Por Eduardo Palacios, ep9780394@gmail.com

Retomamos hoy los capítulos de la rica historia de la radiofonía paraguaya. Un protagonista destacado: Víctor Alderete, una de las mejores voces, con más de 50 años de trayectoria profesional, fue corresponsal de guerra en el conflicto bélico de Argentina y Gran Bretaña por las islas Malvinas.

SUS INICIOS

Como tantos otros que abrazaran la actividad radial, cuando joven soñaba en convertirse en comunicador o locutor de radio para transmitir noticias y alegría a los oyentes. Después, el tiempo y la dedicación convertirían su sueño en realidad. En ZP9 Radio Comuneros hizo su primera pasantía como estudiante de la Escuela Municipal de Locución, por el año 1970 –donde cursaban entre otros, Johnny Sánchez y Efraín Martínez, quienes fueron luego compañeros en la citada emisora. Su pasantía y posterior contratación le permitieron estar al lado de otros talentosos conductores de populares programas de la radio que tenía como lema “Una emisora del pueblo y para el pueblo”, creado por su director don Juan Bernabé. Luego por un breve tiempo recaló en ZP3 Radiodifusoras Asunción, con los hermanos Miguel y Nery Fernández.

A mediados de la década de los años 70, en ZP 24 Radio Nuevo Mundo de San Lorenzo fue la emisora donde condujo programas de gran audiencia como “La hora del oyente” –que lo identificaba plenamente–, dedicado a emitir mensajes a la audiencia con motivo de algún acontecimiento, con libretos de Carmelo Ruggilo, Cirilo R. Zayas, Esteban Falasca y Elpidio Alcaraz Segovia. La gran cobertura de la emisora permitía llegar a todo el país e incluso era sintonizada en los países limítrofes. En los años posteriores, luego de la apertura de Radio Primero de Marzo, fue llamado para cubrir diversas actividades periodísticas de gran trascendencia.

HACE 40 AÑOS : LA GUERRA

“Fui el enviado especial de Radio Primero de Marzo para informar a todo el Paraguay acerca del desarrollo de la guerra de las Malvinas, un enfrentamiento bélico que puso frente a frente a la Argentina y Gran Bretaña. Que yo recuerde, fui el único hombre de prensa paraguayo que estuvo en el mismo teatro de operaciones del Atlántico Sur. Me tocó en suerte estar en la cobertura periodística de otros hechos importantes en el ámbito nacional e internacional, pero mi presencia en el escenario bélico marcó mi historia laboral”, nos cuenta Víctor Alderete sobre esa experiencia tan trascendente en su trayectoria periodística.

Era un 2 de abril de 1982, cuando a las 11 de la mañana, la jefatura de prensa de la emisora, liderada por Cristhian Nielsen, encargaba la misión de la corresponsalía de guerra a Víctor Alderete, quien pocas horas después emprendía vuelo hacia el teatro de operaciones en el Atlántico Sur. Tras su arribo a Comodoro Rivadavia –ciudad ubicada a 1.468 kms de Buenos Aires–, donde se instaló en un hotel de la ciudad para emitir los primeros informes al único medio paraguayo que lo había designado como corresponsal. “Apenas conseguí un lugar que debía compartir con los enviados de la televisión de Noruega”, relata nuestro entrevistado, recordando los detalles de su presencia en el sur argentino, a pocos kilómetros del escenario donde en los días siguientes tendría lugar la tragedia de una guerra, con sus muertos, heridos y desaparecidos, y el dolor de cientos de miles de familias que perdieron a sus hijos, maridos, hermanos y padres.

EN EL ESCENARIO

“El lugar donde me encontraba era utilizado como puente aéreo con Las Malvinas y las 24 horas del día podía observarse el desplazamiento de tropas, el traslado de tanques y toda la maquinaria de guerra. También permanecen en mi memoria los constantes apagones nocturnos de la ciudad, un procedimiento de prevención para casos de ataques aéreos. En los días siguientes las tropas argentinas desembarcaron en la isla tomando la capital, Puerto Argentino, Port Stanley para los británicos. Lo que siguió luego fueron 74 días de duros combates terrestres, batallas aeronavales con pérdidas importantes para ambos bandos. El 14 de junio de 1982, finalmente, la guarnición argentina en la capital de la isla se rindió ante las tropas británicas y la guerra llegó a su fin”, conforme al relato de Víctor Alderete.

Agregó también que “mi labor informativa continuaría después en Buenos Aires donde se sucedían reuniones del secretario de Estado norteamericano Alexander Haig, quien oficiaba de mediador, y el canciller argentino Nicanor Costa Méndez. La guerra duró dos meses, pero concentró en sí las miradas del mundo sobre un combate mortífero y espectacular”.

A LOS EEUU

En otra oportunidad, Víctor Alderete fue designado por Radio Primero de Marzo para la cobertura periodística de la Asamblea de la OEA, que cuando entonces de se desarrollaría en isla de Santa Lucía, en el Caribe. En una de las tantas coberturas en el marco de la Asamblea, conoció al chileno Iván Silva Acuña, uno de los locutores latinoamericanos de mayor renombre de las décadas pasadas, trabajando en los EEUU como portavoz en español de la organización y a la vez conductor del programa “La Voz de la OEA”, que por los años 80 se difundía en emisoras de nuestro país.

Iván Silva Acuña lo llamo a Asunción para comunicarle la posibilidad de trabajo en una emisora de habla hispana de gran prestigio, en Washington. Dos días después de la llamada, Víctor Alderete volaba con destino a ese país. “La WNDO 1540 Radio Mundo, perteneciente a la Cadena Univisión, era mi destino, en donde luego de las presentaciones de rigor y las pruebas correspondientes, pude firmar mi primer contrato de trabajo. Tres días después debutaba en los noticiarios de la radio. A la semana me llevan al Canal 48 de Univisión como presentador de noticias. Poco tiempo después me llaman de Radio Borinquen, de Laurel, Maryland, en donde presté servicios por varios años”, nos relata hoy luego de varios años de regreso al país desde los Estados Unidos, por razones familiares.

Una rica historia y una trayectoria amplia en medios radiales del Paraguay y del exterior que lo han tenido siempre como figura central, por méritos y capacidad profesional. Hoy trabaja para Radio Nacional del Paraguay, sin que el medio del Estado aproveche en su totalidad la gran experiencia del hombre de radio, ganada en las emisoras más importantes.