Por Jorge Zárate, jorge.zarate@gruponacion.com.py

Apenas un puñado de países no registraron casos de coronavirus, mientras Europa y Estados Unidos enfrentan la dura segunda ola de contagios. La vacunación no se desarrolla a la velocidad esperada y preocupa a los economistas que alertan sobre un mundo que espera volver a moverse mientras las deudas crecen haciendo inflar una nueva burbuja con destino incierto.

Dan ganas de vivir en Palaos, el único país declarado libre de covid-19. Son unas 500 islas ubicadas en Oceanía y tienen unos 18 mil habitantes y desde que comenzó la pandemia del coronavirus se hicieron 3.325 pruebas y todas dieron negativo, por lo que según el reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene ese envidiado privilegio.

Lo consiguió gracias al cierre estricto de sus fronteras en marzo del 2020 cuando el virus se mundializaba a un ritmo frenético. Así lo contó Ngedikes Olai Uludong, embajadora de Palaos ante las Naciones Unidas (ONU), “También nos aseguramos de que no hubiera cruceros”, comentó explicando cómo priorizaron la salud por encima de la principal actividad económica del lugar: el turismo.

Ya están vacunando gracias a las 2.800 dosis recibidas desde los Estados Unidos y piensan hacerlo con el 80% de la población antes de mediados de año. Lo hará con la vacuna de Moderna porque se puede almacenar en una heladera común, contó Ritter Udui, su ministro de Salud.

Tampoco registraron casos de covid-19, Turkmenistán, Tonga, Tokelau, Samoa, Santa Elena, Pitcairn, Niue, Nauru, Kiribati, Islas Cook, Samoa Americana y Corea del Norte, siempre según los registros de la OMS.

Esos “paraísos” se vienen salvando de la pandemia que ya causó más de 88 millones de infectados y 1,9 millones de muertos al 8/1 en todo el mundo. Tienen situaciones que contrastan con las de América Latina donde la segunda ola de contagios viene causando preocupación y solo Argentina, Costa Rica, Chile y México comenzaron a vacunar.

En Paraguay, donde todavía no se tiene claro cuándo comenzará la inoculación, se teme a la explosiva combinación que puede resultar del coronavirus más el dengue que suele asolar en verano.

La Unión Europea redobló su pedido de vacunas a Pfizer, mientras el crecimiento de casos obligó a todos los países a instalar medidas restrictivas, incluyendo el toque de queda.

A todo esto, es Israel el que viene vacunando más rápido, lo hizo con 1 de sus 9,3 millones de habitantes a un ritmo de 150 mil al día. Eso sí, tiene problemas con los religiosos ortodoxos tanto árabes como judíos que tienen resistencia a las vacunas en general. Amnistía Internacional le reclamó que debe vacunar a los palestinos residentes en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, aunque todavía no obtuvo respuesta oficial.

Científicos estadounidenses publicaron en la semana en Science que la “memoria inmune” de los que consiguieron recuperarse de la enfermedad dura “al menos ocho meses”, un dato que pone en valor la necesidad de acelerar el proceso de vacunación.

“Comprender la memoria inmune al SARS-CoV-2 es fundamental para mejorar los diagnósticos y las vacunas, y para evaluar el probable curso futuro de la pandemia de covid-19. Aquí analizamos múltiples compartimentos de la memoria inmune circulante para el SARS-CoV-2 en 254 muestras de 188 casos de covid- 19, incluidas 43 muestras 6 meses después de la infección”, dice la publicación del equipo de la Universidad de California, comandada por Jennifer Dan.

AL BORDE DEL COLAPSO

Estados Unidos con 21,5 millones de casos y más de 365 mil muertes al 8/1 es el país que peor la viene pasando.

El jueves 7/1 se registró el récord de 4.085 muertos según reportó la Universidad Johns Hopkins, que lleva las mejores estadísticas de la pandemia a nivel mundial. Ese mismo día, también se alcanzó el récord de 125.379 personas hospitalizadas en una jornada.

En Los Ángeles, una persona muere de covid-19 cada quince minutos y el estado de California dejó de atender a los pacientes adultos que no puedan ser reanimados porque la capacidad de las terapias intensivas está al límite.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército está preparando centros especiales para administrar oxígeno en el condado de Los Ángeles, el más poblado del país.

Stephen Liu, director médico de servicios de emergencia en White Memorial Medical Center, explicó que los pacientes promedio reciben entre dos y seis litros de oxígeno por minuto. Pero los pacientes de covid-19 consumen hasta 40 litros por minuto, dijo Liu, que describió como “una tonelada de oxígeno”, y “la infraestructura simplemente no está ahí para soportarlo”.

¿SE VIENE EL ESTALLIDO?

La preocupación del mundo económico está en el ritmo que desarrollarán los programas de vacunación ya que de ello dependerá la reactivación o el desplome de la economía mundial.

Así lo especificó el Banco Mundial que proyectó un crecimiento global del 4% para el 2021, que ayudaría a recuperar el -4,3% del 2020 que fue asfixiado por la pandemia.

El “control exitoso de la pandemia y un proceso de vacunación más rápido” permitirían al PIB global escalar un 5% y de no ser así se estima que será de sólo 1,6%. “El crecimiento mundial podría incluso ser negativo en el 2021”, indicaron sus especialistas.

“La pandemia ha hecho aún más peligrosa esta cuarta ola, exacerbando los riesgos asociados a la deuda… La comunidad internacional debe actuar rápido y contundentemente para asegurar que ésta no acaba, como las anteriores, en una cadena de crisis de deuda en los emergentes”, advirtió el organismo.

Vale decir que las señales van en contrario y que los bancos centrales de los principales países occidentales continúan con la emisión monetaria y con esfuerzos parecidos que siguen inflando el globo de la economía que no se sabe cuánto más resistirá.

RECORRIÓ 43 PAÍSES EN PANDEMIA

Nil Cabutí, un ingeniero catalán, celebró su proeza: “25.700 kilómetros y 43 países”. Fue tras un viaje de 10 meses en bicicleta por Europa en plena pandemia. Partió con la idea de unir Barcelona con Singapur y quedó atrapado por el cierre de fronteras en Italia. “Era marzo, y en los controles policiales paraban a los coches, pero a mí no”, recuerda. “La policía me miraba, pero me dejaba seguir. Cada día empezaba pensando que podría ser el último, que me mandarían a casa”, le contó a El País.

“Pronto me di cuenta de que sería imposible llegar a Singapur. En Eslovenia estaban tan mal como en Italia, y en Croacia no me dejaron pasar en los 10 puntos fronterizos a los que acudí… En Alemania y Suiza la gente ni llevaba mascarilla, y en Suecia los restaurantes estaban llenos; parecía que el covid no existía”, rememora. En Ucrania “Alertaban de que era imposible entrar, pero entré; te das cuenta de que todo es relativo… Una de las pocas veces que la policía le paró fue en París, de camino a Cataluña. Cuando los gendarmes le pidieron que regresara a casa, contestó: “Ya estoy yendo hacia casa”. Aunque estuviera a más de 1.000 kilómetros. Los agentes le dejaron ir”, contó el diario español.

DOS ANTIINFLAMATORIOS QUE AYUDAN

Expertos en Reino Unido identificaron dos antiinflamatorios capaces de reducir en una cuarta parte las muertes entre los pacientes más enfermos de covid- 19. El Tocilizumab y Sarilumab, administrados por goteo, salvan una vida por cada 12 personas de acuerdo a pruebas hechas en las unidades de cuidados intensivos del Servicio de Salud de Reino Unido (NHS, sus siglas en inglés). Así lo comentó Anthony Gordon, investigador principal del Imperial College de Londres a la BBC recordando que los suministros están disponibles en todo el Reino Unido, por lo que se pueden usar de inmediato para salvar cientos de vidas.

Además de salvar más vidas, los tratamientos aceleran la recuperación de los enfermos y reducen en aproximadamente una semana el tiempo que los pacientes en estado crítico deben pasar en cuidados intensivos. Ambos parecen funcionar igualmente bien y su efecto favorable se suma al que ya se logra con un medicamento esteroide barato llamado dexametasona.

Aunque los medicamentos no son baratos, cuestan alrededor de entre US$ 1.000 y US$ 1.350 por paciente, señalan que la ventaja de usarlos es clara y destacan que su precio es menor que el costo por día de una cama de cuidados intensivos, de alrededor de US$ 2.700.

EL SECRETO DE PAKISTÁN

Pakistán fue, quizá, el de los países más poblados que mejor controló la pandemia y todo gracias a una enfermedad preexistente: la poliomielitis. Al tener en terreno un equipo que trabajaba para erradicar un poliovirus salvaje endémico, vacunando a todos los niños del país, lo que se hizo fue usarlo para controlar también el coronavirus.

La experiencia y la infraestructura desplegadas en el combate a la polio se usaron para hacer seguimiento y detección de los dos virus en tándem. Más de cien laboratorios en todo Pakistán se readaptaron para hacer pruebas del SARS CoV-2 y hacer un seguimiento espacio-temporal de los contagios de coronavirus.

También la estrategia de comunicación, especialmente enfocada en redes sociales, permitió llegar a casi 25 millones de personas con mensajes personalizados. En Islamabad opera una línea telefónica de protección de la salud que desde que empezó la pandemia recibe unos 70 mil llamados por día en las que se informa sobre síntomas y medidas de prevención, datos de contacto de centros de diagnóstico y derivación a hospitales para la obtención de ayuda médicas.


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