Fotos: Gentileza FAO – Agencia IP
Pobreza, Reforestación, Energía y Cambio Climático (Proeza) es el nombre de un ambicioso plan que busca incorporar a miles de familias campesinas dentro de las acciones para reducir los efectos que genera el cambio climático y además sacarlos de la pobreza.
“La idea es la de incorporar a familias vulnerables a las acciones contra los efectos que genera el cambio climático” dice Rafael González, coordinador nacional del proyecto Proeza. El plan, que cuenta con el financiamiento del Fondo Verde del Clima (Green Climate Fund) de unos US$ 90 millones se muestra muy ambicioso, ya que abarca la participación de ocho instituciones del Estado bajo la coordinación de la Secretaría Técnica de Planificación y pretende cubrir una extensa área abarcando 69 municipios de ocho departamentos de la región Oriental del país, a un periodo de diez años. Además, la implementación técnica y todo el seguimiento estará a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Cada institución se encarga de aportar datos para tener precisión sobre población, densidad demográfica, calidad del aire, valor de los bosques, nivel de deforestación y otros elementos vitales a la hora de hacer las mediciones. Básicamente, el proyecto buscará establecer programas de reforestación o modelos forestales que se adapten a cada región, teniendo en cuenta principalmente la participación de las comunidades campesinas e indígenas que viven en las zonas afectadas.
“Ahora estamos haciendo los pasos que nos impone el abordaje de asuntos indígenas. Estaremos haciendo un taller en donde se consultará a los líderes de las comunidades para tener la información de qué modelos forestales estarían adecuándose para cada comunidad” dice González. Esta actividad se estaría haciendo a finales de noviembre y principios de diciembre, para dar inicio oficialmente ya al proyecto en lo que respecta al trabajo de campo.
González señala que este trabajo es considerado vital ya que permitirá saber qué tipo de árboles utilizarán en los proyectos forestales que implementarán en las comunidades elegidas. En ese sentido, refirió que ya se hizo un trabajo previo para detectar qué zonas están más vulnerables a la pobreza y también a favorecer en acciones que ayuden a generar el cambio climático, ya que el objetivo del proyecto apunta a esas dos líneas como ejes primordiales.
En ese sentido, el coordinador dice que el trabajo previo identificó a tres departamentos como los prioritarios, teniendo en cuenta los niveles de pobreza y de vulnerabilidad al cambio climático, y que son Caazapá, Caaguazú y San Pedro. González dijo que los primeros trabajos ya en terreno se estaría haciendo a principio del primer semestre del 2021 en distritos de San Pedro, que también ya están identificados.
Se trata básicamente de establecer modelos forestales, es decir, plantar diversas especies de árboles de acuerdo a cada región y combinar estas plantaciones con yerba mate y otro tipo de cultivos. “El proyecto Proeza apunta a un cambio de paradigma que se basa en enfocar al mismo tiempo la erradicación del 70% de la pobreza rural, aumentar el consumo de energías renovables, disminuir el consumo de energía fósil, restaurar ecosistemas degradados, aumentar la cobertura boscosa y biomasa protegida” dice parte del resumen ejecutivo.
La idea es que las propias comunidades campesinas e indígenas trabajen en estas plantaciones para que después estas puedan servirles para el sustento diario, o apuntar incluso a modelos de mayor rentabilidad, a través de proyectos agroforestales en las propias fincas de los beneficiarios. En principio, el objetivo es mejorar la resiliencia de 17.000 familias que han sido seleccionadas teniendo en cuenta los criterios de vulnerabilidad a los impactos del cambio climático (CC), pertenecientes a un total de 69 municipios de los departamentos de Concepción, San Pedro, Canindeyú, Caaguazú, Guairá, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná, todos de la región Oriental.
El plan busca que estas 17 mil familias puedan tener mayores herramientas y oportunidades para sobreponerse a las adversidades que se presentan actualmente para tener una vida más digna. Justamente, el trabajo en la recolección de datos de esta cantidad de familias determinó que las mismas tienen problemas a la hora de alcanzar una mejor calidad de vida por diversos factores. Todas están en la franja de pobreza, pero en algunos casos, se llega a un nivel considerado de pobreza extrema.
Para lograr que esta cantidad de familias realmente puedan salir de la pobreza y generar cambios que tengan menos impacto en el cambio climático, el proyecto prevé que se tenga un acompañamiento técnico y financiero para los procesos de proyectos forestales en los que estarán trabajando. Esto se realizará con técnicos del Infona, del Ministerio de Agricultura y otras entidades que trabajarán en estas líneas. El plan buscará cubrir, según el anuncio hecho, al menos 24.000 hectáreas con proyectos forestales de hasta 300 hectáreas cada uno. El financiamiento provendrá de créditos ofrecidos en el sistema financiero nacional, a través de la AFD.
Según lo que explican desde la propia AFD, la idea es generar como un círculo de beneficios, ya que las familias beneficiarias tendrán el apoyo económico para los proyectos forestales (plantación de yerba, granos, etc) pero esa inyección económica les servirá como una especie de capital como para que, posteriormente, cada familia ya pueda generar sus propias cosechas o proyectos.
Para eso, se prevé además la participación de organizaciones no gubernamentales para el apoyo técnico y el compromiso –como parte de responsabilidad social– de empresas importantes para que puedan comprar los productos y trabajar con los beneficiarios de este proyecto. Según lo que tiene previsto desde la coordinación, la primera parte del plan tendrá que terminarse en cinco años. A partir de ahí, viendo los resultados, se va a determinar continuar con los planes, que en principio apuntan a llegar a 10 años. El proyecto fue acordado entre el Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional y cuenta incluso con una ley de implementación, aprobada en noviembre del 2019.
Después de un año de ser aprobada la normativa, los procesos para finalmente iniciar los trabajos de campo están listos.
CAMBIO CLIMÁTICO
Los estudios realizados para armar este proyecto hablan de que estas 17 mil familias están ubicadas en zonas muy vulnerables a los efectos que se tienen y se seguirán teniendo por el cambio climático. Justamente, como una fórmula de gestar más acciones que ayuden a evitar generar el cambio climático y también de buscar la manera que las familias dejen la pobreza, el proyecto prevé la plantación de árboles –nativos, exóticos, etc, de acuerdo a estudios técnicos– que apuntarán a este proceso, el de reducir los efectos que se tiene por el cambio climático en esta zona del país.
Proeza además contribuye a la implementación del Plan Nacional de Desarrollo (PND) Paraguay 2030 y a los compromisos asumidos por el país en la Cumbre de Cambio Climático en París, del 2016.
¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), se entiende a este fenómeno como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.