Ahorro y ecología: Letizia pide prestado otro vestido a su suegra, la reina Sofía. Jennifer López y Ben Afflek desembarcan entre mimos en Venecia y también la moda se viste con los colores y diseños infantiles para ganarle a la mala onda.

CON LA ROPA DE SU SUEGRA ROYAL

No es ninguna novedad, pero siempre llama la atención. Por cuarta vez, la reina Letizia sorprendió con otro vestido antiguo de doña Sofía. Como cualquier nuera fashionista de una suegra que lo tuvo todo hace décadas en cuanto a moda, Letizia ha recurrido al vestidor de la reina Sofía y recuperó un vestido de los años 80 que le quedó muy bien y podría ser parte de una colección actual.

Al volver de sus vacaciones de verano, llamó primero la atención con un vestido negro, realizado con bambú de la firma Maria Malo, ecofriendly y muy escotado que se agotó en ventas de la casa. Luego, en el almuerzo en honor al presidente de Chile, Sebastián Piñeira, sorprendió con un delicado vestido de hace 40 años, lucido por la emérita doña Sofía cuando era reina. En la misma idea de reciclar para aminorar el impacto sobre el medioambiente, esta vez lució el vestido que perteneció a su suegra, que lo estrenó en una visita a Roma en 1981, adaptándolo a su gusto. El vestido en blanco roto, con cuerpo bordado con flores, manga corta y ribetes de color en mangas y cuello.

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La falda, ligeramente acampa­nada, está también llena de motivos florales. Viendo el original, bordados de dientes de león de la parte superior, antes realizados con pedrería morada, han sido cambiados y renovados por pedrería plateada, quizás porque no estaban en muy buen estado 40 años después. También plateado era el cinturón que la Reina le ha añadido para marcar silueta. No es esta la primera vez que doña Letizia rebusca en el ves­tidor de su suegra para los actos oficiales. La reina Sofía tiene un gusto exquisito y durante su juventud almacenó una gran colección de vestidos y otras prendas que, de no ser por su nuera, ahora seguirían guardados en los armarios de Zarzuela, llenos de polvo. Este gesto demuestra también que, a pesar de todo, existe una relación cordial entre ambas, algo de lo que se ha hablado y mucho sobre todo después de su rifirrafe en Palma de Mallorca en abril de 2018.

DESEMBARCO EN VENECIA

Desde que la pareja recuperó su relación sentimental, no hemos parado de verlos por todas partes. La ciudad del cine y el amor tampoco podía faltar en su ruta de vacaciones por los sitios más emblemáticos de Europa. Y no podía faltar la emblemática y siempre romántica Venecia, que además se convirtió en la capital del cine y del glamour. Los últimos, de momento, en subirse a ese barco han sido Jennifer Lopez y Ben Affleck, que se dejaban el pasado jueves, como no podía ser de otra manera, en modo barco. Después de pasear su amor renacido a lo largo y ancho de los Estados Unidos, decidieron que el verano era un buen momento para dar el salto y seguir reenamorándose a este lado del charco. Tal vez la primera vez no pudo ser, pero ellos están dis­puestos a demostrar que a la segunda va la vencida. Y todo ello pese a que la vuelta nos pilló a todos por sorpresa (pocos meses antes se hablaba de boda de la cantante y Alex Rodríguez), y que los rumo­res de una posible ruptura siempre están sobrevo­lando.

En realidad, ninguno de los dos llegó a rom­per el contacto con el otro por completo, y aunque cada cual rehízo su vida (Ben lo hizo junto a Jennifer Garner, con la que tuvo tres hijos, Violet, Seraphina y Samuel), lo cierto es que siempre se han mante­nido informados el uno sobre la vida del otro y man­tenido un vínculo que revivió casi dos décadas des­pués. Ahora la pareja llega a Venecia. Bueno, llega él, porque a JLo ya la habíamos visto y además de una forma espectacular a finales del mes de agosto para el desfile de Dolce & Gabbana. La firma italiana que­ría despedir el verano con un evento de tres días de duración repleto de celebridades, y con 400 invita­dos entre los que encontrábamos millonarios, aristó­cratas, royals y, por supuesto, famosos de renombre. Y entre ese grupo de grandes nombres, por supuesto el de JLo brilló con luz propia.

VOLVER A SER NIÑAS

Aunque le tocó un día nublado y con periodos de tormenta y lluvia fuerte, la presentación de la colección Primavera/Verano 2022 de Moschino en Nueva York se realizó al aire libre, en el cora­zón de Bryant Park. Y es que la ubicación tenía un significado, pues fue un homenaje a los primeros años del director creativo Jeremy Scott en la gran ciudad, alrededor de la década del 90. En aque­llos días, aquel parque era el alma de la Semana de la Moda, ahora llamada formalmente American Collections Calendar, pero su nostálgica visión se vio nublada por la lluvia, así que tuvo que echar mano de paraguas. Ladies Who Lunch debutó en un escenario natural repleto de flores con los ele­mentos kitsch que siempre han caracterizado a esta firma de peculiar y acertado enfoque social y satírico. Las modelos lucieron elegantes peina­dos recogidos propios de una ama de casa de los años sesenta y trenzas de carácter infantil. La ropa también osciló entre las figuras de la madre y de la hija: trajes de chaqueta y minifalda de tweed, conjuntos de estilo preppy, vestidos camiseros o de corte evasé, y todo invadido por dibujos anima­dos, juguetes y otros motivos pueriles. El diseña­dor reveló que su mayor inspiración más allá de la realidad burguesa neoyorquina fue la mayor pro­motora del sello Moschino en aquella época, el icónico personaje principal de la serie The Nanny: “Fran Drescher usó tanto Franco Moschino, pequeños trajes icónicos que consolidaron a la marca como lo más representativo del momento”, comentó antes del desfile.

La mamá primeriza Gigi Hadid, quien sin duda tiene experiencia con animales de peluche y biberones, abrió y cerró el espectáculo. A ella otras caras habituales en las presentaciones de Moschino, como Irina Shayk, Taylor Hill, Precious Lee, la recién casada Jasmine Tookes, Winnie Harlow y muchas más. Como diseñador, Scott ha estado a la cabeza de los cambios más significativos de la industria, por lo que aprovechó la oportunidad para invitar a una modelo tetrapléjica, que vistió un look de chaqueta y top cor­tos con falda amarilla, para desfilar en este día especial, dejando claro su compromiso con la inclusividad.

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