Por Lourdes Torres Lugo, periodista de Patrimonio Histórico - Fotos: Pánfilo Leguizamón - gentileza
Desde que se creó la Comisión Nacional Demarcadora de Límites ha realizado un minucioso trabajo de hormiga para establecer la soberanía nacional del Paraguay.
Al cierre del año, la Comisión Nacional Demarcadora de Límites (CNDL) brindó un informe y actualización sobre los trabajos que vienen realizando en la demarcación de los hitos de frontera. Un trabajo sumamente importante que desde hace 68 años lo vienen realizando, en la demarcación, caracterización y control de los límites acordados con los países limítrofes, conforme con los tratados, protocolos y acuerdos respectivos.
Para conocer más acerca del trabajo silencioso que viene realizando esta comisión desde 1953, La Nación llegó hasta su sede central ubicada en una casona histórica sobre Colón y Roma, para conversar con el presidente actual, el embajador Enrique Luis Insfrán Miranda, quien no solo comentó sobre el trabajo que llevan adelante, sino de la importancia en la marcación de los límites del Paraguay.
En ese sentido, el presidente sostuvo que la demarcación de los límites tiene su extrema importancia porque es lo que nos permite como Estado ejercer la soberanía. “Es hasta esos límites donde el Estado tiene su responsabilidad como Nación, y el ejercicio de la soberanía como Estado. En eso radica en los delineamientos para saber hasta dónde va nuestra responsabilidad como Estado”, indicó.
Al respecto, resaltó que, con los tres países, Argentina, Brasil y Bolivia, se ha llegado a pautar esos delineamientos a través de instrumentos que son los tratados y que, a partir de ahí, ha comenzado un trabajo casi de hormiga para llevar al terreno marcar esos puntos, tanto a nivel fluvial, como terrestre.
El embajador Insfrán señaló que en el caso con Bolivia es la mayor extensión de frontera seca, y es el lugar donde con mayor dificultad se ha llevado adelante los trabajos de marcación por la naturaleza misma del terreno, en lugares inhóspitos. Más aún cuando no se tiene poblaciones cercanas, lo que obligó a los equipos técnicos a llevar adelante un trabajo casi de hormiga extremando los recursos.
“Para mí el trabajo de los técnicos ha sido una labor brillante, es un trabajo duro que muchas veces ha sido poco comprendido. De hecho, la población en general no tiene una visión acabada de lo que representa y significa la comisión de límites y más todavía en su responsabilidad de llevar adelante estas marcaciones. En lo personal, solo me resta agradecer y destacar el trabajo que llevan adelante estos equipos, porque no es fácil, requiere de muchos esfuerzos y muchos recursos, tanto materiales y humanos”, comentó.
DIVULGACIÓN DEL TRABAJO
En ese sentido, valoró el esfuerzo por la divulgación de estos trabajos que llevan adelante el equipo humano y que deberían ser conocidos por la población en general. Resaltando que la marcación de un hito es la concreción del acuerdo que se llegó con el país vecino.
“Es materializar lo que está en los acuerdos y protocolos en todos los instrumentos legales que se tienen para delimitar hasta dónde va la responsabilidad como Estado. Esa materialización de lo que ya está establecida en los acuerdos, es lo que significa la erección de los hitos”, mencionó.
UNA TAREA DE LARGA DATA
El presidente de la CNDL destacó que esta comisión lleva 68 años trabajando desde 1953, cada año va actualizando los trabajos de demarcación o colocación de nuevos hitos. Más aún, con el avance de la tecnología, está permitiendo corroborar que los hitos que se colocaron en el pasado, están en el lugar que les corresponde.
“El trabajo no es solamente construir o levantar un nuevo hito, sino hacer un control periódico de esos hitos, no solo en cuanto a su posicionamiento, sino que también al mantenimiento de los mismos. Nuestro trabajo no solo es ir a marcar el lugar, o hacer una línea demarcadora sino también hay todo un proceso de mantenimiento de los mismos”, resaltó.
No obstante, reconoció que lo más habitual es encontrar la destrucción de los hitos. “Lastimosamente, hay gente irresponsable que utiliza los hitos como tiro al blanco, inclusive. Por eso, no es solo ir a ubicar los hitos, sino que hacer un control periódico, lo cual lleva un trabajo hacer ese mantenimiento”, acotó.
Para ello, actualmente utilizan la tecnología del GPS para la demarcación, que ha facilitado mucho el trabajo y de hecho la Comisión Nacional está en proceso de adquirir nuevos instrumentos tecnológicos que facilitarán aún más su labor.
Mencionó además que los hitos principales ya están todos ubicados en su lugar, sobre todo en la zona del Chaco, en los puntos o vértices principales, y se está llevando adelante la colocación de hitos secundarios, que están ubicados a mitad del trayecto de un hito principal a otro. Además existen hitos referenciales o también llamados “testigo” que sirven de referencia para señalar la distancia de la frontera.
LÍMITES CON BRASIL Y ARGENTINA
El embajador Insfrán señaló además que hay trabajos que de igual forma se está llevando en las fronteras con Argentina y Brasil, que si bien, en una gran parte, está marcado por el límite fluvial, por la separación de los ríos, Paraguay, Pilcomayo, Paraná y el Apa.
No obstante, indicó que con ambos países también existen tramos donde existen fronteras secas, y que están ubicadas incluso en zonas que no son de fácil acceso por lo cual los trabajos en esos lugares también son bastante duros. Asimismo, remarcó que este año se culmina con el mantenimiento total de los hitos que marcan los límites sobre todo con Brasil.
DOCUMENTOS HISTÓRICOS
El embajador Enrique Insfrán resaltó que esta comisión custodia un valioso acervo histórico tan importante, que se está trabajando con la Itaipú Binacional, a fin de conservar en formato digital todos los documentos históricos. Como, por ejemplo, uno de los primeros mapas que contó el Paraguay, que data de 1874. Ese paso permitirá demostrar a la gente, todo el trabajo que ha venido realizando durante estas casi 7 décadas de trabajo, a espalda del conocimiento de la gente, así como lo duro que es mantener la soberanía del país.
Finalmente resaltó que la primera Comisión que se encargó de demarcar los límites del Paraguay data de 1872, el primer marcador fue el capitán de navío Domingo Antonio Ortiz, que se encargó de demarcar los límites con el Brasil, luego de firmar el primer tratado de límite con el Brasil tras la Guerra de la Triple Alianza. Anterior a eso, no se tenía demarcado en documentos.
UNA CASONA PATRIMONIO HISTÓRICO NACIONAL
La Comisión Nacional Demarcadora de Límites fue creada mediante el decreto Ley N° 89, del 31 de marzo de 1953, firmado por el entonces presidente de la República, Federico Chaves. Mediante ese documento el jefe de Estado dispuso separar el Departamento de Límites Internacionales del Instituto Geográfico Militar, dependiente del Ministerio de Defensa y pasó a depender directamente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Para un buen funcionamiento de esta comisión, la Cancillería Nacional buscó y adquirió un inmueble a fin de que la CNDL cuente con sede propia. Es así que, en 1954, adquirió una residencia que está ubicada sobre las calles Colón 1593 esquina Roma, por la suma de G. 779.000, una suma importante considerando las cotizaciones monetarias de esa época.
Cabe desatacar que la citada residencia, tiene un gran valor patrimonial, por su elegante arquitectura, ya que es un chalet, en la periferia asuncena en su tiempo, de estilo clásico, si bien se desconoce quién diseñó se presume que fue algún arquitecto italiano, y data de los años 1910/1915.
Pero además hoy es considerado patrimonio histórico de la Nación, porque antes de pasar a propiedad del Estado, albergó a la beata paraguaya María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga. La familia Guggiari Echeverría vivió en esa casa luego de que se mudaron desde la ciudad de Villarrica a Asunción.
En el 2011 la casona fue restaurada y acondicionada manteniendo su fachada y estructura original teniendo en cuenta su carácter de patrimonio histórico nacional.
Por pandemia, Argentina decidió suspender la marcación de frontera
En cambio, con Brasil y Bolivia a pesar del bloqueo de frontera los trabajos en la demarcación y mantenimiento de hitos continuaron. En los dos últimos años, los trabajos de demarcación, caracterización y mantenimiento de hitos se estuvieron llevando a cabo en la frontera con Bolivia y Brasil solamente, porque desde que se inició la pandemia del covid-19, Argentina tomó la decisión de suspender todos los trabajos hasta nuevo aviso, según explicó el Ing. Javier Cabrera, delegado marcador de la CNDL.
Explicó, además, que una vez en el campo se trabaja en comisión mixta con el vecino país correspondiente. Mencionó que con Argentina y Bolivia ya no existe ningún inconveniente en lo que respecta a bajar en tierra lo que establecen los tratados firmados. No así en el caso con Brasil, en donde aún existen algunos puntos, sobre todo en la zona de la Cordillera del Mbaracayú, que son como 8 kilómetros en línea recta, que aún están en debate.
“Lo que pasa que el tratado dice que el límite pasa por las altas cumbres, y en la zona hay dos cumbres elevadas, entonces seguimos debatiendo si por donde mismo pasa la línea imaginaria. A eso es lo que llamamos nosotros demarcar”, acotó. Igualmente, el Ing. Cabrera explicó que una vez que las comisiones mixtas llegan a un acuerdo de dónde pasa la línea de frontera, conforme a lo que están establecidos en los tratados firmados por los gobiernos, se pasa a la caracterización, y es ahí donde se utilizan los hitos, que pueden ser de hormigón, metal o poliuretano recubierto de fibra prefabricado, que permite su trasporte con mayor facilidad, y que se van colocando a cada distancia establecida.
En ese sentido, señaló que con cada país se utiliza un modelo diferente de hitos y con colores diferentes. Así también señaló que el modelo no se puede cambiar al antojo, sin antes sea evaluado por la comisión mixta.
El delegado demarcador de la Comisión Nacional señaló que con Argentina existe un total de 1.690 kilómetros de frontera, con Brasil se tiene 1.377 kilómetros y con Bolivia 742 kilómetros, compartiendo frontera fluvial como seca con los tres países.
Destacó además que en la frontera seca con Bolivia, gracias a la colaboración del Comando de Ingeniería del Ejército, a la fecha se ha logrado abrir picadas de 4 metros de ancho de cada lado de la línea de frontera en toda la extensión de la frontera seca.
Finalmente señaló la ventaja que ahora se puede ver por tierra y desde el aire dónde pasa la línea de frontera. “Ahora nuestro desafío principal es mantener esa línea de picada, porque a los dos años, si no se mantiene se vuelve a cerrar con las malezas y los arbustos”, acotó.