Un talentoso locutor, poeta y multifacético artista, surgido de las campiñas de su valle natal, Tobatí, quien desde la radio primero y en los escenarios después supo reivindicar y promover las ricas expresiones de nuestro lenguaje autóctono.
- POR EDUARDO PALACIOS
- fepalacios@tigo.com.py
EN RADIO CHACO BOREAL
Había nacido el 30 de enero de 1947, en Tobatí, departamento de Cordillera. Su primer contacto con la radio fue para desempeñarse en la modesta tarea de sereno en radio Chaco Boreal, en 1968, y a partir de allí y en los años siguientes pasó a constituirse en uno de los creadores y promotores de la rica poesía en guaraní, llegando también a cultivar y a desempeñarse con solvencia en otras disciplinas artísticas como el canto y la danza, siendo la tarea de locutor y poeta en nuestro idioma guaraní sus facetas más resaltantes.
Lo conocimos a mediados de la década de los años 70, en ZP4, siglas otorgadas por la ya desaparecida Antelco, con las que el Estado identificaba a las emisoras de radio. Chaco Boreal estaba ubicada entonces sobre la calle coronel Bogado, entre Tacuary y Estados Unidos, medio por el que pasaron figuras muy importantes de la radiofonía paraguaya, entre ellas el talentoso locutor y animador Carlos Penayo, quien ejerció la dirección en los primeros años de su funcionamiento.
Sabino Giménez había ingresado a la radio para desempeñarse en otras tareas; sin embargo, al poco tiempo se interesó y aprendió las funciones de operador de la consola y fue esa su tarea principal por varios años. Me cupo la ocasión para trabajar con él en el turno de la mañana de los días domingos y fuimos testigos de sus primeras producciones poéticas, escritas en un cuaderno de 100 hojas –que lo tenía consigo permanentemente– y ahí en la pequeña cabina de radio, en medio de la selección musical, la consola, las grabadoras y reproductoras de la cabina que manejaba, fue cuando escribió algunos de los versos que años más tarde salieran a luz en los poemarios con otros destacados poetas.
LA POESÍA Y EL CANTO
Estudió guaraní en el Instituto de Lingüística Guaraní del Paraguay, donde se recibió como profesor en 1977. Integró el Taller de Poesía Manuel Ortiz Guerrero, que reunió a los escritores de la promoción de 1980, y publicó en los libros colectivos… Y ahora la palabra; poesía taller y poesía itinerante. Algunos de sus poemas fueron musicalizados.
Asimismo, estudió canto, pasando a integrar varios coros importantes. La danza también lo tuvo entre sus cultores más fervientes, participando en elencos artísticos con presentaciones en la capital e interior del país, eventos en los que desarrollaba igualmente otros papeles como el contador de casos, animador y humorista.
EN RADIO CARDINAL
Rodolfo Schaerer Peralta lo llevó a radio Cardinal FM en 1981. Con María Virginia “Viky” Gavilán, locutora y docente, sumó audiencia a las madrugadas de 00:00 a 05:00 con su programa “Paraguay mba’apohara rapére”, realizado totalmente en guaraní y con música paraguaya tradicional y folclórica, también en nuestro idioma nativo, con biografías de autores y compositores, con humor, casos y dichos populares recopilados por él, según lo recuerda el Dr. David Galeano Olivera, presidente del Ateneo de la Lengua y Cultura Guaraní, institución que le cobijó hasta poco antes de su partida a la eternidad, acaecida el 30 de octubre del 2004.
“Aravo’i”, apelativo con el que se lo identificaba, significaba la división del tiempo en minutos. Aravo es la hora y aravo’ive los segundos, expresiones que Sabino Giménez utilizaba en el programa para anunciar la hora y sus divisiones. Fue tanta la identificación con esas expresiones que finalmente la audiencia y el público en general lo reconocían con ese apodo.
DESTACADA OPINIÓN
“Su obra está impregnada de su ingenio, de su talento y de esa poderosa fuerza expresiva que tiene el idioma guaraní en boca del buen hablante que suma a su condición de tal talento poético. Con su partida, la lengua guaraní perdió a uno de sus más entusiastas promotores y a uno de sus más ingeniosos poetas. Sin embargo, nuestro querido Sabino no está muerto porque vive en nuestra memoria y en nuestro afecto, y sigue el camino de la inmortalidad a través de su ya imperecedera obra poética”, escribió el investigador y estudioso de la lengua guaraní Dr. Tadeo Zarratea, en su obra “La poesía guaraní en el Siglo XX”.
La historia de Sabino, hombre de radio, poeta y artista, es tan igual a la de muchos artistas nacionales que padecieron penurias en las postrimerías de su vida. El Ateneo de la Lengua y Cultura Guaraní le ha brindado las mejores atenciones y sus directivos hicieron todo para que sus restos reposen en su tierra natal.