A pesar de la opaca gestión para conseguir vacunas, el Gobierno espera vacunar este año a la mitad de la población. La inoculación es esencial para comenzar a detener la pandemia del coronavirus que, según las proyecciones oficiales y si todo marcha más o menos bien, tiene una proyección de 4 mil muertos hasta mediados de este año en nuestro país. Esto mientras en el mundo las vacunas escasean y hay temor por las mutaciones del virus.

“Apostar todo a Covax, con­fiar en todos los países del planeta fue un error. Veíamos que las compras se iban asegu­rando para los países más poderosos. Es difícil ser Paraguay en la geopolí­tica internacional”, admi­tió Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, en una entrevista en la semana con Uni­verso 970. En octubre, el Gobierno pagó 6,8 millo­nes de dólares para reser­var las vacunas del meca­nismo y con suerte, esta semana, se sabrá cuándo vendrán. Sequera reveló en la entrevista algunos aspectos de la imperi­cia gubernamental para asegurar una partida de vacunas que permitiera hacer frente a la pandemia del coronavirus que tiene más de un año de desa­rrollo y que ya superó la barrera de los 3 mil muer­tos en el país.

“Yo recuerdo mucho insis­tir como equipo en la nece­sidad de aliarnos. Y no con Argentina y Brasil, que si les sobra van a dar. Juntar­nos con países pequeños, hacer alianza con Uru­guay, con la carátula de que somos los que mejor hicimos las cosas. Yo sé que todos los embajadores se involucraron. La Canci­llería estuvo siempre apo­yándonos, pero es difícil cuando los otros países tampoco quieren. Llama la atención porque están en la misma situación que nosotros, pero no les inte­resa”, dijo.

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CUATRO MIL DOSIS

Por lo pronto, en medio de serios cuestionamien­tos, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, recibió las 4 mil dosis de la vacuna Sputnik como un bálsamo que estuvo lejos de apla­car las críticas y burlas que proliferaron en las redes sociales.

Así las cosas, a partir del lunes se comenzará a dar la primera dosis a 2 mil trabajadores sanitarios de instituciones públicas y privadas tanto de las tera­pias como a los que reali­zan los hisopados para el diagnóstico, en Asunción, Central, Itapúa y Alto Paraná. La vacunación se realizará en los hospitales Materno Infantil de Trini­dad, Nacional de Itauguá, Regional de Itapúa y el Regional de Alto Paraná.

Mazzoleni comentó que el presidente Mario Abdo Benítez le hizo a Vladimir Putin un “pedido formal de aumentar la cantidad de dosis de la vacuna Sput­nik V que lleguen al país, que sea un volumen impor­tante, y que tenga un cro­nograma establecido de llegada para una mejor planificación del proceso de vacunación”.

Esto, cuando, en la semana, el portavoz del gobierno ruso Dimitri Pes­kov dejó en claro que habrá problemas de provisión de la Sputnik: “La demanda en el exterior es real­mente alta. Es tan alta que supera considerablemente las capacidades producti­vas”. Paraguay tiene con­tratadas 1 millón de dosis y tiene la esperanza de que le remitan 300 mil lo antes posible. Tam­bién contrató 4,2 millo­nes de dosis con Covax sobre las que informó el ministro: “Se sabrá del volumen asignado a Para­guay, cuándo llegará y cómo será el cronograma de entrega de las dosis”, agregó. Sequera anticipó que serán unas 378 mil dosis las que arribarían sabiendo que cuando más rápido y más personas se vacunen, menos muertos cobrará la enfermedad.

LA PROYECCIÓN OPTIMISTA ES DETENER EL CONTEO EN 4 MIL MUERTOS

“Depende mucho si vamos a vacunar al 30% o al 1%, como el resto del mundo. Si ese va a ser nuestro ritmo, en dos meses vamos a dis­minuir el 1% de los falleci­dos. Si llegan muchas dosis y en un mes vacunamos a 600 mil personas, ya casi el 10% de nuestra pobla­ción, vamos a tener menos muertos”, explicó.

La idea del Gobierno es vacunar a la mitad de la población este año. “El plan es que por lo menos la mitad de la población o cerca de la mitad esté vacunada. La idea es que alcancemos por lo menos entre el 40 y 50% este año. Eso es lo ideal. Ahora, un buen número es alcanzar 20% y lo ideal sería llegar a eso a mitad de año. Para frenar la epidemia nece­sitamos vacunas al 70%”, manifestó el director de Vigilancia Sanitaria. Bien dice el refrán que mal de muchos es consuelo de tontos, pero las vacunas escasean. México reci­bió en la semana 870 mil dosis, luego de casi un mes de demoras para continuar su plan de vacunación. Colombia ya tiene su pri­mer lote de 50 mil vacu­nas e inicia la inoculación este lunes.

En Río de Janeiro, el intendente Eduardo Paes suspendió en la semana la vacunación esperando dosis de la producción local de la china Sinovac, producida por el Instituto Butantan.

DUDAS Y CERTEZAS

Aún no se sabe qué porcentaje de la población ten­dría que ser vacunado para lograr la ansiada inmuni­dad de rebaño. Un estudio del Imperial College cal­culó que con una vacuna que sea 100% efectiva impi­diendo la transmisión del virus, se necesitaría vacu­nar entre el 60% y el 70% de la población. Con una vacuna que ofrezca el 80% de efectividad para impedir la transmisión, el número de personas vacunadas que se necesitaría aumen­taría hasta un rango entre el 75% y el 90%. Para ser claro, vale decir que toda­vía no se sabe si las vacunas pueden evitar el contagio del covid-19, la denominada “inmunidad esterilizante”.

Lo que sí pasó es que unas 9 vacunas demostraron efica­cia contra el virus, es decir, brindan defensas que evi­tan que la gente sufra los dolorosos síntomas y que lleguen a desarrollar un cuadro grave de la enfer­medad. En términos técni­cos se le llama “inmunidad efectiva”. Lo ideal es con­seguir la “inmunidad este­rilizante”, pero es muy difí­cil de lograr, de acuerdo a los reportes científicos de importantes centros de estudios como el Impe­rial College de Londres o la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Por ello se insiste en el uso del tapabocas y el distan­ciamiento social como pro­filácticos permanentes a cargo de la población.

Todo esto porque hay otros temores. Sharon Peacock, directora del consorcio Covid-19 Genomics UK, lo expuso así: “Lo preocupante de esto es que la variante 1.1.7. que hemos tenido cir­culando está empezando a mutar de nuevo y a obte­ner nuevas mutaciones que podrían afectar a la forma en que manejamos el virus en términos de inmunidad y eficacia de las vacunas”.

Pero también están las variantes sudafricana, conocida por los cien­tíficos como 20I/501Y.V2 o B.1.351; la británica o de Kent, oficialmente 20I/501Y.V1 o B.1.1.7; y la brasileña, denominada P.1., que podrían tener idéntico comportamiento. “Una vez que hayamos controlado el virus o que haya mutado para dejar de ser viru­lento, es decir, para causar enfermedades, podremos dejar de preocuparnos por él. Pero creo que, de cara al futuro, vamos a seguir haciendo esto durante años. En mi opinión, segui­remos haciéndolo 10 años”, le dijo a la BBC.

MENOS CASOS

“El número de informes sobre los casos de la covid-19 en todo el mundo dismi­nuye por quinta semana consecutiva”, informó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalando que la registrada en estos días fue la “menor cantidad semanal de nuevas infeccio­nes desde octubre”. Lo hizo a la par del anuncio de la autorización del uso de emergencia de dos versiones de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, que dio “luz verde a esas vacunas para ser introducidas a nivel global a través de Covax”. Las dos versiones recientemente aprobadas, que se fabricarán en Corea del Sur y en India, representan una inmensa mayoría de los 337,2 millones de dosis de vacunas para la iniciativa Covax, que ya cuenta con la participación de la vacuna de Pfizer-BioNTech.

SOLIDARIDAD

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una contribución de 4 mil millones de dólares para Covax y la Unión Europea hizo lo propio durante la reunión del G7 del viernes pasado indicando que duplicó su contribu­ción al programa destinado a suministrar vacunas contra el coronavirus a países con pocos recursos, hasta llegar a 1.000 millones de euros (unos 1.200 millones de dólares).

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció también un aporte de 100 millones de euros (unos 120 millones de dólares) para apoyar la campaña de vacunación contra el covid-19 en África.

El programa Covax tiene como objetivo proporcionar vacunas contra el covid-19 al 20% de la población de cerca de 200 países y territorios participantes este año, pero sobre todo incluye un mecanismo de financiación que per­mite “a 92 economías de ingresos bajos y medios” tener acceso a millones de dosis de las vacunas.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró “insostenible” que se desatendiera a los países pobres, y sugirió que los países ricos envíen del 3% al 5% de sus dosis disponibles a África.

Lengua covid y otros síntomas en la piel

Aunque no se le ha pres­tado tanta atención como a otros síntomas, la piel puede delatar una infec­ción provocada por el nuevo coronavirus.

LENGUA COVID

El British Journal of Der­matology publicó un estu­dio de la especialista espa­ñola Almudena Nuño en el que se consignó que el 45,6 de los pacientes ana­lizados presentaba sínto­mas mucocutáneos, entre otros, la llamada “lengua covid”. “Es una lengua muy característica, agrandada, aunque esto a veces puede deberse a tratamientos que recibe el paciente. Pero la lengua depapilada, sin papilas en el dorso lingual, es típica del covid-19. Tam­bién la glositis, una infla­mación en la que además se aprecian las marcas late­rales de los dientes”, le dijo Nuño a Deutsche Welle. Además, hay pacientes con sensación de ardor en la lengua y la ya conocida alteración e incluso pér­dida del sentido del gusto.

“Además de las alteracio­nes en la mucosa oral en más del 11 por ciento de los pacientes, hallamos hasta un 25% con afecta­ción en las palmas de las manos y las plantas de los pies, con un caracterís­tico ardor. Un 15% tenía además en ellas manchi­tas, que analizamos y com­probamos que eran debi­das a una inflamación provocada por el virus”, explica Nuño. Y no solo eso, el 10 por ciento pade­cían exantemas o urticaria en el cuerpo.

“Hay personas que, meses después de superar la infección, siguen pade­ciendo ardor en la lengua o en la palma de las manos y en la planta de los pies, caída del cabello, picor en la piel, molestias en la boca… Habrá que estudiar bien todo esto y determi­nar si es por el virus o por otras enfermedades que se agravan por el virus”, comentó la dermatóloga.

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