Fotos: Carlos Juri y Jorge Romero

Tierra de paz y trabajo de hoy que recuerda a cada paso su historia envuelta en clarines de guerra. El Chaco paraguayo se muestra en todo su esplendor a pesar de la dura sequía, sus paisajes únicos con lagunas con aves migratorias, flora y fauna llenas de belleza, y amaneceres y atardeceres que quedan guardados para siempre en la memoria de quien lo visita y sueña con volver.

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