Nuestra compatriota Nadia Ferreira ha llegado a ser portada de la versión USA de la revista Hola y entrevistada de luxe en el canal internacional de la marca y está feliz. En Londres, todos hablan de lo que pasa en la familia real en medio de los festejos. ¿Se reconciliarán los hijos de Lady Di? La reina Máxima de Holanda se tira en paracaídas sin miedo y los Abba se reúnen para ver su show con avatares luego de 40 años.

La vida y obra de la compatriota Nadia Ferreira, luego de su exitosa llegada a la final de Miss Universo, comenzó a ser parte de la crónica rosa en todo el mundo. Y, además de su trabajo como una referente internacional entre las modelos, su romance con el famoso artista Marc Anthony le dio mayor tras­cendencia y es constante figura en la prensa de corazón internacional. Ahora, además de ser entrevis­tada por el programa central de la cadena internacional de TV Hola, un canal que es muy importante en toda Latinoamérica y Europa, también fue elegida como portada de la revista en su edición de Esta­dos Unidos. La compatriota, que seduce a todos con su carácter abierto y relajado, además de su indu­dable belleza, comparte portada de la revista de “prensa rosa” más tradicional del mundo, con figuras de la realeza y otras personalidades del mundo fashion y del arte.

Lo interesante es que anunció que seguirá preparándose y estudiando para incursionar en el arte, tanto musical como actoral y que se siente en “el mejor momento” de su vida gracias al éxito, pero también al amor de Marc, que la apoya en todo y la mima mucho. Nadia no descarta formar una fami­lia y tener hijos en un futuro. Nunca se olvida de sus orígenes paraguayos y tiene siempre palabras lle­nas de amor y agradecimiento a su país. ¡Bien por ella!

Londres es una fiesta con motivo del Jubi­leo de platino de la reina Isabel II y la gente se ha volcado en la celebración, primero del famoso desfile y espectáculo cono­cido como Trooping the Colour con el que se comienza festejando (más de un mes después de su verdadero cumpleaños) el onomástico de la reina. El desfile de carro­zas con los miembros de la familia real, el saludo desde el balcón de Buckingham de la familia real en pleno que este año se realizó luego de 2 años de ausencia por la pandemia.

Esta vez, “desnudando” los problemas en la familia real pues en ese momento no estuvieron compartiendo ese balcón nada menos que los duques de Sus­sex, Harry y Meghan Markle y tampoco el príncipe Andrés, que por problemas judi­ciales está “borrado” del mapa familiar públicamente. Sin embargo, los fotógra­fos captaron a Meghan con otros miem­bros de la familia real en otros balcones y pasándola bien. Luego, el acto más impor­tante fue la misa realizada en San Pablo, en la mañana de jueves donde la reina no acudió por medidas de protección de su salud y de sus problemas de cansancio y de movilidad.

Sin embargo, allí estuvieron todos, aunque muy alejados, por ejemplo de un lado del templo, el heredero, el prín­cipe Carlos, su esposa Camilla, la princesa Ana, los duques de Cambridge (Guillermo y Kate) y otros miembros directos. En la otra fila, paralela, el hermano menor de Carlos, el duque de Wessex y su esposa e hijos y en la segunda fila, Harry y Meghan. Ayer se festejó el primer cumpleaños de la hija de los Susex, Lilibet a quien su bis­abuela acaba de conocer en privado. Lo cierto es que, a pesar de las sonrisas y poses, todos hablan de la falta de diálogo entre los hermanos Guillermo y Harry que prácticamente no se dirigen la palabra en público. ¿Será que en privado están tan unidos como siempre?

Algunos dicen que Máxima de Holanda se atreve con todo. Y no solo con los colores más vibrantes o estampados de sus outfits, sino por sus gestos y trato con la gente llano y sencillo. Ahora, la reina de origen argentino ha demos­trado que es muy original, al tirarse en paracaídas durante uno de sus actos oficiales. Con una gran sonrisa y acom­pañada por un instructor, la reina ha volado por los cielos holandeses mientras numerosos fotógrafos seguían su viaje, tomando imágenes que ya pasarán a la historia del reinado de Máxima. Ella siempre sabe cómo ser icónica, y poco le importa el desafío que se le presente, siempre acepta. Fue durante una visita a la Escuela de Defensa de Breda, que se dedica al entrenamiento de paracaidismo de las Fuerzas Armadas de los Países Bajos desde el 2008. El acto comen­zaba con una reunión informativa, donde la reina apareció con una blusa color morado, de Natan con pantalones en beige, además de dos anillos de Pomellato, que se ha qui­tado, para el salto. Luego de hablar con militares sobre el entrenamiento, la reina recibía una breve clase sobre para­caidismo antes de hacer su salto en tándem con un profe­sor. A juzgar por las imágenes parece que Máxima no ha tenido nada de miedo y que ha disfrutado de esa sensación de libertad al volar. Una vez aterrizada, ha contado con la ayuda de dos militares para levantarse del suelo, sonriendo en todo momento y demostrando que, a pesar de llevar un mono, zapatillas y unas gafas protectoras, está igual de esti­losa que siempre. Y lo del aire capaz sea influencia de su esposo, el rey Guillermo que es piloto profesional, inclusive de aviones de la línea oficial KLM cuyos aviones enormes solía pilotar sin que nadie se entere, antes de ser coronado.

El año pasado se anunció el espectáculo y enseguida comenzó la locura: Abba volvía a reunirse luego de cuarenta años en los que no solo estuvieron separados como grupo musical, sino totalmente alejados en sus relaciones personales. El lanzamiento del nuevo disco, Abba Voyage, se realizó con un espectáculo propio en Londres que se acaba de estrenar. “El viaje” de la historia del grupo cuenta esa rica historia en términos musicales. Ahora, los verdaderos miembros del grupo estuvieron presentes en la premiere reali­zada en Londres, convocando una multitud de fans de todas las edades como Kate Moss, Keira Knightley, Kylie Minoje y los reyes de Suecia. Todos bailaron los éxitos de los nórdicos que saltaron a la fama en 1974 tras ganar el festival de Eurovisión y desatar la “Abba locura”.

Abba Voyage es un espectáculo absolutamente innovador en el que la representación digital de los cuatro integrantes del mítico grupo salta al escenario, rodeados de una banda física de 10 miembros. Para esta vez, estuvieron en “cuerpo y alma” los inte­grantes del grupo: Anni-Frid Lyngstad, Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus y Benny Andersson. Todos ellos ya tienen más de 70 años y estuvieron trabajando durante meses con compañías tecnológicas, entre ellas Light & Magic, la empresa de George Lucas respon­sable de los efectos de Star Wars, logrando unir voces y “avatares” de una forma maravillosamente natural. Los “Abbatars” son una reproducción impresionante: no se trata de hologramas, sino de “dobles digitales” de los Abba de finales de los 70, cuando estaban en la cima de su carrera y sus canciones se coreaban en todo el mundo. Mientras que los “verdaderos” que se separaron en 1982 dije­ron estar muy felices de ver eso. “Pusimos nuestros corazones y nuestras almas en esos avatares y tomarán el relevo”, ha dicho Björn. El espectáculo tiene un espacio propio, el Abba Arena, dentro del estadio de Londres.