Hugo Tomás Ramírez, un profesor respetado de una universidad privada, asesinó y descuartizó a una alumna con la que mantuvo una relación amorosa. El crimen sacudió al país a mediados de abril del 2002.
Por Óscar Lovera Vera
Periodista
El profesor Hugo Tomás y Marta llegaron a la casa en Lambaré. Era la noche del 26 de abril del 2002. La muchacha de 24 años se despojó de su ropa para tomar un baño; el hidromasaje haría el resto, solo necesitaba relajarse de los problemas y aislar su mente tan solo un instante. La traumática relación de un año con su profesor debía llegar a su fin. Solo aceptó acompañarlo una vez más porque, quizás, esa noche sería el momento para acabar con los encuentros furtivos.
Pero el desenlace esa noche sería otro…
Marta comenzó una relación con un chico de su edad y necesitaba cerrar el capítulo con su profesor de la facultad, él notablemente mayor que ella, de 44 añosdeedad. Martaqueríadejar atrás esa relación tormentosa.
Horas antes del crimen. El sábado 26 de abril, Marta recién llegaba a su departamento, entre las calles Jejuí y Hernandarias, en Asunción. Alguien golpeó la puerta: era el profesor Hugo Tomás. Tanto insistió su visitante que ella accedió, una vez más, a acompañarlo a su casa con la excusa de solo hacerlo como amigos y para corregir exámenes.
La casa del profesor, en Lambaré. Él ya lo tenía planeado; ella pensó que era una noche más, de aquellas que podía terminar en la cama, en una pasión desenfrenada. Fue cerca de las 22:00 horas que Marta tomó un baño. En el hidromasaje el agua estaba tibia. Eso la relajó, pero la dejó vulnerable, lo que daría oportunidad a su asesino, que no tardaría en llegar.
Hugo Tomás entró al baño, lo hizo sin prisa y llevando el cuchillo en la mano. Se asomó lo suficiente, miró la espalda desnuda de Martha y ahí la apuñaló una vez, otra más. Él la apuñaló ocho veces. Cinco de las heridas la estudiante las recibió en la curva torácica de la espalda media y a la altura del hombro. Otras tres puñaladas Ramírez las aplicó en el pecho.
El cuerpo se desangró en la bañera, Marta murió en pocos minutos.
Hugo estaba fuera de control, luego de matarla pensó que debía deshacerse del cuerpo, bebió suficiente whisky para facilitar una decisión aun peor: cortar en varias partes el cuerpo de su víctima y luego repartirlas en diversos puntos.
Con el filo liso de un cuchillo de carnicero, cercenó el cuerpo de Marta. Primero cabeza, luego brazos, torso y piernas. Luego buscó bolsas negras y distribuyó las partes; después las subió a un vehículo.
Antes de salir de su casa, Hugo Tomás limpió toda la escena, intentado borrar cada huella que pudiera comprometerlo. Hugo necesitaba una coartada: llamó a su novia oficial, Norma Osorio. A ella la convenció de que lo reciba, pese a que se molestó al dejarla plantada.
UN TENEBROSO TRAYECTO
Domingo 27 de abril. Hasta aquí su plan iba a la perfección. Usó el auto de su sobrino para no dejar cabos sueltos. La primera parada fue a 500 metros de su casa, la bolsa la arrojó por la ventana. Eran las 3:45 de la madrugada cuando los vecinos quedaron conmocionados al encontrar el torso desnudo, sin cabeza y sin extremidades, además con varias puñaladas y los genitales destrozados.
El trayecto continuó. La segunda bolsa que contenía las piernas fue arrojada en la calle 24 de Mayo y Félix Bogado, lo hizo sin detener la marcha. Cerca del mediodía, se alertó sobre otro hallazgo; esta vez un perro encontró esa bolsa.
Faltaba aún una parada y ella fue para arrojar la cabeza. Esto ocurrió en la intersección de Colón y Parapití, en el centro de Asunción. De lo último que se deshizo fue de la cartera de Marta, sobre la calle Manduvirá. Un hombre que pasaba por el lugar la encontró y entregó a la policía en la Comisaría 3ª Metropolitana. Los agentes encontraron una tarjeta personal dentro, llamaron al número y contestó la amiga de Hirokawa. La respuesta de Claudia fue directa: “Pregúntenle al profesor”. La joven sabía por los momentos tortuosos que pasaba Marta y su sospecha no fue en vano.
VOLVIÓ A LA ESCENA DEL CRIMEN
En la noche del domingo la policía detuvo a Hugo. Como todo criminal, volvió a la escena del crimen, pero no se imaginó que ahí lo esperaban. Dentro del automóvil encontraron algunas evidencias que lo delataron: un reloj y un anillo que pertenecían a Marta, plenamente reconocidos por el novio de la víctima. La policía también encontró cabellos y rastros de sangre en el tapizado. Hugo negó lo que pasó, se aferraba a su coartada.
Pero la escena del crimen lo dejó aún más al descubierto. La policía encontró vestidos con manchas de sangre, rastros de violencia en el baño, en especial en la tina. Identificaron pelos en un cepillo de limpieza, las pruebas de ADN confirmaron que los restos biológicos eran de Marta. El arma homicida fue descubierta, una navaja y un cuchillo de carnicero; todo apuntaba a Hugo.
El 10 de diciembre de ese año, aquel profesor universitario fue condenado a 21 años de cárcel. Catorce años después fue beneficiado con la libertad condicional, a los 58 años de edad. Se casó por segunda vez y tuvo un hijo. Hoy en día trabaja para una consultora local.
ASÍ EMPEZÓ TODO...
Marta Raquel, de raíces orientales, cumplió los 18 años y fue el momento de viajar a la capital para continuar estudiando y trabajar. En su ciudad, San Ignacio, departamento de Misiones, ya no encontraba la oportunidad de crecer académicamente. Sus excelentes calificaciones en la escuela y colegio le permitieron egresar con honores como bachiller comercial y humanístico del Colegio Rigoberto Caballero, lo que la llevaría a soñar más alto.
Una vez en Asunción, estudió en principio biología en la Universidad Nacional de Asunción, pero dejó la carrera antes de concluir el primer año.
Fue amante de la lectura y los negocios. Ahí fue que decidió conjugar sus pasiones y estudiar al mismo tiempo dos carreras, mientras a la par aprendía a hablar inglés. Así fue que llegó hasta la Universidad Autónoma de Asunción con el objetivo claro de formarse en Comercio Internacional y Derecho; cursaba el último año de la primera y el tercer año de la segunda en aquel 2002. En ese tiempo conoció a Hugo Tomás Ramírez. Fue a finales de los 90. Poco después comenzaron una relación que duró seis años.
Hugo Tomás era oriundo de Horqueta. Estaba separado de su primera esposa y con su vida puesta en los estudios y la docencia. De profesión economista, catedrático y, además, se desempeñaba como vicerrector de la UAA.
En ese tiempo en que se revelaban las dos caras de Hugo, de ser un exitoso profesional a un sanguinario homicida, estaba de novio con Norma Carolina Osorio Cabral, una joven de 27 años. Con ella se mostraba en público, lo que no impedía los encuentros furtivos con Marta.
El hombre, 20 años mayor, ayudó económicamente a sostener la carrera de Marta, lo que pensó le daría el derecho a dominarla. Nunca le brindó el lugar que ella buscaba. La relación con Hugo la consumía como una enfermedad terminal, por lo que Marta decidió cortar la relación debido a los constantes maltratos que recibía del profesor. A él los celos lo descontrolaban.
Poco después, la estudiante se volvió a enamorar, conoció a un joven de su edad. Él se llamaba Ronald y hablaron de casarse. El profesor la amenazaba, le decía que si no era de él, no sería de nadie. No asumía la ruptura. Marta, para no quedar como una cualquiera, decidió callar y esperar a que su profesor dejara de hostigarla, pero lejos de eso Hugo comenzó a revelar su cara más repugnante, la de un asesino despiadado.
El proyecto de ley que regula la identidad de usuarios y conductores de las plataformas de transporte se encuentra en el Senado Senadores. Foto: Ilustrativa
Senador impulsa identificación de usuarios en aplicaciones de transporte
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El senador José Oviedo impulsa el proyecto de ley que regula la identidad de los conductores y usuarios de las plataformas de transporte, en el cual también se incluye que las plataformas internacionales instalen una oficina en el país. El legislador refirió que esta iniciativa se centra principalmente en la seguridad tanto de los conductores como de los usuarios.
“Lo que queremos garantizar es que la persona que crea un perfil en una de esas plataformas realmente sea esa persona, porque hoy en día se crea muchos perfiles falsos y se suben a los vehículos a delinquir, y después encontrar a los responsables es muy difícil porque subieron con perfiles falsos y las plataformas no suelen responder a los pedidos de informe, tanto del Ministerio Público o de la Policía”, explicó para La Nación/Nación Media.
Con esta regulación y con la instalación de las oficinas en el país, se busca que las mismas cumplan con sus obligaciones legales, y principalmente establecer el cruzamiento de los perfiles en el caso en el que se cometa un delito dentro de los vehículos o en el uso de este servicio.
“Pedimos también que ellos tengan una oficina aquí en Paraguay, para cumplir con sus obligaciones legales. Entonces, cuando un usuario va crear un perfil en la plataforma tiene que haber una institución pública que preste ese servicio, que garantice, que certifique la identidad de esa persona”, refirió.
Explicó que el proceso de la creación de los perfiles no sufrirá ninguna alteración, lo que hará es que se tendrá a una institución pública detrás con una comunicación de la empresa y la institución pública a fin de lograr identificar a la persona en el caso que ocurra un evento dentro de esos vehículos. Esta identificación se dará tanto para los conductores como de los usuarios.
Pedido de los propios conductores
Este proyecto fue impulsado por pedido de los propios gremios de transportistas de estas plataformas, solicitando una regulación que dé más seguridad, teniendo en cuenta el aumento de crímenes y delitos en las que son víctimas los conductores.
“Averiguamos legislaciones comparadas con otros países, se hace de esa forma, hay muchos países que están legislando de esta forma. Esto es bastante aplicable, pero aun así no tenemos la aprobación de los demás colegas, lo más probable es que se llegue a rechazar, seguimos insistiendo, pero la tendencia es al rechazo”, señaló.
“Hay poco entendimiento sobre la importancia de la cultura para construir tejido social e identidad propia”
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En esta edición del programa “Expresso”, emitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe a Marcelo Tolces, director, guionista y gerente general de contenidos de Nación Media. En este diálogo analizan los actuales formatos de contar historias y reflexionan sobre la actualidad del cine paraguayo. Tolces afirma que, a pesar de los avances, hay una deuda pendiente no solo con el cine paraguayo, sino en reconocer la importancia de fomentar todas las expresiones artísticas para el desarrollo cultural de una nación.
Fotos: Emilio Bazán
–Admiro mucho lo que hacés, “18 cigarrillos y medio”. Todo lo que estás haciendo en la tele con “Noche de furia”, “Papucho reporter”.
–”Papucho reporter” es uno de los contenidos que más orgullosos nos pone realmente. Cuando encontrás la figura correcta para el contenido exacto.
–¿Por qué no escribís literatura?
–De hecho que es mi área de entrenamiento, hacer una diplomatura de literatura creativa, supongo que una de mis áreas de conocimiento o de influencia. Creo que en el día a día es imposible ahora mismo. Intenté hacer artículos en La Nación de cine más light, pero el tiempo no daba para escribir semana a semana. Creo que hay poco espacio en el mundo moderno, que está cambiando rápidamente. Creo que la novela como tal, que para mí fue el género narrativo más influyente en la historia de la humanidad, que fue gigantesco en el siglo XIX, de muchísima experimentación, cambio e influencias en el siglo XX, difícilmente encuentra un lugar en el siglo XXI, son otros tiempos, otra concentración, otra tensión de la que los tiempos cambiaron. Entonces creo que hay una realidad de por qué la novela nació en el momento que nació, acompañó todo este proceso de iluminismo, de democracia, intelectualidad y también como en 1980 la mayoría de los filólogos y los mismos novelistas decían que la novela estaba muerta y aquí ya no había un lugar para experimentar, a dónde llevarle después de todos los lugares a los que se les llevó en el siglo XX, flujo de conciencia, primera persona, segunda persona, etc.
LIBERTAD DE CREACIÓN
–A mí no me jode que las cosas desaparezcan, lo que me jode es que las cosas no se reemplacen.
–Yo en muchas cosas soy más pesimista, en ese lado sí soy más optimista. Para mí la necesidad de compartir experiencias, conocimientos, relatos, historia, todo eso podía ser la novela, que para mí es el mayor género de la literatura, el más libre, el más experimental, podés hacer lo que quieras. Podés contar una historia, podés cortar un capítulo y hacer un ensayo. Tenés completa libertad para crear lo que quieras. Yo creo que de alguna manera esa información se sigue distribuyendo que si buscás en redes sociales hay creadores de contenido digital y especialmente la línea de los estandaperos y comediantes. Creo que el novelista moderno es el estandapero. O sea, el novelista te mostraba la ironía y la falta de sentido en cosas de la vida, desarrollaba ideas contándote una historia. Y yo creo que el estandapero sigue haciendo eso de una manera muy autobiográfica. Sí está reemplazado en el hábito, pero quizás la novela te dejaba algo más. Creo que el motivo real de por qué cualquier régimen totalitario quemaba libros es porque los libros tienen la capacidad de cambiar a la gente. No sé si ver un clip de cinco minutos se te queda de la misma manera.
–No veo otra literatura más allá de los géneros clásicos como la novela, el guion. Si va a ser del nicho, deja de ser cultura en términos de cultura como un fenómeno...
–Formador de mirada y opinión y de influir, correcto. Si pensás hoy quiénes son las superestrellas de la literatura porque en el siglo XX sí hubo y mucho de (Ernest) Hemingway, (William) Faulkner, (Milan) Kundera, (Jean-Paul) Sartre era una estrella pop, o sea en el nivel de celebridad estoy hablando, no quiero decir que sea superficial. A lo que me refiero con eso es que somos una especie de civilización exitista que siempre tuvo la necesidad de tener héroes y figuras. Si pensaba en los primeros 1.500-1.800 años siempre esas figuras fueron militares o casi siempre, un par de filósofos en Grecia, un par de matemáticos, etcétera. Y en el siglo XIX Víctor Hugo, Dumas, los rusos (León) Tolstói, (Fiódor) Dostoyevski eran estrellas, eran celebridades en la capacidad de atención que generaban en la gente y de influencia que tenían en la manera de ver el mundo específicamente en esos momentos.
–¿Qué cosas contaban las historias de antes y qué cuentan las de hoy?
–Me acuerdo en una clase que decían que había cuatro historias nomás. Una ciudad sitiada, un amor imposible, una guerra, no me acuerdo cuál era la cuarta. Yo creo que el tipo de historia sigue siendo el mismo, pero el tono y la mirada con las que contamos esa historia cambió fundamentalmente mucho más en el audiovisual, pero también en la literatura, que todo se volvió mucho más meta. Estaba estudiando cine en la época de las películas de Charlie Kaufman, de John Gavin Malkovich, “Adaptation”, como una de las voces más fuertes de esa línea. Lo que digo es que somos una cultura, una civilización tan influenciada por sus propias historias, especialmente en el arte pop, audiovisual, cine y televisión, especialmente influenciando en cine y televisión, que las historias de hoy ya no pueden obviar eso. Ya necesitan ser metas. Ya no hay una historia de amor moderno creíble en la que no vaya a haber referencias a películas o a series, o donde ya no estés asumiendo que ciertos personajes te influyan de alguna manera. Y eso sí creo que es muy poderoso, ¿verdad? Creo que nunca hubo una sociedad tan autoconciente de eso como la de ahora, tan referencial, digo en la misma vida.
RELATOS
–¿Qué es lo que se resguarda con las historias de hoy?, ¿cuál es la hostilidad del mundo al que se enfrenta la literatura o la construcción de historias de hoy?
–Yo quiero separar más cosas porque sí creo que nunca una época con las herramientas de control masivo, marketing, publicidad, narrativa periodística, nunca el relato estuvo tan presente, nunca el relato estuvo tan intelectualizado, teorizado como una manera ya sea instalar una mirada, la guerra de relatos en la política.
–¿Cuáles son las cinco películas que llevarías a una isla?
–Películas que sean fáciles de que puedes ver una y otra vez, que son películas que no necesariamente se sostienen en su historia, se sostienen en otros elementos estéticos que hacen que puedas ver una y otra vez. Te diría número uno “Dazed and Confused” (1993) de Richard Linklater. Llevaría a “Annie Hall” (1977) de Woody Allen, “8 y medio” (1963) de (Federico) Fellini, algo de (Steven) Spielberg por lo espectacular y que es fácil de ver una otra vez, creo que “Rescatando al soldado Ryan” (1998). Y la quinta tiene que ser algo que realmente me haga reír una y otra vez, “This Is Spinal Tap” (1984, de Rob Reiner).
–¿La dirección de cine cambió en todo este derrotero, su rol, su protagonismo, su impronta?
–Una industria en el mundo que genera demasiado dinero siempre tiene mucha innovación. La revolución tecnológica y técnica de los últimos 20 años fue impresionante. Y atrae mucho talento de gente que todo el tiempo está innovando, cambiando maneras de contar.
CINE PARAGUAYO
–¿Hay cine paraguayo?
–Hay cine paraguayo, hay grandes directores de cine paraguayo.
–Contame qué es lo primero que viste con el sello de cine paraguayo.
–”Hamaca paraguaya”, que es un peliculón.
–¿Es lo primero que viste? ¿No viste “Cerro Corá”, por ejemplo?
–Vi “Cerro Corá” un 1 de marzo cuando transmitimos en GEN. Es muy rudimentario. No le pondré al mismo nivel que “Hamaca paraguaya” o “Las herederas” o “7 cajas”. O grandes documentales que se hicieron en los últimos 15, 20 años.
–La desventura del cine paraguayo es el problema del mercado, supongo, ¿no? A pesar de que hoy ese mercado se ensanchó.
–Es una industria muy cara, hacer una película requiere mucha inversión, aunque ahora hay una ley de cine.
–Probablemente ese sea el problema principal, de financiamiento.
–Obvio. Yo creo que hay cuatro o cinco países en el mundo, EE. UU., Nigeria, India, China que pueden sostener su industria con el dinero directo del mercado. Absolutamente en todos los otros países está subvencionado. Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, países grandes con mucha tradición y cultura de cine, igual necesitan esa subvención para mantener su cine vivo. Creo que una falta no en específico con el cine, sino en general de nuestro país, es el poco entendimiento de la importancia de la cultura a la hora de construir tanto tejido social como una identidad propia.
–¿El amor sigue siendo un asunto importante para las historias?
–Sí, creo que es clave. Creo que es clave para la vida también.
–¿Cambió la forma de presentar una historia de amor desde “Lo que el viento se llevó”?
–Muchísimo, porque cambió el relacionamiento del mundo. Yo creo que si vas a los 90, la era que a mí me tocó crecer y formarme, creo que fue el punto máximo del amor romántico como religión. Que si pensabas hacia el pasado o históricamente, en la Edad Media había una religión muy clara que movía las acciones. Creo que el relato religioso que durante todo el proceso de la segunda mitad del siglo XX le fue reemplazando la religión fue el relato del amor romántico. Pero creo que eso llegó a su punto máximo en los 90. Yo creo que por cada película que se hacía, cinco eran comedias románticas de alguien que esperaba a esa persona que iba a llegar, que iba a completar tu vida, que iba a hacer que todo funcione, que todo sea excelente.
–Que te va a rescatar antes de tomar el vuelo...
–Era una metáfora exacta de lo que esperan todas las religiones, la vuelta del Mesías o la llegada de Jesús. Es como un pensamiento mágico de que esto va a hacer que todo funcione. Los templos eran las salas de cine que llamaban a esa cantidad de gente, era todo ritualístico, era una experiencia compartida cuando te ibas a una sala.
–Yo creo que es cíclico y voy a aprovechar para meter de vuelta a mi novelista preferido de todas las épocas y posiblemente la persona que no conozco que más influyó en mi mirada, que es Milan Kundera. Su primera novela se llama “La broma”. Él habla del movimiento de la revolución comunista en Checoslovaquia en los 60 y hace una broma y ese era un mundo muy serio como para tomar una broma en chiste, muy radical, muy radicalizado y termina siendo expulsado del partido, expulsado de su trabajo, todo a partir de un chiste, de hacer un chiste en un momento que el mundo perdió el sentido del humor. Yo reconozco esa época en la actualidad, reconozco una época en la que todo está muy radicalizado, ideologizado, pero desde las emociones, no de la razón.
–Ideologizado desde la desideologización, es muy raro. En otro libro habla de que perdimos el debate y nos sometimos a las creencias, que vivimos en una etapa de imposición de creencias. ¿Por qué tanta paradoja entre avanzar y volver?
–Yo creo que son más herramientas de control y cómo se está manejando el mundo. Yo creo que hoy en ningún lado se salva, que de hecho uno se siente sin lado si intenta ubicarse en algún lugar del espectro ideológico. Lo político ya es secundario porque ya vendría como algo posterior, alguien que representa mis ideales o mi manera de ver el mundo. Creo que eso cambió demasiado rápido y creo que responde a otra cosa de la sociedad moderna. Vos más, yo menos, nacimos o crecimos en un mundo de Guerra Fría o de dos miradas opositoras a la vida y hoy se puede ver el mundo como mucho más conectado y no tan segmentado de un lugar al otro, y a la vez está más segmentado que nunca. Y yo creo que eso responde a que una sociedad tan egoísta, pero no estoy siendo crítico, estoy siendo descriptivo. El sistema capitalista empuja eso como algo positivo a la hora de crecimiento, porque llegamos a un punto demasiado extremo. Entonces, esto exige tomar medidas, decisiones o acciones que de alguna u otra manera van a ser nocivas para otra persona, no importa cuál sea. Entonces creo que todos necesitamos más que nunca creer que representamos el lado correcto, entonces no importa lo que hagamos porque estamos en el lado correcto. Entonces la gente se termina radicalizando en un lado para poder cometer acciones negativas y no sentir que es negativo sumado a que en las redes sociales la segmentación te llega solamente las lecturas de tu lado, demonizás el otro lado cualquiera sea.
–Hay una crisis de representación y hay un universo muy grande de personas que descreen de las formas de la democracia.
–Yo creo que es un momento crítico para todas las democracias en el mundo. El activista es el que más cae en el autoengaño. Hoy va a defender una bandera pensando que es parte de su identidad y que es lo único que está bien. Y después, investigás un poco y sabés que si hoy la izquierda defiende a ultranza los derechos de todas las minorías, eso está relacionado a un estudio semiológico en los 90 en Estados Unidos, donde estaban cerrando las industrias y la izquierda se daba cuenta de que su votante, el sindicalista, dejaba de existir porque dejaba de haber fábricas y tenían que generar una nueva estrategia, hicieron estudios de mercado para saber a qué electorados podían atraer primero y les hicieron una estrategia de aglutinar minorías que les termina explotando en las propias diferencias que hay dentro de esas minorías o lo incoherente que termina siendo el defender un sistema que en su necesidad de no discriminar va discriminando de manera positiva.
–Este fenómeno antisistémico se basa en el descreimiento de la fórmula y vale entenderlo también como una herramienta que sirvió para cambios en toda la historia del universo, que es la decepción.
–Yo creo que las decepciones son gran parte de las que forman nuestra personalidad y nuestra mirada. Cualquier área de la experiencia humana que analices son las mismas emociones las que nos mueven, porque estás apuntando a algo político, ideológico. Me decepcionó tal líder, me cambió el partido, cambió mi mirada, ahora quiero ser más activo. Pero realmente a la gran cantidad de personas les mueven mucho menos esas guerras de poder que su día a día, en un espectro de edad sus relaciones amorosas, en otro espectro de edad sus relaciones profesionales. Y la decepción forma una parte muy importante a la hora de formar tu mirada, de aprender qué buscar, qué no buscar, de cerrarte a un tipo de experiencia porque te sentiste muy lastimado o decepcionado cuando tuviste ese tipo de experiencia.
LA TELEVISIÓN
–¿Qué describen los medios, las expresiones culturales de ahora? Ya no existe ver televisión en vivo, ¿no?
–Ya no existe ver en vivo. Yo creo que 18, 25 años para abajo no existe ver televisión luego y quizás sí hay algún tipo de vivo que sigue funcionando como el streaming, pero no a través del aparato televisivo. Yo creo que los cambios son grandes que tienen que ver con demasiadas cosas. O sea, hasta el hecho de tener en tu mano la pantalla es distinto a cómo te sentís con la pantalla. Yo creo que por cada espectador televisivo, hay 1.000 o 10.000 espectadores digitales que solamente consumen a través de las redes sociales.
–Es prodigioso el aprovechamiento no percibido quizás por la propia producción que puede tener cada uno de los programas. Para mí “Noche de furia” es un programa pedagógico al respecto de cómo están funcionando las nuevas generaciones.
–Un programa periodístico que te informa de la actualidad, un programa periodístico que tenemos mucho en GEN, que ironiza sobre la actualidad,o que busca una mirada más lúdica sobre las noticias. Son muy elevados en su búsqueda y en su capacidad de influencia, pero a la larga siento que algo como “Noche de furia”, un programa que te muestra “Aquí estamos y esto somos”, “así vivimos”, “así nos enamoramos”, “así nos relacionamos”, “así nos reímos en esta era específica”. Te gustaría más ver en un archivo, enterarte cuál fue la tormenta política de una semana o entender cómo era la gente en un momento específico en Paraguay donde todo empezaba a cambiar en el comienzo de la inteligencia artificial, en el mundo hiperconectado de los celulares, etc. Creo que tiene mucho valor más allá de si su búsqueda es periodística, investigativa, informativa o cultural.
–Históricamente las radios informaban, la tele confirmaba y el diario generaba el inicio de un nuevo ciclo al día siguiente. ¿La tele es tu elemento de confirmación hasta hoy?
–Sigue siendo la fuente principal de muchos contenidos que se ven en redes y hay mucho contenido que se hace específico para redes.
–En estos días vi en una charla de Jorge (Lanata) y (Mario) Pergolini que hablaban de la berretización de los contenidos periodísticos, de derrocar los informativos y poner paneles, o sea, derrocar la información y poner opinión.
–Muchos de esos programas son producibles con la realidad de hoy en la que hay menos plata para invertir en la producción y en tener gente dedicada a armar un programa. Nosotros tenemos un programa guionado, que es “Silvero”, donde hay a tiempo completo una persona creativa en eso, pero no podemos plantear muchos programas así. La mayoría de los conductores periodistas en la economía actual hacen programas de televisión, radio a la tarde, otro programa y después tienen que grabar videos de influencer. Tampoco tenés ese tiempo para dedicar a la preparación. Entonces, es generar programas con un conductor donde se traen temas y hay un panel de debate que te ayuda a cubrir esa falta de inversión en producción. Hace poco Freddy Villarreal contaba que en algún momento se fue a Mónaco a hacer Figureti en una carrera de Fórmula 1 y había plata en la televisión para poder auspiciar eso. Hoy no se puede ir al pueblo al lado de Buenos Aires. Está fuera de los cánones de producción actual. La gente crece y se conecta de manera distinta con el público amplio. El público amplio de televisión tenía históricamente entre 18 y 35 años. Creo que hoy el promedio de edad del espectador televisivo está arriba de los 50.
“Creo que el novelista moderno es el estandapero. O sea, el novelista te mostraba la ironía y la falta de sentido en cosas de la vida, desarrollaba ideas contándote una historia. Y yo creo que el estandapero sigue haciendo eso de una manera muy autobiográfica. Sí está reemplazado en el hábito, pero quizás la novela te dejaba algo más. Creo que el motivo real de por qué cualquier régimen totalitario quemaba libros es porque los libros tienen la capacidad de cambiar a la gente. No sé si ver un clip de cinco minutos se te queda de la misma manera” .
“Yo creo que hay cuatro o cinco países en el mundo, EE. UU., Nigeria, India, China que pueden sostener su industria con el dinero directo del mercado. Absolutamente en todos los otros países está subvencionado. Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia, países grandes con mucha tradición y cultura de cine, igual necesitan esa subvención para mantener su cine vivo. Creo que una falta no en específico con el cine, sino en general de nuestro país, es el poco entendimiento de la importancia de la cultura a la hora de construir tanto tejido social como una identidad propia”.
Confirman la identidad de los fallecidos en accidente
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El accidente de un bus de pasajeros en el km 208 de la ruta PY09 (Transchaco), zona de Montelindo (Presidente Hayes), arrojó dos fallecidos y no cinco como se informó inicialmente, de acuerdo al fiscal Enrique Díaz. El transporte de la empresa NASA Golondrina chocó contra una rotonda y terminó en un barranco a unos 15 metros de la calzada, por la madrugada de ayer viernes, con unos 60 pasajeros, de los cuales 16 resultaron heridos y tres de ellos de gravedad.
“Actuamos en el procedimiento. Apenas ocurrió el hecho nos comunicó la Policía y acudimos en compañía del médico forense y funcionarios del Ministerio Público”, dijo el fiscal Enrique Díaz a los medios de prensa. El agente del Ministerio Público confirmó que el colectivo iba “repleto de pasajeros”, aunque hasta el momento no se disponía de la lista completa de accidentados.
“Dos de ellos de sexo masculino, mayores de edad que trabajan aparentemente en la zona, fallecieron a consecuencia del accidente. Uno quedó atrapado y otro fue rescatado, pero falleció posteriormente”, refirió. Perdieron la vida en el siniestro vial Richard Rodrigo Castillo Martínez, de 28 años, y Florencio López Argüello, de 57 años. “Uno iba en la parte de arriba y otro iba en el tercer asiento de arriba, en donde se observa que el colectivo prácticamente se dobló, se partió”, relató.
En cuanto al estado del conductor del ómnibus, el agente del Ministerio Público informó que “sufrió lesiones graves y fue derivado a la capital, pero estable”. Conforme a los datos proveídos por los médicos a las autoridades intervinientes, tres personas se encuentran “muy graves” y otras cinco presentan graves fracturas de miembros inferiores, pero están estables, que fueron derivadas al Hospital de Trauma, en Asunción.
Díaz explicó que también hubo pasajeros que sufrieron golpes y escoriaciones que fueron derivados a diferentes centros asistenciales y sus cuadros no revisten tanta gravedad como los mencionados anteriormente. El fiscal manifestó que los policías fueron los primeros en acudir al lugar, ya que el accidente se produjo a unos 120 metros de la comisaría. “Ellos escucharon un ruido y pensaron que era alguna carga o alguna puerta que se golpeó fuerte porque empezaron los vientos y las lluvias. Entonces, ellos fueron los primeros en llegar en compañía de algunos vecinos de la localidad”, puntualizó.
Afirmó que los funcionarios de la Fiscalía y el forense llegaron aproximadamente 30 minutos después y colaboraron en el rescate de las personas atrapadas en el piso superior del bus. “Tuvimos que subir y auxiliarlos en espera de las ambulancias, porque el médico forense que vino con nosotros desde Pozo Colorado fue uno de los primeros médicos presentes en el lugar. Y dimos los primeros auxilios a todos”, aseveró.
ASEGURAN QUE ZONA ESTÁ SEÑALIZADA
El viceministro de Obras, ingeniero Hugo Arce, salió al paso de versiones que indicaban que la zona donde ocurrió el accidente de tránsito sobre la ruta PY09 no contaba con carteles indicadores que alertaran sobre la proximidad de una rotonda a los conductores. Aseguró que el paso está debidamente señalizado, por lo que el percance no debería ser atribuido a problemas viales. Incluso el propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) publicó en redes sociales un video que demuestra las advertencias para el tránsito a medida que se aproxima a la zona de circunvalación de la ruta principal. “Desde el kilómetro 202 hasta el 237 está totalmente habilitado al tránsito, pero esa obra aún no fue recibida”, señaló al programa “Arriba hoy”, del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media
La Costanera de Asunción fue escenario de un choque intencional por parte de un automovilista a ciclistas que entrenaban en el lugar. Foto: Christian Meza
Buscan identificar al automovilista que atropelló a dos ciclistas en la Costanera
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La Policía Nacional está detrás de la identidad del automovilista que atropelló a dos ciclistas en la Avenida José Asunción Flores (costanera) de Asunción, en un hecho ocurrido ayer sábado Santo, en horas de la tarde.
De acuerdo al relato de un usuario de X (ex twitter), varios ciclistas estaban entrenando en dicha costanera, cuando el automovilista comenzó a increparlas por utilizar la calle, segundos después terminó atropellando a dos ciclistas, quienes quedaron con lesiones y tendidos en el asfalto.
De acuerdo a los primeros informes, la herida de los atletas fue leve y ya están recuperados.
Uno de los ciclistas heridos fue identificado como Alberto Marinoni, quien fue atropellado por el conductor del automóvil cuando estaba entrenando con su bicicleta. Por suerte, el ciclista no sufrió golpes internos en su cuerpo.
La Ley 5.016/14 de Tránsito y Seguridad Vial habilita plenamente a los ciclistas a utilizar las rutas y avenidas, siempre que los conductores de dos ruedas cumplan las reglas de tránsito.