El general (SR) Gerardo Maldonado, catedrático de geopolítica y especialista en tácticas de guerra, charla con Augusto dos Santos para el programa “Expresso”, del canal GEN, y pinta un panorama completo sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. Las razones históricas y actuales, la posición de las grandes potencias, cómo podría afectar esto las piezas militares de Europa y lo que podría terminar pasando en un futuro cercano en el mundo.

  • Fotos Nadia Monges

Augusto dos Santos (ADS): General, es imprescindible hablar en primer lugar de los orígenes de esta situa­ción bélica. ¿Qué se puede decir?

–Hay mucha historia. Si comenzamos tendríamos que ir a la época de Homero. La región de Crimea y todo el mar Negro fue conquistado por los helenos. Incluso la ciudad de Jersón, donde hay combate en el norte de Ucra­nia, fue fundada por los grie­gos. Y se estableció toda una civilización, por supuesto, bien rústica. Y más adelante vinieron los escandinavos, desde Escandinavia, transi­taron todo el norte, de lo que ahora sería Rusia, Bielorrusia, y entraron en la cuenta del río Dniéper, y fueron navegantes y llegaron hasta Crimea, enton­ces el dominio de lo que sería esta población escandivana va desde el Báltico, al norte, hasta Crimea, sobre el mar Negro, es una inmensa región. El centro era la ciudad de Kiev. Era la capital, el Rus de Kiev (fue una federación de tribus eslavas). Rus significa como un estado que ellos le daban. De allí nacen diversos pue­blos, diversas naciones, pero los tres más importantes fue­ron: Ucrania, Rusia y Bielo­rrusia. Y no hay que confun­dir, son distintos. Tienen un origen común, son eslavos, de aquel origen escandinavo, la lengua es casi común te diría, muy similar.

–ADS: Acaba de describir los dos ejes del discurso, el discurso ucraniano, que se para sobre la diversi­dad histórica, y el discurso ruso, que se para sobre el origen común.

–Y hay mucho más. Luego de que el Rus de Kiev se desbanda, aparecen los turcos. Los tur­cos que vienen desde Constan­tinopla y ellos se apoderan de Crimea y, más adelante, llegan los mongoles. El Rus de Kiev estaba más o menos entre 800 o 900 años después de Cristo. Luego vienen los tur­cos en los años 1200, luego vie­nen los mongoles y conquis­taron hasta casi Moscú. Solo que los mongoles no constru­yen. Invadieron varias ciu­dades, tuvieron problemas en Mongolia por eso retro­ceden, y luego Turquía, los turcos fueron los más poten­tes. Y Crimea fue parte del mundo turco, el mundo tur­comano. Hasta que aparecen los grandes actores rusos, que serían Pedro Segundo, Pedro el Grande, estamos hablando de 1650 aproximadamente. Y Pedro el Grande fue el gran reformador de la Rusia. Moscú comienza a mostrar su poder. Empezó a recorrer Europa y dijo: “Yo quiero que Moscú sea grande”, entonces trajo profesores franceses, músi­cos, arquitectos, exigió que se occidentalice según el modelo francés. Y Pedro el Grande tenía la visión de que Rusia estaba encajonada. Entonces busca expandirse hacia el bál­tico, entonces invade hacia lo que sería el reino de Polonia, el reino de Finlandia, hace una guerra contra Suecia e invade los tres Estados bálticos. Y en el sur busca conquistar Cri­mea, pero es derrotado por los rusos. Bueno, viene Catalina I, pero después viene Catalina la Grande y ella completa la obra de Pedro el Grande. Le derrota a los turcos, le derrota a los polacos, expande el terri­torio sobre Crimea, toda esta región, a partir de esa época, estamos hablando de 1700-1750. De ahí en adelante recién Moscú ejerce poder sobre Ucrania. Y Ucrania fue campo de batallas inmen­sas. Y como las distancias son grandes, entonces de allí viene por ejemplo el tema de la tie­rra quemada, cada vez que un invasor viene, destruyen todo lo que hay para que no tengan alimento. Les pasó a los tur­cos. En una ocasión invadió Ucrania y el que era el zar en ese momento ordenó que se destruya todo, que se queme todo. Entonces las tropas tur­cas se quedaron sin recurso y tuvieron que retroceder. Por eso se habla de los tres genera­les rusos: el general distancia, el general invierno y el gene­rar barro.

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–ADS: Que probablemente sea mucho más exitoso.

–Son mucho más exitosos que cualquier comandante. Napo­león fue derrotado por eso.

–ADS: Y Hitler también.

–Y una de las razones de la derrota de Hitler fue justa­mente las grandes distancias que había para abastecer ese ejército.

–ADS: De todo ese talante histórico que me parece muy importante, casi una curiosidad, puede ser tam­bién un hecho conceptual el que se discuta en este momento, ¿si la cabeza de Putin tiene más relación con su origen soviético o de una cuestión zarina del pasado?

–Putin tiene una personalidad propia, no hay que compararlo con otro líder. No podemos entrar en su cabeza, cierto. Lo único que podemos hacer la conducta que muestra. Y al menos desde mi percepción, le quiere dar a su país de vuelta la grandeza de la Rusia impe­rial. Él no reniega de la Rusia imperial, adopta de vuelta la bandera de la Rusia impe­rial, adopta su escudo y luego quiere hacer renacer ese poder territorial de la Unión Sovié­tica.

–ADS: ¿Son grandes coin­cidencias discursivas con Trump en Occidente, no?, sin que se refleje en el rango imperial, pero sí en el orgu­llo nacional.

–Y una cosa. No sé si vio las entrevistas a los rusos. ¿Le apoyan a Putin? Porque des­pués de la década del noventa, los rusos quieren volver a ser grandes. Y resulta que en esta guerra se está manipulando la información y entonces una gran parte de los rusos le cree a Putin. Ellos quieren que Rusia vuelva a ser la Rusia potente, no seguramente una Rusia soviética o imperial, pero sí una Rusia con fuerza.

–ADS: Evidentemente así las cicatrices siguen abier­tas al respecto de este para­digma o contraparadigmas que ha dado la historia, por­que tanto rusos como ucra­nianos se acusaron de nazis en este contexto.

–Es que la historia cuando los ejércitos alemanes entran en Ucrania, mucha población recibió al ejército, recibió a los alemanes como libertadores, contra los propios rusos. Por­que odiaban el comunismo, lo que les hizo Lenin, lo que les hizo Stalin y ese recuerdo era un dolor muy grande para los ucranianos. Entonces pelean contra los comunistas. Y de eso es que Putin los acusa ahora. De que quieren volver a esa raíz nazi que actuó en la Segunda Guerra Mundial.

–ADS: Alemania empezó un proceso de escalada armamentística que no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial a la hora en que se disputan lideraz­gos en Europa.

–En todos los otoños ocurre ese fenómeno. Ellos estaban muy tranquilos después de la caída de la Unión Soviética, pues no había un enemigo. Por eso la OTAN participó en Afganistán para mantenerse activa. Y de pronto aparece Rusia. Es como un despertar para los franceses, los ingle­ses y principalmente para los alemanes. Los alemanes siempre estuvieron cerca de Rusia. Inclusive los geopolíti­cos hablan.

–ADS: Inclusive en víspera de la Segunda Guerra Mun­dial.

–No solamente en la víspera. Hitler ocupa Polonia, luego Francia y luego se dedica a su guerra contra Inglaterra. Y en ese ínterin firman el acuerdo Ribbentrop-Mólo­tov entre Rusia y Alemania, y en el cual se establece que Alemania no tiene interés sobre el Báltico y que esa pasa a ser un área de influencia de la Unión Soviética. Y automá­ticamente la Unión Soviética en el 40 invade lo que serían los países bálticos. Comienza la guerra de invierno donde los finlandeses tenían un gran general llamado Carl Manner­heim, que creó la línea de Man­nerheim (un sistema de gue­rra defensivo) y en el invierno le derrota la guerra, no lo derrota, lo contiene. Porque el peso ruso era inmenso. Enton­ces negocian una paz precaria, la Unión Soviética se apodera de varios territorios, querían la salida al Báltico.

–ADS: Y se produce un fenómeno muy humano, los mejores amigos se con­vierten en peores enemigos.

–Carl Mannerheim se formó en Rusia. Le conocían los rusos, hablaba ruso. Pero qué ocurre, cuando le invaden él debe pelear por su país. Y en la Segunda Guerra Mundial los finlandeses se unen a los alemanes y nuevamente les derrota a los rusos, pero con una salvedad. Finlandia no entra en Rusia. Y al terminar la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos tiene con­tacto con Finlandia y les dice no entren a la Unión Sovié­tica, y cuando la derrota era inminente, los estadouni­denses avisan a los finlande­ses, sáquenle a los alemanes y ustedes no van a ser invadi­dos. Y los rusos estaban pre­sionando. Los finlandeses le sacan a los alemanes, hay una guerra interna en Finlandia, inclusive un militar alemán escribió, y dejó un mensaje por la poca fraternización de los finlandeses. Y así se salvan de la invasión rusa.

–ADS: Usted ha visto el avance de Rusia en el avance ante Ucrania y le pregunto si esto ha respon­dido a patrones que son lógi­cos desde el punto de vista de una operación bélica.

–Primero que nada le quiero explicar que el uso de arma en la guerra es relativo. Hay otros factores importantes. La voluntad nacional, el pue­blo con esa gana de enfrentar lo que viene. El caso de Para­guay, en la Guerra del 70, el pueblo en armas, o la Guerra del Chaco, todo el pueblo res­pondiendo a eso. Una guerra es un choque de voluntades y el que tiene la mayor voluntad va a prevalecer. A lo cual se le agregan ya los recursos mate­riales. En este escenario hay que tener en cuenta que Rusia tiene 140 millones de habi­tantes, aproximadamente. Y Ucrania tenía 44 y ahora tiene 41 millones porque se estima que tres millones ya se fue­ron. Y los ejércitos que están entrando a Ucrania se estima que son 200 mil aproxima­damente. Con 200 mil solda­dos no se conquista un país de 40 millones. La ofensiva rusa se da simultáneamente y no es solamente el ejército. Se llama guerra híbrida, que es un concepto doctrinario ruso, donde por una parte entran los tanques, las fuerzas arma­das, pero al mismo tiempo hay una guerra económica, una guerra de información, una guerra financiera, en todos los ámbitos al mismo tiempo. Entonces, tiene que saber que ahora hay una manipulación de la información, de la ver­dad, de las finanzas. Dejemos eso ahora y vamos al territo­rio. Rusia se alía con Bielorru­sia y al mismo tiempo viene el ataque de Rusia y desde Cri­mea. Y con respecto al cho­que de voluntades. Cuando Lenin toma el gobierno, él quería colectivizar las gran­jas, los campos y se le rebela la población de Ucrania, enton­ces él toma medidas que cau­san hambruna. Se calcula que tres millones de ucranianos murieron de hambre. En 1924 asume Stalin e implacable­mente quiere rusificar Ucra­nia. Entonces cierra Ucrania, no deja que entren alimen­tos a Ucrania y se estima que murieron entre ocho a diez millones de ucranianos, que es lo que se llama El Holo­modor. Y, por otro lado, Sta­lin metió pueblos enteros a punta de fusil en vagones de tren y los mandó a Rusia, y en Rusia, a pueblos enteros también y a punta de fusil para “rusificar” Ucrania, especialmente en Luhansk y Donetsk, así como Crimea, que tiene población mayo­ritariamente rusohablante, y por eso se sienten rusos y apoyan la invasión porque no se sienten ucranianos. Y en esta línea entonces hay mucho apoyo de Rusia. Pero los otros ucranianos no quie­ren saber nada. Desde Crimea van hacia Odesa y también en dirección a Mariúpol. Ade­más, tiene operaciones anfi­bias sobre las orillas. El obje­tivo también es Odesa, que es el puerto principal.

–ADS: ¿Por qué tanta tierra quemada en toda la zona?

–Y están destruyendo todo para atemorizar a la pobla­ción y para que la gente se rinda. Están arrasando para que cuando entren sus tropas pueda apoderarse de la ciudad. ¿Y qué hacen los ucranianos? Ellos les están cortando sus conexiones para que el soldado ruso se sienta desamparado.

–ADS: ¿Cuál es desde su punto de vista la situación esperada de Rusia para dentro de cuatro semanas y cuál sería la situación deseada por Ucrania?

–Ellos están queriendo con­quistar Kiev, por el simbo­lismo que tiene. Jarkov, que es una gran ciudad, Mariúpol que es un puerto muy importante. A partir de ahí se controla toda la economía de Ucra­nia y Odesa, que es otro gran puerto. La idea es que con eso dominar esos grandes centros económicos y urbanos, rutas y caminos, con eso se domina el país. Sin necesidad de ocupar todo el territorio.

–ADS: ¿Se toma Kiev, acaba la guerra y continúa la guerrilla?

–Sí, es justamente lo que le iba a decir. Rusia quiere llegar con fuerza a Kiev para llegar. Los ucranianos dijeron que iban a pelear en Kiev, van a hacer una nueva Stalingrado. Hay videos que ya muestran cómo le caen a los camiones, a los tanques. En esta guerra no se mues­tran mucho los muertos, pero cuando usted ve que un tan­que se transforma en una bola de fuego, tiene que saber que hay muchos muertos. Acá está habiendo muchas muertes.

–ADS: ¿Cómo ha visto la confrontación aérea en este contexto?

–Los rusos han usado muy poco su poder aéreo. La explicación es que no hay una explicación lógica desde algún punto. Quizás esté en que en el 2014, cuando inva­den Crimea, Ucrania estaba muy desorganizada. Ucrania se independiza cuando cae la Unión Soviética y no tiene aún esa formación, organi­zación militar propia. En esa invasión de Crimea no tiene cómo defenderse. Entonces ellos hacen un profundo cam­bio en sus Fuerzas Armadas, reordenan doctrina y entre­namiento con asesoramiento militar de los Estados Unidos y de la Unión Europea. El Ejér­cito ucraniano tiene muchísi­mas armas antiaéreas. Y por eso los especialistas estiman que no quieren enviar sus fuer­zas áreas para no perder tan­tas unidades.

–ADS: Mirando más a nivel mundial, ¿a qué juega Putin?

–A proyectar el poder de Rusia como potencia. Rusia es una potencia pobre actualmente. Tienen tremendas reservas de todo, debería ser mucho más rico y desarrollado como nación. Pero no crece por sus contradicciones. Y segu­ramente con el expansio­nismo cree que va a seguir sumando territorios impor­tantes y estratégicos. En cuanto a Fuerzas Armadas, es la segunda potencia mundial, considero la segunda después de Estados Unidos.

–ADS: Ya que lo menciona, ¿cómo ve la participación de Estados Unidos en este conflicto?

–Tiene un problema en estos momentos. Vio lo que pasó en Vietnam. Militarmente hablando, Estados Unidos no fue derrotado en Vietnam. Pero el público norteame­ricano no resistió ver en la televisión todo lo que pasó. Luego viene Afganistán. Ya en los últimos tiempos pelea­ban los soldados de Afganis­tán, entonces a pesar de tanto tiempo dijeron para qué pelear guerras ajenas. Y se repliega. Ya empezó con Obama, siguió con Trump y continúa con Biden. Por otro lado, la gue­rra es negocio.

–ADS: Siempre fue negocio.

–Las empresas petroleras de Estados Unidos no podían competir con las petroleras del Medio Oriente o de Rusia, pero ahora que se cierra Rusia, ¿qué pasa? Va haber un boom de las empresas petroleras. Habrá un resurgir de las empresas petroleras y de gas para abas­tecer a Europa. Y mientras Ucrania le sangra a Rusia, la economía de Estados Unidos y de Europa va a florecer.

–ADS: ¿Y China a qué está jugando?

–Y quiere crecer. Sacó de la pobreza a 500 millones de personas, son clase media ahora y quiere continuar con otros 700 millones de pobres. Entonces para China es un juego muy grande. Y lo que menos quiere es verse arras­trada en una guerra. Porque ahora mismo, el mayor mer­cado de China es Estados Uni­dos y segundo está la Unión Europea. Si comente el desliz de apoyar, va a perder esos dos mercados.

–ADS: ¿Qué tiene que pasar para que la Unión Europea se vea inexorablemente obligada a movilizar a la OTAN en esta guerra?

–No debe ocurrir. Sería como una piedra radiactiva.

–ADS: ¿Qué tendría que pasar?

–Si Rusia llega a atacar a Polo­nia, que apoya activamente a Ucrania y ya es parte de la OTAN, entonces ahí la OTAN va a reaccionar.

–ADS: ¿Va a pintar un nuevo mapa de liderazgo esto en Europa?

–Ya se pintó. La presencia de Putin.

–ADS: En Europa Occiden­tal, digo.

–Alemania va a asumir un gran papel. Francia e Inglate­rra siguen siendo las potencias nucleares. El Ejército alemán se va a modernizar. También los franceses e ingleses se des­pertaron ahora. Van a tener que asumir un compromiso mayor. Donald Trump le dijo a la OTAN “nosotros somos los que pagamos y ustedes no aportan”. Ahora van a aportar, forzados por las circunstan­cias. Y este es un cambio no solamente en Europa, es un cambio global. Ahora vamos a ver una regionalización. El mercado europeo se va a for­talecer. Estados Unidos se va a aislar más. Quizás Sud­américa entre en ese ámbito. China va a asumir un mayor papel en Asia. Y Rusia se va a quedar aislada. Y va a que­darse tremendamente retra­sada económicamente. Putin ya no puede retroceder. Si son derrotados, no tiene futuro político.

–ADS: ¿Mirando la región nuestra, América Latina está despojada de hipótesis de este tipo de conflictos?

Gracias a Dios no, sí tene­mos conflictos internos. Lo de Colombia, lo de Vene­zuela, lo que puede pasar acá en Paraguay. No tene­mos lo que antes había, por ejemplo Argentina-Chile, y ojalá que se mantenga esta situación por mucho tiempo. Nosotros los paraguayos no podemos avalar con base en lo que está haciendo Putin, surja de vuelta la teoría de las áreas de influencia. Y no podemos aceptar que esto pase acá.

–ADS: ¿Podría esto llevar a tentaciones de hegemonías regionales?

–Si esto triunfa, volveremos a esto. Esta es el área de influen­cia de Rusia, de Europa, de Estados Unidos. Es un efecto cascada si esto de Rusia resulta.

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