Megan Fox y su novio Machine Gun Kelly caminaron por allí y la foto se volvió postal de algo que muchas veces no se comprende: el valor de la naturaleza que engalana la capital. Al hecho se sumó la vertiginosa autorización de los concejales para la construcción de una estación de servicios en plena área protegida, lo que llama a preguntarse qué se hace por el cuidado de estas áreas esenciales. “Caminar el humedal” se llama un proyecto que busca reivindicar el uso ciudadano de estos espacios verdes de reconocida belleza.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos René González
“En el equipo venimos investigando sobre el relacionamiento del agua y la ciudad hace más de 5 años, pero en particular surge esta preocupación debido a que el crecimiento exponencial de las ciudades del mundo pone a los humedales bajo una amenaza permanente de depredación humana y Paraguay no es una excepción”, comentó Carlos Agüero en diálogo con La Nación.
“Caminar el humedal” es un proyecto que encararon en la Agencia de Innovación Urbana los arquitectos Carlos Agüero, María Paz Gill y Bertha Peroni.
“Tal es así que en la última década la presión, tanto de actores del sector público, como del sector privado, están poniendo en riesgo no solo al futuro de este ecosistema tan preciado, sino también exacerbando la vulnerabilidad de ciertas zonas de la ciudad ante inundaciones y otros efectos que los cambios en el territorio producen”, agrega.
“También nos preocupa el hecho de que estos territorios no estén efectivamente protegidos o mínimamente regulados por las autoridades y puedan ser objeto de intervenciones sin estudios previos que avalen su necesidad, expongan sus impactos, medidas de mitigación y compensación. Realmente no estamos reflexionando acerca de cómo deben ser las urbanizaciones en un territorio tan particular o si no deben existir, mientras tanto, hay sectores que se adelantan e impactan sobre estos territorios y nosotros llegamos cuando ya está todo hecho”, mencionó.
- ¿Cuáles son los principales impactos que se están causando en la bahía de Asunción?
- A nivel físico el principal sería la reducción de la superficie de los humedales y la contaminación. A nivel intangible y cultural sería la invisibilización del mismo. Por ejemplo, la Costanera tiene un largo tramo de humedales que tienen una potencia paisajística y recreativa, pero no hay manera de bajar a ellos. Es como tener alimentos guardados en la cocina, pero que no tengas la llave para entrar a buscarlos.
Agüero recuerda que la Costanera de Asunción fue construida sobre los humedales que “son parte de la planicie de inundación del río Paraguay; al ser un río de llanura necesita de espacio para volcar sus aguas en épocas de crecidas. La construcción de la avenida Costanera consiste en un terraplén longitudinal que deja escasos pasos de agua solo en los sitios donde convergen los arroyos lo cual evita el acceso del agua naturalmente desde el río hasta la planicie y con esto se impacta en la fauna y flora que habitan el sitio. Tanto la bahía de Asunción, el banco San Miguel y los humedales de la zona son sitios sumamente importantes para el crecimiento de peces, caracoles, camarones, mejillones, insectos (macroinvertebrados), los cuáles necesitan de sus aguas calmas para desarrollarse”.
PROBLEMAS Y SOLUCIONES
Los habitantes de los bañados también tienen su efecto: “La ocupación de la zona de inundación por los asentamientos informales también genera un gran impacto. El crecimiento desigual de nuestra ciudad que localizó a las personas vulnerables en estos sitios y la inacción de nuestras autoridades ante esta situación hace que al menos la 5ta. parte de los habitantes de Asunción se localice en los bañados. Estos asentamientos no cuentan con sistema de recolección de basuras ni desagüe cloacal impactando directamente en el sitio”, recordó Agüero.
“Otra cuestión de importancia es la pertinencia del relleno de más hectáreas de humedales a lo largo de la Costanera en la actualidad. Se puede visualizar nuevos parques lineales totalmente desconectados de la ciudad; por ende, vacíos y en un futuro cercano abandonados y degradados. Además, tenemos el caso puntual, reciente, del lote cedido para la estación de servicios, por ejemplo. Y algo que no se puede dejar de lado es la contaminación que llega a la bahía mediante los arroyos Antequera, Perú y Las Mercedes”, dijo.
Los técnicos creen que es posible revertir este cuadro “conociendo su importancia y su funcionamiento. Y esto hay que hacerlo utilizando distintas metodologías o aproximaciones. Iniciativas que vengan de todas las direcciones, desde la sociedad civil y desde instituciones del Estado. Desde actividades recreativas como lo hicimos nosotros hasta la legislación, el control y el incentivo por parte del Estado. Visualizarlo en todos los lugares que se pueda, no sé… como por ejemplo que los chef puedan ofrecer platos con los peces que crecen en estos territorios como el pacú, el surubí, el tres puntos por nombrar algunos”, indicó.
LAS ACTIVIDADES
“Caminar el humedal” es un proyecto científico cultural cuyo “objetivo es descubrir y visibilizar el territorio de los humedales desde una experiencia práctica”, definió Agüero refiriéndose al proyecto que está financiado por el Instituto Cultural Paraguayo Alemán (ICPA) con el apoyo del Departamento de Cultura de la Municipalidad de Asunción.
“El recorrido que realizamos empezó en la Manzana de la Rivera, desde allí fuimos a conocer los humedales que están al margen de la Costanera y paramos en una de las lagunas donde se vio de manera didáctica algunas de las especies que habitan esta laguna. Luego fuimos hasta la playa Montevideo, tomamos unos tukutukus (embarcación) que nos llevó hasta Chaco’i, aquí se realizó la segunda experiencia práctica guiada por un grupo de biólogos.
Esta consistió en tirar unas redes en los humedales para ver los peces y moluscos que había en estas lagunas. Luego de esta actividad seguimos caminando por el riacho Pajaguá para observar el territorio y algunos “testigos” de las crecidas. Los testigos son marcas en el territorio del agua, es así que encontramos una columna de la Ande que tenía la marca de la última crecida, estaba a 2 metros, aproximadamente, del suelo esta marca. Luego volvimos a playa Montevideo donde terminó la experiencia”, relató sobre las experiencias sobre el terreno.
El proyecto está compuesto de dos partes, una de ellas es el paseo que ya se realizó, y la siguiente parte es una serie de podcast sobre los humedales visitados, que funcionará como una audioguía para quienes quieran realizar el mismo recorrido para conocer este territorio lleno de biodiversidad y paisajes bellos que se conocerán próximamente.
“Como reflexión final, a nivel urbanístico, nuestra tarea como sociedad es debatir e imaginar cómo queremos utilizar estos lugares porque lo que hemos hecho hasta ahora a nivel general fue marginarlos, dejarlos ahí a su suerte, y ya sabemos lo que pasa cuando estos espacios se dejan a su suerte, se ocupan por fábricas o industrias que no deberían estar ahí, por asentamientos humanos que no reúnen las condiciones sanitarias mínimas de habitabilidad”.
“Una reserva natural como la del banco San Miguel es un lugar hostil para el asunceno o el visitante. Uno tendría que tener la facilidad para llegar, que haya alguna instalación básica para poder visitarlo, estar cómodo, como cualquier parque o reserva natural bien gestionada”, reclamaron.
MEGHAN LLEVÓ LOS OJOS DEL MUNDO A LA BAHÍA
El sistema de humedales de la Costanera y la Reserva Ecológica del Banco San Miguel se extienden por unas 300 hectáreas donde se puede practicar el avistaje de aves, algo que cada vez es más practicado en el turismo internacional.
Unas 32 especies de aves migratorias visitan la reserva en diferentes etapas del año, cuestión que fue un elemento principal en la declaración de Capital Verde de Iberoamérica que lograra Asunción en el 2015.
Por eso quizá la megaestrella de Hollywood Megan Fox y su novio rapero Machine Gun Kelly pidieron hacer el recorrido. La actriz de “Transformers” y pareja también fueron fotografiados contemplando el atardecer desde Ko’ape Mirador Bar, del barrio Loma San Jerónimo.
“Promovemos el e-Bird, que está orientada al aviturismo. Y con la ayuda de numerosos grupos que se organizaron hoy día, realizamos días de observación de aves donde levantamos todos nuestros registros en esa app. Eso después sirve para que la gente pueda ser partícipe de, primero que todo, gozar de la naturaleza y la belleza de las aves, y luego de la ciencia ciudadana, porque esos datos son muy valiosos para estudiar y entender las tendencias poblacionales y movimientos de las especies”, dijo a Nación Media José Luis Cartes de Guyra Paraguay.
“Estamos muy contentos porque observamos el crecimiento de grupos organizados como el CON, el Club de Observadores de Naturaleza y sus otras organizaciones asociadas, y otros más como Opades y algunos grupos locales como en Bahía Negra y Filadelfia, Chaco. También fomentamos la visita a nuestras áreas de reserva, para eso, que lastimosamente en la actualidad solamente Cañada El Carmen está habilitada, pues las condiciones de clima extremo y las tormentas dañaron las instalaciones en las otras reservas o no permiten el turismo todavía”, finalizó diciendo Cartes.
SITIOS PROTEGIDOS
Los ambientes húmedos en el Paraguay ocupan aproximadamente un 20% de la superficie del territorio y se encuentran sujetos a graves presiones que amenazan su existencia. “Desde 1994 Paraguay se adhiere al convenio de Ramsar donde se establecen como humedales de importancia a nivel internacional a los parques nacionales lago Ypoa, Tinfunque y Río Negro; como también los privados laguna Chaco Lodge, laguna Teniente Rojas Silva y laguna General Díaz, todos humedales en el interior del país.
Si bien no están declarados sitios Ramsar en el presente, en el país existen otros territorios como el Pantanal Paraguay, las lagunas del Chaco Central, las lagunas del Chaco Húmedo, que se reconocen como ecosistemas altamente productivos y uno de los indicadores más evidentes de su riqueza y diversidad son las aves de humedales”, recordaron los responsables del proyecto “Caminar el humedal”.