- POR EDUARDO PALACIOS
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Por los años 50, en nuestro país no existían aún los receptores de radio a transistores; es decir, portátiles con cargas de baterías o pilas. El novedoso invento de trascendencia mundial de los transistores, en 1947, cuya creación se autoadjudican varias marcas y empresas, no fue sino hasta 1954 en que se inició la fabricación a nivel comercial en el mundo.
Los aparatos de radio a transistores llegaron al Paraguay a principio de los años 60. En las décadas anteriores, naturalmente, en Asuncion y las otras ciudades del país, la tenencia de los aparatos de radio estaba supeditada al servicio de la energía eléctrica suministrada a las viviendas, al que debía estar conectado el receptor, lo que determinaba el reducido grupo de “privilegiados” que escuchaba radio.
Aún así, en algunas pocas casas particulares y negocios del centro de nuestra capital, el aparato de radio se lo ubicaba en las ventanas de las casas y sintonizadas a todo volumen, que los transeúntes podían acercarse y escuchar lo que la radio ofrecía en ese momento como programa. El hecho anecdótico lo recoge el diario La Tribuna de diciembre de 1946.
EL MAGO DEL ARPA
El diario El Tiempo, de Asunción, del 1 de diciembre de 1950, publicaba que en esa fecha debutaba en ZP7 el extraordinario arpista Alejandro Villamayor y su conjunto, con el cantor Carlos Reynal, en el horario de las 20:30, en un ciclo de los días lunes, miércoles y viernes. La animación estaba a cargo de César Benítez Cáceres y la voz comercial de Rosa Gatze, según la publicación.
Señalaba el diario que “terminada su reciente exitosa gira por las capitales de la Argentina y Chile, hoy se presentará nuevamente ante el público asunceno el indiscutible mago del arpa, Alejandro Villamayor, en cumplimiento de un contrato celebrado con radio Guarani, cuya dirección artística se halla empeñada en una plausible campaña de vigorizamiento de los programas a base de auténticos valores nacionales y extranjeros”. La dirección artística de la emisora en ese entonces estaba a cargo de Juan Bernabé, quien pocos años después se haría cargo de radio Comuneros como propietario y director general.
Villamayor, el arpista nacido en Carovení, Guairá, fue un virtuoso del arpa paraguaya, según el Portal Guarani, dedicado al arte y la cultura paraguaya, “en 1945 organizó un trío con las voces de Miguel Rivero y Tito Echagüe (más tarde célebre dúo Rivero-Echagüe), con el que realizó giras por la Argentina hasta 1953. Se lo consideraba como el sucesor de Félix Pérez Cardozo”, conforme la publicación de referencia.
CONCLUÍA UN CICLO
Uno de los programas más emblemáticos que han pasado por la radiofonía paraguaya ha sido “El certamen de los barrios”, sobre el que ya nos referimos en capítulos anteriores, resaltando la gran trascendencia que ha tenido como programa de radio que convocaba multitudes y como un escenario propicio para el descubrimiento de nuevos talentos para la música paraguaya.
La revista Ocara Poty Cuemí, del mes de octubre de 1953, que forma parte del rico patrimonio documental del lamentablemente desaparecido locutor, escritor e investigador cultural Ángel Antonio Gini Jara, publicaba una página dedicada al programa citado, mencionando el gran aporte realizado por el programa y sus principales realizadores, Juan Bernabé y Celestino Álvarez, el primero de ellos cuando entonces jefe de programas y el segundo, director artístico de radio Guarani, con las nuevas figuras que se sumaban a la vida artística y en especial a la música tradicional de nuestro país.
“En la cartelera radial de las emisoras nacionales, se ha destacado durante el año artístico de 1953 la audición que reza el acápite. En realidad, ningún espacio radiotelefónico ha despertado tanto interés y logrado mayor éxito que el ‘Certamen de los barrios’, inspirado y realizado por el célebre astro del teatro y la radio, Juan Bernabé, y de don Celestino Álvarez”.
“De su seno, como en años anteriores, saldrán en el presente a ocupar puestos de avanzada en el folklore musical paraguayo, valores de reconocida fama que vendrán sin duda a reforzar ese elenco de igual origen que hoy prestigia nuestro mundo artístico enalteciendo a la patria”, señalaba la revista que por muchos años fuera un referente importante a todo lo vinculado al arte.
Son etapas de la radiofonía nacional que fueron quedando con testimonios de gran valor sobre los programas difundidos y sus talentosos realizadores en la promoción y difusión del patrimonio artístico y el repertorio musical paraguayo.