Una vez más, la Perla del Sur fue escenario de un espectáculo de primer nivel realizado por artistas de diferentes géneros, quienes utilizaron una original temática en escena logrando deslumbrar al público. El evento se denominó “Fuego sobre el agua” y fue desarrollado en su quinta edición. La actividad representa el mismo sueño anhelado y abrazado hace varios años por la comuna, el de construir un teatro para Encarnación.

“Fuego sobre el agua” es un espectáculo original de creación colec­tiva, una obra que repre­senta los cuatrocientos años de la ciudad de Encarnación, basada en archivos históricos recreando las distintas épo­cas que atravesó la comuna y región. Varios artistas revi­vieron el actuar de los ante­pasados por medio de dife­rentes escenas como, por ejemplo:

La llegada de los primeros jesuitas al territorio para­guayo, quienes iniciaron la formación de pueblos auto­suficientes dentro de áreas habitadas por indígenas y la estructuración en forma escrita de la lengua guaraní. Esta congregación fundó cerca de 30 misiones en terri­torios que hoy pertenecen al Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia.

El encuentro de San Roque González de Santa Cruz con el cacique Itapúa, basado en el relato novelado del padre Isidoro Calzada, quien viniera a Encarnación por gestión de Artemio Vera, director de Radio Encarnación, para la publicación del periódico lla­mado Itapúa, donde se descri­ben los detalles del encuentro del primer santo paraguayo con el cacique de la comarca.

La historia de la virgen de Itakua. La devoción comenzó en los albores del siglo XX, cuando los navegantes pedían su protección para el paso difícil en ese lugar, lleno de rocas. La leyenda cuenta que a los marinos les aparecía la virgen, protegiéndolos para no chocar contra las rocas.

El molino harinero San José y Silo conformaban uno de los centros de producción, industrialización y exporta­ción de granos más importan­tes de la zona.

Como homenaje a los héroes de la pandemia, proyectaron un mapping sobre el silo: vivimos en un mundo en el que los héroes no llevan capa, pero sí mascarillas y protec­tores faciales.

Fuego: este elemento fue un homenaje al proyecto “un tea­tro para Encarnación” por su pasión, energía, fuerza, cla­ridad, voluntad, iniciativa e impaciencia. Pro Teatro es la unión de encarnacenos por el mundo en pos del arte y la cultura.

Con la creación de la Villa de las Artes sobre los despojos de la Villa Baja de la ciudad de Encarnación, buscan el renacer a partir del origen, ¡la misión y el Paraná juntos!

Estas y otras escenas se pudieron disfrutar en una velada inigualable a orillas del río Paraná.

“UN TEATRO PARA ENCARNACIÓN”

A finales del 2016 un sueño florecía en la mente de un grupo de ciudadanos del sur del país, “un teatro para Encarnación”. Así, para el 5 de enero del año siguiente, en el 2017, lograron concretar el Movimiento ProTea­tro, dando inicio al proyecto Villa de las Artes, reafir­mando de esta manera el interés en aunar esfuerzos en busca del desarrollo de la cultura paraguaya. En junio del 2018 recibieron un reco­nocimiento en el marco del II Congreso Nacional de la Cultura de la Planificación “Promoviendo la cultura de la planificación para el desa­rrollo sustentable” por com­prender y demostrar en su trabajo la importancia de la cultura de la planificación como factor de éxito en todos los órdenes.

“Nos reunimos toda la gente del ámbito cultu­ral, academias, de todos los rubros (danza, música erudita y popular, coros, cine, letras, artes plásti­cas, artes visuales, patri­monio histórico, teatro, patinaje y arquitectura) y todos los grupos fueron manifestando las necesi­dades que debería cubrir el teatro, y las capacidades tanto para el público como para las características del escenario, tamaño, sonido, iluminación, etc. De todo esto hicimos un pliego de bases y condicio­nes de lo que pretendía­mos para el teatro”, mani­festó el propulsor de esta idea, el arquitecto Jorge Hrisuk.

Tras establecer los diez gru­pos de trabajo, que busca una misma meta: “Tener un centro cultural que reúna a todos, con una política cul­tural que apunte a la conso­lidación del legado de más de cuatro centurias” (la histo­ria de Encarnación), proce­dieron por elegir una frase motivadora, dando lugar a “Un teatro para Encarna­ción” como lema principal de este sector. Seguida­mente, diseñaron un logo, tomando como elemento base el frontis de la iglesia de la Reducción de Encar­nación.

“PROYECTO VILLA DE LAS ARTES”

Según los datos proveídos por el arquitecto Jorge Hrisuk, el proyecto está elaborado de la siguiente forma:

Un teatro cerrado con capacidad para 1.000 per­sonas sentadas y equipa­miento de tecnología ade­cuada para la presentación de orquestas sinfónicas, ballet clásico, folclórico y contem­poráneo, óperas, conciertos diversos, coros y teatro.

Provisto de escenario, con bambalinas y capilla, fosa para músicos y paneles acús­ticos móviles. Salas peque­ñas para espectáculos inti­mistas y unipersonales, salas de ensayo, camarines indivi­duales y colectivos; talleres y depósitos de escenografía e instrumentos.

Salas de grabación, Galería de arte, SUM, Cine, Biblio­teca, Confitería y café lite­rario, aulas, talleres de artesanía, área para las colectividades y pueblos ori­ginarios. Libre de barreras arquitectónicas.

Un anfiteatro al aire libre para 6.000 espectadores, con un escenario cubierto y adecuado técnicamente en cuanto a acústica e ilumina­ción; y un tratamiento pai­sajístico de integración con el entorno.

Un coliseo cerrado con capacidad para 6.000 espectadores, con los equi­pamientos complementarios necesarios para la práctica del patinaje artístico y afines, y deportes en general; ade­cuado para competencias de carácter nacional e interna­cional.

“Este es un conjunto de cua­tro elementos, el teatro, cen­tro de convenciones, centro de investigación y centro de exposición”, detalló Hrisuk.

YACYRETÁ ENTERRÓ LA MITAD DE LA HISTORIA ENCARNACENA

“El teatro es uno de los pro­gramas que quedó pendiente en el plan de terminación de obras por parte de la Entidad Binacional Yacyretá. Años atrás, el director paraguayo del ente, Nicanor Duarte Fru­tos, nos prometió la construc­ción del teatro, pero tras la pandemia se borraron. Ahora quedamos con un proyecto grande y ambicioso, pero sin ningún fondo. Hacer realidad este proyecto sería una com­pensación a la ciudad, en el sentido comunitario, social, cultural e histórico”, señaló Hrisuk.

Con la construcción de la tan anhelada Villa de las Artes, se marcará un antes y un después, ya que el proyecto de edificación se sitúa en la desaparecida Villa Baja de Encarnación.

UNIDOS POR EL ARTE Y LA CULTURA

“Tenemos el firme objetivo de seguir trabajando por el contenido y continente. Con­tenido es como ‘Fuego sobre el agua’, que nos muestra la potencialidad que tiene la parte artística y cultural de Encarnación, y es lo que después vamos a desarro­llar de ese continente, que es el teatro y la villa de las artes, donde vamos no solo a demostrar lo nuestro, sino recibir aquello que no es una cuestión meramente nostál­gica ni de soñadores, sino que puede constituirse, plantear de manera seria, en un impor­tante factor de sostenimiento y desarrollo socioeconómico de Encarnación conside­rando que no tenemos indus­trias importantes. A través de esto, se puede implementar y dar sustento a un turismo histórico, cultural y artístico para toda esta región del Mer­cosur”, finalizó el propulsor de esta idea.

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