BILL Y MELINDA GATES Y LOS MILLONES

Después de que Bill y Melinda Gates anunciaran su separación después de 27 años de matrimonio, y tres hijos, han comenzado a surgir teorías acerca de los posibles motivos que podrían haber llevado a la pareja a tomar esta difícil decisión después de más de tres décadas juntos y tres hijos en común. Según los documentos judiciales obtenidos por People, fue Melinda (56) quien solicitó el divorcio y aludió que su matrimonio estaba “irremediablemente roto”. Rápidamente algunos medios han ido espiando cómo era la vida del matrimonio más poderoso y solidario del planeta. Y uno de los temas más llamativos es la relación que mantiene Gates con Ann Winblad (70), su novia de antes de conocer a su esposa. Bill Gates siempre ha disfrutado de unas vacaciones con Ann desde antes de conocer a Melinda en 1987. Ann Winblad es una emprendedora de software y capitalista de riesgo a quien conoció durante una conferencia de Microsoft en 1984. Aunque rompieron, siguieron siendo tan amigos que al casarse con Melinda en el año 1994 uno de los acuerdos a los que llegaron es que él pudiera seguir pasando tiempo con Ann. “Cada primavera Gates pasaba un largo fin de semana con Winblad en su casa de campo en los Outer Banks, de Carolina del Norte, donde montaban en buggies, practicaban ala delta, paseaban por la playa y compartían sus pensamientos sobre el mundo y ellos mismos”, dijo Walter Isaacson, biógrafo de Gates, en un artículo de Time (1997). Gates dijo que “Antes de casarme con Melinda, le pedí a Ann su aprobación”. Y aclaró que Anne le dijo que Melinda “sería una buena pareja para él porque tenía una gran fortaleza intelectual”. Finalmente la pareja se comprometió en 1993 y se casaron el 1 de enero de 1994 en una boda secreta en el Manele Bay Hotel en Maui (Hawai). De hecho el matrimonio Gates se asoció con Ann en la empresa Hummer Winblad Venture Partners, una empresa de riesgo centrada en la inversión en software. Ann está casada con el investigador privado de San Francisco, Edward Alex Kline, de 63 años, hermano menor del actor Kevin Kline. Lo cierto es que muy civilizadamente (o no) según lo manifestaron públicamente, Bill y Melinda, la ingeniera y defensora de los derechos de las mujeres, deberán hacer cuentas y repartirse nada menos que unos 130 mil millones de dólares. Sí, leyeron bien, ciento treinta mil millones hasta este momento, que puede aumentar mañana o pasado… ¡Todo un divorcio senior!

ACUSAN A MEGHAN DE PLAGIO

Hace unos días, con bombos y platillos, se anunciaba que salía en unos meses a la venta un libro infantil que había escrito Meghan Markle titulado “The Bench”, que ella dijo fue inspirada en la relación de su hijo Archie con su padre el príncipe Harry. Sin embargo, ahora la noticia que gana espacio es que la duquesa fue acusada de plagiar la historia de “The Bench” de otro libro infantil: titulado “The Boy and The Bench”, de la autoría de Corrinne Averiss, lanzado ya en el 2018. Enseguida Meghan reaccionó y emitió un comunicado que dice que su libro para niños, que será publicado el 8 de junio por Random House, se inspiró en un poema que escribió para el príncipe Harry tras el nacimiento de su hijo Archie, quien cumplirá dos años el 6 de mayo.

Los expertos reales se apresuraron a señalar similitudes entre la historia de Markle y el libro para niños de Corrinne Averiss. Ambos libros presentan ilustraciones coloridas similares y una historia centrada en el “vínculo especial” entre un padre y un hijo mientras se sientan juntos en un banco.

Un usuario de Twitter comentó: “Casi idéntico al libro de Corrinne Averiss ‘The Boy On the Bench’, incluso la portada”. Otro escribió: “¡Espero que el autor al que estafó la demande, el descaro de esta mujer! ‘The Boy on the Bench’ de Corrinne Averiss”. Sin embargo, Averiss expresó: “Al leer la descripción y el extracto publicado del nuevo libro de la duquesa, esta no es la misma historia ni el mismo tema que ‘El niño en el banco’. No veo ninguna similitud aparte del uso de un banco, que existe en tantas historias”. “The Bench” explora el “vínculo especial entre padre e hijo a través de los ojos de una madre”, adelantó la duquesa de Sussex sobre su primer libro para niños, que costará US$ 19 y que cuenta con ilustraciones del artista californiano Christian Robinson. Random House confirmó que estará a la venta el 8 de junio y costará US$ 18,99.

VICTORIA SIN DESFILE

Aunque se mostraron tan felices, juntos y enamorados en la playa festejando el cumpleaños 46 de David, los Beckham están pasando por algunos apuros económicos debido a las grandes pérdidas de la firma de moda de Victoria. Ahora, la diseñadora ha renunciado al desfile previamente anunciado para el mes de setiembre y apuesta por presentaciones digitales o muy reducidas. Es que la pandemia ha dejado heridas de muerte, o completamente hundidas, a muchas marcas del sector de la moda. Victoria, la ex Spice Girl, propietaria desde hace más de 10 años de su firma de moda, ha explicado que por el momento no puede permitirse realizar un desfile más. Que en setiembre no exhibirá sus aclamadas prendas, que han vestido desde miembros de la realeza hasta actrices de Hollywood, porque no puede pagarlo. Lo ha explicado en una entrevista al podcast London Rising, del diario británico Evening Standard. Ella cree firmemente que “es difícil encontrar un modo de ganarle a eso. Hemos intentado lo mejor que hemos podido mostrarlo en un modo digital, pero es difícil”. Y afirmó que espera “haber salido de la pandemia en setiembre”. “¿Haremos un desfile en setiembre? No lo sé. Sí soy realmente sincera, la pandemia ha afectado a mi negocio. ¿Estamos en posición de gastar todo ese dinero en un show? Seguramente todavía sea digital”. “Me encantaría no serlo pero a la vez trato de ser optimista y realista”. Dijo que la pandemia “Ha afectado al negocio. Y soy afortunada de poder tener el mío todavía, pero hacer desfiles cuesta mucho dinero”.

CHARLOTTE, LA PRINCESA CANTORA

Los variados intereses y habilidades de la princesa Charlotte Casiraghi, la hija mayor de Carolina, sorprendieron con un nuevo talento como cantante en el nuevo desfile de la colección crucero de Chanel. Fue en la última presentación de la colección con un espectacular desfile en las Carrières de Lumières, en el pueblo de Les Baux-de-Provence, Francia. Ella y Vanesa Paradis, embajadoras de la Maison, asistieron al evento no solo como espectadoras sino también tuvieron protagonismo. Al terminar el desfile, el músico electro-pop Sébastien Tellier, todo vestido de Chanel, se sentó frente al piano y comenzó un show cantando la canción “Playground Love”, de la banda Air, pero la sorpresa llegó cuando apareció Charlotte y tomó el micrófono para deleitar al público presente cantando una canción. Charlotte vestida de jeans de color gris, blazer de lentejuelas y zapatos abotinados mostró su dulce voz. Vanessa Paradis, enfundada en un vestido con transparencias, también fue parte del show y cantó una versión del tema “Sunny” de Boney M. Charlotte, es polifacética. Escritora, licenciada en filosofía y conferenciante, además de una maravillosa amazona que compitió por años, además de mamá de dos hijos. Hace un par de años sorprendió al mundo publicando un libro de filosofía. Pocos sabían del interés de la hija de Carolina de Mónaco por esta materia y menos aún por convertirse en escritora. Hasta ese momento todo se limitaba a una licenciatura en Filosofía por la Universidad de París, pero el pensador Robert Maggiori, uno de sus profesores y mentores al que conoció en terminale, el último curso de bachillerato en el Liceo de Fontainebleau, despertó su vocación y decidió publicar junto a él Archipel des passions (Archipiélago de las pasiones). Tras este primer paso, Carlota inició una serie de conferencias que le han llevado por Europa y donde ha coincidido con importantes intelectuales. Por si fuera poco, además, se embarcó en otro proyecto, los Encuentros filosóficos de Mónaco, que durante todo el año organizan talleres y, cada junio, un pequeño Davos del pensamiento. El coloquio congrega a mentes brillantes del momento y premia al mejor libro filosófico del año. Y ahora, en otra vuelta de tuerca…

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