POR EDUARDO PALACIOS, fepalacios@tigo.com.py

Un paraguayo triunfador en la Argentina. Su larga carrera como actor en el teatro y en la televisión del vecino país, así como en Venezuela, Puerto Rico, México y Perú, entre otros, estuvo signada por el éxito. Sus inicios en las emisoras de Asunción como locutor, conforma una gran historia que él mismo nos cuenta hoy.

UN LIBRO

En su libro autobiográfico presentado en mayo del 2018 titulado “Por lo que Ud. y yo Sabemos”, Arnaldo André cuenta que “A los 17 años, emprendí un largo camino. No lo hice solo. Me alentaron mi familia, amigos y poco a poco se fue sumando una legión de seres anónimos que se convirtieron en mis cómplices, y a quienes dediqué toda mi carrera”.

Desde Buenos Aires, donde reside el afamado compatriota, accede a contarnos sus inicios en la radio en nuestro país, señalando que “recién llegado de San Bernardino con mi familia, instalados en Asunción y con 16 años cumplidos, inicié un curso con Ricardo Turia, un galán que se afincó en Asunción y con un éxito enorme en la radiofonía por sus novelas nocturnas; él daba cursos de radiofonía que incluía actor de teatro y locución. Dábamos clases en el Ateneo Paraguayo y al poco tiempo nos metía en su programa, ya éramos parte del elenco y la primera radio-novela en la cual yo participé era ‘El Fantasma de la Opera’”.

Por esos años, la compañía encabezada por Ricardo Turia estaba conformada por Ramón del Río, Lilian Colmán, Javier Dávalos (nombre artístico adoptado por Arnaldo André cuando entonces), Santos Burgos, Dorita Rudis, Víctor Castro Monte y Ramón Patiño, entre otros. La obra radio teatral se difundía por ZP11 Radio Charitas y se grababa entre las 14:00 y las 16:00, en los estudios de Radio Nacional, ubicados cuando entonces en la calle Coronel Martínez (actual Haedo), entre 14 de Mayo y 15 de Agosto.

EN LA LOCUCIÓN

Al poco tiempo, Ricardo Turia inició un programa de entretenimientos los domingos por la mañana en la misma emisora, ubicada entonces en Herrera entre Caballero e Iturbe, programa en el que Arnaldo André y Lilian Colmán, integrantes “del elenco, se desempeñaban en las tareas de locución propiamente dichas”. “Mi carrera de locutor comenzó entonces. Con el tiempo ya empecé a trabajar en otras radios. En Charitas tenía el turno de la media mañana, hasta las 12:45, luego de finalizar la cadena oficial”.

Su incorporación a la radio y la experiencia en su tarea radio teatral le permitió ser requerido por otros medios radiales, como por ejemplo ZP 9 Radio Comuneros. “Estaba también como locutor a la mañana y al terminar mi turno tomaba el ómnibus que me llevaba a Charitas y a la noche a partir de las 9 de la noche y hasta las 11:00, hacía el programa con el que cerraba las emisiones de ZP10 Emisoras Paraguay”, nos cuenta. A toda esa tarea se sumaban las grabaciones de la radionovela en la que tomaba parte, en los estudios de Radio Nacional, en horas de la tarde.

La tarea radial tiene un rico anecdotario sobre las vivencias diarias que siempre se recuerdan, como por ejemplo de esa época data una de ellas: estando en radio Charitas, bajo la dirección del padre franciscano Ignacio Sudupe, el tema musical del momento era “La Novia”, interpretado por el cantante chileno Antonio Prieto, nos relata Arnaldo André, “era tanto el éxito del tema musical que los oyentes pedían y se repetía varias veces, hasta que el padre director que estaba escuchando la radio, cruzó la calle Herrera que separaba al edificio de la radio con la iglesia de San Francisco, subió las escaleras y de la cabina del operador retiró el disco que contenía el tema musical exitoso, diciendo algo así como estoy cansado de escuchar el mismo tema –seguramente por el contenido de la letra– y nunca más seguramente se volvió a tocar”.

“YO QUERIA SER ACTOR”

Arnaldo André cuenta que su tarea como locutor fue muy enriquecedora: “Yo amaba la locución, me encantaba cumplir mi turno, anunciar los productos y los temas musicales. Yo quería ser actor, estaba seguro que iba ser actor, pero me gustaba anunciar los temas musicales dándole un agregado, no solo anunciando el título sino que leía cuando escribió el tema el autor, cuántas grabaciones se ha hecho del mismo tema. Cuando tenía esa información me encantaba y lo leía todo antes de anunciar el título de la canción”.

Su paso por la radio dijo que es inolvidable “Fueron años hermosos que a mí me marcaron muchísimo, porque después inicié mi viaje a la Argentina para comenzar mi carrera como estudiante primero y luego actor. También pensaba que tal vez podría quedarme en Paraguay y avanzar con mi carrera como locutor puesto que como actor era imposible, no había muchas posibilidades por lo menos para vivir de ello, yo tenía que mantenerme y mantener a mi familia”, acotó.

Eran tiempos difíciles y las pagas en la incipiente carrera radial y las radionovelas no eran suficientes. Al respecto el actor compatriota contó una anécdota: “Porque no le decís a Ricardo Turia que te aumente algo –me dijo mi madre–, fui y le dije poniéndome todo colorado y traspirando. Él siempre iba de traje y al señalarle que la paga no me alcanzaba, quita del bolsillo de su saco una billetera y me dice: mirá, no tengo un guaraní”.

VENDIÓ CUADROS

Héctor Balcarce era un actor de Mendoza, Argentina, quien también formaba parte del elenco de Ricardo Turia. El director –como una salida al planteamiento económico realizado– sugirió a Arnaldo André hablar sobre el tema con Balcarce, quien se dedicaba también a la venta de cuadros por los barrios asuncenos y así lo hicieron por algún tiempo: “Me dio una mano Héctor”, agregó.

Arnaldo Andrés Pacuá es el nombre real del consagrado actor. Al respecto recuerda en sus inicios la utilización de un nombre artístico que sea fácilmente identificable por el público. “Cuando estudiaba con Ricardo Turia, me dijo que mi nombre no era para un actor un nombre fácil de memorizar, entonces me inventa un nombre, Germán Dávalos. Mi familia no estaba de acuerdo con ese nombre, quería que sea Javier y se lo dije a Turia, entonces me dice: bueno te llamarás Javier y así en las radionovelas Javier Dávalos era mi nombre y como locutor todos me conocían con ese nombre. Ese nombre tuvo una vida corta en Paraguay, pero existió”.

Nuestras historias de la radio nos traen a la memoria hoy el relato de Arnaldo André desde la capital argentina, de sus inicios en la radio en nuestro país, y se enriquece con anécdotas, programas y personajes con los que compartió esas cabinas y escenarios de la radio, que marcaron el inicio de una carrera exitosa, hoy totalmente consagrada.