En todo el mundo, no se habla de otra cosa. ¿Ya tendremos por lo menos el año próximo una vacuna para enfrentar a la pandemia de coronavirus que nos ataca tan duramente? La carrera entre los laboratorios de todo el mundo se ha acelerado en los últimos tiempos y, según prometen ahora, “si todo sale bien” en los primeros tres meses del año ya se estará vacunando en Latinoamérica, y por lo tanto, en el país, a los grupos de riesgo. Mientras, la guerra de las vacunas se libra en los laboratorios y son 11 las que están ahora en fase 3, la previa a la aprobación y comercialización.
Por Jorge Zárate
Jorge.zarate@gruponacion.com.py
Las últimas noticias emitidas desde los centros de información de laboratorios y de la OMS, dicen que en los primeros meses del 2021, si todo marcha razonablemente bien, el personal de blanco del sistema de salud, trabajadores esenciales y población de riesgo, serán protegidos con alguna de las tres o más vacunas que ya probaron que inmunizan contra el coronavirus. En el caso de Paraguay, ya se hizo un desembolso de US$ 6.800.000 en concepto de reserva en el Covax, el mecanismo creado para producir una “colaboración para un acceso equitativo mundial a las vacunas contra el covid-19”, como lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ya sea la Sputnik V, Pfizer-BioNTech o la de Moderna, que notificaron éxitos en los últimos días, todas las farmacéuticas que las producen tienen compromisos de provisión al Covax, encargado de garantizar que se vacune al menos al 20% de la población de cada uno de los países como medida para frenar la pandemia del coronavirus.
También habrá otras compras del Estado, asesorado por una comisión que, según explicó el ministro Julio Mazzoleni evaluará “cuál de las vacunas exitosas es más conveniente para el país, porque todas estas vacunas tienen cosas distintas”, dijo.
Lo determinante es saber cuál se adecua mejor a un operativo de vacunación en países tropicales. En el operativo de vacunación, aún en diseño, el mantenimiento de la cadena de frío será fundamental y es allí donde hay diferencias entre las distintas vacuna como veremos más adelante en estas líneas.
Entre tanto, Mazzoleni apuntó que se vacunará primero al “personal de blanco, a los adultos mayores, a embarazadas, personas con enfermedades crónicas asociadas. Esa es la estrategia, porque, además, en gran medida está restringida por la disponibilidad de las vacunas en términos logísticos. Sin perjuicio de que el sector privado pudiera también importar y ofrecer alguna de las vacunas aprobadas al público general”, expuso. “Aquí es bueno considerar que los precios de las vacunas oscilarán entre los 2 a 20 dólares por dosis”
En su intervención el ministro recordó que algunas vacunas son de una sola aplicación, otras requieren de refrigeración en niveles muy altos por lo tanto una logística particular y de algunas no se sabe su efectividad en niños y adultos mayores.
Viviana de Egea, directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles explicó: “Lo ideal sería una vacuna que pueda ser administrada prácticamente a todas las edades y que no tenga contraindicaciones, pero eso está por verse”, dijo.
Sin embargo la OMS recordó en estos días que la vacuna sola no es suficiente para vencer al covid 19, y aplicarla a la mayoría de la población mundial puede tomar unos 10 años. Como ejemplo, vale señalar que con 4 años de desarrollo Merck, con su vacuna contra las paperas lograda en 1967, tiene hasta el momento el récord de velocidad en su instalación en el calendario de vacunaciones.
CADA CUANTO Y CUÁNTAS DOSIS
Es importante entender que mientras se va vacunando, se verá si las dosis necesaria será semestral, anual, o si una sola aplicación tendrá efectividad por muchos años. Comparando, sabemos que la vacuna contra la gripe es anual y la de la hepatitis puede durar 10 años o toda la vida, por citar casos. Ahora, lo imperativo es que corte la cadena de contagios durante al menos 3 meses, con ello, se entiende, la pandemia habrá encontrado el principio de su anhelado fin.
Los expertos calculan que en unos 2 años se verá cuáles serán las vacunas efectivas y estiman que protegiendo al 60 o 70% de la población mundial se conseguiría detener la propagación del virus.
Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, su sigla en inglés) describió el momento: “El hecho que la eficacia de las tres vacunas supere el 90% significa que es casi seguro que vamos a encontrar múltiples vacunas que funcionen y protejan del SARS-CoV-2 (covid 19, su nombre popular). Es un porcentaje mucho más alto del que cualquiera de nosotros, expertos en el campo, habría esperado”, le dijo a BBC Mundo.
Antes de iniciar el proceso, los científicos saludaban una vacuna que llegara al 50% de efectividad por lo que las noticias son buenas, aunque faltan en su consideración “muchos más datos”, especialmente sobre la eficacia en personas mayores, las víctimas principales de la pandemia.
UN MENSAJERO VELOZ
El proceso de generación de la vacuna fue inéditamente veloz porque se pensaba que la solución tardaría entre un año y 18 meses, tiempo que fue reducido a 300 días si tenemos en cuenta los anuncios de Moderna y Pfizer, respectivamente.
El 11 de enero de este año solo se tenía el perfil genético del virus SARS-CoV-2, popularmente conocido como covid 19 o coronavirus, y, desde ese momento, los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH, sus sigla en inglés), en colaboración con Moderna y Pfizer-BioNTech, utilizaron la secuencia del genoma para diseñar una molécula llamada ARN mensajero (ARNm).
A partir de ella investigarían una vacuna de tercera generación, las más rápida posibles. La diferencia principal con las vacunas convencionales es que estas inoculan el mismo virus inactivado químicamente, caso de la polio o la gripe o vivo, pero atenuado, como en el caso del sarampión o la fiebre amarilla.
Las ARN no necesitan cultivar un agente infeccioso en laboratorio. Es el cuerpo humano el que hace la tarea. No se necesitan
células ni embriones de pollo para fabricarla, como ocurre con las vacunas contra la gripe. “En solo una semana puedes tener el fármaco preparado. El problema es que son poco estables y pueden degradarse y perder eficacia. Es una desventaja grande”, explicó Juan García-Arriaza, investigador del Centro Nacional de Biotecnología al diario Abc, de España.
Las vacunas que usan ARNm nunca antes fueron autorizadas para su uso en humanos, pero en esta ocasión se las habilitó debido a la velocidad con la que se pueden producir.
Moderna inició las pruebas en humanos el 16 de marzo, poco más de 2 meses después de que se conociera el genoma del covid 19. La vacuna de Pfizer y BioNTech entró en pruebas poco después.
En estos casos, mediante un proceso químico el “Mensajero” ordena a las células que produzcan la proteína espiga del SARS-CoV-2 para que genere una respuesta inmune del cuerpo, ahorrando mucho tiempo.
LA “SPUTNIK 5”
Rusia anunció que su vacuna es 92% efectiva, según un análisis de los primeros 16.000 voluntarios en un gran ensayo a la vez que los desarrolladores de Sputnik V solicitaban su certificación en la sede de la OMS, informó la representante en ese organismo, Melita Vujnovic. “La OMS aún no ha anunciado ninguna vacuna, ya que todas deben pasar primero por el sistema de evaluación ‘Listado de uso de emergencia’. Esta es una certificación condicional, que se realiza en caso de pandemia”, explicó.
Sputnik V, la primera vacuna del mundo contra el coronavirus, fue registrada el 11 de agosto y unos 40 mil voluntarios están participando en ensayos posteriores a ese paso.
El medicamento utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, para una primera y una segunda inyección. Es una plataforma ya existente, con la que se han crearon otras vacunas y se destacan por ser seguras para la salud.
LA DE OXFORD
En el informe final de la fase 2 de la vacuna de Oxford, se indica que es segura en adultos mayores y genera respuesta inmune. Los investigadores probaron el preparado en 560 adultos sanos, entre ellos 240 de más de 70 años. Ahora está en curso la fase 3, cuyos resultados se conocerán en las próximas semanas
Los efectos secundarios de la “ChAdOx1 nCoV-19”, su raro nombre experimental, fueron dolor por la inyección, fatiga, dolor de cabeza, fiebre o dolor muscular, considerados “leves” por los investigadores.
Provocó anticuerpos contra la proteína de punta del coronavirus 28 días después de una primera dosis baja o estándar en todos los grupos de edad. Después de la vacuna de refuerzo, el nivel de anticuerpos aumentó a los 56 días del inicio del experimento, y lo mismo sucedió con los anticuerpos neutralizadores 42 días después, se informó.
“Los autores reconocen que su experimento ‘tiene limitaciones’, por ejemplo que las personas más mayores tenían una media de edad de 73 o 74 años y estaban sanas, lo que no refleja la situación en las residencias de ancianos. Además, añaden, la mayoría de voluntarios de cualquier edad eran blancos y no fumadores, por lo que en la tercera fase de los ensayos clínicos se extenderán las pruebas a gente de diferentes procedencias”, reportó la agencia de noticias española Efe.
CAUTELA
A pesar de la esperanza y el optimismo, que provocaron estas noticias, los especialistas pidieron cautela porque los reportes son preliminares y todavía falta mucho camino por recorrer.
Lo fundamental, conocer si las vacunas evitan que las personas se enfermen gravemente o si además pueden también ayudar a detener la propagación del virus. Lo hacen señalando que la efectividad hasta ahora anunciada podrían cambiar.
Habrá una autorización temporal de los reguladores para su uso pero posteriormente, deberán aprobarlas para que puedan ser administradas en programas de vacunación estables.
Así lo explicó el profesor Evans al que citamos más arriba: “Las empresas le deben entregar a los reguladores un reporte completo de la fase 3 de los ensayos que serán evaluados conjuntamente con otros reportes de los ensayos anteriores. Todo esto podría pasar durante la temporada navideña o a principios de enero, pero los reguladores han dicho que algunas vacunas tendrán al menos una autorización de uso de emergencia y estas ya podrían ser distribuidas y dadas a la gente incluso antes”. Lo hizo estimando que las vacunaciones ocurrirán a finales de enero, febrero o incluso marzo.
“Muy probablemente los países ricos tendrán acceso a la vacuna antes que aquellos con menos recursos, pero el retraso debería ser pequeño”, comentó.
CÓMO TRANSPORTARLAS
La vacuna de Pfizer necesita temperaturas ultrafrías de alrededor de -75 °C, aunque puede conservarse en un refrigerador durante cinco días. También se tienen que suministrar dos dosis.
Es fácil de comprender los problemas de logística que presentaría para las localidades remotas de un país como Paraguay.
La de Moderna puede mantenerse a -20 °C hasta por seis meses; conservarse en un congelador normal hasta por un mes y hasta 12 horas a temperatura ambiente.
Pfizer cree que podrá suministrar 50 millones de dosis para finales de este año y alrededor de 1.300 millones para finales de 2021, mientras que Moderna espera tener hasta 1.000 millones de dosis en todo el mundo el próximo año.
Otra que genera altas expectativas es la vacuna de AstraZeneca y Oxford que ha acordado suministrar 2.000 millones de dosis a nivel mundial, en caso de que sea aprobada.
La viceministra de Salud de la Argentina, Carla Vizzotti, fue personalmente a Rusia a ver el estado de desarrollo de la Sputnik V y comentó que se trata de una vacuna que es “muy sencilla de producir”, lo que ayudaría a su fabricación masiva. También, que es fácil de mantener ya que su conservación es a -18 grados. “La conservación es de -18 grados que es mucho más sencillo que -70 (que necesitan otros desarrollos (NDR: La de Pfizer). La Sabin, por ejemplo, se almacenaba en -20”, comentó la experta.
Asimismo, señaló que los precios “de las vacunas que nos han ofertado están entre 5 y 10 dólares por dosis”, pero se debe evaluar el costo de mantenimiento y distribución.
La larga espera por las vacunas está llegando a su fin.
Una nueva etapa de la pandemia espera a una humanidad que se rehace en fuerzas para resistir un nuevo tiempo.
LA CANTANTE
Dolly Parton, la cantante country de 74 años donó un millón de dólares para investigar sobre posibles vacunas contra el covid-19. “Un dinero muy bien utilizado, ya que gracias a los estudios que se hicieron con él se ha podido crear la vacuna de Moderna, anunciada esta misma semana y que prometer una protección del 95% frente al virus”, reseñó la revista Vanity Fair. “Estoy muy feliz de que cualquier cosa que haya hecho pueda ayudar a otras personas”, afirmó Parton en una entrevista con el programa Today de la NBC. “Cuando doné el dinero para luchar contra el covid solo quería hacer el bien. ¡Y evidentemente, así ha sido!”, afirmó.
LOS PRIMEROS
En Estados Unidos, en el sur de la Florida, la primera partida de vacunas irá para el Jackson Memorial, de la ciudad de Miami (el mayor hospital público de la zona) y el hospital Memorial Regional en el vecino condado de Broward. Hacia el centro del estado, recibirán su partida el hospital Advent Health, de la ciudad de Orlando, y el hospital Tampa General. En el norte, las primeras dosis las recibirá el hospital UF Health, de Jacksonville.
Los hospitales fueron escogidos por las autoridades sanitarias del estado por la densidad poblacional en las zonas en las que se encuentran y por la capacidad de almacenamiento de la vacuna a bajas temperaturas que tienen. Pfizer anunció que se harán cargo de la distribución de las dosis a los centros asistenciales pero una vez que lleguen a los hospitales estos deben procurar mantenerlas en las condiciones necesarias.
AVIONES REFRIGERADOS
La consultoría Seabury de Accenture estima que el despliegue global de una vacuna generará 65.000 toneladas de carga aérea, lo que es cinco veces el comercio de vacunas aéreas en 2019.
Esto, cuando solo el 15% de los aviones están preparados para llevar mercancías cerca de los 70 grados centígrados bajo cero requeridos por la vacuna por Pfizer, mientras que alrededor del 60% podría cumplir con el requisito menos estricto de -20°C de Moderna o la Sputnik V.
Usualmente las aerolíneas usan contenedores con hielo seco para transportar productos farmacéuticos, pero algunos no tienen controles de temperatura, lo que hace que los productos sean susceptibles a imprevistos como retrasos de los vuelos.
Para prepararse las aerolíneas están considerando opciones que van desde un gran congelador que se enchufa a la red eléctrica, hasta un contenedor de varias capas que utiliza nitrógeno líquido.
Todos los aviones de fuselaje ancho pueden transportar un máximo de alrededor de 1 tonelada de hielo seco en contenedores refrigerados y aislados, según un documento técnico de DHL sobre el transporte de vacunas.
“Creo que, en general, para toda la industria, la vacuna va a ser mucho más importante que los ingresos de la carga que traería”, dijo el director ejecutivo de KLM, Pieter Elbers, en un evento el 11 de noviembre.
PRODUCIR VACUNAS
El montaje de las fábricas para producir las vacunas se centra en lo que se denomina “intensificación de procesos”, una técnica concebida para reducir el tiempo y espacio necesarios a la vez que se reduce la complejidad de los procesos.
“La densificación se logra rediseñando los equipos, o inventando nuevos equipos, para reducir las necesidades de espacio”, explica José Castillo, director técnico de Univercells, una compañía biotecnológica belga que ha desarrollado un biorreactor de 50 litros utilizando una matriz tridimensional de fibras de polietileno que permite cultivar los mismos volúmenes que un biorreactor tradicional de 1.000 litros.
La densificación también se consigue fuera del biorreactor, que al ser tan pequeño cabe en el interior de un armario de bioseguridad o de un contenedor estéril ligeramente más grande denominado aislador. Esto hace que determinados procesos que generalmente se llevan a cabo en “salas limpias” (libres de contaminación) caras de construir y mantener puedan realizarse en una sala ordinaria.
Univercells también ha desarrollado una plataforma que combina el encadenamiento (procesamiento continuo o semicontinuo) con la automatización para producir en una superficie muchísimo menor. “Una instalación de 6 m² puede sustituir equipos tradicionales que ocuparían 120 m²”, asegura Castillo. La biotecnológica holandesa Batavia Biosciences contó que mediante esta técnica “el producto de una etapa pasa de forma casi continua a la siguiente etapa, sin esperas. Un proceso que habitualmente requiere una semana puede realizarse en unos días, lo que reduce los costos operativos”.
PESIMISTA
Margarita del Val, investigadora del “Conicet” español dijo que las vacunas de Pfizer y de Moderna: “Protegen de síntomas leves y moderados del covid-19, pero no garantizan en absoluto que nos vayan a proteger de lo que nos interesa de verdad: que protejan de síntomas graves y de la muerte. Siento ser tan pesimista, pero llevo toda mi vida trabajando en vacunas y a mí esto no me convence para nada”, dijo. “Yo no estoy realmente nada entusiasmada. Al contrario, estoy molesta porque no se han hecho precisiones”, comentó.
La viróloga fundamentó su malestar en que los laboratorios estadounidenses no definieron qué tipo de protección aportarían sus vacunas. “La tos, por ejemplo, es un criterio para determinar protección -explicó Del Val por videoconferencia-. Protección quiere decir que si una persona tiene tos, si está vacunada, deja de tener tos.”
Su opinión sobre lo que ofrecen los laboratorios fue categórica: “Esto no es un producto que necesitemos para nada, para arreglarle la vida a ninguna población -dijo-. Luego podemos hablar de lo que queramos, de si hay inmunidad que dura o que no dura, de si es más fácil el transporte (de la vacuna) o no, de si va a ser más difícil una dosis más alta o más baja, pero eso cuando tengamos efectividad. Y todavía, frente a algo que no necesitamos, estos productos no nos están garantizando nada”.