Dos dosis de las vacunas la pueden detener en un 70%, es más contagiosa, aunque puede que no sea tan letal. Se espera que llegue al país en estos días, ya que será dominante en el mundo en poco tiempo más. El riesgo de saturación de los sistemas sanitarios es la principal preocupación. Avanzar con la inmunización sigue siendo el mandato de los sanitaristas.

• Por Jorge Zárate
• jorge.zarate@gruponacion.com.py

Todavía no llegó y la noticia funciona como un alivio. Ómicron no apareció en el último reporte de vigilancia genómica reali­zado en el país.

Así lo confirmaba Sandra Irala, directora general de Vigilancia de la Salud, en su reporte del viernes pasado en el que dio cuenta de que diciembre trajo 43 nuevos casos de la variante Delta en 8 departamentos del país. Un total de 13 personas se hos­pitalizaron y 4 penosamente fallecieron.

“Todos los que fallecieron son mayores de 60 años con comorbilidades”, informó Irala. Alto Paraná, Canin­deyú y Caaguazú son los puntos críticos, agregó en el reporte de rutina.

Luego dio paso a las proyec­ciones: “Ahora se adelanta alrededor del 27 de enero, con un número de aproxi­madamente 30 fallecidos por semana, si es que las inter­venciones relacionadas al cuidado sanitario, medidas farmacológicas y no farmaco­lógicas no se cumplen”, dijo.

Por su parte, Elena Candia, titular de la Sociedad Para­guaya de Infectología (SPI), insistió en que “es cuestión de tiempo que tengamos a la variante Ómicron en el país y realmente un aspecto que preocupa es la baja cobertura de vacunación. Si bien, según el Programa de Inmunizacio­nes (PAI), estamos con una cobertura global cercana al 50%, tenemos grupos etarios y regiones del país con una bajísima cobertura”, apuntó.

La mayor capacidad de infec­tar o reinfectar personas que contrajeron otras variantes del covid-19 viene siendo la característica descollante de Ómicron.

Por eso se sigue insistiendo en la vacunación porque una nueva ola de contagios masi­vos pondría nuevamente al sistema sanitario en una emergencia.

Héctor Castro, titular del PAI, recordó que la vacuna­ción protege y disminuye la probabilidad de que la per­sona contagiada fallezca a causa de la enfermedad. De una tasa por cien mil perso­nas no vacunadas, 177 han fallecido, en tanto que, de cien mil personas vacunadas, la cifra se reduce a ocho, dijo citando la casuística nacional.

“Las personas no vacunadas tienen 22 veces más de riesgo de morir. Ahora la pregunta es, a qué grupo quieres per­tenecer, a los no vacunados o a los vacunados”, comentó.

Lo hizo al dar a conocer que 7 de las 18 regiones sanita­rias cuentan con una cober­tura del 50% de la primera dosis en la población obje­tivo (12 años en adelante), entre ellas Canindeyú, San Pedro Norte, Boquerón, San Pedro Sur, Caaguazú, Alto Paraná y Presidente Hayes.

De los que ya superaron el 50% de cobertura de su población, se encuentra Itapúa, departamento que se va acercando a Misio­nes, Alto Paraguay y Ñeem­bucú, los cuales están por delante, seguido de Central y Cordillera.

Entre tanto se intensifica la estrategia de vacunación casa por casa, por concentración en mercados municipales, plazas, asentamientos y con el apoyo del sector privado en supermercados y centros comerciales, informó.

Tedros Ghebreyesus, el titu­lar de la Organización Mun­dial de la Salud (OMS), dejó en claro que Ómicron avanza “a un ritmo no visto con nin­guna otra variante”.

“En la actualidad, 77 países han notificado casos, pero la realidad es que probable­mente esté en la mayoría de los países, aunque todavía no se haya detectado”, dijo para agregar: “Aunque provoque enfermedades menos graves, el número de casos podría de nuevo desbordar los sistemas sanitarios que no están pre­parados”, añadió.

Abdi Mahamud, experto de la OMS, dijo que la variante será predominante en Europa desde estos días y se consoli­dará en enero.

Las fiestas de fin de año se estima que producirán un número importante de con­tagios, por lo que se insiste en el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios.

Lo que más teme la OMS es que los países ricos vuelvan a acumular vacunas para garantizar la aplicación de terceras dosis a la población adulta.

Esta situación ralentizaría la inmunización en nacio­nes más desfavorecidas que no podrán avanzar en sus pla­nes de vacunación.

“Seré claro: la OMS no está contra las dosis de refuerzo. Estamos contra la injusti­cia”, dijo Tedros. “Es una cuestión de jerarquización de las prioridades (...) Dar dosis de refuerzo a grupos con poco riesgo de enfer­medad grave o muerte pone en peligro la vida de los que corren un riesgo elevado que están esperando sus prime­ras dosis”, insistió.

Según proyecciones de la OMS, África alcanzaría el objetivo del 70% de su pobla­ción vacunada contra el covid-19 en agosto de 2024. Actualmente, solamente 20 naciones africanas habían vacunado al menos al 10% de su población, otras 6 al 40% y solo dos (los archi­piélagos de Mauricio y Sey­chelles) al 70%.

Ursula von der Leyen, presi­denta de la Comisión Euro­pea, expresó que el viejo continente estaba en “una mejor posición ahora para combatir el virus”, con “sufi­cientes dosis de vacuna para cada europeo”, y agregó que más de 300 millones de per­sonas en la UE habían sido completamente vacunadas.

Agregó que 62 millones de personas han recibido una dosis de refuerzo. “Los datos iniciales de Ómi­cron nos muestran que esta triple inyección es la mejor protección contra la nueva variante”, dijo Von der Leyen.

En la semana, el Reino Unido registró 78.610 contagios en un día, récord absoluto desde el inicio de la pande­mia. La cifra superó el ante­rior pico de 68.053 contagios en un solo día, registrado el 8 de enero de este año.

Jenny Harries, directora de la Agencia de Seguridad Sanita­ria, calificó a Ómicron como “probablemente la amenaza más importante desde el ini­cio de la pandemia”.

Los casos de la variante se duplicaban cada dos o tres días en Reino Unido, pero el ritmo se aceleró generando una presión “significativa” sobre el NHS (Sistema Nacional de Salud, por sus siglas en inglés).

“Si tenemos un millón de infecciones al día, incluso una proporción muy pequeña de esas personas que requie­ran hospitalización tendrá un impacto significativo en la atención sanitaria”, fue la reflexión.

Las escuelas, camioneros y trabajadores de comercios están en la mira de las auto­ridades y como protocolo de seguridad se aísla por 10 días a cualquier persona que contraiga el covid-19.

El consejo de las autorida­des fue reducir el número de personas en las mesas navi­deñas mientras se estudian ciertas restricciones que se aplicarían durante enero e inclusive febrero.

Mientras las hospitalizacio­nes aumentan en Sudáfrica, cuna de Ómicron, los especia­listas investigan si las vacu­nas ayudarán a contenerla.

Hasta el momento se sabe que con dos dosis de bioló­gico anticovid se tendrá una protección de hasta el 70% si el caso es grave contra los 90 a 95% que desarrollan de inmu­nidad ante la variante Delta.

Entre tanto, se sigue inves­tigando cómo fue que sur­gió la variante que tiene 50 mutaciones en la proteína de pico, por lo que se hace difícil de reconocer por las vacunas existentes.

Emma Hodcroft, viróloga de la Universidad de Berna, comentó que los “parientes” más cercanos del virus son “difíciles de determinar”.

La primera supone que se desarrolló en una población aislada: Christian Dros­ten, jefe de virología de la Charité de Berlín, le dijo a Science Magazin: “Supongo que no se desarrolló en Sud­áfrica, donde actualmente se está llevando a cabo una gran cantidad de secuencia­ción, sino en algún lugar del sur de África durante la ola de invierno”.

Una segunda sostiene que se desarrolló en un paciente inmunodeprimido.

Al tener las defensas bajas, el cuerpo lucha más tiempo contra el virus, que durante ese lapso desarro­lla mutaciones para evadir la respuesta inmune del cuerpo, explica Richard Lessells, de la Universidad de KwaZulu-Natal.

La tercera da cuenta de que creció en el animal y saltó a un humano de acuerdo a Kristian Andersen, del Ins­titute Scripps Research de California, y el biólogo evo­lutivo Mike Worobe, de la Universidad de Arizona, en Tucson.

Ellos aseguran que el virus en un animal estuvo expuesto a presiones evo­lutivas completamente diferentes, lo que podría explicar la cantidad de mutaciones nuevas y raras que tiene Ómicron.

Oficialmente, el 26 de noviembre del 2021, la OMS bautizó a la B.1.1.529 y la cla­sificó como variante de pre­ocupación (VOC, por sus siglas en inglés).

En dos meses llegará a todo el mundo.

El laboratorio Pfizer anunció que una de sus drogas para tratar el coronavirus demostró una efica­cia del 88 por ciento en la prevención de la hospitalización o muerte y que “el candidato antiviral oral será efectivo contra las actuales variantes de preocupación, incluyendo Ómicron”.

“Nirmatrelvir inhibió de forma potente la proteasa 3CL asociada con Ómicron en un ensayo bio­químico in vitro. Esto indica el potencial de nirmatrelvir para mantener una sólida actividad anti­viral contra Ómicron. Se están realizando más estudios antivirales in vitro con esta variante”, informó la compañía en un comunicado.

En el texto, Pfizer también anunció que su candidato antiviral oral contra el coronavirus, Paxlovid (que consiste en tabletas de nirmatrelvir y de ritonavir), redujo significativamente el riesgo de hospitalización o muerte en un 89 por ciento en comparación con el placebo en pacientes adultos de alto riesgo no hospitalizados con covid-19 tratados dentro de los tres días del inicio de los síntomas.

La reina Isabel II, de 95 años, cuyas apariciones han sido escasas desde su breve hospitalización en octubre, tenía previsto reunir a unas 50 personas para almorzar el martes pasado en el castillo de Windsor, su actual residencia, a unos 40 km al oeste de Londres.

Ante el creciente número de contagios en el Reino Unido, la soberana decidió cancelar el evento como medida de precaución.

El diario The Sun había afirmado el miércoles que Isabel II esperaba poder mantener este encuen­tro, que cuenta mucho para ella, ya fue cancelado el año pasado por la pandemia y habría sido el primero desde la muerte de su marido Felipe en abril.

Muchos británicos han decidido en los últimos días cancelar cenas en restaurantes, espectáculos o fiestas de Navidad en el trabajo para evitar poner en peligro a sus seres queridos o tener que can­celar sus planes navideños, recordó la agencia de noticias francesa AFP.

El estado de salud de la soberana, que ha reinado durante casi 70 años, ha sido motivo de preocu­pación desde que los médicos la pusieron en reposo el 20 de octubre y pasó una noche en el hos­pital para someterse a pruebas “preliminares”, cuya naturaleza nunca se especificó.

Desde entonces ha reducido considerablemente sus actividades, incluyendo la cancelación de su asistencia a la conferencia sobre el clima COP26 en Escocia. Ahora celebra la mayoría de sus audiencias por videoconferencia, pero mantiene algunas en persona, como la del sultán de Omán, a quien recibió en Windsor el miércoles.