Por Gonzalo Cáceres, DIARIO HOY, twitter @gonzatepes - Fotos: archivo

Proseguimos con los apodos ilustres del fútbol paraguayo. Hablemos de “Tiburón”, “El Animal”, “Patoruzu”, “Capullo”, “Metalero” y muchos más.

Proseguimos con los apodos ilustres del fútbol paraguayo. Hablemos de “Tiburón”, “El Animal”, “Patoruzu”, “Capullo”, “Metalero” y muchos más, recordando que el 99% de los apodos son de la inspiración del periodista Julio González Cabello.

En la edición anterior señalamos las historias de Blas “Mazinger” Cristaldo, Mario César “Robocop” Ramírez, Ceferino “La Hormiga Atómica” Villagra, Miguel “La Topadora” Cáceres, El “Cavernícola” Felipe Nery Franco, “El Abuelo” Fermín Balbuena, Pedro “Cable Pelado” Molinas, “El Telégrafo” Estanislao Struway, Emilio “Ancho” Ibarra y Silvio “Huevo Duro” Garay.

Y continuamos la nómina con los 15 apodos ilustres restantes.

ROBERTO “TIBURÓN” TORRES

Roberto Ismael Torres devoró todo a su paso. Volante ofensivo de carácter y despliegue, fue campeón como jugador y como director técnico con Cerro Porteño. También se consagró campeón del Torneo Apertura 2016 dirigiendo a Libertad, su último éxito en el plano local.

VÍCTOR (“TELETUBBI”) “EL ANIMAL” QUINTANA

Este se las sabía todas (?). Tricampeón del fútbol paraguayo (1998, 1999, 2000) y campeón de la Copa Libertadores 2002 con Olimpia, tenía un don innato para desarticular el juego rival; una que otra patada y sus mañas le valieron el mote de “Animal”. Además del Franjeado, jugó en clubes como el FC Porto de Portugal, el Cruzeiro brasileño, Moreirense portugués, Nacional y Sportivo Luqueño.

JAVIER “METALERO” GONZÁLEZ

En realidad ignoramos si Javier Mercedes González era seguidor de Kiss, Led Zeppelin o simplemente el apodo le cayó por su peinado. Debutó en Cerro Corá CG allá por el 2001 y pasó por Sport Colombia, Luqueño, Barcelona de Ecuador, Guaraní, Libertad, Nacional y Sportivo San Lorenzo. Actualmente, con 37 años, quema sus últimos cartuchos en el Sportivo Iteño de la División Intermedia. Fue campeón con Nacional en el torneo local 2011.

EUMELIO “PATORUZU” PALACIOS

En su época fue el terror de los centrocampistas. “Patoruzu” tuvo una larga, larguísima, trayectoria (9 clubes); defendió la casaca de Cerro Corá CG hasta los 45 años, lo que le valió vivir algunos de sus episodios más gloriosos. A sus 52 y por pedido de sus ex compañeros, Palacios es hoy en día candidato al sillón más respetado del club “Potro” (novela incluida por suspensión de la asamblea).

EMILIO “CAPULLO” MARTÍNEZ

Emilio Damián Martínez o “Capullo” como le decían por su recorte taza, fue parte de una de las generaciones más gloriosas que vistieron la Albirroja. Este lateral izquierdo sirvió al equipo que rescató una histórica Medalla de Plata en Atenas 2004. Jugó en Nacional, Cerro Porteño, Libertad, Olimpia, Tigres UANL de México, Santos Laguna de México, 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, Universidad Católica de Quito y Sport Colombia en la Intermedia.

GUIDO “MAGO” ALVARENGA

Maradona dijo que sería su sucesor, es que donde Guido ponía el ojo metía la pelota. Un crack, letal en los tiros libres y a media distancia. Tuvo sus años dorados en Cerro Porteño, brilló con esa zurda exquisita e hizo delirar a los suyos al compás de sus toques. Jugó tres Copas América, un Mundial y los Juegos Olímpicos de 1992. Ganó la Recopa Sudamericana con Olimpia y se retiró en el 2008 en Sport Colombia.

ADOLFO “SAMURAI” ESTECHE

Sus facciones –casi– asiáticas avalaron su mote, no le decían el “Samurai” de onda. Mantuvo una larga relación de más amor que odio con el Sportivo Luqueño, club que le vio nacer y al cual retornó en tres ocasiones tras militar en diversos clubes del plano local, Chile y Argentina. Se retiró hace ya 11 años.

“EL TRENCITO” FIDEL MIÑO

Su polifuncionalidad, entrega e irradiante adrenalina enamoraron al público durante los ‘80. El itagaüeño debutó con 20 años en 1975 en la por entonces Segunda División de la mano de Sol de América. En 1983 pasó a Olimpia y se despidió de su etapa profesional a comienzos de los ‘90 en Luqueño. Campeón en segunda y cuatro títulos con el Franjeado, entre ellos la Copa Libertadores de América 1990 y la Recopa Sudamericana. Dicen que era un cañonero infalible.

VIRGILIO “KA’I” FERREIRA

Hablar de “Ka’i” es hablar de un artillero de raza. Con 90 goles en su haber, 56 de ellos en su primera etapa durante 1993 y 1995, es el máximo goleador histórico de Cerro Porteño. Brilló en el Azulgrana y se ganó el salto a España, donde defendió al Real Betis, CF Extremadura, Recreativo de Huelva y luego volvió al continente; primero a México, donde tuvo una parada en el América, luego retornó a Cerro Porteño y vivió andariego entre Libertad, Liga de Quito, Strongest y 12 de Octubre de Itauguá para finalmente quedar en su natal Atyrá en Cerro Porteño de Monte Alto, 4 de Octubre y Cerro Corá. En la actualidad pasa por una situación complicada con la justicia.

“COLORADO” GAMARRA

Lo último que veían los defensores era su cabellera pelirroja impactando con fuerza el balón antes de gritar gol. Gamarra es de los zagueros más imponentes que tuvo la suerte de ver el fútbol paraguayo. Debutó en Cerro Porteño en 1991 y pasó por clubes como Independiente de Avellaneda, Inter de Porto Alegre, Benfica, Corinthians, Atlético Madrid, Flamengo, AEK Atenas, Inter de Milán, Palmeiras y se retiró en Olimpia. Jugó tres Mundiales y dos Juegos Olímpicos con la selección nacional. Fue Medalla de Plata en Atenas 2004 y multicampeón en cuatro países.

JULIO CÉSAR “ANGUJA” ENCISO

Cuentan que lo primero que observó de él el eterno presidente del Olimpia, Osvaldo Domínguez Dibb, al momento de contratarle, fue su estatura (1.72). Enciso debutó en Cerro Porteño en 1992, pero no fue sino en Olimpia y 10 años después donde consiguió el mayor logro de su carrera al ganar la Copa Libertadores 2002. Consagró un campeonato gaúcho en 1997 con el Corinthians y también la Recopa Sudamericana con el Franjeado. Medalla de Plata en Atenas 2004 con la selección nacional.

“SA-SA” SANTIAGO SALCEDO

Este ya la metió de todos los ángulos posibles. Santiago Salcedo es a sus 35 años el artillero más letal vigente en el fútbol local. El año pasado fue Botín de Oro Americano. Debutó en Cerro Porteño (1998-2003) y desparramó goles en Turquía, Argentina y Japón. Actualmente es el tercer mayor goleador paraguayo en actividad solo por detrás de Óscar “Tacuara” Cardozo y Roque Santa Cruz.

DARÍO “MOTOCHORRO” LEZCANO

Ya sabemos que no le gusta el mote. Pero en las calles no cambia pese a su disgusto (peor es Luisón). Con 26 años, es una de las esperanzas de la Albirroja para los procesos que vienen. En Paraguay jugó en clubes de su natal Cecilio Báez y tras un recorrido por las selecciones menores llegó al Sportivo Trinidense en la Intermedia. De allí pegó el salto a Suiza, donde defendió al FC Wil, FC Thun, FC Luzern y actualmente milita en el FC Ingolstadt de la Bundesliga. Lleva 4 goles en 12 partidos con la selección nacional.

“EL MARISCAL” SALVADOR CABAÑAS

O el “Chava” Cabañas como le llaman los mexicanos. La suerte de este querido delantero cambió en la madrugada del 25 de enero del 2010, cuando el destino cruzó su camino con el de José Jorge Balderas Garza, alias El J.J., y lo que aconteció en el baño del bar Bar es historia conocida: Balderas le disparó en la cabeza y terminó con su carrera. El incidente se dio meses antes del esperado Mundial de Sudáfrica.

Temible delantero, venía de seis años de reconocimientos, récords y títulos a sus espaldas, Salvador acariciaba la cumbre de su carrera producto de un romance inquebrantable con el gol. Actualmente entrena a las formativas del Deportivo Capiatá.

No queremos olvidar a Sergio “Patito” Aquino, Néstor “Cachito” Espinoza, los “Gatos” (Roberto Fernández, Francisco García, Roberto Fernández Jr.), los “Monos” (Ricardo Tavarelli, Jorge Brítez), los “Locos” (Dionisio Pérez, Gabriel González), también Edgar “La Araña” Denis, Félix “Tanque” Torres, Juan Carlos “Soldadito” Benítez, Félix “Zanahoria” Brítez Román, Pedro “Ganso” Benítez, Arístides “La Flecha” Rojas, Alcides “Tomate” Rodas, César “Tigre” Ramírez, Andrés “Pulpo” Duarte, Danilo “Pinocho” Aceval y otras genialidades de Julio González Cabello, pero ipukuetereíma.