Por los años 30, pocas eran las emisoras de radio que se crearon y que subsistían en forma muy precaria en nuestro país, por las limitaciones propias de un mercado reducido y el naciente desarrollo de los medios de comunicación. De esa época recordamos a un gran profesional español que echó raíces en Paraguay.
- POR EDUARDO PALACIOS
- fepalacios@tigo.com.py
Pocas historias personales hemos venido repitiendo en estos capítulos que dedicamos al rescate de la memoria histórica de la radiofonía nacional; sin embargo, el derrotero por donde se ha desarrollado la tarea radiofónica y los protagonistas que surgieron desde esa época hasta nuestros días ha dejado huellas que resaltan por sobre otras. De ahí que necesariamente debemos traerlos a este tiempo y valorar el gran aporte que han hecho desde los micrófonos o los escenarios. Como este noble español llegado al Paraguay a principio de los años 30.
Heredero y recopilador del rico patrimonio histórico de este gran locutor que cumpliera su tarea en las emisoras existentes en Asunción, en esos años tan difíciles para la vida nacional, como fueron los años 30, Rigoberto Ramírez (h) nos cuenta la historia de su abuelo señalando que “Celestino Álvarez, orgullosamente mi abuelo, nace en Madrid, España, el 3 de diciembre de 1904 en el seno de una familia modesta. En los años posteriores en que su país estaría sumido en un ambiente social y político convulsionado, motivo por el cual su familia decide emigrar a estas latitudes”.
Celestino y su hermano Felipe cruzaron el Atlántico arribando a la Argentina a finales de los años 20. Nuestra fuente, su nieto, agregó que “deciden conocer otros destinos y viajan a Chile, donde vivirían un tiempo retornando Felipe a la Argentina y Celestino tomó rumbo al Paraguay, donde arriba en el año 1931. “Aparentemente en su juventud, Celestino había hecho teatro en Madrid, lo que le permitió incursionar también en el medio radial en su país antes de llegar a esta parte del continente americano.
RADIO EL ORDEN
Rigoberto Ramírez (h) señaló también que su abuelo tras su llegada al Paraguay, en el mes de abril de ese año, ingresa como locutor en radio El Orden, su primer empleo en la radiofonía del país. Posteriormente recalaría en las siguientes emisoras: ZP 4 Radio Nacional, ZP 9 radio Prieto, ZP 5 radio Paraguay, ZP 13 La Voz del Aire, ZP 4 radio Stentor, ZP 7 Guarani y ZP 9 radio Comuneros. Una importante trayectoria de más de 50 años.
A más de su actividad como locutor de radio, incursionó igualmente en la prensa escrita. Al respecto, Rigoberto Ramírez (h) dijo: “En 1936 edita un semanario deportivo titulado Reflejos, en colaboración con el recordado don Pedro García, el padre del periodismo deportivo paraguayo. Por ese tiempo conducía igualmente una audición radial patrocinada por la secretaría de prensa de la misión diplomática de Inglaterra en Paraguay utilizando el seudónimo de Coronel X.
Varios colegas locutores que lo han conocido coinciden sobre el gran papel que cumplió Celestino Álvarez en toda su trayectoria profesional. “Fue un entusiasta animador de diversos géneros de programas radiofónicos, muchos de los cuales fueron de su creación, además estableció los primeros programas en cuyas audiciones participaban los oyentes a quienes obsequiaba premios, además fue un prestigioso animador de fiestas organizadas por instituciones deportivas y culturales con las famosas transmisiones de los bailes”, agregó su nieto a cuya fuente recurrimos como referencia.
A más del gran bagaje cultural que transmitía en su tarea radial, en la década de los años 60 y 70, la voz de Celestino Álvarez identificaba a una importante firma comercial dedicada a la fabricación de colchones, siendo su grabación sumamente exitosa, denotando su creatividad en la realización del que fuera muy popular anuncio comercial de esos años e incluso su imagen también identificaba a la marca con anuncios impresos en volantes y revistas.
Formador de grandes figuras de la radio como Miguel Ángel Rodríguez, Rodolfo Schaerer Peralta, Antolín Leguizamón, Humberto Rubin, Héctor Velázquez, Arístides Rojas, José Tito González, entre otros. Don Celestino irradió su voz por radio Guarani hasta mediados del año 1985 y fallece el 7 de enero de 1986. Una historia que enriquece el patrimonio de la radiofonía paraguaya de los pasados años.