Dos de los más de cien jóvenes que irán a Taiwán para cumplir un año de sus carreras en la afamada Universidad Nacional de Ciencias y Tecnologías de Taiwán, conocida como Taiwán Tech, hablan con Augusto dos Santos en esta entrevista para el programa “Expresso” del canal GEN. Ambos jóvenes expresan sus expectativas y se muestran muy conscientes de la importancia que representa tener esta oportunidad. También aseguran que la idea es volver mucho más profesionales para, en el menor tiempo posible, aplicar sus conocimientos en nuestro país y buscar de esa manera cambiar las cosas de manera positiva.

  • Fotos: Eduardo Velázquez

Augusto dos Santos (ADS): Cuando se difunda esta entrevista, ambos invi­tados ya estarán exac­tamente en Taiwán. Ahí empezarán una nueva etapa de su vida acadé­mica en el instituto tecno­lógico Paraguay-Taiwán. Nos complace saludar­les a Kathia Arza Soaco y William Eckerleben.

Kathia Arza (KA): Soy oriunda de Coronel Bogado. Estuve estudiando en el Colegio Nacional Marcelino Bogado, Técnico en Contabi­lidad. Empecé mis estudios en la Universidad Nacional de Itapúa en la carrera de Inge­niería Civil. Luego hice dos años y medio y después fui a la Politécnica Taiwán, donde empecé desde cero.

William Eckerleben (WE): soy de Asunción, terminé en el colegio CEPB, donde estuve desde el jardín. Estu­dié Informática desde chi­quito y mi meta era irme luego fuera del país. Me hablaron de Taiwán y Tur­quía, y a la hora de la aplica­ción de las becas, decidí pro­bar en la UPTP (Universidad Politécnica Paraguay-Tai­wán)

ADS: En un tiempo difícil, no es un año cualquiera, ustedes van a estar en un lugar que nos queda a dos días de viaje, ¿qué es lo que te inspiró Kathia, qué expectativas tenés?

KA: Me encantan los desa­fíos a mí. Me gustaría formar parte de un cambio para el país. Tengo una visión a muy largo plazo, viéndolo así, pero me gustaría hacer algo diferente, formarme de una forma diferente para apli­car eso en el país. Y también la cultura, la cultura taiwa­nesa es muy especial y linda. Me encanta la forma en que ellos preservan la naturaleza, las tecnologías de construc­ción, porque voy para hacer Ingeniería Civil, esas son dos de las cosas que me gustan y me motivan, el cuidado de la naturaleza y las tecnologías de construcción que tienen.

ADS: ¿Y en tu caso, William?

WE: En mi caso lo que me ins­piró es básicamente la tecno­logía también. Ya que en mi caso que es Ingeniería Infor­mática, Taiwán es uno de los propulsores de la informá­tica en el mundo. Hay varias empresas del ramo ahí que me gustaría visitar. Y tam­bién como dijo Kathia, quiero contribuir a una revolución tecnológica en el país. Espe­cialmente en mi caso que quiero especializarme en la parte de seguridad infor­mática. Que es algo en el que nuestro país está un poco débil.

ADS: Y que es noticia todos los días no, por su vulnera­bilidad...

WE: Claro, así es.

ADS: Decías Tecnología de Construcción...¿Qué hace que una persona como vos Kathia, de 23 años, esté interesada en estas tec­nologías para su país, por­que supongo que piensan en volver, no?

KA: Claro, esa es la idea prin­cipal. Volver para poder hacer algo, verdad. Principalmente por el tiempo de construcción y también por el problema que tenemos acá con las edi­ficaciones. Siempre ponemos de ejemplo la ruta, como algo que tiene que durar para toda la vida casi, pero aquí no se hace las cosas como debería, entonces siempre hay pro­blemas con eso. También las construcciones de gran­des edificios o de proyectos habitacionales que se tarda demasiado tiempo para rea­lizar. Sin embargo, ellos uti­lizan tecnología para reducir el tiempo para terminar estas obras. Y todo tipo. Es por eso que me interesa mucho y como le comenté, el enfo­que ambiental. Ellos tienen un bajísimo impacto ambien­tal en construcciones y a mí me parece que acá seguimos muy atrasados en eso. Y me gustaría tener ese enfoque en los trabajos acá.

ADS: Que un millennial esté interesado en el uso de tecnologías no es sor­prendente, pero que haya un interés para un uso pro­fesional, me imagino que tiene intereses superiores al uso amigable, ¿verdad?

WE: En mi caso particular, en Ingeniería Informática es mucho más de lo que noso­tros vemos al encender una computadora. Hay mucho más y eso es justamente lo que me gustó de la malla curricular que tenía la Universidad que sería por ejem­plo, Inteligencia Artificial, que tenemos como material. También tenemos una mate­ria llamada criptografía, que es una materia esencial en la parte de seguridad informá­tica. También está la mine­ría de datos y laboratorios de circuitos integrados. Que eso ya sería la placa que vemos en una computadora, esa placa verde con rayitas doradas, desde esa placa e imprimirle los circuitos, saber diseñar, entender cómo funciona. Es un ámbito muy profundo.

ADS: Y de esa placa que mencionás, vive práctica­mente la economía de Tai­wán..

WE: Así es. Porque Taiwán tiene una amplia trayecto­ria y muchísimas empresas que fabrican esto. Las tarje­tas gráficas, las placas, y tam­bién son grandes exportado­res de computadores.

ADS: Bueno, creo que una de las aspiraciones más importantes es que cuando vuelvan, haya condicio­nes para aplicar, verdad. Supongo que el desafío del futuro para ustedes es muy importante.

KA: Tenemos una meta muy lejana, pero a la vez estamos dispuesto a lograrlo. Lograr esos objetivos.

ADS: ¿Pretendés en el futuro trabajar en el sec­tor público, en el sec­tor privado? ¿Cuál es la mirada al respecto?

KA: Sinceramente me gus­taría empezar en el sector público, para ver cómo se maneja todo. Luego sí, ver la manera de generar una empresa o generar un pro­yecto más profesional.

WE: Mi idea es montar mi propio emprendimiento. Desde que estaba en noveno grado empecé a comparar universidades para ver dónde ir. En España hay un postgrado que me inte­resa que es sobre seguridad informática. Posterior al eso me gustaría tomar un exa­men para certificar como Hacker Ético Certificado, básicamente a eso voy apun­tando, básicamente ser un hacker, en pocas palabras. Pero mi objetivo es poder montar una empresa de con­sultoría y seguridad infor­mática. En la que un hacker ético hace es hackear los sis­temas de alguna empresa, pero para buscar la vulne­rabilidad del sistema.

ADS: Es un servicio muy solicitado hoy día...

WE: Sí, totalmente. Y uno de los principales clientes serían los bancos. Yo voy apuntando a esa parte.

ADS: Ustedes son conscien­tes que están encarando un camino que muchos jóve­nes de este país envidia­rían no, por lo cual, carga también sobre ustedes cierta responsabilidad social ¿no?

KA: Sinceramente tengo muchos conocidos que me dieron su punto de vista, que estuvieron muy contentos, pero a la vez me decían que ojalá ellos también puedan tener esa oportunidad. Es un orgullo grande y respon­sabilidad.

WE: Hay dos caras de esta moneda. Hay mucha gente que tiene miedo de ir, por ir a un lugar no conocido, a un lugar no seguro. Pero pienso que el que no arriesga no gana. Yo opté por que­darme en esta universidad que recién se abría, nosotros somos la primera promoción, pero lo vi como un proyecto muy especial para el país por lo que proyecta para los jóve­nes. Entonces una recomen­dación es que se arriesguen, que busquen.

ADS: También les que­ría preguntar sobre cómo funciona la universidad en Paraguay. Un día fueron a una universidad instalada en Paraguay en donde uno de los requisito es hablar o comunicarse en inglés, o aprender en inglés, ¿cómo es eso?

WE: Bueno, la Universidad es 100% en inglés. Pero también tuve un poquito de miedo porque llegué a irme a insti­tutos de inglés, pero iba por meses. Básicamente tenía el inglés del colegio, más series y músicas, pero me defendía. Una vez que clasifiqué al exa­men oral de la universidad fue donde pensé... “dónde me metí”, porque la entrevista era toda en inglés y parecía que era un desastre para mí. Pero conseguí defenderme, había un paraguayo en la sala y te ayudaba si es que nece­sitabas. Y una vez dentro mi inglés de lo que era en marzo de 2019 a hoy, puedo decir que mejoró bastante, totalmente. En principio me costaba acer­carme a un profesor y pre­guntar, entablar una con­versación. Luego de eso, hoy en día sí ya siento más segu­ridad a la hora de hacer con­sultas a los profesores, enta­blar una conversación. O sea que la verdad que el inglés no es una barrera.

KA: No es una barrera para nada.

WE: Porque una vez que estás adentro, aprendés por el camino. Pero en la univer­sidad tenemos inglés como materia.

ADS: ¿Y en tu caso, Kathia?

KA: El desafío de estudiar ingeniería en un idioma que no es el tuyo, que no es el que escuchás todo el día, fue difí­cil. Y así como dice William, acercarse a un profesor, acla­rar dudas. No es lo mismo, se puede hablar con un profe­sor en castellano y en inglés no fue lo mismo, al principio. Y otro tema que para mí fue muy incómodo, al principio, mi percepción era que ellos (los profesores) eran perso­nas muy serias, muy rectas, no sé cómo decir, pero des­pués me di cuenta que ellos son personas muy flexibles, se adecuan, no tienen ningún problema en aclarar dudas, darte sugerencias, y cosas así. Pero sí, al comienzo costó. Pero son obstáculos que se superan y te vas realizando de a poco.

WE: La primera clase pare­cía que estaba alguien de otro planeta hablándonos (risas), pero se pudo avan­zar. Se pudo. A la larga se les entendió a todos los profes.

ADS: ¿Cuántos son en la universidad y cuántos los que irán a Taiwán?

Ahora mismo en la universi­dad, del tercer año somos 102 o 103 alumnos, los que vamos ir a Taiwán. Luego son 200 y poquito los que se quedan a cursar el primer y segundo año. Y luego de que hace poco fue el examen de ingreso, se recibió 100 nuevos estudiantes.

ADS: ¿Y cuál es el régimen con respecto a la hora de aplicación académica, o lo que le requiere la univer­sidad estar sobre la asig­natura que tienen?

WE: 24/7 (risas)

KA: Básicamente, cuando teníamos clases presenciales teníamos que estar de ocho de la mañana a seis de la tarde. De lunes a viernes. Ese es el horario normal. Y a esto se le tenía que aplicar las horas libres en la casa.

WE: Pero se extraña los fines de semana como antes. Es pesado, pero es algo a lo que te vas adaptando. Si bien las clases son de 8 de la mañana hasta las seis de la tarde, lo primordial es saber tener una disciplina. Por ejemplo, de esta hora hasta acá, es facul­tad, acá debo comer, acá estu­diar, es todo un tema que hay que saber administrar para poder conseguir una vida tranquila.

ADS: ¿Qué tipo de infor­mación tienen de la expe­riencia que les espera en Taiwán?

WE: Académicamente noso­tros empezamos las clases ya el 22 de febrero. Hasta ahora tenemos clases virtua­les desde la plataforma de la universidad. Los profesores van subiendo sus vídeos para estar viendo y nosotros al lle­gar, vamos a tener 14 días de una cuarentena estricta y ahí tenemos que ponernos al día. Luego de eso tendremos siete días de cuarentena más flexi­ble, porque en la primera cua­rentena tenés una multa de 7 mil a 30 mil dólares ameri­canos. Luego de estos segun­dos siete días, en esa semana vamos a ir al Campus a que­darnos en los dormitorios de la ciudad, donde vamos a empezar ya para las clases presenciales. Y ahí está el nuevo desafío.

ADS: ¿Y cuánto tiempo estarán en esta temporada?

KA: En principio un año. Vol­veríamos en febrero del 2022. Y algo que me gustaría aco­tar a lo que estaba contando William es que nuestros pro­fesores, es decir, nosotros en Paraguay tenemos profeso­res taiwaneses, por ese lado ya estamos acostumbrados a sus metodología y sistema, y creo que por ese lado será un poco más fácil y llevadero.

ADS: En un año vuelven y cuánto tiempo les resta para terminar la carrera.

KA: Un año más.

WE: Es una meta más cer­cana. Pero en mi caso quiero continuar con otros estudios de postgrado pero sí, pensar que el año que viene, justo hablar con ex compañeros de colegios, te dice “el año que viene ya terminás” y te deja pensando, porque queda un año y hay que ir pensando ya qué tener que hacer después porque llega todo.

ADS: ¿Sos de Coronel Bogado, en Itapúa, te quedó tiempo de ir a tu tierra?

KA: Si, estuve por mi ciudad en este tiempo de vacaciones, en todo este tiempo.

ADS: ¿Qué mirada de futuro les queda, ya no solamente pensando en ustedes sino en la sociedad en general?

KA: Quiero que mejore las cosas porque así como esta­mos yendo parece que todo es peor. Pero creo en la juven­tud de hoy. Algunas personas tiene otra visión, mirando un poco más a futuro, tienen una visión de cambio y eso me gus­taría que suceda en todos los sentidos. Académicamente, en la salud, en los rasgos gene­rales.

WE: En mi caso, lo que yo viví hasta ahora, 20 años, medio que puedo estar equivocado, pero es mi punto de vista, veo mucho que el paragua­yito mucho de pensar, bueno hoy tenemos este problema y lo resuelvo. Los problemas de mañana vamos a resolver cuando llegue. Y creo que esa mentalidad de la socie­dad tenemos que cambiar. No solamente pensar en lo que está pasando ahora sino proyectarnos más a futuro, sobre qué va a pasar en 20 o 30 años, cómo prepararnos para un futuro cercano, que no es ahora mismo pero que cuando llegue no podemos prepararnos de la noche a la mañana. Y creo que ese es uno de los puntos principales, y el otro, pero que creo que es más difícil, y que tiene que ver con la corrupción que tenemos y que lo ideal sería ir disminu­yendo eso.

ADS: ¿Tienen referencias en otros escenarios? ¿Qué deportes, qué club tienen, qué otras actividades rea­lizan?

KA: Me gusta mucho el ciclismo y la caminata. Y soy de Olimpia.

WE: Bueno, soy olimpista de nacimiento y a mí me gusta mucho la natación, fui nada­dor acá. También me apasiona la música, ejecuto la guitarra y me gusta mucho la música paraguaya. Ojalá pueda eje­cutarla en Taiwán.

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