Por Toni Roberto tonirobertogodoy@gmail.com - Fotos: gentileza

Hoy, Toni Roberto nos lleva a un paseo por la antigua Sajonia con Sarita Garófalo, recordando a su madre –la popular doña Clara “Chuta” Benza de Garófalo–, una de las dos primeras cocineras mediáticas del Paraguay junto con doña Josefina “Chichita” Velilla de Aquino.

Dialogar con Sarita Garófalo me lleva a mis recuerdos de infancia, allá por 1979. A la calle Segunda y O’Leary, donde frecuentemente iba a esperar que pase doña “Chuta”, así le llamaban a doña María Clara Benza de Garófalo, después de su programa del canal 9, con su famoso Fiat color verde. Religiosamente, el semáforo de esa esquina –uno de los primeros de Asunción– daba rojo y era la ocasión para saludarla e intercambiar algunas palabras. Ella siempre con mucha amabilidad se despedía y giraba en esa esquina rumbo al centro. Muchos años después me enteré de que iba a la casa de su hermano a dejarle diariamente una vianda. Los recuerdos van y vienen en mi memoria, y Sarita me cuenta una historia increíble:

LA QUINTA BENZA

“Resulta que mi abuelo, el Dr. Benza, tenía una quinta sobre la avenida Carlos Antonio López, a la altura de lo que hoy es la calle 21, y allá por 1937 decidió lotear, pero antes les reunió a todos sus hijos preguntándoles si alguno aceptaría. Todos se quedaron callados y la única que habló fue mi mamá, que dijo: “Yo no quiero vivir en Sajonia”, por tal motivo mi abuelo le regaló unos terrenos a su hermana, la querida tía Leonor y a sus dos hijos: Ramón y Lorenzo Díaz Benza”.

Sigue contando: “Las vueltas de la vida: después de muchos años, allá por 1950, a mis padres le ofrecen una oportunidad en Sajonia, una casa a medio hacer, resultando en el mismo lugar donde quedaba la Quinta Benza, que mamá había rechazado a finales de los años treinta como obsequio de su padre”.

Así, después de varios años de dar clases de cocina gratis para las obras salesianas y enseñar un tiempo en la casa de su amiga Hilda Tasias Grau de Tosi, empieza sus legendarias clases en Sajonia, en 1956.

LAS 34 LEGENDARIAS ALUMNAS DE SAJONIA

“Un sábado de siesta del año 1956 empieza sus clases en Sajonia, con treinta y cuatro alumnas en el corredor de su casa, a las que luego les dedicó una comida por nombre. Por ejemplo: “galletitas Chocha”, por Chocha Spinzi; “torta Kikí”, por Kikí Centurión; “chipa Paquita”, por Paquita Jara. Así siguen sus clases durante treinta años, hasta que en el año 1981 les entrega a sus alumnas Deyma de Kerling y Rosa O’Hara el centro gastronómico de Sajonia. Ella retoma el instituto de la Avda. Carlos Antonio López, en 1985, ya conmigo hasta el año 2000. Deyma organiza sus clases en una casa de enfrente y la señora O’Hara sobre la Avda. Colón”, relata la hija de doña Clara.

Sarita sigue recordando otros detalles y, por supuesto, nombra a Basilia, la eterna ayudante de su madre, quien cumplió un papel importante en su infancia debido a los múltiples compromisos de doña Clara. Recordó sus paseos por el barrio con ella, yendo a tomar un helado hasta el Ñandú o a ver una película en un cine del barrio.

EL BALCÓN

En un momento dado, Sarita se queda un momento en silencio y luego nos habla de su balcón de la casa de la Avda. Carlos A. López y dice: “Uno de mis juegos diarios era verle pasar desde mi balcón a Stroessner, muy temprano, la voz oficial decía que él salía de la Marina, pero la gente imaginaba otra cosa, que venía de una casa de la zona de Itá Pytá Punta”. También recuerda las tardes en el jardín de la casa, sentados en unos bancos para mirar la gente que pasaba y reconocer a algunos amigos que iban hasta el Deportivo Sajonia a practicar algún deporte en aquel tranquilo barrio del oeste asunceno de finales de los años 50.

Sarita termina diciendo: “Jamás voy a olvidar los viajes en tranvía a la casa de Sajonia, eran pura poesía”.

Así hicimos un adelanto de “Un viaje a Sajonia” con Habitalis, recorriendo imaginariamente el pasado con Sarita Garófalo, una de sus protagonistas, recordando a doña Clara Benza de Garófalo sus vivencias barriales y a sus primeras 34 legendarias alumnas de Sajonia.