CDE, Agencia Regional.
En medio de las tristezas y el temor que nos asalta a diario cuando observamos que la pandemia no cede y se suman los fallecidos e internados, también la luz de la esperanza brilla con fuerza a través de los casos de pacientes que en distintos hospitales del país, se recuperan. Los triunfos de cada uno de ellos son también motivo de alegría para los que se desviven por cuidarlos.
Cada día, junto a las “malas noticias” que nos ofrecen las estadísticas de casos de nuevos contagios, internados en salas y UTI y fallecidos, existe otra cifra que no debemos olvidar. Es la que nos muestra que en medio de tanta oscuridad, la lámpara de la esperanza también brilla. Niños y ancianos han vencido la enfermedad y hoy están en sus casas o han pasado de estar largas jornadas conectados a un respirador a una sala común.
La tarea de los médicos y paramédicos es ardua y sin tregua, pero cada vez que alguien recupera la salud luego de dar batalla al virus con ayuda de ellos, festejan con alegría, porque así como los pacientes y familiares, ellos saben del esfuerzo y la lucha cuerpo a cuerpo librada con voluntad inquebrantable.
EL “PAPÁ” DE MUCHOS DOCTORES
Con el acompañamiento del personal de blanco y varios alumnos y ex alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Este, el doctor Raúl Humberto Fanego dejó el Hospital Fundación Tesãi de Ciudad del Este tras superar al covid-19.
Con carteles conteniendo mensajes de respeto y admiración, además de los globos blancos al aire se preparó un pequeño acto de homenaje al médico, quien fue uno de los principales impulsores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Este (UNE), con sede en Minga Guazú, y de su fortalecimiento. Fue decano por muchos años y sigue siendo docente, actual vicedecano, y responsable de la formación de miles de egresados.
Antes de retirarse agradeció las muestras de cariño y aconsejó hacer caso a las recomendaciones de cuidado sanitario y de manejarse en base a las evidencias científicas.
TIEMPO DIFÍCIL Y NEGACIONISTA
“Es tiempo difícil, hay negacionistas, creo que debemos manejarnos con las evidencias científicas en la mano, antes que cualquier otra cosa, es demasiado importante eso, hay muchas asimetrías, muchos baches que hay que ir llenando”, expresó el académico considerado una eminencia en la medicina en el departamento de Alto Paraná.
Asimismo, dijo que “los cuadros se irán fortaleciendo a través de la universidad y a través de hospitales complejos integrados como los que se están promoviendo actualmente; hay que confiar en la evidencia médica, hay muchos liderazgos en la Asociación de Médicos de Alto Paraná, que está peleando junto con los inyectores de los hospitales para que se consigan más recursos, y la universidad es el camino para fortalecer las especialidades y todo lo demás”.
Agradeció por la atención recibida en el hospital y por el recibimiento que acaba de tener. Recordó a sus colegas fallecidos, mencionando que lo tuvo al lado al doctor Jorge Bordón, quien falleció el lunes pasado, señalando que fue sofocante sentir cómo se encontraba su colega.
CONFIANZA DE PERSONAL
Los estudiantes y médicos acompañaron en caravana el traslado del doctor Fanego hasta su casa. El director de la Décima Región Sanitaria, Hugo Kunzle, dijo que la recuperación del doctor Fanego da un gran ánimo en la lucha contra la enfermedad porque estuvo en una situación muy delicada, pero que confío en todo momento en el equipo médico de la zona y que incluso prefirió no ser trasladado a otro centro, lo que ayudó a elevar la confianza del personal de salud.
Kunzle mencionó que el catedrático recuperado del coronavirus es como un papá de muchos médicos porque es un gran formador de muchos años, tanto en lo profesional como en lo humano.
Cabe recordar que los doctores Carlos Torrás y Carlos Pallarolas, ambos de Alto Paraná, se encuentran aquejados por covid-19, con buena evolución los dos. Torrás no está internado y es uno de los que recibieron la transfusión de plasma como tratamiento, mientras que Pallarolas se encuentra internado en el Ineram de Asunción.