Este domingo de enero desde sus ya tradicionales “cortos de verano” de Cuadernos de barrio, Toni viaja a la “capital de su imaginación” a partir de un cuadro de Pablo Alborno, pintor paraguayo del siglo XX; recuerda además parte de “En algún lugar”, una creación de Antonio Medina Boselli y sitúa en el paisaje a la recientemente desaparecida doña Nena, la galopera más antigua de la Chacarita.
- Por Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
¿Tiene importancia la estación para imaginarnos un paisaje? No, “a veces en enero florecen los lapachos”, es lo primero que pensé al encontrarme con este viejo cuadro del pintor Pablo Alborno. Siempre una pintura tradicional paraguaya me lleva a alguna pieza musical, en este caso a “En algún lugar” de Antonio Medina Boselli.
LA PINTURA Y LA CULATA JOVAI
En la composición un rancho del Paraguay, una emblemática Culata Jovai, un aporte paraguayo a la arquitectura internacional –que inspirara a Yito Morra diseñar su casa en las alturas del cerro de Caacupé– en el centro un espacio abierto, con dos koty guasu, a los extremos una “cocina Paraguay” y un “koty’i”, generalmente agregado posterior a la arquitectura original.
¿Pretendo hacer un análisis formal pictórico de esta obra de Alborno? No ¿Es una pieza testimonial de un rancho del Paraguay? Sí; en él se ve, además, a una laboriosa mujer paraguaya representada por una tejedora, dos burreritas, una mujer con mortero y otra dándole de comer a las aves ¿Podría imaginar algo más en esta pintura? Por supuesto, tal vez en un espacio sin tiempo, amenizado por la Banda de Trinidad con doña Nena, la galopera más antigua que acaba de partir acompañada de Liliana Segovia, estudiosa de estas mujeres de la Chacarita.
“EN ALGÚN LUGAR” DE MEDINA BOSELLI
¿Podemos hacer una interpretación formal de esta pintura? Sí, pero hoy en estos frescos de verano solo quiero viajar por un momento a una escena tradicional paraguaya de principios del siglo XX, “a algún lugar” –parafraseando al título de la famosa guarania– de nuestro caluroso verano, donde siguen floreciendo imaginariamente los lapachos en pleno enero en este gran óleo de Alborno y escuchando de fondo con mi Samsung S9 Plus parte de la música “En algún lugar”:
“Y preguntarás al viento y a Dios Si es tiempo de amar
Y en un rumor oirás mi agridulce voz temblando al pasar”
“En algún lugar solo existirán tantas cosas frías
Y por ti mil días estaré esperando en algún lugar”.