POR ESTEBAN AGUIRRE, @PANZOLOMEO - Fotos: Loli Flores-Mónica Matiauda

Misión, inclusión, solución, educación, visión, nación, determinación, pasión y la lista sigue. Luego de una semana de ser acechado por toda palabra que terminase en IÓN (seguro se están preguntando por qué, déjenme na terminar), producto de haber participado de la organización (¡otro ión!) del multipropósito congreso, conversatorio y feria de inclusión denominado IÓN, el cual tuvo lugar el 8 y 9 de julio en el –aún por ser inaugurado Memorial 1A– Ycuá Bolaños (un sitio que merece una columna aparte). Al final de esta sobredosis de iones, me di cuenta de que lo que me faltaba yace en el título de esta querida columna.

Si tengo que sacar una conclusión del desafiante, pero gratificante, deber de ayudar a cocrear un congreso que toma la inclusión de la educación como misión (vieron que no estaba mintiendo con el asunto de la repetición), es que probablemente sea la primera vez que participo del desarrollo de una idea que desde su nacimiento ya cobró vida propia.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Simplemente hablar sobre esta idea con otras personas y polinizarla a través del diálogo automáticamente fue ramificando nuevas ideas, con nuevas cabezas, nuevas necesidades, nuevos focos de atención, urgencia y, felizmente, autónoma ejecución.

Para entender un poco mejor de qué se trata este congreso, comparto como referencia el texto de su gacetilla de prensa, el cual dice: “Con la promulgación de la Ley N˚ 5136/13 de Educación Inclusiva, en el año 2013, y la Resolución del MEC Nº 17267/18 por la cual se aprobaron los lineamientos para un sistema educativo inclusivo en Paraguay, el país dio un paso importante para instaurar en todas las instituciones educativas una formación inclusiva.

En este contexto y desde una visión amplia y dinámica de la inclusión, los espacios de reflexión, debate y elaboración de propuestas son fundamentales, como es el caso del congreso IÓN 2022 - Nación Educación Inclusión. “Este congreso nace inspirado en la necesidad de crear un espacio en donde todas los esfuerzos independientes rumbo a un Paraguay inclusivo encuentren fuerza. Debemos entender que la inclusión no puede esperar. Solo a través de la información y la educación podremos generar empatía, reconociéndonos los unos a los otros y recordando siempre que todos somos igualmente diferentes”, enfatizó Sonia Carísimo, presidenta de la Federación Juntos por la Inclusión.

Los objetivos de esta iniciativa son presentar y difundir prácticas innovadoras e inclusivas en los ámbitos escolar, social y laboral, tanto de origen local como internacional; conocer experiencias que muestran iniciativas, enfoques y perspectivas de cambio desde un enfoque inclusivo; ofrecer espacios de debate y colaboración; reflexionar sobre las actuales políticas socioeducativas desde un enfoque inclusivo e impulsar propuestas para la mejora de la calidad de la educación y la equidad desde el análisis de prácticas innovadoras inclusivas en el contexto paraguayo y regional”.

Me queda en el eco de esta conclusión la frase: “Solo a través de la información y la educación podremos generar empatía, reconociéndonos los unos a los otros…”, y como había dicho previamente, esta idea está viva, aunque no la reconozcamos como tal, aunque todavía no genere el revuelo que se merece. Esta idea ya tuvo como gran gol de medio campo no solo haber convocado a más de 450 personas, docentes, curiosas y curiosos de la inclusión, sino de haber sido la chispa que faltaba para crear la, tan necesaria, mesa de trabajo entre el sector público y privado para abordar el desafío de convertirnos no solo para las fotos, sino genuinamente, en un país inclusivo.

Y como última reflexión (apareció un ión más, che) me remito las supremas palabras de sir Isaac Newton, quien siempre entendió la gravedad del asunto: “La unidad es la variedad y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo”.

Déjanos tus comentarios en Voiz