Guitarra clásica y piano se presentarán en un diálogo que abordará un repertorio que incluye obras poco conocidas, fruto del rescate del trabajo de creadores nacionales. Una oportunidad para apreciar la calidad de jóvenes artistas en constante crecimiento.

  • POR JIMMY PERALTA
  • FOTOS: GENTILEZA- Archivo LN

Una nueva genera­ción de músicos está en pie. A fines de los años 90 se creó el Conserva­torio Nacional de Música, con más de un siglo de retraso con relación a los países vecinos, con poco de presupuesto, con profesores entusiastas, con fotocopias y con un edificio casi en des­uso, se trataba de saltar los baches históricos que deja­ron en la música décadas de exilio de creadores, aban­dono de las artes y la cartera de cultura a cargo del Minis­terio de Defensa.

No se tardó tanto, y las orquestas públicas y pri­vadas se multiplicaron, la primera Licenciatura de Música nació con urgen­cia, los becados y las com­posiciones orquestales con estreno en Europa y Estados Unidos ya son ahora noticia casi corriente.

Una nueva generación de músicos se gesta en el país bajo el ropaje de la academia, y esta mira para dentro del país, den­tro del espejo de su música, de su pasado, de su presente, esta generación celebra a sus crea­dores, los rescata del olvido tan frecuente. Esta nueva generación entiende que lo que le hace presente ante toda la música universal es la par­ticularidad de ser música de Paraguay.

Chiara D’Odorico y Javier Acosta Giangreco presen­tarán el próximo miércoles 9 de marzo el espectáculo “Contrapunto paraguayo”, un concierto de piano y gui­tarra que tendrá lugar en el Teatro Municipal de Asun­ción Ignacio A. Pane en el marco del programa del Ciclo de Verano 2022.

“El repertorio está dividido en tres partes. Un poco se trata de compartir mirada no histórica, sino más bien estética, una mezcla. Que suene música folcló­rica y que después suene música más bien román­tica y después música más bien moderna. Entonces, con un poco en esos blo­ques, vamos a ir mostrando obras con diferentes estéti­cas a ver algunas estéticas. Va a ser más conocida para el público la de estética fol­clórica, como son las pol­cas, las guaranias, después la música romántica ya es un poco menos conocida, que es la música romántica del piano en general”, explica el guitarrista Javier Acosta Giangreco sobre cómo abor­darán el repertorio en el show del 9 de marzo.

“Es un trabajo que hace años venimos haciendo los dos, cada uno de sus instrumen­tos, fomentando la música paraguaya original para piano y original para guita­rra. Lo bueno es que van a escuchar nuestra música, la van a conocer y realmente valorizar, es música que ni en Paraguay es tan valorada como debería de serla. Hay mucha música, sobre todo me remito al piano, muchí­sima música, que no se toca, que no se tiene la partitura, que nadie lo conoce”, explica Chiara, una talentosa pia­nista paraguaya que ya ha conocido importantes esce­narios internacionales.

Javier y Chiara siguen for­mándose en el extranjero. Él tuvo sus primeros pasos en la música tratando de cantar, a los pocos 8 años de vida; ella tuvo como hogar al con­servatorio de su madre, tam­bién pianista, y la música ha estado presente desde antes de su nacimiento, siendo el piano una de sus primeras formas de expresión, ya que inició sus estudios a los tem­pranos 4 años.

“Yo, desde mi lado, trato siempre de estar en los dos mundos: estar en Paraguay y hacer cosas, porque a mí me gusta estar acá, me gusta trabajar por la cultura para­guaya, me gusta invertir tiempo en eso y generar los espacios para que acá pro­grese la cultura. Pero tam­bién me gusta, obviamente, salir afuera a nutrirme, a dar conciertos, mostrar tam­bién lo nuestro. Eso es muy importante, esto es lo que también venimos haciendo con Chiara desde hace varios años. O sea, tomamos el arte paraguayo muy en serio, lo trabajamos y ya lo hemos lle­vado a diferentes partes del mundo”, comenta Javier.

El concierto será en home­naje a la música paraguaya de todas las épocas y estilos que recorrerá un repertorio amplio desde polcas y guara­nias populares hasta obras académicas para piano y gui­tarra. En este evento ambos artistas interpretarán parte del repertorio de sus discos dedicados a la música paraguaya: “Musiqueada!”, de Javier Acosta Giangreco, y “Purahéi che retãgua” y “Ofrenda a mi tierra”, de Chiara D’Odorico.

“Hay gente que opta por res­peto a un repertorio basado en los más clásicos. Ahí tenés que entrar a compe­tir con instrumentistas de alta gama de todo el mundo. De repente, si uno busca un repertorio más propio, un repertorio de compo­siciones, un repertorio de arreglos o un repertorio de música inédita, como hace­mos nosotros con Chiara, qué buscamos, un reperto­rio paraguayo o desconocido, justamente para dar a cono­cer, uno a veces se posiciona un poco más rápido, porque estás haciendo algo diferente a lo que hace la mayoría de la gente, que opta por tocar el repertorio tradicional”, agrega el guitarrista.

En el marco de “Contra­punto paraguayo” se inter­pretarán temas de Jorge Lobito Martínez, Agustín Barrios, Amperio Villalba, Félix Pérez Cardozo, Nicolás Pérez González, José Asun­ción Flores, Juan Max Boe­ttner, Juan Carlos Moreno González, Luis Cáceres Carísimo, Sila Godoy, Carlos Lara Bareiro, Nancy Luzko, entre otros.

Jóvenes y con vasta forma­ción académica en la música, Chiara y Javier forman parte de una nueva generación de artistas paraguayos que bus­can abrirse camino en el mundo, embanderados con la música paraguaya.

“La idea es la difusión de esta música, que la gente la conozca, que la gente la quiera tocar. Que le llame la atención. Eso está buenísimo, porque quiere decir que el objetivo se está logrando”, enfatiza D’Odorico.

Acosta Giangreco publicó en el 2018 el libro “Nicolás Pérez González, la revolu­ción inconclusa”, un mate­rial que sistematiza los datos obtenidos en su investiga­ción respecto al citado com­positor. Después de ese tra­bajo, el guitarrista se abocó a recopilar las composiciones conocidas e inéditas de Cayo Sila Godoy.

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