La familia real inglesa rindió homenaje a caídos y Harry saludó desde Los Ángeles con tristeza. Hay rumores de que Melania está preparándose para pedirle el divorcio a Trump. Hoy comienza The Crown con Lady Di como figura central y Raphael, tan fresco a 60 años de carrera.
DÍA DEL RECUERDO
El “Día del Recuerdo” es indudablemente uno de los más importantes en la agenda de la casa real y también la ciudadanía de Gran Bretaña, ya que se rinde honor a los caídos en batallas y a los héroes de la Segunda Guerra Mundial Así lo vivió , a pesar de la pandemia que modificó los encuentros multitudinarios, la familia real, con la reina Isabel II a la cabeza, a la que vimos vestida de negro, como es la costumbre con un tapabocas del mismo color, depositando una cortina de amapolas rojas, flores de noviembre que simbolizan ese homenaje. También estuvieron en la ceremonia, el príncipe Guillermo y su esposa Kate que hicieron lo propio. Pero ¿De qué hablaron los tabloides en esta ocasión tan especial? Sí. De la ausencia del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, que a miles de kilómetros de distancia, trataron de rendir también un homenaje a los héroes de la Comenwelt sepultados en el cementerio de Los Ángeles, donde viven ellos ahora. Los duques de Sussex fueron hasta el campo santo a llevar una corona de amapolas y un ramo de flores de su propio jardín (según dijeron sus agentes de prensa que entregaron la información). Solos y con un aire de tristeza en el rostro de Harry que como militar nunca dejaba de participar de la ceremonia en Londres, llevaron las flores y escribieron en las redes sus sentimientos. Lo que se comentó en Londres es que la tristeza mayor para Harry en ese día fue, según The Sunday Times, que la familia se haya negado a colocar una corona de amapolas en su nombre. La razón, según el diario británico, es que ni él ni su esposa representan ya a la familia desde que se retiraron de sus deberes reales en marzo.
“NO ME MOLESTA SER ÍCONO GAY”
Al celebrar su sesenta aniversario sobre los escenarios y “por todo lo alto”, el cantante Raphael es más que una estrella, porque parece no tener fin. Sus canciones han pasado de generación en generación y las tararean hasta los ‘posmillennials’. Raphael no piensa en retirarse. “¡Y mucho menos en morirme!”. El Niño de Linares cumple 60 años sobre el escenario y lo celebra con un disco por todo lo alto, Raphael 6.0, que sale a la venta el 27 de noviembre; al que seguirá un concierto en el WiZink Center, previsto para diciembre, y que dará el primero de una ambiciosa gira por España e internacional siempre de acuerdo a cómo lo marque el coronavirus. A sus 77 años dice que se encuentra “mejor que nunca”, luego de años de trabajo incansable y una fama nacional e internacional que pocos artistas pueden presumir. Siempre de la mano de su esposa Natalia Figueroa, con sus dos hijos (la hija acaba de divorciarse luego de más de una década de casada), con nietos, dice ser muy feliz. Por otra parte, es un testimonio viviente de la importancia de la ciencia, ya que hace varios años pasó por un transplante de hígado, la delicada operación que muchos pensaron le impediría volver a los escenarios, pero no fue así, sino parece haberlo fortalecido. En una entrevista le preguntaron qué siente ser considerado también un clásico y a la vez un “ícono gay” sin serlo. Él respondió que no le molesta para nada y que respeta a todas las personas y se siente honrado por tener el apoyo de un público tan fiel y variado.
¿MELANIA QUIERE EL DIVORCIO?
A la par de las noticias sobre las elecciones perdidas por Donald Trump, presidente de EEUU, las revistas del corazón y los tabloides se están haciendo su “agosto”, comentado que luego de dejar la Casa Blanca, será Melania la que deje a Donald, previa lucha en tribunales, por supuesto, por millones de dólares, como se acostumbra en ese tipo de parejas. Según lo han contado ex asesoras y confidentes de la propia Melania, ella ya tiene las puertas abiertas para divorciarse pese a que ella mantenga que su relación con su esposo es idílica y jamás discuten. Sin embargo, los asesores dicen que la ex modelo de origen esloveno, no quiere continuar con su matrimonio con Trump y ahora es el momento perfecto para dar un paso al frente y disolver al fin su lazo de unión tras 15 años de matrimonio. Una de las ex asesoras que habló es Stephanie Wolkoff dijo que Melania quiere esperar a que su marido abandone el despacho oval para iniciar los trámites de su divorcio, ya que ella firmó un acuerdo cuando su esposo ganó las elecciones que le prohibía hablar de problemas o divorciarse mientras Trump era presidente, pero ahora se sentiría motivada a iniciar la campaña judicial aprovechando la baja en el poder de Trump y pelearía por la herencia de su hijo Barron. Supuestamente uno de los “problemas” de Melania ha sido que ella nunca quiso ser primera dama y tampoco compartir ese papel con la hija más mediática del presidente, Ivanka, con la que parece que no se lleva muy bien, ni siquiera para las fotos. El dinero en juego es el factor más importante en estos casos de divorcios de gente tan poderosa.
DIANA EN EL CENTRO
Hoy Netflix estrena la nueva temporada de “The Crown” en la que en sus 10 episodios se incorporan los momentos más dramáticos, como la llegada de Lady Di a la vida de la familia real inglesa. Diana Frances Spencer, más conocida como Lady Di, fue alguien cuya vida parece haber sido contada al detalle. Pero en la serie prometen descubrir más matices de uno de los personajes más icónicos del siglo XX. Sobre todo, tras su trágica muerte en un accidente de tráfico en 1997. Cuando creíamos saberlo casi todo de Lady Di, en esta nueva remesa de una de las series más lujosas e interesantes de los últimos años descubrimos a Diana en toda su fragilidad, y como una mujer que soportó constantes humillaciones por parte de algunos miembros de la familia real británica… además de su marido Carlos. En los diez nuevos capítulos de The Crown vemos a Lady Di representada por la actriz Emma Corrin. Asistimos al momento en el que conoció a Carlos, se ‘enamoraron’, se casaron y tuvieron hijos. Pero también cómo fueron los extraños encuentros entre Diana y Camila Parker Bowles, la amante de su marido; cómo se sintió sola en el palacio y hasta qué punto fue humillada por alguien que dijo que la quería y la utilizó para su propio interés. Carlos se confirma ahora como el gran villano de la función. Sufrir en silencio sería algo así como el epílogo para una relación muerta hasta que se divorciaron. Hay que admitir que Corrin calca los gestos que todos reconocemos en Lady Di. Pero no acaban ahí las novedades que presenta esta temporada ambientada en los años 80. Otra figura igual importante hace aquí acto de presencia: Margaret Thatcher, la primera ministra que mantuvo una difícil convivencia con Isabel II, la protagonista de la serie. La oscarizada Olivia Colmán vuelve a retomar el papel de Isabel II, que tantos elogios le han merecido y la actriz Gillian Anderson personifica a Margaret Thatcher.