Vacunas que llegan muy de a poco, lógicos reclamos del personal de blanco que viene de un año de arduo combate contra la pandemia sin tener una mínima recompensa fueron centrales en la agenda pública. El presidente Abdo Benítez es apuntado por los trabajadores y por la oposición que no da trámite a su ley de emergencia. La Iglesia se mostró alarmada por la corrupción y la creciente desocupación y pidió planes para reactivar una economía que ya muestra signos preocupantes de caída.

• Por Jorge Zárate
• jorge.zarate@gruponacion.com.py

Las 40 mil dosis de Sput­nik V que arribaron el viernes 14 por la tarde permitieron continuar el lento operativo de vacuna­ción y aseguraron la posibili­dad de alcanzar a la totalidad de los mayores de 70 años, al menos en los números.

Sin embargo, la necesidad de revisar la gestión de la aplica­ción de los biológicos se hace necesaria, ya que por desin­formación, dificultades en el traslado, carencia de ele­mentos o falta de manejo de la tecnología para lograr el agendamiento, una cantidad importante de adultos mayo­res todavía no se vacunó.

Se estima que un 60% llegó hasta los más de 80 vacuna­torios habilitados en el país o fue alcanzado por alguna de las pocas brigadas de vacuna­ción casa por casa que se abo­caron a esta tarea principal.

El ministro de Salud, Julio Borba, volvió a insistir en que “hay campañas en contra (de la vacuna) y siento muchí­simo eso y, evidentemente, tendríamos que intensificar nosotros nuestras campa­ñas de concientización para la vacunación”, una excusa que no explica el tamaño de la deserción.

Lo cierto es que apenas alrededor de 180 mil per­sonas se vacunaron hasta el momento y unas 22 mil recibieron ya la 2ª dosis.

Entre tanto se espera la llegada para el 24/5 de un importante cargamento, más de un millón de dosis, de acuerdo a reportes oficia­les, mientras se superaba la barrera de los 7.500 muertos en lo que va de la pandemia de covid-19.

El Círculo Paraguayo de Médicos (CPM) propuso que se vacune en iglesias y sin agendamiento. Gloria Meza, su presidenta, expuso días atrás: “Estuve pensando y me parece que los lugares apro­piados serían las iglesias por­que son amplias, tienen techo elevado, bien aireadas, tienen bancos y pueden estar perso­nas con un distanciamiento de 2 metros entre ellas y estar bajo techo, vista la tempera­tura actual. Serían, en este momento, los lugares más adecuados para las vacuna­ciones”, refirió.

Una idea a tener en cuenta, más cuando hay voces como la del infectólogo Tomás Mateo Balmelli, que plantean que la inmunización total de nuestra población se dará recién en el 2022 por la lenta llegada de las vacunas.

Los médicos se moviliza­ron reclamando que des­pués de casi tres meses de que iniciaran las vacunacio­nes todavía no se terminó de inocular al total del perso­nal de salud. A ello le suma­ron sus lógicos reclamos de incentivos salariales.

El Sindicato de Médicos (Sinamed) marchó desde la Recoleta hasta Mburuvicha Róga donde se dieron algu­nos incidentes cuando la Poli­cía impidió que se acercaran hasta la vereda misma de la residencia presidencial.

“Hay médicos trabajando 24 horas por 4.600.000, exis­tiendo otro grupo trabajando la mitad por el mismo sueldo”, explicó Rossana González, secretaria general del gremio.

Recordaron en la oportuni­dad que 60 enfermeras y 54 médicos fallecieron durante la presente pandemia de covid-19. “Muchas dejaron hijos pequeños y sin ningún tipo de respaldo económico porque lo emocional no pode­mos ni mencionar porque no tiene dimensión, el hecho de perder una mamá es perder todo”, sostuvo.

Las quejas apuntaron direc­tamente al presidente Abdo Benítez: “Nos ninguneó un montón de veces… quere­mos hechos, acciones, que se sienten y traten de resolver las problemáticas que tene­mos en los gremios. No esta­mos pidiendo nosotros un aumento salarial, estamos pidiendo ajustes”, apuntó.

La idea del Sinamed es que se equiparen los salarios por­que hay médicos que ganan 33 mil guaraníes por hora mientras otros perciben G. 88 mil por hora. Piden tam­bién que se establezca un escalafón que permita arti­cular una carrera sanita­ria, ya que gana lo mismo el recién recibido que el que tiene más de 20 años de tra­bajos, con posgrados y res­ponsabilidades en la gestión.

La protesta del personal de blanco es sintomática y quizá el episodio central de la semana haya sido la valiente interpelación que la enfer­mera Guadalupe Rodríguez le hizo al Presidente durante un acto, pidiéndole que le paguen lo que les corresponde.

Mario Abdo hizo de Marito y le dijo como toda respuesta: “Acá está el ministro”, pasán­dole la pelota a Julio Borba, que tampoco logró evacuar el pedido de la trabajadora del Hospital Distrital de San Ignacio, Misiones.

Rodríguez insistió: “Noso­tros fuimos beneficiados con una ley de noviembre que pro­mulgaste, demasiada buro­cracia… demasiado sufrimos. ¿No puede ser antes? Muchí­simo sufrimos; ¿por qué no salen los contratos? Nosotros supuestamente somos tus héroes de blanco y un millón nos pagan. Es una barbari­dad”, reclamó sollozando, con la voz quebrada, mientras la comitiva avanzaba protegida por guardias.

La enfermera quedó hablando con los medios: “No nos pagan luego el sueldo, es el quinto mes que no reci­bimos salario, no tenemos gratificación ni gozamos de vacaciones, somos 1.700 funcionarios a nivel país, hay compañeros que cobran G. 500 mil”, explicó.

“No solo por mí yo hablo. Pero no me dijo nada (el Pre­sidente). No me dio una res­puesta”, comentó.

En plena vigencia de las res­tricciones, las grandes tiendas, shoppings, supermercados, restaurantes, bares y comer­cios abrieron durante los feria­dos, reuniendo mucha gente, con aglomeraciones innecesa­rias en el pico de la crisis, desa­fiando incluso las limitacio­nes horarias establecidas por la normativa gubernamental.

La Terminal de Ómnibus tuvo un movimiento excepcional que se calculó en más de 25 mil personas entre jueves, viernes y sábado.

Aprovechando el feriado por el Día de la Indepen­dencia y el Día de la Madre, desde la Municipalidad de Asunción tomaron la deci­sión de convertir 35 calles de la ciudad en peatonales, habilitando a unos 47 loca­les en el Centro Histórico y en los barrios Carmelitas, San Pablo y Las Mercedes.

De esta forma busca “dar una mano al sector gastronómico que se encuentra entre los más afectados por la pande­mia”, mencionó Micky Riego, director de Revitalización del Centro Histórico.

Esta situación se contrapone al reclamo de médicos y espe­cialistas que ven con preocu­pación cómo jóvenes sin fac­tores de riesgo desarrollan cuadros graves de coronavi­rus que se adjudican, a priori, a las nuevas variantes en cir­culación, más contagiosas, por ende, más letales.

José Fusillo, presidente de la Sociedad de Neumología, le dijo en la semana al canal GEN: “Yo particularmente siempre estuve en contra de las restricciones parciales por­que está demostrado que no han servido de mucho en todo el mundo. La única forma que funciona es la restricción total, pero es inviable económica y socialmente. Inaplicable a esta altura”, admitió.

“No te pueden más obligar a quedarte en tu casa sin trabajo, con hambre y ni siquiera hay vacunas. Otros países te encerraban, pero por lo menos te ofrecían la vacuna. Nosotros estamos distantes a eso”, razonó. “Y todo eso sumado al descré­dito que hay en las autori­dades, podría producirse una rebeldía que termina­ría siendo mucho más dañina para la situación en la que estamos”, agregó.

Después explicó que esa situación hace que el impacto de los contagios sea alar­mante: “Tenemos casi 600 pacientes en terapia inten­siva (UTI), donde se tiene una mortalidad del 40%. Estamos hablando de que 240 personas eventualmente pueden fallecer”, lamentó.

A estas deben agregarse unas 150 personas que espera­ban por una cama de tera­pia intensiva al 14/5.

Todo mientras el Congreso demora el tratamiento de la polémica ley de emergencia sanitaria.

El presidente Abdo Bení­tez consideró: “De ninguna manera es un proyecto auto­ritario; al revés, es dejar la discrecionalidad (de los decretos) y pasar a un pro­ceso de participativo”.

Y agregó: “De por ahí, el equi­vocado soy yo. A lo mejor no nos supimos hacer entender, pero yo creo en la pluralidad, creo en la corresponsabili­dad… La otra opción es man­tener yo solo, siguiendo dic­tando decretos para tomar las decisiones bajo la atri­bución del código sanita­rio que me ampara. Estoy dejando mi discrecionali­dad para llevar el debate al seno de la construcción de herramientas legislativas que tiene nuestro sistema de República y que se debata en el Congreso… donde… se puede modificar todo lo que considere”.

Lo hizo en un acto en Misio­nes, acompañado de Nica­nor Duarte Frutos, a quien la oposición viene señalando por sus manejos discrecio­nales de los fondos en el lado paraguayo de la binacional Yacyretá. El senador libe­ral Blas Llano llegó a pedir la renuncia o destitución del ex presidente por “negarse a la transparencia”.

El arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, sentó postura: “Hoy nos enfrentamos a dos guerras: la pandemia y la corrupción. Debemos salir vic­toriosos. Con las vacunas y con la vida moral de justicia y paz”.

Y agregó: “Hoy tenemos casi 2 millones de compa­triotas que deben sobrevi­vir con 10 mil guaraníes al día. Tenemos 264 mil nue­vos pobres en los últimos 12 meses. No es menos preo­cupante la desocupación de más de 400 mil compatrio­tas. Las inversiones priva­das y el consumo han caído. Las obras públicas son importantes y habrá que continuar con el proyecto de la gran costanera favo­reciendo las viviendas en los bañados, un proyecto que beneficiará a miles de familias carenciadas y mejorará la belleza de la ciudad capital”, enfatizó.

“El país pide a gritos el fin de la impunidad y el diseño de políticas públicas de creci­miento económico que alcan­cen a todos”, dijo durante el Tedeum en conmemoración de la Independencia.

Otra crisis que asoma es la del oxígeno, según advirtió José Luis Urízar, gerente de Logística de Ins­tituto de Previsión Social (IPS). “Estamos al límite de nuestra capacidad”, comentó, indicando que se trabaja contra reloj para habilitar una tercera planta de producción del gas en la Clínica Ingavi de Fernando de la Mora.

Anunció que también próximamente se habilitará un centro de recarga de balones de oxígeno en el Hospital Central.

En la semana, Hugo Garcete, juez en lo Civil y Comercial, concedió al IPS una medida cautelar con­tra la empresa La Oxígena SA para asegurar la provisión de oxígeno para la atención de enfermos de covid-19.

La empresa dijo que la falta de oxígeno se debía a las restricciones de Brasil y Argentina para impor­tar oxígeno medicinal. Por ello el Ministerio de Relaciones Exteriores trabajaba para destrabar la importación de unas 200 toneladas del gas que se retenían en las fronteras. El lunes se liberaron 40 toneladas de oxígeno medicinal, provenientes de Bélgica.

El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, y su par de Villa Elisa, Ricardo Estigarribia, anun­ciaron que ya cuentan con una cantidad importante de vacunas contra el covid-19 listas para ser importadas.

Prieto expresó que ya tiene asegurado un lote de 200 mil dosis de la vacuna AstraZeneca. Estigarri­bia también dijo que ya tiene garantizado un lote importante.

“Ya van dos negociaciones que caen por parte del ministerio. Estamos corriendo hace rato detrás de esto. Venimos a hablar tranquilamente con el ministro y acá lo que queremos es apoyar al Gobierno y evitar que más personas mueran, eso es lo que pasa en nuestra ciudad. Nosotros tene­mos dosis disponibles y me dicen que se necesita una autorización para meter las vacunas. Que Julio Borba nos diga que sí o no, nada más. Esto ya se podría tener a finales de este mes”, indicó Prieto en comunicación con la radio 1020 AM.

Hace 14 meses que en la ciudad de Alberdi reina el silencio debido a que los compradores que anteriormente llegaban desde la ciudad de Formosa no visitan la ciudad y los comer­ciantes sufren las consecuencias que atrae esta situación.

Existen 500 comercios formales y poco más de 500 casillas que son cuentapropistas o informales que tratan de sobrevivir el día a día. Aproximadamente son 1.000 locales que generan empleo a unas 3.000 personas en condiciones normales, reportó este diario en la semana.

Al estar cerrada la frontera con la Argentina, debido al virus del covid-19, la economía de la ciudad desapareció casi el 100%, al punto que solo 11 locales abren al día con la esperanza de un milagro para vender algo.

El presidente de la Cámara de Comercio de Alberdi, Miguel Vázquez, explicó a C9N que 180 comerciantes fueron subsidiados por el Estado con la suma de G. 2.190.000, los cua­les deben devolver según consta en una intimación enviada por el Ministerio de Hacienda. “Durante 40 años el comercio de Alberdi aportó a las arcas del Estado y esta es la hora que el Gobierno otorgue su apoyo a los comerciantes que padecemos en la ciudad”, manifestó.