Por Toni Roberto, tonirobertogodoy@gmail.com - Fotos. gentileza)
Hoy Toni nos invita a recorrer siete fotos de Sussy Sacco emulando a las recorridas de siete iglesias en Semana Santa.
Son las dos de la tarde en punto del primer viernes de abril, llego a una blanca esquina con sabor a una arquitectura de los años 70, con varios accesos, toco el timbre de la entrada que lleva la leyenda Sussy Sacco La Academia, en la puerta me recibe la misma con su inmaculada elegancia, entro, me dice esperame un rato y en unos segundos vuelve con seis enormes álbumes, en ese momento parecía que un mundo en blanco y negro estaba por llegar a mis ojos, el puntilloso orden de cada uno de ellos me recuerda al moderno trazado de Brasilia.
LA CALLE MONTEVIDEO
Una hermosa foto coloreada de cuando tenía tres años nos lleva a empezar el viaje al pasado glorioso de aquella niña de la calle Montevideo 567 del imaginario barrio Cristo Rey de Asunción, cada una es un “mundo de recuerdos” y “recuerdos de un mundo” de una pequeña de los años 50 que con el rigor de una madre de origen alemán, estudia baile y natación desde muy chica, cruzando la Bahía de Asunción desde el puerto hasta el Mbiguá a los cinco años, logrando el récord de su edad y que a los 14 años ya empezó a enseñar en su casa a pedido de su madre la modista de alta costura Rosa Claude y su tía la legendaria profesora Irmina Claude de Lezcano, recibiendo a los 15 años el título de profesora de baile de las manos de Reina Menchaca.
La imagen de una foto en la vereda de la calle Montevideo frente a su casa con sus amigas Lily Parceriza, Susana Tuma, Nita Ibáñez, Gladys Benítez, María Eva Trovato, todas vestidas con el rigor de la moda de principios de los años 60, con un detalle en común, unos inmaculados zapatitos blancos. Denota un rincón de la otrora tranquila calle Montevideo, como telón de fondo el chalet Centurión-Tuma con la muralla baja y el portón abierto de par en par que nos enseña la tranquilidad de aquella zona del centro de Asunción en esos años.
LA PROVIDENCIA
En un momento mira una foto multitudinaria, en ese momento recuerda con mucho cariño a las que fueron sus compañeras de la promoción 1967 del colegio de La Providencia, desde el tercer grado de la primaria, entre ellas a Elvira Barudi (la primera paraguaya en recibirse de decoradora de interiores), Rosalba y María Victoria “Batuke” Ayala, Rosemary Dávalos, Marta Villamayor y Patricia Abente, hoy más conocida como la actriz Ana Brun, entre otras niñas de aquella época.
LA LLEGADA DE “ENCANTO” A CANAL 9
Un gran momento de las comunicaciones en el Paraguay fue la llegada de Canal 9 en 1965, para la inauguración bailó con Mirta Benegas y Maricarmen Ávila, haciendo las tres la bandera paraguaya, la primera de rojo, la segunda de blanco y Sussy de azul, una ocasión inolvidable de la televisión paraguaya, mas adelante bailaría en el programa “Caravana” conducido por Charles González Palisa y en “Olitte Show”. Nos cuenta Sussy cómo llega al programa de Charles que es quien le pone su apodo “Encanto”: “Resulta que mi papá era muy amigo del señor González Ligier, padre de Charles, y en una charla de café le cuenta que su hijo iba a conducir un programa de televisión en el novísimo y único canal de aquella época, le preguntó si yo quería participar, es ahí cuando le conozco a González Palisa, y bailo en su programa, luego vendrían otras participaciones mías en el canal”.
Con el tiempo se fue convirtiendo en una de las más populares bailarinas del Paraguay y quedaron grabadas para siempre frases históricas, que ya están en el imaginario de los paraguayos como: “Sussy Sacco y su mamá, Víctor Pecci y su papá”, esto había escrito “Pitiqui” Saguier refiriéndose al gran tenista y a ella, quedando para siempre en la memoria de los asuncenos.
SIETE IMÁGENES, SIETE FOTOS EN SEMANA SANTA
Seguir hablando con Sussy es recorrer interminables álbumes en blanco y negro, nosotros hoy nos concentramos en siete imágenes de siete momentos, como si estuviéramos recorriendo siete iglesias en esta Semana Santa que se inicia, con una de las más populares bailarinas del Paraguay, que con los años nos ha regalado su encanto a generaciones de paraguayos, un orgullo para los asuncenos.