La bióloga Fátima Ortiz habla de los avanzados estudios que se realizan sobre flora y fauna de los humedales del país. Recuerda que es importante abordar científicamente el Ñeembucú y que la quema de la vegetación, la contaminación de las aguas y la cacería de la fauna silvestre afectan gravemente las poblaciones de organismos que los habitan. Estudio y protección van de la mano, según relata.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@gruponacion.com.py
- Fotos: Gentileza.
“Todo lo que abarcó nuestro trabajo Biodiversidad de los Humedales de la Región Oriental del Paraguay fue realizado a través de un proyecto cofinanciado por el Consejo de Ciencia y Técnica (Conacyt) y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen)”, cuenta la bióloga Fátima Ortiz. Gracias a estos estudios se pudo verificar la presencia de un número diverso de ranas, reptiles, aves y mamíferos en los extensos espacios húmedos que se esparcen hacia el sur del país.
“El proyecto lo dirigió Karina Ñúñez y lo integramos Griselda Zárate, Fátima Ortiz, Medes Mendoza, María Vera, Fátima Piris da Motta, Patricia Salinas, Talia Appleyard y Andrea Weiler”, recordó.
El país actualmente cuenta con seis Sitios Ramsar o Humedales de importancia Internacional que cubren 785.970 hectáreas y se espera la designación de la Bahía de Asunción, la reserva privada Laguna Blanca, Reserva de Recursos Manejados Lago Ypacaraí, Estero Camba de Ñeembucú y el Estero Susú, estos últimos como sitios previstos en los próximos tres años.En diálogo con Nación Media, la experta que es reconocida en los medios por haber conducido el programa “Paraguay Salvaje”, explicó los avances que se dan en esta sensible área del conocimiento.
-¿Cuáles son las funciones de los humedales?
-Los humedales albergan una gran diversidad de organismos, y cumplen servicios ecosistémicos de importancia para la salud ambiental y la calidad de vida de las personas. Entre estos servicios ecosistémicos se encuentran la regulación de ciclos hídricos, ya que funcionan como esponjas naturales que mitigan el efecto de las inundaciones.
También contribuyen a la depuración de las aguas, la reposición de aguas subterráneas y la retención de sedimentos, y además constituyen sumideros de carbono, por lo cual contribuyen a la mitigación y adaptación al cambio climático.
-¿Cuál es la situación de los humedales?
Si bien la investigación en Paraguay ha tomado mucho impulso en los últimos años gracias al financiamiento del Conacyt, aún hay mucho que conocer sobre áreas de gran riqueza natural en Paraguay. La Ecorregión Ñeembucú constituye un ejemplo de ecosistema poco estudiado, pero que está sujeta a muchos cambios antrópicos, es decir cambios generados por el hombre.
-¿Podría contarnos de algunas investigaciones realizadas?
Dentro de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción existe un grupo de investigadores que se ha orientado a trabajar con la ecología de los humedales, a través de los estudios enfocados al conocimiento de la diversidad de fauna y flora. Una de estas investigaciones ya concluida, es la que se enfocó en ampliar el conocimiento sobre la riqueza y abundancia de la herpetofauna (anfibios y reptiles) de los humedales del Ypoá.
Otras investigaciones en curso están enfocadas en valorar los servicios ecosistémicos de Ñeembucú a través del análisis de la diversidad funcional y taxonómica de las comunidades de fitoplancton, plantas, anfibios y aves, y en analizar la fauna asociada a agropaisajes en el departamento de Misiones. Además, se está desarrollando una nueva línea de investigación enfocada en la ecoacústica de vertebrados. La ecoacústica o ecología acústica estudia la biodiversidad, el comportamiento y patrones de actividad a través de los diferentes sonidos de animales.
Dichas investigaciones aportan datos actualizados sobre la riqueza, composición, abundancia y distribución de las especies, de gran valor científico por ser claves para la evaluación de la diversidad en el transcurso del tiempo y el desarrollo de estrategias orientadas a la conservación de las especies y los ecosistemas.
-¿Cuáles son los principales impactos negativos que sufren los humedales?
-La conservación de estos ecosistemas se ve amenazada por las modificaciones a las que están sometidos, propiciadas principalmente por el desarrollo de actividades agrícolas-ganaderas y por la urbanización creciente, en ausencia de una planificación territorial. Estas actividades se vinculan con la quema de la vegetación, la contaminación de las aguas, y la cacería de la fauna silvestre, que afectan gravemente a las poblaciones de organismos que los habitan.
-¿Cómo contribuir a la conservación de los humedales?
-Para fomentar la protección de los humedales, se requiere un mayor compromiso por parte de todos. Las instituciones encargadas de promover el desarrollo sostenible deben sustentar sus decisiones en información científica, y en las necesidades de los pobladores de las áreas. Asimismo, deben realizarse controles estrictos a modo de garantizar el cumplimiento de las pautas establecidas.
Asimismo, es muy importante difundir los resultados de las investigaciones a la sociedad, a través de eventos de educación ambiental, contacto con la prensa, elaboración de materiales educativos para fomentar el conocimiento y la valoración de estos ecosistemas vulnerables, buscando el compromiso de los ciudadanos para su conservación.
JOVEN SOBRESALIENTE
Fátima Natalia Ortiz, de 31 años, se hizo conocida por promocionar la educación ambiental en el programa televisivo “Paraguay salvaje”. Es licenciada en Ciencias con mención en Biología por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (Facen-UNA). Además hizo un masterado en Ciencias Biológicas “Mención Biodiversidad y Sistemática”, en la UNA. Se especializó en la ornitología, haciendo un estudio exhaustivo de las aves diurnas del campus universitario de la UNA en la ciudad de San Lorenzo. Gracias a esa investigación publicó una guía de campo fotográfica (disponible en: https://fieldguides.fieldmuseum.org/es/gu%C3%ADas/gu%C3%ADa/697).
Es docente tanto en la Facen como en la Facultad de Ciencias Agrarias y coordinadora en el área de la Biología del CPI. Es investigadora y realiza periodismo ambiental y reportajes fotográficos sobre la naturaleza del Paraguay.
CASI UN CUARTO DEL TERRITORIO NACIONAL
La Convención de Ramsar define los humedales como “extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. Los humedales son considerados ecosistemas de alta biodiversidad y con servicios ecosistémicos de importancia para la salud ambiental y la calidad de vida de las personas ya que son altamente productivos, de gran riqueza y diversidad. El Paraguay cuenta con grandes áreas de humedales como el Pantanal Paraguay, las lagunas del Chaco Central, las lagunas del Chaco húmedo, los humedales del pie de cerrados, los pertenecientes al humedal de Arroyos y Esteros, los del Bosque Atlántico, el bañado de Ñeembucú, y los pastizales inundados.
Hasta el momento Incluyó en la lista Ramsar seis humedales: Estero Milagro-25.000 ha (San Pedro); Lago Ypoá-100.000 ha (Paraguarí, Ñeembucú, Central); Laguna Chaco Lodge-2.500 ha (Pdte. Hayes); Laguna Tte. Rojas Silva-8.470 ha (Boquerón); Río Negro-370.000 ha (Alto Paraguay); Tinfunqué-280.000 ha (Pdte. Hayes). En consecuencia, estas zonas pasaron a ser de interés mundial y estar bajo vigilancia internacional. Río Negro, Lago Ypoá y Tinfunqué son áreas silvestres protegidas (pero no implementadas), y Chaco Lodge es una reserva natural privada no oficial.
Otras a considerar son el Refugio de Vida Silvestre Humedales del Bajo Chaco (8.500 ha), Monumento Natural Laguna Blanca (157 ha) en el departamento de San Pedro, Monumento Natural Lagunas Méndez y Sisi (776 ha) en Ñeembucú, Monumento Natural Isla Susú (5.000 ha) en el departamento de Caazapá, así como la Reserva Ecológica Bahía de Asunción (522 ha) y el Parque Nacional Ypacaraí (16.000 ha), que protege el lago del mismo nombre y los esteros del río Salado. En el marco de la integración de la información, Paraguay cuenta con algunos antecedentes. El primer mapa de áreas potenciales de humedales (Burgos, 2003) elaborado a partir del mapa de reconocimiento de suelos de la Región Oriental a escala 1:500.000 (1995) y el mapa de vegetación y uso de la tierra de la Región Occidental a escala 1:500.000 (1991), permitió estimar que el 23% del Paraguay, involucra humedales. Otro antecedente reciente, es el Mapa de Acuíferos de la Región Oriental (Proyecto SAG) en el cual se reconocieron áreas de recarga y descarga de acuíferos transfronterizos con áreas de humedales definidos considerando un enfoque hidrogeomorfológico.
ACCIONES URGENTES
En noviembre del 2021 se publicó el estudio “Escenarios posibles para el futuro de los humedales del Corredor Paraná-Paraguay: Pantanal, Esteros del Iberá y Delta del Paraná” en el que participaron alrededor de 40 investigadores. “Estamos en una crisis socioambiental global en la cual los humedales se encuentran entre los ecosistemas más afectados”, dijo el presidente de Wetlands International, Rubén Quintana al presentar el trabajo que forma parte del Programa Corredor Azul de la Fundación Humedales (Wetlands International),
El investigador Gilberto Gallopín expuso a su turno: “Existe una transformación agrícola del suelo, un avance de la frontera agropecuaria que impacta en la condición ecológica y su funcionamiento, en la biodiversidad, sus bienes y servicios ecosistémicos y en las actividades productivas tradicionales locales”. El presente muestra la concentración urbana; las grandes infraestructuras hídricas; el cambio climático; la actividad minera, de pesca y caza; y “la falta de coordinación política y acciones institucionales” como elemento dañinos de esos ambientes, apunta.
En coincidencia, la Convención de Ramsar sobre los Humedales pidió el pasado 2 de febrero, Día Internacional de los Humedales, “actuar por la humanidad y la naturaleza”, recordando que estos espacios están desapareciendo más rápido que los bosques. Su secretaria general, la colombiana Martha Rojas dijo en la oportunidad: “Se ha perdido casi el 90 por ciento de la superficie de los humedales del mundo... Nos queda solo el 10 por ciento de lo que había originalmente”.
De hecho, el Pantanal, humedal primordial de Sudamérica que compartimos con Brasil y Bolivia está pronto a ser inscripto en el Registro de Montreux, la lista mundial de humedales en riesgo grave.
El ambientalista brasileño Andre Siqueira, de la Ong Ecología y Acción (ECOA) consideró: “La Convención necesitaba acompañar más de cerca todos los problemas que atraviesa el Pantanal en los tres países; son grandes obras de infraestructura como represas, hidrovías y puertos, además de incendios, deforestación, agricultura de llanura y crisis climática. Así podría exigir medidas más claras a los tres gobiernos para enfrentar estos problemas”, expuso.