer primero y les hicieron una estrategia de aglutinar minorías que les termina explotando en las propias diferencias que hay dentro de esas minorías o lo incoherente que termina siendo el defender un sistema que en su necesidad de no discriminar va discriminando de manera positiva.
–Este fenómeno antisistémico se basa en el descreimiento de la fórmula y vale entenderlo también como una herramienta que sirvió para cambios en toda la historia del universo, que es la decepción.
–Yo creo que las decepciones son gran parte de las que forman nuestra personalidad y nuestra mirada. Cualquier área de la experiencia humana que analices son las mismas emociones las que nos mueven, porque estás apuntando a algo político, ideológico. Me decepcionó tal líder, me cambió el partido, cambió mi mirada, ahora quiero ser más activo. Pero realmente a la gran cantidad de personas les mueven mucho menos esas guerras de poder que su día a día, en un espectro de edad sus relaciones amorosas, en otro espectro de edad sus relaciones profesionales. Y la decepción forma una parte muy importante a la hora de formar tu mirada, de aprender qué buscar, qué no buscar, de cerrarte a un tipo de experiencia porque te sentiste muy lastimado o decepcionado cuando tuviste ese tipo de experiencia.
LA TELEVISIÓN
–¿Qué describen los medios, las expresiones culturales de ahora? Ya no existe ver televisión en vivo, ¿no?
–Ya no existe ver en vivo. Yo creo que 18, 25 años para abajo no existe ver televisión luego y quizás sí hay algún tipo de vivo que sigue funcionando como el streaming, pero no a través del aparato televisivo. Yo creo que los cambios son grandes que tienen que ver con demasiadas cosas. O sea, hasta el hecho de tener en tu mano la pantalla es distinto a cómo te sentís con la pantalla. Yo creo que por cada espectador televisivo, hay 1.000 o 10.000 espectadores digitales que solamente consumen a través de las redes sociales.
–Es prodigioso el aprovechamiento no percibido quizás por la propia producción que puede tener cada uno de los programas. Para mí “Noche de furia” es un programa pedagógico al respecto de cómo están funcionando las nuevas generaciones.
–Un programa periodístico que te informa de la actualidad, un programa periodístico que tenemos mucho en GEN, que ironiza sobre la actualidad,o que busca una mirada más lúdica sobre las noticias. Son muy elevados en su búsqueda y en su capacidad de influencia, pero a la larga siento que algo como “Noche de furia”, un programa que te muestra “Aquí estamos y esto somos”, “así vivimos”, “así nos enamoramos”, “así nos relacionamos”, “así nos reímos en esta era específica”. Te gustaría más ver en un archivo, enterarte cuál fue la tormenta política de una semana o entender cómo era la gente en un momento específico en Paraguay donde todo empezaba a cambiar en el comienzo de la inteligencia artificial, en el mundo hiperconectado de los celulares, etc. Creo que tiene mucho valor más allá de si su búsqueda es periodística, investigativa, informativa o cultural.
–Históricamente las radios informaban, la tele confirmaba y el diario generaba el inicio de un nuevo ciclo al día siguiente. ¿La tele es tu elemento de confirmación hasta hoy?
–Sigue siendo la fuente principal de muchos contenidos que se ven en redes y hay mucho contenido que se hace específico para redes.
–En estos días vi en una charla de Jorge (Lanata) y (Mario) Pergolini que hablaban de la berretización de los contenidos periodísticos, de derrocar los informativos y poner paneles, o sea, derrocar la información y poner opinión.
–Muchos de esos programas son producibles con la realidad de hoy en la que hay menos plata para invertir en la producción y en tener gente dedicada a armar un programa. Nosotros tenemos un programa guionado, que es “Silvero”, donde hay a tiempo completo una persona creativa en eso, pero no podemos plantear muchos programas así. La mayoría de los conductores periodistas en la economía actual hacen programas de televisión, radio a la tarde, otro programa y después tienen que grabar videos de influencer. Tampoco tenés ese tiempo para dedicar a la preparación. Entonces, es generar programas con un conductor donde se traen temas y hay un panel de debate que te ayuda a cubrir esa falta de inversión en producción. Hace poco Freddy Villarreal contaba que en algún momento se fue a Mónaco a hacer Figureti en una carrera de Fórmula 1 y había plata en la televisión para poder auspiciar eso. Hoy no se puede ir al pueblo al lado de Buenos Aires. Está fuera de los cánones de producción actual. La gente crece y se conecta de manera distinta con el público amplio. El público amplio de televisión tenía históricamente entre 18 y 35 años. Creo que hoy el promedio de edad del espectador televisivo está arriba de los 50.
“Creo que el novelista moderno es el estandapero. O sea, el novelista te mostraba la ironía y la falta de sentido en cosas de la vida, desarrollaba ideas contándote una historia. Y yo creo que el estandapero sigue haciendo eso de una manera muy autobiográfica. Sí está reemplazado en el hábito, pero quizás la novela te dejaba algo más. Creo que el motivo real de por qué cualquier régimen totalitario quemaba libros es porque los libros tienen la capacidad de cambiar a la gente. No sé si ver un clip de cinco minutos se te queda de la misma manera” .
“Yo creo que hay cuatro o cinco países en el mundo, EE. UU., Nigeria, India, China que pueden sostener su industria con el dinero directo del mercado. Absolutamente en todos los otros países está subvencionado. Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, países grandes con mucha tradición y cultura de cine, igual necesitan esa subvención para mantener su cine vivo. Creo que una falta no en específico con el cine, sino en general de nuestro país, es el poco entendimiento de la importancia de la cultura a la hora de construir tanto tejido social como una identidad propia”.