Desde muy chico y apoyado por sus padres, comenzó a trazar el camino de su vida hacia los medios, hacia la música y la producción de una gran cantidad de espacios creativos con su estilo personal y entretenido. Con una energía vital increíble para el trabajo, disfruta del amor de sus amores: su esposa Agustina y sus cuatro hijos a los que adora. También es impulsor de productos de éxito como HEi, GEN, Tropicalia, “Tercer tiempo”, “Será un gran día”, HEi Films y varios más, de los que dice que son un orgullo de superación, de trabajo en equipo y metas cumplidas y que no se detienen: “Parte de estos sueños son todos estos productos y también el gran estudio que tenemos terminado y que en algún momento va a ser la base de grandes proyectos de Paraguay para el mundo”.

La hiperactividad y la dispersión quizás sean dos características que preocupan a cualquier padre o madre pero que, a un chico de barrio, de tan solo 13 años, le sirvieron para ser enviado a la radio Primero de Marzo, a realizar trabajos propios de niños de décadas atrás.

Dani da Rosa, hoy con 42 años, es consciente, sin embargo, que su puntillo­sidad y gran concentración para todo lo que sea de su agrado lo fueron ayudando a desarrollar y moldear su gran talento para la creatividad.

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DE LA GENERACIÓN DEL FÚTBOL DOMINGUERO

Es de la generación que pudo ver de nuevo a la selección paraguaya en un mundial de fútbol, en México 1986, y acompañaba todos los domingos a la cancha a su papá, el siempre recordado don “Toto”, y cuenta que, de alguna manera, creció reco­rriendo los vestuarios de los estadios, pues su padre era dirigente deportivo.

Destacado alumno del Cole­gio Internacional, viajó como parte de un programa de intercambio a Australia, con solo 16 años, en un tiempo en que no había nada que lo pudiera mantener comuni­cado de manera permanente y accesible con su familia en Paraguay. “Fue mi universi­dad de la vida”, recuerda.

FOTO:PÁNFILO LEGUIZAMÓN

SUS INICIOS EN LA RADIO

“Mis padres me enseñaron a tomar el colectivo y en las vacaciones iba a la radio a guardar y a ordenar discos, además de hacer otras cosas. Era una diversión, un pasa­tiempo y al mismo tiempo un trabajo para mí”.

Con el paso del tiempo, Dani comenzó a operar los equi­pos y a redactar, luego ya le enseñaron a programar con una máquina Olivetti. “Así comenzó mi amor por la radio. Recuerdo a Cecilio Escobar en los estudios, él me mostraba algunas cosas de su trabajo”.

LA MÚSICA, SU VIDA

“A los 15 años, en 1993, Juan José Salerno, una persona a quien quiero y admiro mucho, amigo de mi papá y de la familia, me invitó a que hiciera la parte inicial en el Caracol Club, hasta que comenzaba la discoteca y luego me iba a dormir a una oficina hasta las 5 o 6 de la mañana, para luego regresar y poner música lenta”.

De esta manera la gente comenzaba a retirarse y luego sus padres pasaban a buscarlo. “Mi amor por los medios comienza con mi amor por la música”, nos cuenta Dani, quien agra­deció a todas esas personas que lo acompañaron en su comienzo, entre ellos su tío Juan Ángel Napout, quien lo llevaba a comprar discos y videos láser, algo que con­tribuyó a que aprecie más la música y adquiera más conocimiento.

FOTO: NADIA MONGES

AUSTRALIA, MTV Y LOS VIAJES ESPACIALES

“En Australia, esperaba por cartas todos los domingos y me enviaban cassettes con las voces grabadas de mis amigos. Esa época marcó mi vida. Mi familia también fue muy influyente pues crecí rodeado de ellos y en un entorno con mucho deporte, mucho fútbol, pero sobre todo mucha música, muchí­sima música, también pelí­culas y literatura de culto”.

Su madre, Susana Goros­tiaga, trabajaba llevando excursiones a Disneyworld en los Estados Unidos y eso le valió recibir regalos vin­culados a sus dos grandes pasiones: la música y los vuelos espaciales.

“Siempre dije que algún día voy a viajar al espacio y espero hacerlo cuando los vuelos sean regulares. Mamá siempre me traía un libro de cada misión enviada al espacio, me conozco de memoria todos los vuelos y las misiones espaciales”.

“Lo otro era la música, me gustaba mucho MTV y siem­pre dije que algún día iba a trabajar allí. Recuerdo al agente local de turismo, Jorge Mauro, ya fallecido, quien en los Estados Unidos grababa videos en VHS y mamá me los traía”.

“Esas grabaciones las compartía con los amigos, con quienes pasaba can­tando y aprendiendo las canciones en un tiempo en que MTV aún no era emi­tido en el Paraguay”.

FOTO:AGUSTÍN ACOSTA

UN REGALO DE SU PADRE

Pero también escuchaba, cantaba y discutía de música con su papá, el inolvidable don “Toto”. “Él tenía sus bandas y yo las mías. Una de nuestras metas era llegar a ver juntos algún día a The Rolling Stones, pero eso no se pudo dar y las veces que he tenido la oportunidad de hacerlo, no lo hice porque él ya no está” (su padre falleció joven, a los 54 años).

Dani dice que uno de los rega­los más importantes que su padre le dejó fue una colec­ción completa de discos ori­ginales de vinilo de The Beat­les, nuevos, incluso aún con el envoltorio puesto.

GENERACIÓN X

Fue el nombre de su primer programa de radio, a los 17 años, cuando apenas regresó de su viaje de intercambio a Australia. “Vine escuchando mucha música y traje una cantidad de discos que aquí no había. Ese programa lo hacíamos en la radio Primero de Marzo, a la medianoche de los martes y jueves”.

Pero cuando comenzaba a tomarle gusto a la radio, con programas más serios y en días de semana, recibió la noticia de la venta de la radio, en el año 1997. “Fue un balde de agua fría”, recordó.

Los nuevos propietarios le recomendaron pasar al área informática de la radio, pues con el comienzo del auge de internet, los fines de semana, junto a otros ami­gos, hacía trabajos extra ins­talando conexiones en casas particulares.

FOTO:ARCHIVO

EL COMIENZO DE ALGO LINDO

“Me bajoneó, no acepté pasar al área informática y tuve que dejar la radio, pero por aque­llas cosas de la vida me llamó Hugo Rubin, porque una per­sona estaba saliendo de su radio y tuve la suerte de ir a la Rock & Pop, comenzando una de las épocas más lindas de mi vida”.

Se convirtió en papá a los 21 años. “Tuve que tomar tres o cuatro laburos para poder salir adelante, porque fui papá muy joven. Casado con Agustina Aquino, son padres de Franco (20), Rafi (11), Reni (7) y Emilia (4).

LA CURIOSIDAD, SU GRAN MOTOR

Hizo de operador de radio, cubrió parte baja en los encuentros deportivos, fue notero, movilero, conductor de programas mañaneros y de prime time y también productor.

“Tuve la oportunidad y siem­pre dije que soy un bendecido en esta industria, pero creo que todo fue consecuencia de una acción previa, cum­plí ciclos y procesos. Es como decir que en los medios hice las ‘inferiores’ y no me salté, pro­bablemente, por ningún paso”.

Atribuye a su gran curiosidad, el motor que le movió en este proceso. “Si esto se hizo, no puede ser que nosotros no lo podamos hacer, no puede ser que en Paraguay no lo poda­mos hacer”.

FOTO:NADIA MONGES

¿CONDUCTOR, PRODUCTOR, O AMBOS?

Dani considera que los roles de conductor y productor contie­nen una gran parte de creati­vidad, aunque todos los demás roles que se necesitan en los medios, también tienen esa cuota necesaria de creatividad.

“La creatividad para el rol del conductor pasa por saber qué hacer para romper moldes, estructuras y situaciones de lo que se está conduciendo. El rol del productor requiere una gran cantidad de creatividad, incluso más de lo que la gente se imagina”.

MOMENTOS DE CAMBIO

“Como equipo de trabajo en HEI, hemos identificado que estamos en un momento de cambio, pero no ahora a causa de la pandemia, sino que esto viene desde el 2011 aproximadamente”.

“La idea de hacer pelícu­las pasa directamente por la necesidad de los cambios que tenemos. Es una verda­dera lástima que en Para­guay no contemos con un vasto archivo audiovisual que pueda hablar de nuestro pasado, presente o futuro como país, como sociedad”.

El trabajo realizado en Rojo, con una gran cantidad de jóve­nes talentosos y buen equipo de trabajo, lo llevó a com­prender que algo realizado en Paraguay podría funcionar.

“‘Siete’ Cajas fue una mues­tra, ‘Libertad’ también y dentro de esa visualización, entendí que teníamos que aprender a hacer películas para poder hacer series, para comprender cómo trabajar de manera estructurada y pro­fesional para poder crecer dentro de la industria audio­visual y la televisión”.

“No deberíamos produ­cir películas cada dos o tres años, sino debemos buscar la manera de hacerla en cuatro o cinco semanas, no más que eso y ver los estándares audio­visuales en la región, tratando así de convertir al Paraguay en un polo de generación de contenidos, porque como industria creativa naranja, tenemos una oportunidad y una ventaja a nivel regional que alguna vez será tangible”.

La industria o economía naranja es el conjunto de acti­vidades que permiten que las ideas se transformen en bie­nes y servicios culturales y creativos, cuyo valor está determinado por su conte­nido de propiedad intelectual.

–LN: ¿Qué te parece más difícil: convertir en rea­lidad un contenido o ven­derlo?

–”Ambas situaciones son realmente complicadas y definitivas. No se puede vender ningún proyecto si no está tangibilizado, pero tampoco se puede llegar a esta realidad sin estar ven­dido o al menos prevendido. Es algo muy complejo”.

“No hay películas o se produ­cen pocas en el país, y eso nos lleva al dilema del huevo y la gallina. Hemos identificado que en el Paraguay no hay muchos guionistas de oficio dentro del mundo de la tele­visión y del cine”.

“Llegamos a tener el dinero, los actores y los equipos para producir, pero nos encontra­mos con el déficit de los guio­nistas y no es que no existan, solo que no hay un oficio y un día a día para ellos”.

SUEÑOS DE UN HITMAKER

Decidido a torcer la situación para que le sea favorable a sus proyectos, comenzó junto a su amigo Andrés Gelos, a escribir y a materializar las ideas. “Fuimos creando desde guiones terminados hasta tratamientos de proyectos y todo lo que fuimos soñando y desarrollando”.

“Sin ser arrogante, creo que una de mis grandes habili­dades es poder empujar a los proyectos iniciales. El inicio de un nuevo proyecto, desde la nada absoluta hasta la con­creción total, por ejemplo un canal como HEI o como GEN, realmente lleva su tiempo, pero una vez concretado, sol­tamos a ese hijo y nos pone­mos a crear otras cosas”.

¿CONDUCIR O PRODUCIR?

“En algún momento intenté que me vieran exclusiva­mente como productor y siempre digo que intenté matarme mediáticamente como conductor”.

“Fue la etapa en la que subí de peso y estuve tratando de alejarme de alguna manera de la conducción. Fue el momento en que me di cuenta que algo me faltaba en la vida y mi regreso a la conducción, sumado a que me puse física­mente bien de nuevo, fue un momento maravilloso que me generó mucha motivación y creo que cada cosa lo disfruto de manera diferente”.

“No podría vivir sin conducir, pero tampoco sin producir”.

EL PARAGUAY, UN POLO DE CREACIÓN

“Sueño con un Paraguay que sea un polo de creación dentro de la industria y existen millo­nes de motivos para conver­tir a nuestro país en un lugar donde la gente pueda venir a producir y generar servicios para el mundo, como grandes películas, series de televisión o comerciales”.

“Eso va a llevar a que nues­tros profesionales y nues­tra industria crezcan, lo que daría oportunidades a mucha gente joven, extremadamente talentosa, que tenemos en este país. Por eso es que no tiene sentido hacer una pelí­cula cada dos o tres años, incluso cada seis u ocho años”.

CREAR SERIES QUE SEAN CONOCIDAS

“Necesitamos tener un pro­ceso para poder crear de manera constante series o películas y que no paremos de hacerlo. Sueño sobre todo con hacer series, que lleguen a ser conocidas en todo el mundo y que los paraguayos, desde los actores, productores, realiza­dores, músicos, o directores, puedan tener la oportunidad de crear y darse a conocer en el mundo entero”.

“A los paraguayos, una vez que nos dan la oportunidad, siempre demostramos lo que valemos. La vida me demos­tró eso a mí y me gustaría que ellos también tengan esa oportunidad para dejar su propio legado”.

COMO LA VIDA MISMA

“No puedo negar que, en estos años en la industria, desde que trabajo de manera pro­fesional, muchos de mis pro­yectos fueron exitosos, pero es innegable que, para llegar a estos éxitos, también hemos pasado por muchos fracasos. Es como la vida misma”.

“Para llegar al éxito uno tiene que pasar por momen­tos difíciles porque es una industria donde existen sal­tos, también mucha envidia y en donde se dependen de fac­tores que no tienen mucho sentido”.

“Siento que podría decir que sí soy un ‘hitmaker’ y que soy un bendecido por eso”.

EL GRAN ESTUDIO

“Productos como HEI, GEN, Tropicalia, Tercer tiempo, Rojo, Será un gran día, HEI Films y varios más son sobre todo un orgullo de supera­ción, de trabajo en equipo, son metas cumplidas y sue­ños que no se detienen, por­que de alguna manera dentro de una estrategia que uno se propone en la vida, son pasos que se deben realizar para con esta industria”.

“Parte de estos sueños son todos estos productos y también el gran estudio que tenemos terminado y que en algún momento va a ser la base de grandes proyectos de Paraguay para el mundo”.

EL PRODUCTO DE UN FRACASO

“Tercer Tiempo tiene una historia maravillosa porque es producto de un fracaso. Veníamos de hacer Rojo en Canal 13, donde nos fue muy bien y pasé a hacer las novelas en Telefuturo y nos fue mejor aún”.

“Pero hacer novelas todos los días es algo muy cansador y tras un acuerdo con los productores y el canal decidimos con Enrique Pavón y yo, ya no continuar con las novelas”.

“Errores tras otros sumados a desaciertos, nos llevaron a trabajar en un programa en el que no nos fue nada bien y aún faltaban como seis meses para terminar el contrato con el canal y ya mi segunda hija estaba por nacer. Me estaba quedando sin aire”.

OPORTUNIDAD ÚNICA

“En ese momento decidimos con Enrique hacer Tercer Tiempo, meses antes del Mundial Sudáfrica 2010. Nos jugamos a hacer un programa para acompañar el mundial pues era una oportunidad comercial y artística que no podíamos dejar pasar”.

“Tras el gran fracaso del programa anterior, decidimos armar una productora en una piecita del fondo de mi casa, con dos computadoras, más una camarita de video y otra de fotos”.

“Dejamos de lado invitaciones para acompañar a la selección como hinchas o turistas a Sudáfrica, para así poder dedicarnos de lleno a nuestros proyectos y llevamos casi 11 años sin parar, por eso Tercer Tiempo es una historia maravillosa”.

HEI, EL GRAN SUEÑO DE DANI

–LN: En tu papel de creador o productor ¿Qué tipo de contenido o proyecto sueñas con hacer realidad?

–”HEI es el sueño de mi vida, es el MTV paraguayo y es la obsesión de querer mostrar a los artistas paraguayos en un canal de televisión paraguayo, donde uno se sienta identificado”.

“GEN, por su parte, es el sueño, desde que llegamos al Grupo Nación, de poder crear un canal de noticias moderno, con un nivel diferente, con calidad internacional y que tenga un ‘look and feel’ realmente de primer mundo. Eso se logró y se superó, definitivamente”.

“Trabajar con Enrique o con Malala es maravilloso, el equipo del Grupo Nación es increíble y ahora tener la oportunidad de trabajar con Yolanda Park es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Eso sí, cada proyecto tiene lo suyo y el que está por venir será más importante”.

“Cada proyecto tiene algo que hace que se lo disfrute de manera diferente y son como hijos. Siempre está el cariño para cada uno de ellos, por más que se los deje seguir con su vida porque llegaron a la ‘mayoría de edad’. Hay mucha satisfacción en sentir que uno fue parte de eso y que aportamos ese granito de arena para que siga creciendo”.

–¿Algún proyecto por iniciar o que haya quedado congelado por la pandemia?

–”La pandemia ha congelado algunos grandes proyectos. En realidad, son como tres o cuatro proyectos que quedaron parados, pero existen dos que son quizás los más grandes de nuestras vidas, con socios internacionales muy importantes y que creo que ayudarán a despegar a esta industria”.

“Ya están siendo retomados desde la preproducción y van ser muy grandes. Tenemos un tercer proyecto que está más que congelado, ya está terminado, pero no ha podido ser estrenado a causa de la situación de los cines”.

“‘Pedro Juan, 2 caballeros’ es una película de humor, 100 por ciento paraguaya con Enrique Pavón, Lali González y José Carlos Guridi, más conocido por su apodo Yayo, entre otros”.

UN PAÍS CON DEMASIADAS VENTAJAS

–LN: ¿Tus proyectos están en expansión fuera de nuestras fronteras?

–”Nuestro país tiene lo suyo, pero al mismo tiempo tiene demasiadas ventajas. El factor impositivo, la gente con ganas de trabajar, la ventaja geográfica, menos burocracia o la no existencia de ciertos factores que hacen que las industrias huyan”.

“Podemos ser pequeños, pero tenemos gigantescas ventajas y oportunidades, mucho más que otros países y desde hace un tiempo estamos pensando en el mundo, ya no solamente en Paraguay”.

LA PRIMERA PRODUCCIÓN PARAGUAYA EN NETFLIX

“En su momento ya fue ‘Leal’, la primera película paraguaya en Netflix, y nos fue muy bien, por eso les aseguro que estamos en buen camino y por nuestro trabajo, los ojos de la industria ya están sobre el Paraguay, pero también y, principalmente, por el trabajo de mucha gente que viene desde hace tiempo trabajando en la televisión, en el cine y el mundo audiovisual”.

“Soñar no cuesta nada y los sueños están para ser cumplidos y si bien el arte tiene muchas dificultades en Paraguay, con los audiovisuales, la posibilidad de crecimiento para actores, músicos y diferentes tipos de artistas son enormes, por lo que tenemos que seguir empujando para que esto ocurra”.

FOTO:ARCHIVO

AMOR Y ALEGRÍA

La familia de Dani da Rosa está unida por un fuerte lazo de amor incondicional, siem­pre destaca la importancia del apoyo y el amor recibido de parte de su esposa Agustina Aquino y sus cuatro hijos para alcanzar todas sus metas. Y, como fue papá muy joven del ya “todo un hombre” Franco, sabe del valor de estar presente y ocuparse y compartir con ellos todos sus éxitos, pero también los otros momentos que no aparecen en los medios. Sus hijos, además de Franco, son Rafaela, Renata y Emilia, cuatro amores por los que dice luchar a diario y tratar de ser cada vez mejor persona.

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