Por Jorge Zárate, jorge.zarate@gruponacion.com.py

Una línea directa entre los presidentes Mario Abdo Benítez y Alberto Fernández se hace urgente para resolver el tema de la apertura de los pasos de frontera con Argentina, ya que, se sabe, gente y productos siguen pasando de manera clandestina en los 1.690 kilómetros de espacio compartido.

La pandemia trajo cuarentenas, cierres, complicaciones para decenas de miles de personas que hacen sus vidas entre las fronteras paraguayas con la Argentina. Resolverlo no será fácil, ni pronto.

Los pueblos comienzan a moverse y las autoridades a responder, a su ritmo, claro.

“Tengo la esperanza de que esto se pueda hacer, Gildo Insfrán, que es un amigo del Paraguay, tiene el picaporte para llegar a Buenos Aires”, dijo el ministro del Interior Euclides Acevedo recordando que “la voluntad del gobierno paraguayo es la apertura de las fronteras respetando el protocolo sanitario. Alberdi existe”, dijo a la Radio Boquerón FM 99.3 en una reciente visita a la fronteriza localidad.

El canciller Federico González manifestó esta voluntad a la Argentina, durante la reciente asunción de Luis Arce Catacora como presidente de Bolivia. “Cuando conversé la semana pasada con el canciller [Felipe Solá], me dijo que Argentina actualmente es el país con el quinto mayor contagio en el mundo, por favor tengan en cuenta eso y por ese motivo no estamos en condiciones”, comentó en estos días. A pesar de ello insistió en que del lado paraguayo “estamos en condiciones de reabrir las fronteras y puntos fronterizos en forma ordenada”.

Lo real es que la economía aprieta y las protestas en Encarnación, buscando la reapertura del puente San Roque González de Santa Cruz que la comunica con Posadas, capital de Misiones, es punto principal en la agenda del gobierno, como lo fuera la presión popular que permitió la apertura del puente de la Amistad entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú, el principal paso fronterizo con el Brasil.

Sin embargo, las autoridades argentinas fueron claras: “Misiones está en el medio de dos países endémicos, Brasil y Paraguay. Las fronteras terrestres deben permanecer cerradas, pero nosotros estamos pensando que las fronteras aéreas, en los próximos días van a empezar lentamente a abrirse, regulando la cantidad de vuelos con los países limítrofes”, dijo el ministro de Salud del vecino país, Ginés González García.

Con 381 casos confirmados y 8 muertos al 13/11, el caso de Misiones es tomado como ejemplo de control de la pandemia. “Fue importante el cierre de fronteras que hemos hecho… Igual no implica que no haya más casos, sin perjuicio de cuidar de que no entren demasiadas personas o cuidados con las personas que circulan, lo importante es tener el sistema en vigilancia absoluta. Si no logramos a ese foco controlar y tener cercado con todos los entornos y aislados, es así cómo se expande el virus y es allí donde adquiere otra velocidad de expansión y empieza a ser difícil de controlar como le está pasando a varias provincias”.

Entre tanto, los comerciantes encarnacenos que cumplieron 20 días de protesta continua, piden ya una compensación monetaria. Así lo comunicó Mirta Montiel, presidenta de la Cámara de Comercio de Encarnación: Un salario mínimo durante cuatro meses, para paliar en alguna medida ocho meses de inactividad, es la propuesta.

Se supo que el Gobierno analiza otorgar dos pagos de G. 500 mil.

Para tener una idea del impacto económico, vale lo consignado por la senadora de Misiones, Maggie Solari Quintana (Frente Renovador) en los considerandos de un proyecto de ley para declarar un “Area Aduanera Especial” en cada una de las ciudades fronterizas de su provincia.

“El asfixiante impacto de las diferencias con los países vecinos se vuelve evidente si consideramos, por ejemplo, que en el 2020 el cierre sanitario del puente internacional entre la capital provincial Posadas y la ciudad de Encarnación en Paraguay generó cerca de 10 mil millones de pesos adicionales al comercio local en solo un mes, según la Agencia Tributaria de Misiones”, consignó la legisladora.

La cifra parece exagerada, son unos 70 millones de dólares, pero según Solari Quintana, la medida ayudaría a “reducir asimetrías impositivas y aduaneras en la zona de frontera de mayor flujo de mercaderías y personas de todo el territorio nacional con el propósito de morigerar el impacto fiscal que la fuga de divisas y el contrabando generan en el Estado”.

El proyecto, incorporado a la ley de presupuesto se aprobaría a fines de esta semana (la que concluye el 22/11) en el senado argentino.

Paraguay tiene al menos 100 kilómetros de frontera con Misiones, que se unen mediante el río Paraná, donde florecen puertos clandestinos que intercambian un sinnúmero de productos donde el más lucrativo sigue siendo la marihuana.

CON FORMOSA

Es difícil de hablar de “fronteras cerradas” en la zona del río Pilcomayo, el límite con la provincia argentina de Formosa, que se extiende desde la desembocadura en el río Paraguay hasta el Hito Trifinio.

Son unos 620 km de de extensión, donde en los primeros 210 km hasta Salto Palmar, el río construye el límite. En el segundo sector, desde allí hasta el Punto Horqueta, son 150 km de frontera seca.

El tercero, hasta el Hito Trifinio, tiene una extensión aproximada de 260 km que dependiendo el momento del año tiene al río de frontera.

El paso principal está entre Puerto Falcón y Clorinda, donde una fila interminable de camiones es parte del paisaje de ambos lados de la frontera.

Para la gente de a pie, no es menos importante la emblemática “Pasarela de la Fraternidad” entre Nanawa, también conocida como Puerto Elsa y Clorinda, férreamente “clausurada” principalmente por la Gendarmería argentina.

En los últimos días de octubre, unos 400 camiones estuvieron varados, a ambos lados de la frontera, por las protestas de los paseros en la ciudad de Clorinda.

Lejos de relajar la situación, Gendarmería envió refuerzos de sus escuadrones 5 “Pirane”; 15 “Bajo Paraguay”; 18 “Lomitas” y 19 “Ingeniero Juárez”, para apoyar al 16 “Clorinda”, “con el fin de cubrir la vasta frontera. Más de 100 efectivos, se encuentran en distintos puntos estratégicos donde la frontera está más vulnerable por la bajada del río Pilcomayo”, reportó la fuerza.

El cerco formoseño es también famoso en Argentina porque sus cifras son impactantes. La provincia tuvo sólo 189 casos y un solo muerto.

El gobernador Gildo Insfrán, al que apelarían Acevedo y el gobierno, es prácticamente el adalid de la cuarentena estricta, al punta que para ingresar a ese estado provincial se debe gestionar una autorización en la que se deben explicar los motivos del viaje y datos personales.

Contó el colega Infobae: “Insfrán mantiene prohibida la pesca deportiva embarcada, la actividad en clubes deportivos y los gimnasios privados, los bares y restaurantes pueden abrir solo cinco horas – de 19:00 a 24:00– viernes, sábados y domingos. A a su vez, las clases presenciales en el sistema educativo se limitan a muy pocos establecimientos, tanto en la capital como en el interior. Y la administración pública solo atiende por turno previo a los vecinos que requieran realizar algún trámite”.

Es por ello que la situación en la frontera por el río Paraguay es igual de estricta, impidiendo que los alberdeños, muchos trabajan y estudian en Formosa, puedan desarrollar sus actividades.

El bloqueo también impacta en Pilar, en su intercambio diario con Puerto Cano, y las localidades de General Lucio Mansilla, en Formosa, y Puerto Eva Perón, en el Chaco, ubicadas a ambas márgenes del Río Bermejo, sobre la Ruta 11 argentina.

Este cierre fue noticia internacional cuando Mauro Ledesma, hastiado de esperar, se lanzó a cruzar a nado el Bermejo para a ir a ver a su familia y se ahogó. El ministro de gobierno formoseño Jorge González blandió una excusa insólita: “No tenía domicilio en Formosa… no nos aportó ningún otro elemento que nos hiciera priorizar su ingreso”.

Un campamento de refugiados parece el instalado al costado de la ruta en Puerto Eva Perón. Los testimonios son conmovedores. El abogado Carlos Lee, representante de “Los Varados”, como popularmente se los denomina, cuenta: “En octubre, en una de las audiencias, la fiscal del Estado estableció que entraran 226 personas sobre un total de 11.000 solicitudes vigentes, creería que hasta la fecha han ingresado entre 1.500 y 2.000 personas”, indicó a la agencia española de noticias EFE.

El epidemiólogo Mario Romero Bruno, director del Hospital Central de Formosa, defendió la estrategia del gobernador. “No hay comparación, nosotros apuntamos a la supresión de la pandemia, en tanto otros optaron por aplanar la curva y nuestros resultados son elocuentes”, dijo.

Lee recordó: “Hay gente que ha estado meses varada, donde teníamos épocas de mucho frío, cuando comenzamos esto en el mes de abril había temperaturas bajo 0; (las personas) eran socorridas muchas veces por camioneros que venían a traer mercadería y se apiadaban de esta gente y les dejaban mercadería para poder subsistir”, agregó el abogado.

Amnistía Internacional (AI) denunció la situación y recordó que cualquier medida que tomen los gobiernos para frenar la circulación del virus “debe ser proporcionada, estrictamente limitada y necesaria, para evitar que sea utilizada de manera ilegal, abusiva e irrazonable y no debe perpetuarse en el tiempo”, expuso la organización que pidió informes a los gobiernos de San Luis, Salta, Santa Fe, Chaco, Formosa y Corrientes para que den cuenta de las políticas de frontera.

CON CORRIENTES Y CHACO

El campamento de “Los Varados” está en Puerto Eva Perón, la primera localidad del Chaco cuando se viaja desde Asunción hacia el sur por la Ruta 11. Pero el punto principal de contacto entre Paraguay y Chaco es la conexión fluvial entre Pilar y Puerto Bermejo navegando el río Paraguay.

El límite que establece éste último se expande desde la desembocadura del río Pilcomayo hasta la confluencia con el río Paraná, 380 Km en los que hay 74 islas sobre las que cuesta definir la soberanía.

También las lanchas que hacen ese fluido tráfico de personas y mercaderías se expanden desde la capital del Ñeembucú hasta Las Palmas e incluso la Isla del Cerrito, dos localidades chaqueñas de histórico intercambio con nuestro país.

Chaco tiene conexiones terrestres con las provincias de Salta y Santiago del Estero, que son, hoy por hoy, las únicas vías de salida que se tienen, porque con Corrientes, con la que mantiene una folclórica rivalidad, las cosas no están para nada bien.

El Puente General Manuel Belgrano, que une a ambas provincias, permanece cerrado al tráfico de particulares lo que está generando una creciente protesta de las poblaciones de las ciudades capitales de ambas provincias, Resistencia y Corrientes, que antes de iniciada la pandemia intercambiaban miles de trabajadores y productos por día.

La decisión del gobernador correntino Gustavo Valdez, que cobra un hisopado de unos 200 mil guaraníes al que quiera ingresar a la provincia, tiene serios cuestionamientos.

Corrientes tenía al 13/11 unos 4.500 casos y 94 fallecidos por covid-19, en tanto que Chaco, la que tiene peores cifras en el Nordeste argentino tenía 15.700 casos y 479 fallecidos.

El senador provincial Martín Barrionuevo (Partido Justicialista, opositor) dijo esta semana: “Como provincia no estamos peor que el Chaco, pero ciudad a ciudad, estamos peor que Resistencia. En (Corrientes) Capital tenemos casi el triple de casos”, apuntando que “en general, en el país están bajando los casos, en Chaco están bajando hace cuatro semanas y en particular en Corrientes están creciendo… hoy tiene 160 positivos nuevos de coronavirus, el doble que Resistencia en este momento, en cuanto a la media de casos diarios”, dijo el 11/11.

Barrionuevo publica en sus redes sociales tablas y gráficos respecto a la situación del coronavirus en todo el país y tiene más de 40 mil seguidores en Twitter e Instagram. Por eso consideró que “este control ya no tiene demasiado sentido, porque en muchos casos por el cobro del hisopado termina siendo prohibitivo”.

A raíz de la situación el gobierno correntino convocó al grupo de vecinos “Liberen el Puente”, responsables de una serie de manifestaciones a un diálogo en el que se acordaron algunas condiciones para facilitar el ingreso a Corrientes. El grupo llegó a presentar una acción ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para conseguir que se normalice el tráfico entre las provincias.

Vale señalar, que más allá de los problemas de trabajadores y comerciantes, también se dio una situación crítica con chaqueños propietarios de inmuebles, principalmente en la villa veraniega Paso de la Patria, que claman por poder ir a vigilar sus propiedades ante una ola de robos que se habría desatado en el lugar.

PELEAS DE VECINOS

El Paraná nos une con la Argentina desde la desembocadura del río Yguazú en el río Paraná hasta la confluencia con el Paraguay, unos 690 km en los que hay 541 islas; 256 paraguayas y 285 argentinas.

Los tráficos entre ambas márgenes son amables y problemáticos, aunque crecieron en este tiempo los de segundo tipo.

Días atrás, la Prefectura argentina repelió a tiros a un grupo de pescadores paraguayos en Puerto Corazón, cerca de Itatí, Corrientes.

El hecho motivó que el gobierno provincial elevara una queja formal a la Cancillería argentina. “Toda la semana vienen a intentar depredar. Traen contingentes de Brasil, porque en Paraguay no hay zonas aptas para pescar debido a la bajante del río”, dijo el director de Recursos Naturales de Corrientes, Carlos Bacque al colega El Litoral.

Los hechos ocurrieron entre el 19 y el 25 de octubre pasado: “Tuvieron cruces toda la semana con mis fiscalizadores. Los amenazaban e insultaban y se daban a la fuga. Tiene lanchas de 300 HP y nosotros de 90. Por eso acudimos a Prefectura, que cuenta con un vehículo anfibio de gran potencia (incautada a narcotraficantes). Recién entonces entendieron. Hubo disparos de advertencia para que se retiren. Se les advirtió que se les iba a secuestrar la lancha y se ponen violentos”, detalló Bacque recordando que en Corrientes sólo está permitida la pesca deportiva con devolución.

Huber Riveros, concejal de Cerrito, Ñeembucú, uno de los pescadores en cuestión lo explicó así: “El canal pasa a 20 metros del territorio argentino y la gente que está ahí se adueña. Tenemos extensión de río pero no podemos pescar ahí. Nosotros estamos liberados para pescar. Cada uno tiene su ley, nosotros tenemos que cada pescador deportivo puede llevar hasta 30 kilos. Por eso tienen que respetar lo nuestro y nosotros lo de ellos… la Prefectura se cree dueña del río Paraná”.

PROYECTAN TELEFÉRICO EN ALBERDI

Un teleférico entre Alberdi y Formosa es la idea que proyecta Rodrigo Zárate, un especialista en gestión pública que trabaja en la Secretaría Técnica de Planificación (STP). Mejorar la playa, construir un faro; establecer un sistema de transporte acuático tipo ferry y un teleférico que la transforme en un atractivo turístico de todo tiempo, son otros de los elementos.

“Queremos llegar directamente al presidente Mario Abdo Benítez”, apunta señalando que el proyecto de intervención plantea “lograr que la economía del distrito de Alberdi se formalice y se potencie con nuevas oportunidades de negocio a partir de su posicionamiento como nueva alternativa turística local e internacional, considerando sus potencialidades geográficas y económicas”.

Recordó que el mismo se complementa con la idea del Ministerio de Obras Públicas de construir una Costanera que haga las veces de defensa en Alberdi que tiene un presupuesto de 56 millones de dólares.

Explicó que la idea bien podría complementar este proyecto que apunta a ofrecer un sitio destacado de esparcimiento con playa y diversión, para un universo de más de 4 millones de personas que hay entre la Gran Asunción, Ñeembucú, Formosa y sus zonas de influencia que están a sólo 150 km de distancia a la redonda.

Alberdi, con 10 mil y Formosa que tiene unos 250 mil habitantes se integrarían así en un polo turístico regional. “Esto va a potenciar ambas ciudades y creo que es la solución para poder salir de la crisis del covid-19. Esto sería reinventarnos y podríamos ser ejemplo en Sudamérica de cómo pelearla para avanzar”, le dijo al colega formoseño El Comercial.