Por Toni Roberto, tonirobertogodoy@gmail.com
Hoy Toni Roberto nos lleva a recorrer la legendaria Chacarita de una manera distinta, a partir de obras de pintores y dibujantes del Paraguay del siglo pasado.
Pintores y dibujantes de la Chacarita del siglo XX
¿Vamos hablar hoy de los murales de la Chacarita? No. Quiero sumergirme en los tiempos en que pintores y dibujantes paraguayos del siglo XX hacían recorridos por las calles del barrio más antiguo de Asunción. Con permiso de nuestro gran Maneco Galeano quiero cambiar por un rato una estrofa de una de las piezas más populares y tradicionales del cancionero paraguayo: “Ni el pincel del más bueno y más noble pintor pintó cosa más linda”, yo al mirar esta serie de pinturas alegóricas digo: “El pincel del pintor no pudo pintar cosa más linda”.
Así es, al buscar piezas pictóricas sobre la Chacarita del siglo pasado, ahí donde están los orígenes de la ciudad de Asunción, me encontré con varios dibujos y pinturas tanto de paraguayos como de extranjeros. “Recordé los recuerdos” que me contaba Edith Jiménez:
“En hermosas mañanas de primavera allá por 1940, nuestro maestro Jaime Bestard nos enviaba a Alicia Bravard y a otras compañeras a dibujar y pintar en vivo a la Chacarita, era una experiencia única de luz, caminar desde el viejo Ateneo Paraguayo de la calle Independencia Nacional esquina Pdte. Franco y bajar las poéticas escaleras que antecedían a nuestra bahía”.
LOS SONIDOS DESDE LA CHACARITA
Observar “Fiesta en la Chacarita” de Ignacio Núñez Soler me hace música a los oídos cuando el viento norte, en los intensos veranos de mi niñez llegaban hecho polca a “las terrazas del centro de Asunción” ahí en los límites del barrio De La Catedral y el barrio Gral. Díaz, donde vivía. Los bailes de las galoperas o alguna cumbia colombiana de moda allá por 1970 como la tradicional “La pollera colorá” desde algún club de la zona, quedarán para siempre en mi memoria con el vaivén de aquellos ventarrones.
En el gran incendio de la Chacarita en plena pandemia, Maricarmen Sequera ponía un tuit que decía: “Cómo me gustaría que Toni Roberto hable de la historia del barrio Chacarita” y yo le respondía palabras más palabras menos: “Construir recuerdos de la Chacarita es un trabajo muy delicado, la Chacarita es más que un barrio más de Asunción; es el nacimiento de la guarania, es la historia de los payaguá, son las galoperas, es Vysoka, es el origen mismo de Asunción”. Es además hablar de “la madre de los barrios”, teniendo en cuenta también que el Barrio Obrero se crea a partir de una gran inundación en Chacarita en los años 30.
IGNOTAS ALEGORÍAS PICTÓRICAS
Recalar en cada una de aquellas ignotas alegorías pictóricas y dibujísticas como unos trazos de Olga Blínder de los años 40, es trepar a las alturas de una historia urbana poco estudiada con su arquitectura orgánica muy particular donde Herminio Gamarra Frutos le daba color a sus techos en los primeros años 60, al final el recuerdo de una obra de Hermann Guggiari cuando soñaba realizar su gran “escultura del viento” en el medio de la bahía, bañada de sol con la poesía de un Maneco inspirado en 1971. A él le digo de nuevo gracias por darme permiso para cambiar parte de una estrofa de una de las guaranias más caras del Paraguay tan solo por unos minutos: “Ni el pincel del más bueno y más noble pintor pintó cosa más linda”.